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+ BLACK RAIN
Salado 17 de Septiembre de 2016 – Sala Caracol – Madrid
Escandinavia es siempre garantía de éxitos en este mercado, y es que no son pocas las bandas que aparecen año tras año en países como Suecia o Finlandia que pegan fuerte tanto en Europa como en el resto del mundo. De este último país son unos RECKLESS LOVE que regresaban a nuestro país como cabezas de cartel y que esta noche llegaban a Madrid a una sala Caracol con todas las entradas vendidas y un aspecto de lo más festiva, perfecta para celebrar el fin de semana. Con ellos los galos BLACKRAIN que serían los encargados de abrir el show.
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Tras un acceso tranquilo a la sala a pesar de la larga cola que se daba cita horas y minutos antes de la apertura de puertas, arrancaba el show de los rockeros franceses BLACKRAIN. El combo parisino arrancaba su show tirando poco a poco de un público que finalmente terminó bastante enchufado con un sonido afilado y pegadizo al que se suma la aguda voz de Swan creando una atmósfera excelente de hard rock y heavy metal para comenzar la velada. Canciones veloces como «Eat You Alive» o la pegadiza «Innocent Rosie», en las que veíamos una versión mejorada de Swan a la voz, ya que en ocasiones tanto en estudio como en algún directo sus agudos no terminaban de estar bien medidos como en el día de hoy.
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Continuaban con grandes coros como en «True Girls Are Sixteen», siempre con un sonido clásico y fresco a la vez de lo más pegadizo emulando a grandes bandas de glam de los 80, como se puede apreciar también en la marcada «Rock ‘n’ Roll is Dead Long Live Rock ‘n’ Roll» Cerraron con dos piezas de lo más festivas, una gran versión del «We’re Not Gonna Take It» de TWISTED SISTER y la definitiva «Rock My Funeral», buena elección para cerrar una actuación de poco menos de una hora de lo más entretenida, grandísimo directo con el que nos sorprendían esta noche ante una sala prácticamente llena.
«InVader» es el nuevo disco que presentaban esta noche los fineses RECKLESS LOVE, con un sonido más ‘popero’ y moderno y era todo un reto ver cómo sonaban algunas de estas composiciones en directo. Con Olli Herman a la voz, Pepe a la guitarra, Jalle Verne al bajo y Hessu Maxx tras los platos arrancaba el show. Para empezar sonaba la intro de «Boys Are Back In Town» de THIN LIZZY, que dejaba ver tras la apertura de la famosa cortina que cubre este escenario una producción más que interesante, ya que la banda traía un telón con su logo al fondo y un juego de luces que mejoraba bastante las características propias de Caracol. Musicalmente hablando arrancaban con uno de los himnos de la banda, y es que «Animal Attraction» tiene ese estribillo pegajoso y ese riff principal de Pepe que suena a las mil maravillas.
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Tras ella, vibrante y necesaria siempre es «So Happy If I Could Die», adrenalina pura con ese estribillo que recuerda por momentos a MÖTLEY CRUE. El sonido era bastante aceptable para las condiciones de la sala y «We Are The Weekend» es buen ejemplo de que podíamos distinguir cada instrumento, además de ser sin duda el nuevo gran estribillo del grupo. «Hands» es otra de las nuevas en la que hay que hacer referencia a los grandes coros de esta banda también en directo, sobre todo a partir de mitad de tema, recordando A DEF LEPPARD con un Olli pidiendo al público que pusiera los brazos arriba para acompañar su desarrollo. Herman presentaba con gorro incluido «Monster», corte más comercial y primer single de este último álbum. Gran acierto recuperando para la ocasión «Beautiful Bomb» y «Badass», dos cortes pegadizos y con estribillos extremadamente coreables, muy efectivas en vivo.
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Bajaban las revoluciones con «Edge Of Our Dreams», preciosa canción de su penúltimo LP «Spirit», dejando paso a «Scandinavian Girls», que nos acerca al lado más David Lee Roth de RECKLESS, al que también nos recordaba concretamente Olli cuando lanzaba esa patada a la altura de su cabeza tan característica. Otra gran joya recuperada es la melódica «Born To Break Your Heart», enlazando con la estrofa rapera de «Rock It» que pasa a un estribillo de lo más melódico y al que supo responder a la perfección el respetable a pesar de ser otra de las nuevas.
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«Dance» no terminaba de encajar, cosa que sí hizo «Back To Paradise», haciendo vibrar a la sala de nuevo con otro estribillo hecho para hacer saltar y disfrutar al público. «On The Radio» sigue la línea de la anterior, donde además Olli nos invitaba a colaborar cantando parte de la canción, recordándonos que cada vez queda menos para el final y que en Pamplona el público estuvo genial.
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Los sonidos de la selva son señal inequívoca de «Night On Fire», con los fans apretando de lo lindo en una sala que se venía abajo. Así se despedía momentáneamente la banda para volver rápidamente con los bises, «Child Of The Sun» y «Hot» para hacer saltar a una sala Caracol entregada en todo momento a una banda de lo más comunicativa que nos soltaba latigazo tras latigazo sin prácticamente respiro durante cerca de hora y media de concierto. Hemos visto en varias ocasiones a esta banda en directo, y podemos decir que aunque el disco parezca ‘a priori’ un poco ligero, en directo la banda sigue ganando enteros y consiguiendo un sonido y un espectáculo realmente cada vez más potente. Superó por completo nuestras expectativas y es que su madurez, su interacción con el público y su sonrisa eterna sobre el escenario hace de RECKLESS LOVE uno de los shows más divertidos y entretenidos de la actualidad.
Texto y fotos: Óscar Gil Escobar
Para ver las fotos a mayor tamaño, pinchar sobre ellas.
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La verdad es que este grupo es un verdadero placer culpable, sin duda si hubiesen surgido en los 80 en Los Angeles hubiesen sido grandes. Los tres anteriores discos son muy divertidos, con estribillos demoledores pero este último me parece muy flojo, aunque quizás en directo las canciones ganen.
Como el cantante reconoció en la entrevista publicada aquí son canciones pop. Imagino que quieren ganar en status y conquistar a un público distinto. De momento a mi me han perdido como comprador de sus discos, eso sí, si vienen por Barcelona y en el set list no hubiera mucho de este último disco los vería con mucho gusto.
Bueno quizás me lo pensaría si es cierto lo que pone que tocan menos de hora y media. No puede ser que un sesentón como Udo ( al que vi en la pasada gira de éxitos de Accept ) dé conciertos de más de dos horas dándolo todo, al igual que muchos de los grandes con una edad y que estos treintañeros no se marquen ni hora y media en un concierto como cabezas de cartel . Si de verdad te gusta lo que haces y tu cuerpo aguanta, no entiendo que por una vez que son ellos los cabezas de cartel no estén disfrutando todo lo que puedan sobre un escenario.