Jueves 7, Viernes 8 y Sábado 9 de Julio de 2016 – Viveiro – Lugo
Crónica y fotos del RESURRECTION FEST – Jueves día 7
+ MINOR EMPIRES + VIVA BELGRADO + SOLDIER + PERSEFONE + TESSERACT + WORMED + WHILE SHE SLEEPS + CRISIX + BAD RELIGION + ROTTING CHRIST+ BRING ME THE HORIZON + FLESHGOD APOCALYPSE + VOLBEAT + BRUJERIA
Chaos Stage – 14:50 – 15:25
MINOR EMPIRES
Empezar una nueva edición de RESURRECTION FEST con MINOR EMPIRES fue un verdadero lujo. La banda madrileña presentó su nueva formación, ya asentada del todo, con todos sus miembros viviendo en la misma ciudad, y con un rodaje mucho más palpable que en la edición 2014, donde se presentaban en sociedad con un concierto que me resultó apasionante.
La banda además presentó «United States Of Emergency», su flamante nuevo disco, y demostró que el grupo tiene visos de tirar hacia delante gracias a un directo cristalino y evocador, como su música, que ha trascendido completamente las comparaciones con NOTHINK o TOUNDRA. Buen sonido, y buena respuesta del público a pesar de la hora.
Jorge del Amo Mazarío
Ritual Stage – 15:20 – 15:55
VIVA BELGRADO
El RESURRECTION FEST había arrancado, y una de nuestras primeras paradas fue para disfrutar del cuarteto cortubí VIVA VELGRADO, que prácticamente inauguraban un Ritual Stage con apariencia renovada para esta edición. No nos los podíamos perder, tanto por el gran descubrimiento que supuso su LP «Flores, Carne», como por el bolazo que se marcaron el pasado abril en Madrid abriendo el memorable concierto de TOUNDRA.
El escaso tiempo del que disponían de nuevo no les favoreció en demasía, pero aquí hay que empezar luchando, y a pesar de su calidad sigue siendo una banda relativamente novel en cuanto a su existencia. Aun así, disfrutamos de un concierto algo más distendido y relajado que la última vez que les vi, más participativos y con una interacción más evidente.
Gozaron de un sonido bastante aceptable, que hizo justicia a los temas de su último trabajo que andan ya casi despidiendo en una gira mastodóntica para centrarse en un nuevo trabajo. La mezcolanza de buen post rock y los desgarradores screamos de Cándido supusieron una gran actuación de los cuatro jóvenes que dejaron claro que la fiereza y la energía están de su lado, y con su ya referente El Gran Danés, nos dejaron un sabor de boca inmejorable para afrontar el festival.
Carlos Esteban
Main Stage – 15:45 – 16:20
IMPLORE
Nuestra primera visita al Chaos Stage fue la primera sorpresa gorda de todo el festival, y es que este año la gente que hace posible el Resu se ha tomado pero que muy en serio el metal extremo que nos han ofrecido en este escenario.
IMPLORE es un trío compuesto por el argentino residente en Berlín (y ex- STAINED BLOOD) ‘Gabbo’ al bajo y voces, Petro a la guitarra, y Arnau a la batería, también batería de HYDE ABBEY, que sustituye en directo al también alemán Michael Pfeffer.
El trío alemán, con su pútrido híbrido entre el grind/ crust más mugroso y el black/ death más extremo, nos dejaron con la boca abierta por su precisión y agresividad en directo, presentando su primer LP, «Depopulation», editado el año pasado. Su concierto fue un revés en la boca en todos los sentidos, todo un descubrimiento para muchos entre los que me incluyo, que además sonó como un cañón, y donde ya se veía que la gente tenía ganas de juerga en el pit.
Sensacional la impresión que nos causaron, de verdad que sí.
Texto: Jorge del Amo Mazarío
Fotos: Juan Ramon Felipe Mateo (www.musifota.com)
Main Stage – 16:20 – 17:00
SOLDIER
Los asturianos SOLDIER eran los encargados de inaugurar un Main Stage que este año crecía y se nos erigía imponente y apetecible, en consonancia con el propio cartel y tendencia del festival gallego. La temperatura era ideal, y la cercanía de su Oviedo con Viveiro hicieron que el de los heavy/ thrashers fuera el concierto más concurrido a esa hora de toda la edición 2016, y es que había unas ganas de festival que se podían cortar en el ambiente.
