RUNNING WILD – Rapid Foray
Discográfica: SPV/Steamhammer
Rolf Kasparek (apodado Rock N´ Rolf) y su tripulación llevan surcando el océano un lustro desde que decidieran volver en 2011, después de un breve paréntesis que tendría a la banda en el dique seco desde que en 2009 anunciaran que atracaban definitivamente sus naves. Poco duraría este repentino estancamiento, no sin antes anunciar un exclusivo concierto de despedida que tendría lugar en el festival de Wacken, y que, posiblemente, la organización jamás les hubiera desembolsado tal botín para mantenerlos como una de las mayores atracciones de su cartel de no ser por la cacareada retirada y el consiguiente DVD que se registraría allí mismo.
Los filibusteros más célebres del metal retornaban con un desafortunado «Shadowmaker», pobre desde los temas hasta la producción de los mismos. Con su continuador, «Resilient», pretendieron navegar tomando el rumbo correcto. Sin embargo, el navío dificultosamente capeaba el temporal en las procelosas aguas de un mar sobre el que el timón del capitán Rolf siempre condujo a la victoria. «Resilient» no resistía y era un querer y no poder. Después se comenzó a trabajar en esta nueva obra, que se hizo esperar más de la cuenta por la lesión de hombro que sufrió el líder a comienzos de 2014, lo que provocó un parón compositivo de cerca de un año. Superado el percance, «Rapid Foray» les devuelve de lleno a la actualidad discográfica.
Con una producción del propio Rolf Kasparek, que ha contado con Niki Nowy como ingeniero de sonido, con quien mezcló y masterizó el material, esta nueva saga llena de historias de piratas procura reverdecer el sonido más estándar de RUNNING WILD. Los músicos acompañantes son el ya habitual Peter Jordan (guitarra), Ole Hempelmann (bajo) y Michael Wolpers (batería). La portada está basada en una fotografía de Kasparek, a la que el ilustrador Jens Reinhold dio apariencia de un viejo cuadro.
El álbum empieza con buen pie, desatando la tormenta con «Black Skies, Red Flag», con esas reconocibles armonías en su sección instrumental y estos estribillos marca de la casa. Todo ese conglomerado con el que se concibe la música de RUNNING WILD está también presente desde el comienzo, y tiene continuación en «Warmongers», con el típico «Oh, yeah» de Kasparek sonando en los compases iniciales. «Stick To Your Guns», sin salirse de la tradición musical de los alemanes, también podría recordar un poco a ACCEPT, por esos riffs que incluye. El cuarto corte, «Rapid Foray», podría encajar en «Pile Of Skulls» perfectamente, aunque probablemente le falte la fuerza de los álbumes de comienzo de los noventa. Ahora llega el fiestero y edulcorado «By The Blood In Your Heart», que se presta a cantar en plan himno tabernero. Este quizá sea de lo que más cuadre en un disco como «Shadowmaker», pues rivaliza directamente con «Me And The Boys». Su ambientación con gaitas al final lo hace más meloso aún. El azúcar se acaba con la instrumental «The Depth Of The Sea (Nautilus)», que pese a no ser muy larga tiene diversos e inspirados pasajes. «Black Bart» aúna infinitas melodías connaturales de RUNNING WILD, desde las más heavies hasta las más festivas, presentando su candidatura a claro single y evidenciando que la banda vuelve por sus fueros. Riffs y melodías también surcan las partituras de «Hellestrified» o de la siguiente «Blood Moon Rising», temas a los que una marcha más no les hubiera venido de más, porque aquí los temas rápidos como éstos, no lo son tanto. Las alegres melodías vuelven a fluir con fuerza en «Into The West», llegando a comandar una de las canciones más movidas y enérgicas, antes de encarar la última batalla, la que libran con la épica «Last Of The Mohicans». Basada en la famosa novela de 1826 de James Fenimore Cooper, se presenta como el tema más largo, superando los once minutos, donde la destreza como compositor de extensas canciones basados en una historia concreta de Rock N’ Rolf, (como ya hiciera con «Treasure Island» o «Calico Jack» en el pasado, por ejemplo) queda más que contrastada. Posiblemente lo más memorable del álbum, cerrándolo debidamente.
A «Rapid Foray» se le puede sacar una doble lectura. Por un lado, deja claras muestras de ser el mejor disco desde que volvieron a asir el mosquete. Por el otro, es justo apuntar que está lejos de los tesoros que nos legaron antaño, aunque alguna alhaja llegue a nuestras manos. De modo general, podría decirse que retornan los RUNNING WILD más esquemáticos y repetitivos de los últimos álbumes antes de la disolución. Lo que sí parece claro es que los incondicionales de la banda lo acogerán con los brazos abiertos, porque después de sus últimas entregas… Algo es algo. O quizás, mucho.
