+ SONIC SYNDICATE + SMASH INTO PIECES
Jueves 10 de Noviembre de 2016 – Sala Arena – Madrid
No son pocas las veces que AMARANTHE ha visitado nuestro país en los últimos años, y cuando pasa tan poco tiempo tras su última visita siempre es difícil contar con un público numeroso. Pues si hay alguien capaz de volver a vestir Madrid de un color especial gracias a sus fieles seguidores esos son ellos, además llegan con dos bandas invitadas muy especiales, otro fenómeno como es SONIC SYNDICATE y una banda que está creciendo también de forma muy importante como SMASH INTO PIECES, con los que ya nos visitaron hace unos años. Todo ello en una sala Arena que no alcanzaba sus mejores cotas pero que aun así mostraba una cara bastante buena.
SMASH INTO PIECES regresan a nuestro país tras su paso como headliners en su última gira y con algunos cambios en su presentación. La banda sueca cuenta con un rostro cubierto tras la batería sampleada a modo de DJ, acompañada por una gran pantalla en la parte anterior a la batería que da mucho juego. Con ellos además disfrutamos del mejor sonido de la noche sin duda, con la voz de Chris Adam Hedman luciendo a la perfección por encima del resto de instrumentos con una nitidez abrumadora, no sabíamos si realmente estábamos en la sala Arena, además de que el sonido de la batería y guitarras estaba perfectamente combinada, dejando espacio para los sonidos pregrabados que se distinguían también de maravilla.
Ejemplo de ello fue la inicial «Stronger», un cañonazo para empezar y vislumbrar un efecto creado con maquillaje y luces con el logo del grupo en sus rostros brillando y dejándose ver de forma notoria. Hubo tiempo para alguna canción recién sacada del horno como «Higher» o una de su último LP como «Rock ‘n’ Roll (The Apocalypse Tribute)», siempre efectiva. Para cerrar se valieron de «Disaster Highway», una pieza fresca y fiestera para despedirse de un público que quería más, y es que anda que no han creado hits estos suecos ya que esta noche se dejarían en el tintero por falta de tiempo, solo hace falta recordar «Colder», «A Friend Like You», «Checkmate» o «My Cocaine» (que estaba en el set pero no pudieron tocarla). Ojito a estos suecos, veremos cómo encauzan su camino definitivamente tras los últimos cambios pero pinta muy bien.
Tras ellos, turno de recibir a un fenómeno de masas venido a menos en los últimos tiempos como SONIC SYNDICATE, y es que parece que la época dorada de la banda ya pasó. Los de Estocolmo intentan buscar definitivamente una estabilidad tras las salidas y entradas de la banda y eso se nota a pesar de que pusieron todo de su parte para levantar al público, sobre todo un Nathan que se mostró de lo más comunicativo. Nos presentaban su nuevo álbum «Confessions» arrancando con la canción que da nombre al LP con un sonido más agresivo que en el álbum, algo que agradecemos bastante, o con otras piezas más antiguas como «Beauty And The Freak», donde se echan en falta las voces limpias y guturales alternándose, aunque Nathan no se defiende nada mal.
«Turn It Up» es un corte excelente que siempre pone patas arriba las salas aun en este formato, pero sin embargo «Start a War» vuelve a mostrar la nueva cara de esta banda, pasó sin pena ni gloria a pesar de los esfuerzos por hacerla un nuevo hit para el público madrileño. Es una lástima, y aunque siempre es genial escuchar composiciones de esta banda, no muestran su mejor cara. Tampoco nos llevemos las manos a la cabeza, fue un concierto correcto, pero acostumbrados a los conciertos que daban SONIC SYNDICATE hace unos años, esta fórmula es un poco descafeinada.