Aunque llevo varios años siguiendo a esta gran formación, todavía no había tenido ocasión de comprobar cómo se las gastan en directo, y tengo que decir que nuevamente me vi gratamente sorprendido por una banda muy hecha, que tiene clarísimo a lo que quiere y tiene que sonar y que lo hacen de narices, con una solvencia exagerada.
Acompañados de un sonido perfecto, los thrashers asturianos repasaron sus 2 LP’s durante 40 minutos muy bien aprovechados, donde pudimos ver ya los primeros ‘circle pit’ serios del festival, antes de despedirse con un «Revolt» que les dejó muy arriba.
Texto: Jorge del Amo Mazarío
Fotos: Juan Ramon Felipe Mateo
Chaos Stage – 17:00 – 17:35
PERSEFONE
Con el final de SOLDIER empezaron a intuirse las primeras notas de la intro Flying Sea Dragons, que abre el más reciente trabajo de los andorranos, así como los directos de su gira. Con ella, los instrumentistas salían a escena ataviados de negro impoluto y sobrio mientras el trasbordo de gente hacia el Chaos Stage se hacía continuo.
Con Mind As Universe la vibración se apoderó del suelo y el cantante Marc, del escenario. Sin un sonido excesivamente nítido ni definido, los primeros temas se fueron sucediendo en un sinfín de contrastes, alternando fraseos de lo más melódicos y progresivos con pases más cañeros tirando de blast beat, así como la confrontación en las voces de Marc y Miguel, el teclista, que irrumpía en limpio a diferencia del griterío del cantante, que tuvo más de un problema con el sonido, quedando su voz muteada en algunos fragmentos.
La interacción con el público vino casi exclusivamente por parte de Marc, muy activo y fiero, quedando algunos de los demás miembros quizá demasiado estáticos para la forma en la que estaba respondiendo la gente; más evidente cuando el frontman abandonó el escenario para dejar a sus compañeros interpretar un coreado medley de la banda sonora de Star Wars.
Su concierto acabó entre solos con The Great Reality, faltándoles solo quizás un audio tan excepcional como el que se consiguió en IMPLORE para cuajar un concierto redondo, cosa que compensaron a base de actitud y honestidad.
Texto: Carlos Esteban
Fotos: Juan Ramon Felipe Mateo
Main Stage – 17:45 – 18:30
TESSERACT
TESSERACT eran seguramente una de las bandas con más renombre en esa segunda/ tercera fila del cartel, y creo que por diversos motivos no llegaron a calar entre el público del Resu, por supuesto siempre soberano. En primer lugar, los de Milton Keynes, UK, son una banda que se disfruta mucho más y mejor en una sala que en un festival. Es un tópico que estaréis tan aburridos de escuchar como lo estoy yo, pero no podría ser más cierto y aplicable a esta sensacional banda de metal progresivo, líderes además de un subgénero cada vez más al alza como es el ‘djent’ (crédito siempre discutible).
Los del retornado Daniel Tompkins tuvieron serios problemas para conectar con el público, creo que también debido a que no estaban cómodos con el sonido que estaban teniendo ya desde el comienzo con «Phoenix» primero, y con «Messenger» después. Sin telón de fondo, y con un sonido quizás algo bajo y falto de guitarra y graves, el grupo se diluyó demasiado aun con un Tompkins que dio una buena muestra de lo genial que es como vocalista. Personalmente, me hubiera encantado verles en la carpa a una hora quizás más avanzada de la tarde, donde creo que hubiesen lucido muchísimo más.
Texto: Jorge del Amo Mazarío
Fotos: Unai Endemaño
Chaos Stage – 18:30 – 19:10
WORMED
El concierto de WORMED fue una barbaridad de proporciones abisales. Creo que ninguno de los que nos dimos cita en el Chaos Stage para presenciarlo nos vimos para nada sorprendidos, y eso es síntoma de que junto con AVULSED, hablamos de las 2 mejores bandas que nos ha dado el metal extremo en este país tanto en directo como en el estudio. En el caso de la banda de Phlege, quiero decir que para los que nos gustan estas sonoridades es una bendición que desde hace unos años el grupo vaya tan en serio y que hayan sacado los dos discazos que han sacado últimamente, con las producciones que han logrado además.
