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Viernes 10 de Febrero de 2017 – Sala But – Madrid
Cartel de «no hay billetes» colgado desde hace unas semanas para recibir a los encargados de abrir los conciertos de despedida de Black Sabbath, hablamos de RIVAL SONS. Los californianos se presentan en una sala But en la que nos presentan su último trabajo «Hollow Bones», una gran pieza que es muestra del rock’n’roll clásico que desarrolla esta banda que ya cuenta con 5 discos en el mercado y un tremendo tirón a nivel internacional.
La apertura de puertas se desarrolló de forma tranquila y a la hora preestablecida, a eso de las siete de la tarde, y desde la apertura, nos topamos una sala en la que únicamente las dos primeras filas están copadas por fans que quieren ver de cerca una de sus bandas favoritas. Esta espera de dos horas era amenizada por un DJ como Howie Pyro (ex- bajista de D Generation o DANZIG), quien nos brindaba música de los años cuarenta y cincuenta haciendo bailar a los más atrevidos. Sobre las ocho y cuarto aparecía Jay Buchanan, vocalista de RIVAL SONS para presentarnos al invitado de la noche, en este caso no era una banda musical como se espera en la mayoría de giras, sino Derrick Brown con su show Derrick Brown Poetry, un poeta/cómico que nos entretuvo (por decirlo de alguna forma) durante unos minutos y es que eso de contar historias y recitar en inglés, aunque tengan su gracia, en un país como España es un poco lanzarse a una piscina vacía. El punto positivo, es que ya quedaba menos para el evento principal de la velada, pero a pesar de ello, el público fue bastante cómplice y cooperativo con la actuación del artista, me esperaba una reacción peor. Tras ello, vuelta al set musical que nos ofrecía el DJ Howie Pyro.
Y ahora sí, es el momento de recibir a los de Long Beach con Jay Buchanan a la voz, Scott Holiday a la guitarra, Michael Miley a la batería, Dave Beste en el bajo y Todd Ögren-Brooks a los teclados y percusión. RIVAL SONS comienza su set con «Hollow Bones Pt.1» y ese sonido denso que introduce tanto este concierto como su último LP. Una gran melodía de guitarra introduce otra nueva como «Tied Up», con una estrofa un tanto misteriosa que estalla en ese estribillo potente que corea toda la sala. Estribillo mágico y curioso el que nos traen los norteamericanos con «Thundering Voices» y es que se hace raro escuchar una canción en la que la estrofa sea más intensa que el estribillo, pero es una canción que desprende un feeling y una magia increíble.
El riff distorsionado inicial de «Electric Man» desata la locura en una pista electrificada con la voz de Jay llenándonos de nuevo, y es que menudo torrente vocal tiene este hombre. Y para no salirnos de este penúltimo disco «Great Western Valkyrie» ahora nos asestan un cañonazo sonoro como «Secret» en el que toma mucho protagonismo la barba y ese ‘look’ tan particular de Todd, encargándose de la parte melódica (aunque su sonido estuvo un poco bajo durante toda la actuación) junto a Scott a la guitarra.
Uno de los momentos clave de la noche llega con «Pressure and Time», simplemente perfecta, con un estribillo en el que unos grandes coros permiten secundar la portentosa voz de Buchanan que nos sacude con fuerza en una de las imprescindibles de la noche como es esta composición.
La íntima y preciosa «Where I’ve Been» nos permitía disfrutar del registro más templado de Jay y de los acordes mágicos de Scott, formando un combo inquebrantable. Momentos de belleza y templanza contrastando con arranques potentes y fieros son una seña de identidad clara de los californianos, ejemplo de ello es esa mágica «Fade Out». Melodía por los cuatro costados volviendo a levantar al público tras dos canciones más tranquilas nos trae «Tell Me Something», con un Holiday inconmensurable que nos sorprendía con un interesante solo de guitarra, que si bien en muchas ocasiones sobra, su talento con las seis cuerdas hizo que fuese bastante ameno. Con una bonita dedicatoria por parte de Jay para su hijo con «Face of Light» alcanzábamos otro de esos puntos magistrales en los que los sentimientos están más a flor de piel.
Nos acercamos peligrosamente al cierre con un ‘rush’ final apoteósico en el que la primera en llegar era «Torture», sonido aplastante y demoledor cargado de melodía, es una de esas que jamás podrá faltar en su set, un derroche de energía y adrenalina sin igual que el público supo premiar con una tremenda ovación y coreando una y otra vez la melodía del estribillo dejando atónita a la banda. Con un tempo más lento y denso arranca otro clásico ya como «Open My Eyes», en esa estrofa en la que los riffs frescos de Holiday se mezclan a la perfección con la voz de Buchanan, para tras un puente reposado alcanzar el éxtasis con ese estribillo magnífico con toda la sala alzando el puño y la voz, y tras un solo de batería por parte de Michael que aunque animado quizá podría haberse ahorrado, se enlaza con «Hollow Bones Pt. 2» para despedir por todo lo alto este nuevo plástico de RIVAL SONS.
El final cómo no llegaría con esa melodía que no deja indiferente a nadie de «Keep On Swinging» y que volvía a poner patas arriba una sala hasta los topes, donde no cabía un alfiler y nuestras voces se fundían en una con la banda en un último tema que supuso la despedida perfecta de una banda que nos brindó hora y media de música de muchos quilates.
Con un look que llama la atención en cada uno de sus miembros, con un estilo muy particular, con una clase y calidad innegables, y con un sonido rotundo (que a pesar de sonar un tanto embarullado al principio se corrigió rápidamente), RIVAL SONS son una de esas bandas que a pesar de la crisis, de ser un viernes por la tarde y día lluvioso, y otras circunstancias, son capaces de reventar una sala como la But y demostrar que no solo las bandas que han marcado época (que tristemente cada vez son menos las que quedan en activo) son capaces de llenar recintos o rozar el lleno noche tras noche. Madrid ha vuelto a ser testigo de la calidad sonora de los de Long Beach, siempre hay cosas que se pueden mejorar en ciertos momentos como el sonido o ciertos solos, pero en definitiva estamos ante un combo con mayúsculas que nos ha hecho disfrutar de una velada de viernes simplemente espectacular.
Texto: Óscar Gil Escobar
Fotos: Manu Arcas
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yo los vi en birmingham, teloneando a black sabbath y me sorprendieron mnuchisimo,de hecho los estoy escuchando ahora mismo