Y AMARANTHE están de vuelta con nuevo disco bajo el brazo, «Maximalism» da un paso más allá en las voces en estudio, algo que hay que refrendar en directo. Por el tiempo de descanso que ha decidido tomarse Jake E, la banda llega compuesta por Elize, Henrik (guturales) y Chris Adam (vocalista de SMASH INTO PIECES) a las voces, Olof a la guitarra, Morten a la batería y Johan al bajo. Entraba en escena la banda a ritmo de la inicial del nuevo disco «Maximalize», muy efectiva y bien recibida por un público que comenzaba a saltar desde el inicio, para enganchar con los bailes de Elize introduciendo «Boomerang», otra nueva y más que pegadiza que nos deja con el primer clásico de la noche, y es que «Hunger» fue de las primeras que alzaron a esta banda a lo más alto.
El sonido no era del todo bueno, con los micrófonos sin ser capaces de captar las notas altísimas que es capaz de coger Elize, y es que menuda vocalista tenemos ante nosotros. Otra de las pruebas que tenían que atravesar esta noche era cómo se defendería Chris Adam en las labores de Jake, y aunque es cierto que en algunas piezas le costaba un poco hizo otro concierto brillante, dando su toque personal a cada canción como sucedía en temazos como «Invincible» o «1.000.000 Lightyears», dos que precisamente no son sencillas. En «Trinity» el protagonismo recala más en Henrik y Elize, y en un Olof que nos deleita con sus preciosas melodías a las seis cuerdas.
El sonido mejoraba con el tiempo pero no lo suficiente, y mientras «True» sonaba preciosa y «Fury» ponía el punto curioso a su actuación y es que es algo realmente distinto a lo que nos tienen acostumbrados, pero Morten cumplía a la perfección ante las exigencias de esta pieza. Y llegaba uno de los momentos de la noche a pesar del sonido, y es que «Endlessly» nos ponía los pelos de punta con una Elize haciendo labores de solista para esta bellísima composición de BSO en la que hasta ella misma se emocionaba y recibía un ramo de flores desde el público, lo más emotivo de la noche sin duda alguna.
Y tras un entretenido y breve solo de batería de Morten, llegaba la animada «On The Rocks», con la que es imposible parar quieto, sobre todo con ese estribillo extremadamente coreable y pegadizo. Y tras una de las mejores de este último disco encarábamos la parte media/final del show con una tanda de clásicos ineludible, comenzando por «Automatic», de lo mejorcito de su primer plástico, o «The Nexus», single de su segundo trabajo que ponía patas arriba Madrid. Sin apagar las llamas aún se seguía ardiendo con la única y preciosa «Amaranthine» que nos hace ponernos tiernos, para terminar de alimentar el fuego con «Call Out My Name», que ponía a saltar a toda la sala mientras cantaba una de las canciones más efectivas de los suecos. Así se despedían de forma momentánea ante una enorme ovación que les traería de vuelta muy pronto.
Regresaban a las tablas con «Digital World», otra de las más celebradas de su penúltimo disco, o la discutida «That Song», que en directo no deja lugar a dudas, nos hace recordar el «We Will Rock You» de Queen con la gente acompañando con las palmas de forma similar. «Dynamite» es dinamita valga la redundancia para un público que termina de explotar con la definitiva «Drop Dead Cynical», sin duda la canción perfecta para cerrar su show, y es que tiene ese punto de agresividad y melodía a partes iguales que hace volar por los aires nuestros sentidos. Grandísima presentación de un grupo que suena a las mil maravillas incluso sin Jake en sus filas, y del que echamos en falta algunas piezas como «Supersonic» de este último trabajo o alguna muy movida como «Electroheart» que siempre es de las más celebradas. A pesar de ello y de los problemas de sonido que sufre la sala con bandas de este estilo, AMARANTHE volvieron a demostrar por qué están en la cresta de la ola y nadie va a conseguirles bajarles de ella. Muchos hablaban de que a esta banda se le acabarían las ideas tras un primer disco formidable, pues bien, ya llevan cuatro y siguen descubriéndonos nuevos horizontes con su música, ¡felicidades y gracias por esta dosis de originalidad y frescura continua!
Texto y fotos: Óscar Gil Escobar
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Aun que disfruté mucho de este concierto, reconozco que eché mucho de menos la presencia de Jake E en el escenario. Elize y Henrik, eso si, hicieron un trabajo sobresaliente.
De los teloneros, ambos grupos me sorprendieron gratamente. Tengo que seguirles la pista.