Su concierto, como sus discos, fue un orgasmo de ‘brutal death’ técnico, devastador, de una violencia sonora sin precedentes en las 11 ediciones que lleva el festival, y de una pulcritud escénica que me dejó asustado. La banda abrió con «Pseudo – Horizon», de «Krishgu», y a medida que iban cayendo temas como hostias, iban sonando las intros correspondientes para darle ese ambiente de ciencia ficción que siempre han tenido. Todos estuvieron a un nivel estratosférico, pero lo de Guille Calero a la batería es algo que no me parece ni humano. Por supuesto, destacar a un Phlege que se comió el escenario llenándolo todo de ‘squirts’ imposibles y ‘growls’ al más alto nivel. Colosales.
Texto: Jorge del Amo Mazarío
Fotos: Unai Endemaño
Main Stage – 19:20 – 20:10
WHILE SHE SLEEPS
A mitad de tarde, nuestro querido escenario principal ya había escupido algo de heavy patrio y un poco de espasmódico djent. Pero dentro del crisol genérico que supone el Resu, faltaban muchas cosas por venir, y WHILE SHE SLEEPS rompía su lanza en favor de los primeros acordes de metalcore dando una verdadera descarga de potencia y energía. Porque no podemos dejar de reseñar ni de agradecer, que si hay un festival en nuestro país en el que bandas como esta o sus conciudadanos BRING ME THE HORIZON no desentonan ni un ápice, es sin duda el que lleva afincado en Viveiro once años ya.
Sin apenas llegar a la hora de actuación, Lawrence Taylor y los suyos nos escupieron en la cara casi una decena de temas que repasaron los dos trabajos editados que la banda tiene en su haber. Brainwashed abría la veda y desataba la locura entre la muchachada más chavea. El sonido mejoró respecto a la actuación anterior, y el ambiente festivalero ya me masticaba sobre el césped del recinto.
This Is The Six, Our Courage, Our Cancer o la aclamada Seven Hills, fueron algunos de los temas interpretados de su primer disco, llegando Lawrence a cantar el último de ellos sobre las manos del respetable. Entre frenetismo y acrobacias, no se olvidaron de los temas que han defendido durante el último año como New World Torture o el epinicio Four Walls que cerró el recital de los británicos, que sin duda tiene largo camino a recorrer.
Texto: Carlos Esteban
Fotos: Unai Endemaño
Chaos Stage – 20:10 – 20:50
CRISIX
Sin ninguna dilación, A.S.F.H. servía de reclamo para los más thrashers del lugar. No cabe duda de que el jueves fue un día espléndido en lo que a bandas nacionales se refiere, SOLDIERdejaron el listón bien alto reventando el Main y WORMED mantendría la línea poco después. Cuando llegó la hora de CRISIX, los catalanes ni podían ni quisieron quedarse atrás, y así lo hicieron, regalándonos uno de los conciertos más especiales de este Resu y no sólo para nosotros los espectadores, sino que estoy convencido que a ellos tampoco se les olvidará jamás, sobre todo a Juli.
Ya no son una novedad, cada vez es menos extraño ver a estos máquinas patearse el largo y ancho de nuestra geografía y más allá… Es innegable que ya andan bastante consolidados en nuestra escena y su reciente «From Blue To Black» así nos lo reafirma. Desde luego esto tíos tiene frescura, ganas y potencial para torcernos el culo por muchos años, o por lo menos eso espero yo.
Cospiranoia sería la elegida para comenzar el show, al igual que harían con el disco, bajo la constante supervisión del enorme telón que desplegaron con su portada, dejando bien clara la tónica del concierto. Si es cierto que al principio Javi tuvo algunos problemas con su caja, pero nada que no pudiera ser solucionado y que todos pronto olvidamos.
