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+ ACCEPT + TWILIGHT FORCE
Sábado 21 de Enero de 2017 – WiZink Center – Madrid
Que SABATON van creciendo en cuanto a popularidad y asistencia a sus conciertos, es un hecho incontestable en los últimos años. La carrera de los belicistas suecos siempre ha sido puesta a prueba por ellos mismos, asumiendo retos aún mayores y auto subiéndose el listón a cotas que parecerían imposibles tiempo atrás.
El test que se les avecinaba en Madrid, una vez anunciada su ambiciosa gira en un recinto como el WiZink Center -Palacio De Los Deportes de la CAM- de amplia ocupación -pese a realizarse el evento con el formato reducido de éste, sin gradas, lo que viene a denominarse formato «ring»- y aun haciéndose acompañar por toda una institución en el heavy metal europeo como es ACCEPT -con lo que la polémica estaba a la orden del día- era de categoría. No obstante, consiguieron una muy buena entrada, con una cantidad masiva de espectadores con una media de edad superior a los treinta años, saliendo vencedores ante tamaño lance, aunque con matices, como más tarde explicaré.
No entraré en polemizar sobre si era justo o no que ACCEPT hicieran de teloneros de una banda sensiblemente más joven como SABATON. Sobre todo, porque a los alemanes seguramente nadie les haya obligado a aceptar esta gira, en la que además están siendo tratados con el respeto que su trayectoria merece, permitiéndoles tocar una hora exacta. ¿Que todos habríamos preferido tenerles más tiempo sobre el escenario? No me cabe la menor duda y más a tenor del conciertazo que Wolf Hoffmann y los suyos se marcaron. Pero como digo, no veo polémica teniendo en cuenta que es un contrato que se les ha puesto sobre la mesa y ellos lo han aceptado, no habiendo argumentos para hacer pensar que no haya sido de buen grado. Máxime cuando ello les está permitiendo presentar en amplios recintos un álbum en directo, como es «Restles and Live», el cual se acaba de poner a la venta. ¿Hubo diferencia en cuanto a la interpretación, sonido y aceptación por parte del público? En cuanto a los dos primeros factores diría que abismal, en cuanto al tercero, vi mayor equidad.
Ya que las gradas permanecían clausuradas para la ocasión, sólo se habilitó una de las puertas para la entrada del público, lo que nos hizo tener que esperar más de media hora en algunos casos para poder acceder cumpliendo con los protocolos de seguridad y control estipulados. Las colas eran largas y tediosas, aunque afortunadamente la noche del sábado no hizo el tremendo frío de días anteriores. Pero no obstante, estamos en Enero y tampoco era agradable la espera.
Por este motivo, llegué a la arena cuando TWILIGHT FORCE ya habían comenzado su actuación y ya de primeras me llamó mucho la atención la vestimenta de los músicos, como salidos de un libro de la «Dragonlance», muy acorde al power metal épico y fantasioso que practican, donde las melodías priman por encima de todo lo demás. El sonido estaba a un bajo volumen y falto de nitidez -similar al que sufrirían posteriormente los cabezas de cartel- aunque supieron enganchar con el respetable, haciéndonos partícipes de su forma de entender la música de una manera divertida.
Temas como «Riders of the Dawn» o la folclórica «Flight of the Sapphire Dragon» con sus aires celtas, fueron calentando los ánimos del respetable, a quien vi pasárselo realmente bien con ellos. «Gates of Glory» la iniciaron sentados sobre la tarima central, haciéndonos partícipes del hecho de que ellos también estaban pasándoselo bien, mientras que en «The Power of the Ancient Force» nos harían gritar el nombre de su banda en el estribillo.
Dejaron una muy buen sensación a nivel general, mientras se terminaban de rellenar las zonas del pabellón de cara a la asistencia al que era el plato fuerte de la velada para muchos. Y es que ACCEPT dieron un señor concierto, como siempre nos tienen acostumbrados, ahora con el portentoso batería Christopher Williams -todo un destroza baquetas en toda regla, atizándole a sus tambores con ganas- y el mítico guitarrista alemán Uwe Lulis como comparsa del no menos mítico Wolf Hoffmann, aunque relegado a un segundo plano, alejado a lo que estábamos acostumbrados a verle en bandas como GRAVE DIGGER o REBELLION, sin realizar solos ni tener apenas protagonismo escénico.
