SÔBER – Vulcano
Discográfica: Warner
Dos años después de sorprendernos con aquel sobresaliente «Letargo» que llevaba su sonido un paso más allá con una producción brillante cargada (que no recargada) de detalles por doquier, los madrileños SÔBER se enfrentan al no menos apasionante reto de poner en circulación sus nuevas composiciones, esta vez bajo el nombre de «Vulcano».
Encontramos un álbum continuísta con la línea trazada por el anterior, caracterizada por un meticuloso trabajo en estudio, dando a cada canción un exhaustivo tratamiento hasta encontrar lo que cada una de ellas demanda. Todo ello sin perder el personalísimo estilo esbozado por la banda, su santo y seña que a lo largo de los años les ha convertido en lo que hoy día son, aunque esta vez desde un espectro bastante más melódico que lo mostrado hasta la fecha. Y si es que a bajo, guitarras y batería se les ha dado un tratamiento exquisito, así como a los arreglos y orquestaciones, las líneas de voz tienen una vuelta de tuerca más, lo que hace de éste un plástico más accesible, que no necesariamente comercial, aunque sí tenga en su parte central algún que otro tema que pueda acuñarse con dicho término.
Bajo la supervisión a los controles de Alberto Seara en los Estudios Cube, el resultado sonoro es tan exquisito como todo a lo que la banda nos tiene acostumbrados. La minimalista portada, repleta de múltiples triángulos y dominada por los colores blancos y negros, aporta tridimensionalidad tanto por su distribución geométrica como por los brillos estratégicamente colocados para proporcionar tal efecto.
El álbum arranca con «Vulcano», tema título donde pronto los pasajes intercalados, unidos entre sí por una graciosa melodía pentatónica de tres notas, serán hilo conductor para la denuncia social sobre la cada vez mayor diferencia económica entre clases. «Enterrado» gana en contundencia y dinamismo con un interesante dibujo de guitarra, estrofas a medio tiempo de acústicas, bajo y batería y otro muy buen estribillo, contando además con un interludio donde se sube de tono tras el segundo de ellos que le da todo un aire nuevo a la canción. ¡Gran comienzo de disco!
Continúan las buenas sensaciones con un «La Escalera» intenso, donde los teclados aportan el colchón necesario donde se dibujan estructuras pesadas, contrastando con un estribillo a medio tiempo precioso. «El Viaje» continúa en línea intimista, pausada con otro gran coro, donde las instrumentaciones clásicas ganan protagonismo y un Carlos Escobedo enorme a las voces., mostrando toda la versatilidad de su registro. «Irreal» por su parte, es un corte 100% SÔBER, con esa manera tan particular de entender la música y más concretamente el metal desde sus inicios, mezclando ritmos precisos con melodías.
Con «Héroes» encontramos toda una sorpresa, entrando en la vertiente más comercial del álbum, formada por estribillos abiertos que desembocarán en un multitudinario coro muy pegadizo, pero que personalmente, no me termina de entrar, pese a lo idóneo del mensaje unitario cantado por una multitud (lo cual están aprovechando para invitar al público a subir al escenario en los conciertos de la presente gira). «Click» continúa en una senda similar, cuidando mucho cada una de las líneas de voz y unos cambios de ritmo interesantes, dejando como colofón un duelo de solos de guitarra alternados con melodías dobladas a terceras. «Papel Mojado» a su vez utiliza el famoso efecto que popularizara The Edge de U2 de construir ritmos con guitarra acústica rasgando junto al efecto de delay, consiguiendo un momento tan relajado como inspirado.
Retomamos la vertiente más eléctrica de la mano de «Arena». Sus cambios de ritmo están muy bien hilados, llegando a otro pedazo de estribillo de esos que entran a primera escucha. «Estrella Polar» en contraste, es una balada muy trabajada en cuanto a producción, dominada por piano y voz mientras la orquestación y los ocasionales dibujos y acordes de guitarra eléctrica van haciendo acto de presencia. «Magnolia» es el perfecto cierre, de nuevo siguiendo sus patrones más clásicos y reconocibles, aunque echando mano de su registro más melódico, construido sobre el fantástico trabajo de base rítmica, donde el portentoso batería Manu Reyes se mueve como pez en el agua.
Estamos pues ante un trabajo melódico que conserva, en su raíz, la idiosincrasia de una banda cuyo estilo es altamente personal. Una acertada vuelta a la palestra discográfica, continuando la senda del anterior «Letargo» pero llevada un paso más allá en cuanto a sonoridad. Y cómo no, la «excusa» perfecta para continuar teniéndoles de gira, siendo una de esas bandas que no defraudan en directo.
J. José Jiménez – J_Jose_Jimenez@RafaBasa.com – Twitter.com
Lista de Temas:
- Vulcano
- Enterrado
- La escalera
- El viaje
- Irreal
- Héroes
- Click
- Papel mojado
- Arena
- Estrella polar
- Magnolia