La primera sorpresa de la actuación, vendría dada por la invasión de los más peques del festi. Con Rise… Then Rest aparecieron todo el séquito de Resukids sobre el escenario, habiendo alguno verdaderamente emocionado y entregado a la banda, lo que agradecieron antes de Strange. Otro de los temas nuevos que presentaron fue la mayestática Psycho Crisix World, en la que Juli apareció más enloquecido si cabe, imparable, ni con camisa de fuerza.
Tras Bring ‘Em To The Pit llegaría el momento del día, Juli se ponía serio con el micrófono y ante el desconcierto de muchos, invitó a su pareja al escenario y ni corto ni perezoso hincó rodilla y formuló la eterna pregunta, situación que celebramos todos tras el sí quiero y desde aquí toda mi enhorabuena de nuevo. Después, solo The Great Metal Motherfucker y cómo no Ultra Thrash les separaron de la celebración y de un fin de semana fiestero, dando verdadero valor a la sentencia «for the fans, by the fans».
Texto: Carlos Esteban
Fotos: Juan Ramon Felipe Mateo
Chaos Stage – 21:50 – 22:40
ROTTING CHRIST
Otro lujo que nos permitimos en esta edición 2016 del Resu fue ver de nuevo a los hermanos Tolis en directo, algo que siempre es un placer, y que no hace tanto que era bastante improbable que pasara en un festival en España.
La banda griega lleva ya años consiguiendo adeptos en todo el mundo, y Viveiro tenía que ser testigo del gran directo de ROTTING CHRIST.
Salieron con un telón muy vistoso y con dos biombos a ambos lados, con «Ze Nigmar», de su último «Rituals», y siguiendo con «Kata ton Demona Eautou», del anterior y homónimo, y el cuarteto dispuso de una hora inmejorable al filo de las 22h para agradar a una gran cantidad de público que ya auguraba el éxito de asistencia de este año, algo que los griegos supieron aprovechar como mejor saben hacer.
Sonido contundente, bien ecualizado, permitiendo diferenciar perfectamente cada instrumento, y un Sakis en muy buen estado vocal fueron las claves de un concierto más que correcto, donde además el vocalista se atrevió con el castellano en buena parte del show, un show que le fue ganando terreno a la noche poco a poco.
Además no fue un set particularmente típico ni mucho menos, y supieron repartir muy bien el protagonismo entre sus trabajos sin centrarse en su último. El final con «Noctis Era» fue como siempre épico (aunque no me parece lo mejor de «Aealo»), y entre medias el ‘moshpit’ de «Societas Sathanas» de lo más bruto que vimos. Buen concierto.
Texto: Jorge del Amo Mazarío
Fotos: Juan Ramon Felipe Mateo
Main Stage – 22:45 – 23:45
BRING ME THE HORIZON
Tres visitas nos han hecho este año unos relativamente jóvenes alternativos que se hacen llamar BRING ME THE HORIZON; Madrid, Barcelona y Viveiro, y aunque en la última de ellas no se principalmente mérito suyo, en todas ellas se ha colgado el cartel de «No hay entradas». Solo con esto ya nos dejan claro que tienen, mucho y bueno, que decir.
Para la ocasión que nos atañe hoy, la más reciente, poco varió el repertorio salvo por pequeñas excepciones que han incluido de cara a la puesta en escena que han trabajo para la gira europea de festivales veraniegos. No había mucho lugar para cambios, estaba claro que poco iba a variar el show debido a la cuidada escenografía que presentan, con un sinfín de proyecciones visuales como aditamento a su música, siendo los primeros en sacar verdadero provecho a las nuevas pantallas instaladas en el Main Stage, así como todos los complementos que traen consigo para cada actuación como las barras luminosas que les acompañan en cada escenario, todo bastante currado la verdad.
Tras un pequeño video instructivo con unas pautas básicas para sobrevivir al festival ofrecido por la banda, los de Sheffield arrancaron con Happy Song desplegando desde el minuto uno todo el potencial audiovisual que poseen. Y es que no podemos olvidar que no hace ni un año desde que publicaran su quinto trabajo, «That’s The Spirit», que les ha erigido a cotas inusitadas y que les ha terminado de desmarcar de sus primeros trabajos, abriendo el abanico de influencias y arreglos a derroteros más alternativos. Me quedé anonadado con la cantidad de tatuajes del paragüitas que me encontré, y es que parece ser que se han hecho con una no solo gran cantidad de seguidores, sino que además muy acérrimos.