Fue salir ellos tras el enorme telón de fondo con su nombre y cambiar radicalmente el sonido: mucho más alto, potente y con las guitarras a todo trapo, en detrimento del volumen de la voz, que se quedó algo bajo. Tras la pertinente intro grabada, no tardaría el simpar Wolf Hoffmann en tomar por vez primera la zona central del escenario para hacer sonar su guitarra y dar rienda suelta al riff principal de «Stampede», desencadenando el «Terror Teutón» que todos deseábamos presenciar. Siguieron con material de sus tres últimos álbumes, en esta ocasión con un brutal «Stalingrad», poniendo por vez primera la sala patas arriba y haciendo que moviéramos los brazos en alto al unísono, de izquierda a derecha, al compás del solo de guitarra. Remataron la primera parte de su show tirando de clásicos, primero con un «Restless and Wild» tan rotundo como certero y, en segundo lugar con la animada «London Leather Boys» que Mark Tornillo, con su camiseta sin mangas, gorra calada y pose con la cabeza hacia arriba para atacar sus notas agudas, bordó.
Demostraron que son capaces de sacar un concierto adelante sin basarse exclusivamente en ese gran repertorio de temas antiguos que tienen, volviendo la vista una vez más a su último disco de estudio. «Final Journey» les quedó realmente bien, encandilando a todos con una alargada «Princess of the Dawn» con variaciones, jugando con la canción y también con nosotros, haciéndonos corear sus melodías.
«Fast as a Shark» volvería a ser un puñetazo sónico en toda regla, incontestable. Al igual que el himno «Metal Heart» donde todos y cada uno de los asistentes volvimos a corear «Für Elise» de Beethoven mientras la tonada salía de las primeras cuerdas de la guitarra de Wolf. «Teutonic Terror» volvió a constatar que hoy por hoy es ya un clásico más para la banda, poniendo la rúbrica, por todo lo alto con un «Balls to the Wall» que sin duda nos dejaría con ganas de más.
Una media hora tardarían los pipas en prepararlo todo para la actuación de SABATON, tiempo amenizado por música de orquesta instrumental y carácter épico. Todos ellos ataviados cual soldados de la Segunda Guerra Mundial, destaparon una escenografía con estandartes repartidos, pies de micro con cascos de la misma época y un tanque con su impresionante cañón en la zona de la batería que ocuparía Hannes Van Dahl, del cual no saldría ningún elemento pirotécnico, supongo que por restricciones en la seguridad del recinto.
Y una vez más, el sonido cambió, esta vez a peor, siendo similar al que tuvieron TWILIGHT FORCE: bajo en volumen, comprimido, con pocos matices en las guitarras y coros, lo cual lastraría su actuación junto con el hecho de tener que salir a escena tras el gran concierto que habían dado ACCEPT. No obstante, Joakim, Pär y los suyos no se amilanaron, arrancando con energía, dando un buen espectáculo, tocando realmente bien y demostrando simpatía a raudales, haciendo que «gilipollas» fuera la palabra clave de la noche (previamente habían engañado a su nuevo guitarrista Tommy Johansson diciéndole que ése era el equivalente a «salud» -«cheers»- en español).
Al grito de «we are SABATON and we play heavy metal» saldrían a presentar batalla con el habitual «Ghost Division», que ya haría las delicias, desde el comienzo, de sus miles de incondicionales allí reunidos. «Sparta», con Joakim y tres backliners ataviados con cascos, capas, escudos y lanzas espartanos, sería la siguiente, al grito de «Ah! Uh!» siendo uno de los momentos álgidos, aunque echando en falta un sonido más potente y acorde a la energía que estábamos viendo pero no escuchando. Y es que de verdad, se hacía frustrante escucharlo todo tan bajito, porque aquello tenía pinta de poder haber sido increíble.
