COTARD – Ojibwa
Discográfica: CD Music
Los madrileños COTARD vuelven a la carga con Ojibwa. Su segundo LP ha sido producido y masterizado en los estudios TrasteCero durante julio del presente año bajo la batuta de Gonzalo Vivero. La banda ha sido artífice de todos los temas contando con la contribución de algunos artistas de escena nacional. La producción, en general, goza de la sana sobriedad. Sana porque es efectista en sentido instrumental, y sobriedad porque abandona cualquier floritura innecesaria con el fin de centrarse en sonidos orgánicos y puros.
Generalmente adopta un carácter metalero, pero específicamente aborda muchos géneros. En la mayoría de canciones se perciben desentonaciones que, a priori, sorprenden; pero tras las seguidas escuchas cobran un sentido definitorio en el concepto de la banda. Con una propuesta resuelta y ligeramente críptica, apuestan por el terror como hilo conductual del disco, claramente expresado en la portada, y estructuran unos temas potentes y satisfactorios. El inicio apresta el campo macabro con una nana inquietante que da el pistoletazo de salida al LP, veámoslo.
Después de la tétrica instrumental diseñada para "conciliar" el sueño, arranca el primer tema propiamente dicho. Al despertar se inicia con un bajo machacón seguido de sutiles riff, sin gran densidad instrumental, que dejan entrever el aspecto más sobresaliente del grupo: la potente voz femenina, la cual juega con un registro uniforme mientras nos deleita con su agradable timbre. Lo más reseñable del tema es el estribillo, rápidamente digerible. Con mayor ritmo y dureza empieza La Noche de los Tiempos, donde repunta el componente musical mediante guitarras juguetonas aderezadas de cierta tenebrosidad, característica consonante con la lírica. Además de los deliberados desvaríos guitarriles, la entonación vocal inspira "miedo" y sabe proyectar una tonalidad paralela a la temática. El estribillo, por su parte, se torna más insulso.
Si la voz no terminaba de convencerte, gracias al siguiente tema lo hará. Mi hora desencadena la ferocidad en las voces, no sin renunciar a una velocidad sugerente y, lo más sabroso, un solo psicodélico muy bien producido. Más allá de los convencionalismos, el cuarto corte muestra la faceta desmadrada de la banda, donde comulgan diferentes géneros y suena un cóctel realmente agradable. A pesar de todo, los sonidos pesados imperan en todo momento.
Respecto lo comentado previamente, el quinto tema rompe ese esquema. Empezando con un inicio alucinógeno, tranquilo y aparentemente aleatorio, posteriormente se retoma la relativa crudeza. Esta canción pone de manifiesto la variedad estilística del disco. Sin un enfoque definido, el transcurso de la canción bebe de varios géneros, empezando por un glam que vira hacia un metal áspero. Lo mejor es el puente entre ritmos, bien marcados y sin cambios abruptos que puedan dificultar la escucha. Por su parte, la voz vuelve a encaramarse hacia mitad tema, tanteando con diferentes tonalidades y desatando un gran potencial. Misma dinámica acoge Desde aquí hasta el sol, con un inicio vertiginoso y unos riff atractivos. Sin remitir el potencial vocal ni abandonar el enfoque más heavy, el solo, reposado pero muy elaborado, es toda una delicia.
Rebosando el ecuador del CD con Culpable, se intensifica la variabilidad estilística. Tanto la temática como la música escoran hacia un Hard Rock divertido engalanado de jugosos riff. La estructura principal se impregna de jugosos matices que vuelven a evocar esa delirante atmósfera que intenta transmitir el disco.
No obstante, el vigor remite parcialmente con Será Tarde. Una brillante introducción optimista con cierta austeridad musical más allá de una batería vaporosa, una guitarra sutil y una voz efectista que anticipan un tema diferente y bien logrado. Matizo lo de parcial porque posteriormente se incorporan instrumentos y energía, pero al margen de lo escuchado previamente.
Un cambio desconcertante surge con Extraño Conocido gracias a un inicio que podría representar el anverso del tema anterior. A través de una introducción algo precipitada, el tema discurre con irregularidad exhibiendo un estribillo efectivo y potente alternado con una base más pausada. El resultado es interesante. Por su parte, el culmen de la disparidad tiene cabida en el décimo tema. Una voz muy conocida vigoriza sobremanera la canción; el conocido Óscar Sánchez de Lujuria dota de su macarra entonación a la canción, que permanece en un umbral estable entre metal pesado y hard rock. Quizás sea el corte menos "atípico" del disco.
Temáticamente concordante con la instrumental que abre el disco, COTARD se despiden con lobreguez a través del tema más crudo y violento del plástico. Delirio Nocturno nos sume en una lúgubre ensoñación dotada de un nivel musical excelente que pone punto y final al viaje, con la misma fuerza frecuentada en la mayoría de temas.
En definitiva, Ojibwa es la gran expresión de la audacia. El andamiaje general se sostiene con bases metaleras, pero la diversidad presente desestructura la concepción de un único género, y el dinamismo impreso convierte al disco en un campo de gran exploración. Recomiendo su escucha reiterada, atendiendo tanto a las letras, algunas muy trabajadas, como a los matices instrumentales. Gran trabajo.
Jorge Albalate
Lista de Temas:
- Al Despertar
- La Noche de los Tiempos
- Mi Hora
- Cae..
- Desde Aquí Hasta el Sol
- Culpable
- Sera Tarde
- Extraño Conocido
- Contra el Muro
- Delirio Nocturno