Después vendrían Go To Hell, For Heaven’s Shake y The House Of The Wolves, añadiendo pasajes electrónicos mientras Oliver se arrancó con las primeras palabras para el público viveirense, sin dejar de animar, sobre todo dando ejemplo, en todo el concierto. Tampoco faltarían Avalanch o Shadow Moses, en las que abusaron de cegadoras y cañones de humo, mientras dejaban al respetable corear los estribillos, incluso proyectando las letras en la pantalla para que se animaran los menos conocedores de la banda.
Los temas de su predecesor «Sempiternal», que ha cumplido tres añitos hace bien poco, también fueron numerosos. Además de los citados: Sleepwalking, Follow You o Can You Feel My Heart hicieron las delicias del respetable, cada vez más animando. El tándem Throne – Drown cerró la potente actuación de los británicos a los que poco se les pudo reprochar, quizá algo de brillo en la voz hacia la mitad del concierto, pero una vez metidos en faena, la gente solo pensó en disfrutar.
Texto: Carlos Esteban (@mapexvsmeinl)
Fotos: Unai Endemaño
Chaos Stage – 23:45 – 00:45
FLESHGOD APOCALYPSE
Acercándonos ya peligrosamente al momento álgido de la noche con VOLBEAT, el Chaos Stage se vestía con sus mejores galas para recibir a los italianos FLESHGOD APOCALYPSE, otra banda que en los últimos años se ha hecho fuerte con una propuesta más o menos original, pero sobre todo gracias a unas producciones muy recargadas y una puesta en escena vistosa y de calidad.
Sonaron como un cañón, y aunque reconozco que me producen cierto rechazo las bandas que llevan tantísimo enlatado en sus conciertos, el suyo fue un bolo intenso, lleno de épica, y que sorprendió a muchos que venían quizás sin muchas referencias sobre su death sinfónico. Seguramente pudieron haber sonado mejor, sobre todo teniendo en cuenta cómo lo hicieron otros durante los 3 días en el festival, pero más allá no se les puede poner muchas más pegas a los romanos.
Texto: Jorge del Amo Mazarío
Fotos: Unai Endemaño
Main Stage – 00:45 – 02:15
VOLBEAT
Ver a VOLBEAT es siempre un gustazo, una verdadera descarga de adrenalina, y ahora que casi siempre les tenemos de cabezas de cartel en festivales mucho más. Ya lo dije en mi reseña de su último trabajo; se me hace difícil pensar en herederos de «los más grandes» mejor colocados que estos daneses geniales, pero hasta los más grandes tienen noches, sino malas, sombrías. El concierto que pudimos ver en Viveiro el pasado Jueves quedó, muy a mi pesar, muy lejos del mejor nivel que el grupo sabe y está acostumbrado a dar.
De hecho, como lo habitual es que sus conciertos sean auténticas fiestas y se lo dejen todo sobre el escenario, cuando no es así se vislumbra muy, muy rápido, y creo que los que estamos acostumbrados a ver lo mejor del grupo durante muchos años supimos verlo desde el comienzo.
En cuanto a escenografía, el grupo no presentó nada especialmente vistoso, algo que tampoco es que sea exigible ni mucho menos. Tan sólo un telón de fondo con el logo del grupo sobre un cementerio adornado con varias calaveras, es todo lo que han llevado en la gran mayoría de fechas y lo que nos trajeron a Viveiro, sin un juego de luces que se saliera de lo normal.
Abrieron con «Devil’s Bleeding Crown», de su último «Seal The Deal And Let’s Boogie», y desde ese comienzo ya se notaba que la energía y la fuerza que transmitía su música no eran las de otras veces, además de que el tema sonó a una velocidad sensiblemente inferior a la del disco. Lo mismo con el ‘medley’ que vino después, tres auténticos temazos que no transmitieron ni por asomo la pasión de siempre, también en parte porque a Michael se le veía hasta cansado de físico y de voz, algo más justa y en algunos momentos puntuales más forzada de lo habitual.