Momento de hacer sonar las gaitas gracias a «Blood of Bannockburn» y seguir animando al respetable, tirando ahora de clásicos con la siempre triunfadora «Swedish Pagans», mientras el martillo de Thor presidía la enorme pantalla colocada al fondo del escenario.
«The Last Stand» mejoró el sonido o quizás esa fue la sensación que dieron los teclados sampleados siendo como una tercera guitarra rítmica. «Carolus Rex» fue increíble, todo un clásico del heavy metal contemporáneo, uno de los temas más característicos dentro del estilo compuesto en este siglo.
Recordando sus anteriores visitas a nuestro país desde sus inicios y reconociendo que cada vez se les hace más difícil tocar algún tema que nos sorprenda, presentaron «Union (Slopes of St. Benedict)» como regalo a aquellos -escasos- fieles que ya estaban allí desde el principio, cogiendo velocidad gracias al doble bombo desenfadado con un poderoso «The Lion From The North».
A «The Lost Batallion» le faltó sonido y mayor definición en el mismo para llenar de esa manera que lo hace en estudio, con su aire a lo «Blood Red Skies» de JUDAS PRIEST. No obstante, agradezco que se apoyara únicamente en coros de directo realizado por todos los músicos presentes. «Far From Fame» me encantó, ¡qué gran tema! Dando ese aire festivo que tiene y contagiándonos de él, poniendo a todos a dar botes al igual que el gran frontman Joakim. En contraste, harían un set acústico con Tommy al piano (aunque el cantante anteriormente lo había «intentado» haciendo sonar de los teclados el «Jump» de Van Halen), Chris y Pär sentados en taburetes y realizando una bonita versión de «The Final Solution».
«Resist and Bite» nos sacaría del ensueño anterior, de nuevo haciéndonos dar botes mientras el jabalí que sirve de emblema para el Bataillon de Chasseurs Ardennais nos miraba desde la enorme pantalla. De seguido, llegaría la hora de saludar a las valientes aviadoras soviéticas que dieron tormento a los ejércitos nazis con «Night Witches», uno de sus temas más emblemáticos, siendo todo un clásico más pese a pertenecer a su disco anterior. «Winged Hussars» pondría de relieve que, esa vertiente melódica, repleta de teclados emulando las guitarras y que de vez en cuando practican, no sólo les sienta muy bien sino que es del agrado de sus fans, sirviendo además para despedirse antes del bis.
No tardarían en volver y lo harían por todo lo alto, con un «Primo Victoria» cantado por todos como el himno que ya es. Continuarían con una nueva mirada a su último trabajo, en esta ocasión ese canto a los Samurai que es «Shiroyama», dando por finalizada su actuación de la mano de «To Hell and Back», subiendo al escenario a una fan que previamente les había hecho llegar una nota diciendo que su sueño sería poder estar allí arriba con ellos y disparando unas tiras larguísimas de confeti ante el clamor popular.
Asistimos pues a una gran noche de heavy metal donde quedó clara que la veteranía es un grado -en el caso de ACCEPT– pero que, por otro lado, estamos ante una banda –SABATON– que no sólo es perseverante y luchadora como pocas, sino que ha elegido el camino de no ponerse las cosas fáciles a sí mismos, eligiendo unos compañeros de gira que les iban hacer dar lo mejor de sí. Es una pena, porque de haber contado con un sonido distinto, la contienda podría haber sido más igualada. En todo caso, me parece encomiable y no me cabe duda de que la velada será recordada en el tiempo.
Texto: J. José Jiménez – J_Jose_Jimenez@RafaBasa.com – Twitter.com
Fotos: Óscar Gil Escobar
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En Bilbo sonaron fatal Sabaton…..Accept se los comieron con patatitas!!!
Una gran noche la de este sábado. Creo que aún me dura la adrenalina. No obstante, el sonido fue muy mejorable, como bien apunta el artículo. Una pena, la verdad, pues se quedó un poco deslucido.
Allí estuve, destacar que podrían haberles dado un poquito de cancha a Twilight FOrce con el sonido. Y que la apertura de puertas al recinto no estuvo muy bien. A pesar de haber llegado antes de lo indicado cuando accedí a la pista solo pude ver 3 temas de TF. El sonido de Accept y Sabaton, montajes y demás perfecto. Espero que le den Sabaton mas juego a Tommi Reinxeed en el próximo disco se me ha hecho raro que alguien con su nivel apenas meta solos.