Diego González
Listado de temas:
- Black Skies, Red Flag
- Warmongers
- Stick To Your Guns
- Rapid Foray
- By The Blood In Your Heart
- The Depth Of The Sea (Nautilus)
- Black Bart
- Hellestrified
- Blood Moon Rising
- Into The West
- Last Of The Mohicans
no se puede decir que sea un mal disco, pero lo oyes y piensas joder lo mismo de siempre..
mismos riff, misma forma de entonar las canciones, mismo todo
a veces criticamos cuando una banda intenta evolucionar no le sale bien, y acaba siendo peor que lo anterior, pero el hacer una y otra vez lo mismo cansa.
me molan los discos clásicos de running, quizás antaño sonaban más frescos.
otro disco que pasa sin pena ni gloria..
Running wild siempre han sonado igual, pero a veces han sonado muuuy bien. Discazos como port royal, death or glory, black hand, …tienen momentos estelares y melodias que te hacen mover la cabeza como un loco.
En cuanto al ultimo, mejora mucho respecto a los dos anteriores, pero aun está muy lejos de los mencionados anteriormente.
Al menos Rolf se lo ha tomado algo mas en serio.
Suena bien, demasiado lento para mi gusto, echo de menos una buena andanada, pero es evidentemente un mejor disco que los dos anteriores, y sin embargo, no deja de recordarme una y otra vez a Rogues en Vogue, un disco que pasó sin pena ni gloria, pero que tenía unas canciones realmente cojonudas como Black Gold, Skeleton Dance, Skull and Bones…Realmente empiezo a pensar que Rolf ya no nos ofrecerá nada nuevo (pedirle esto a estas alturas es poco más que ridículo, lo se) pero al menos, que no sea un autoplagio tan descarado. Discos como Black hand, Masquerade o The Rivalry, sin dejar de ser puro Running Wild, eran diferentes entre sí. Siento que esto ya no lo habremos de oír, más allá de ser buenos o no tan buenos discos.
Yo la verdad es que no veo una diferencia tan grande como veis algunos entre este disco y el Resilient. Temas como como Fireheart, The Drift, Run Riot o Bloody Island me parecen bastante mejores que algunos del último disco (cuestión de gustos, supongo). Dicho lo cual, The Last of the Mohicans me parece el mejor tema que ha hecho en muchíiiiisimo tiempo.
Nadie dice nada del «pedazo» de producción que se han cascado?
Si lo comparas con los dos anteriores suena bien . pero en general no me parece que el sonido sea destacable.
Ya… Estaba siendo sarcástico. Lo cierto es que hacía mucho tiempo que no escuchaba una producción tan lamentable.
Siempre he sido un gran seguidor de Running Wild, y si bien este disco mejoró en producción, al compararlo con los dos anteriores, yo me sigo quedando con Resilient. Es que en Rapid Foray las canciones están bien, pero ninguna llega a impactar como Bloody Island, Fireheart, y The Drift del álbum anterior. Es como que le falta algún hit. Realmente esperaba mucho más de la épica «Last Of The Mohicans» cuando vi por primera vez su duración, pero es como que no termina de despegar nunca. Buena canción, pero le falta un chorus impactante.
Port Royal y Death or Glory son casi inalcanzables. Y son tan de mi gusto que hasta tengo el bajo que uso Jens Becker para grabarlos. No esperaba algo de ese calibre, pero creo que con un poco más de empeño en formar una banda más sólida y durable, Captain Rolf podría alcanzar algo intermedio entre Resilient y las glorias del pasado.
Es que el bajo de Port royal es una bestialidad. También le ayudó la producción del disco. Se oye el bajo en todo el disco.
Lo que es vergonzoso es cuando ciertas bandas abusan de su misma fórmula y no son capaces de crear obrar maestras continuamente cuando tendrían que tener un callo ya de la hostia…Y para colmo van a peor…Inaudito!!!!
A mi parecer el álbum no es ni mejor ni peor que lo ya hecho últimamente;eso si,también echo en falta algún tema más veloz ya que casi todo me suena algo más lento de lo habitual.La producción es bastante mejor de lo que me esperaba y en cuanto a que suena a manido…cierto,este tipo de bandas y más aún con su trayactoria ya no van a hacer nada que se salga de sus clichés habituales.