El sonido tampoco fue el mejor (y ya es extraño, por el festival y por el grupo). La guitarra de Rob Caggiano sonó baja durante todo el concierto, lo que hizo que las melodías, tan importantes en VOLBEAT precisamente, quedasen muy difuminadas entre demasiados graves. Al final creo que fue una mezcla de todo, pero es difícilmente discutible que para tratarse de los daneses, lo que vimos en el Resu fue algo apático y que incluso diría que contagió a la gente, porque tampoco fue la fiesta que hemos vivido con ellos otras veces (se me ocurre la más reciente del Leyendas del Rock 2014, por ejemplo, donde no venían de una gira larga).
Destacar por cierto lo bien que se ha adaptado Kasper en su retorno al bajo, quien ya luce como uno más en la banda, y un set que para mí fue honesto y magnánimo con todos los gustos. Es cierto, VOLBEAT tienen muchísimos «temazos» y cada vez que sacan discos nuevos más aún, pero creo que aun con todo ello supieron contentarnos a todos en ese sentido. «Sad Man’s Tongue» dejó paso a un cover del «Ring Of Fire» de JOHNNY CASH que cantó muy poquita gente, para continuar con el «Lola Montez», que va a ser un fijo en sus conciertos durante muchísimos años. En general, me gustó comprobar que los temas de su último trabajo funcionaron bastante bien, temas como «For Evigt», «The Gates Of Babylon», donde Poulsen sufrió un poco, o «The Lonesome Rider» gustaron mucho, aunque como siempre lo mejor vino de la mano de clásicos como «Guitar Gangsters & Cadillac Blood», «16 Dollars», y en unos bises bien escogidos, especialmente el final con «Maybellene…» y la demoledora «The Mirror And The Reaper» para despedir un concierto que, a pesar de todo, creo que nos dio mucha pena que se terminase.
Setlist VOLBEAT:
- The Devil’s Bleeding Crown
- Heaven nor Hell / A Warrior’s Call / I Only Want to Be with You
- Sad Man’s Tongue/ Ring of Fire (Johnny Cash)
- Lola Montez
- Hallelujah Goat
- The Lonesome Rider
- For Evigt
- The Gates of Babylon
- Dead but Rising
- 16 Dollars
- Guitar Gangsters & Cadillac Blood
- Fallen
- Doc Holliday
- Still Counting (bis
- Seal the Deal (bis)
- Maybellene I Hofteholder (bis)
- The Mirror and the Ripper (bis)
Texto: Jorge del Amo Mazarío
Fotos: Juan Ramon Felipe Mateo (www.musifota.com)
Chaos Stage – 02:15 – 03:10
BRUJERIA
Llegábamos casi al fin de una primera jornada más que ajetreada con unos viejos conocidos que además llevaban ya tiempo sin visitarnos, nada menos que los BRUJERIA, quienes tenían el Chaos Stage realmente concurrido a altas horas de la madrugada con un telón además de su nuevo single, con Donald Trump putrefacto.
Abrían con el «Pito Wilson», para seguir con «Colas de Rata» y «La Migra», y aunque no sonaron mal, creo personalmente que podrían haber dado bastante más caña de la que dieron tratándose a fin de cuentas de una banda de death/ grind (particular, eso sí).
Entre Juan Brujo (machete en mano) y Pinche no pararon de comentar entre temas, con ese acento mejicano/ americano tan característico. Fue corto pero aun así intenso, y la gente se lo pasó enorme en el ‘mosh pit’ con temas como «Viva Presidente Trump», «Matando Güeros» o «Marijuana», que sonó como siempre para terminar. Un concierto más entretenido/ divertido que otra cosa.
Texto: Jorge del Amo Mazarío (Jorge_del_amo@rafabasa.com) – Twitter: @Jorge_del_amo
Fotos: Unai Endemaño (facebook.com/unai.endemano)
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Fleshgod Apocalypse sonaron como un cañón? Pero si los 3 primeros no se oían los bombos ni el bajo,y el sonido del piano iba y venía…Madre mía!
Totalmente de acuerdo contigo el sonido de fleshgod apocalypse fué malísmimo, hecho que deslució mucho su actuación. Además el sonido, en general, del chaos stage fue bastante malo.