Solo por curiosidad, ya que ya he comprado las entradas para Helloween de final de año. Cuanta gente cabe en el «modo ring»? Se ve bien desde todas partes? Gracias!!!
En el modo ‘The Ring’ caben unas 5.000 personas, pero la crónica tiene una errata porque en el concierto de Sabaton+Accept se implementó el formato ‘The Box’, más pequeño (para 3.000) en el que no toda la pista estaba habilitada.
Y que conste que estos datos no me los he inventado, fuentes:
– https://barclaycardcenter.es/desarrollo/gestion_reservas/docs/area-prensa/dossier-prensa/DossierPrensaBarclaycardCenter2016.pdf
– http://www.madnesslive.es/wp-content/uploads/2016/07/poster_web.jpg
En el formato ‘The Ring’ caben 5.000 personas, pero la crónica tiene una errata porque el formato implentado en el concierto de Sabaton fue ‘The Box’, para 3.000 asistentes.
OK, gracias!!!
Es una pena , que coño !!!!! Es una putada que lo que iba a ser una gran noche acabe siendo una gran decepción porque la actuación de Sabaton quedo totalmente empañada porque el sonido durante su concierto fue lamentable , sin potencia , sin claridad en los instrumentos , todo sonaba embarullado y además a un volumen muy bajo tan bajo que cantando los estribillos te oías a ti mismo , no puedo entender que Accept sonaran tan tan potentes y Sabaton sonaran rematadamente tan mal sin nada de fuerza y sin potencia , no se quien es el responsable pero a nosotros nos jodió todo el concierto y por las caras de la gente no fuimos los únicos , no entiendo que en hora y media nadie sea capaz de poner remedio e intentar mejorar las cosas , para mi fue un fiasco y un bajonazo de cojones , es una de mis bandas preferidas los vi en la sala San Miguel hace no mucho dando un concierto espectacular , son una gran banda sobre todo para disfrutar en directo pero lo del sábado pasado desde luego ha sido uno de los peores conciertos que he visto en mi vida y no por ellos que lo dieron todo en el escenario como siempre . Accept de lujo , un gran concierto , muy muy potente , un sonido guapísimo cosa que me hace comprender todavia menos lo que paso despues , lo dicho , lo que empezó siendo una gran noche con unos Accept cojonudos acabo siendo una pesadilla por culpa de un sonido infame …. Que pena !!!!! Un saludo
Totalmente de acuerdo con noeses. A veces pienso que los técnicos de sonido tienen problemas de audición o algo así pues pasan los temas y no parecen darse cuenta del mal sonido aunque sea evidente. Teniendo una mesa de sonido con tantos botones, palanquitas y ruedecitas ¿no se les ocurre siquiera probar a tocar algo para mejorar el sonido? Un sonido horrible y parece que no va por ellos…
Mucho me temo que los responsables del mal sonido de sabaton son ellos mismos , y es el sonido que quieren tener , ya que hace un par de años cuando tocaron en Valencia , con Korpiklaani de teloneros , estos tambien sonaron mucho mas potentes y con mayor volumen que sabaton. Metia mucha mas caña Korpiklaani con un asola guitarra que sabaton con dos. No entiendo por que quieren sonar asi de mal. Ademas , hacen resaltar muy por encima de todo los teclados pregrabados , que las guitarras.
Pues no se si dependería de la zona donde te pusieras, porque a mi el sonido no me pareció malo en absoluto. Todo los contrario. Eso sí, yo estaba por atrás, en zona despejada.
Sí, era curioso, cuanto más atrás se oía mejor. Yo estaba más o menos a la mitad de la sala, y el sonido era más bien malo, bajo y embarullado. Cuando me fuí a mear noté que según salía para atrás el sonido mejoraba un poco. Finalmente me quedé por atrás penalizándome la visibilidad con tal de oir un poco mejor, además de que volver donde estaba al pricipio me hubiera costado bastante por la cantidad de gente que había.