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Jueves 7, Viernes 8 y Sábado 9 de Julio de 2016 – Viveiro – Lugo
Rafabasa.com lleva tres jornadas en el festival de Viveiro viviendo cada actuación, realizando entrevistas y pasándolo bien. El festival está siendo un gran éxito, pero ahora no es el momento de publicar un completo reportaje con nuestras opiniones (las de Jorge del Amo y Carlos Esteban), ni todas las fotos (de Juan Ramón Felipe y Unai Endemaño). Ahora es el instante en el que estoy escribiendo la crónica de la actuación de 120 minutos de IRON MAIDEN; la primera de las cuatro que van a realizar en nuestro país.
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22.000 personas llenaron el recinto del RESURRECTION FEST, y 22.000 fans hemos disfrutado de un gran espectáculo.
IRON MAIDEN llevan mil años en esto, sus integrantes ya no tienen 20 ni 30 años, pero da igual, se siguen entregando en cuerpo y alma a su público, son 1000% profesionales y saben hacer su trabajo al milímetro, aunque los años pesen en sus espaldas, piernas y riñones, aunque la verdad es que no lo parece porque su estado físico se muestra impecable, sobresaliente. Bien es cierto que Harris o incluso Bruce no dan las carreras de antaño, o el vocalista no pega saltos acrobáticos como en anteriores tours. Pero no les hace falta, porque a pesar de ello, dan la talla más que de sobra, como la dieron esta noche en RESURRECTION FEST.
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Hoy por hoy es complicado que una banda como esta nos sorprenda en cuanto a montaje, decorado y repertorio, porque el poder de «la red de redes», -internet-, hace que los fans vean los videos grabados, fotos, etc, al minuto siguiente del primer concierto de la gira, y concierto tras concierto, por lo que el factor sorpresa aminoró parte de la emoción que tiene descubrir de primera mano e «in situ» lo que IRON MAIDEN van a ofrecer. No obstante, independientemente de esto, el montaje fue una «pasada».
El show arrancó a las 21:02 con el típico «Doctor, Doctor» de U.F.O. como sintonía. Tras esta, Bruce Dickinson apareció en el centro elevado de la escena con un caldero humeante, cantando las primeras estrofas de «If Eternity Should Fail» de su nuevo álbum "The Book of Souls", del que presentarían más canciones.
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Tras su vocal introducción, el «ohhh» del público fue unísono cuando la banda apareció para meterse de lleno en el tema. Las pantallas de vídeo gigantes proyectaban imágenes colosales de los integrantes y el montaje completo; un montaje que como ya he dicho, muchos ya conocían por fotos y videos, un decorado escénico bestial.
Fue curioso ver a Janick con una guitarra Gibson negra, mientras el resto de sus compañeros agradaban y disfrutaban en escena, con sus característicos movimientos y carreras, especialmente Dickinson, -que estuvo colosal toda la tarde/noche-, y Steve, que con sus habituales bermudas y entrega fue «el Harris de siempre».
El sonido fue poderoso, óptimo, aunque rizando el rizo diré que en mi opinión faltó volumen y potencia. El montaje fue un lujo y las luces de gran nivel, como la realización del show a través de las pantallas, imprescindibles en los festivales donde el aforo es tan enorme, aunque debo decir que el recinto del RESURRECTION es óptimo para poder ver las evoluciones de las bandas en escena desde bastantes posiciones, a pesar de estar hasta la bandera, como estuvo «solo» con MAIDEN.
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La banda siguió con «Speed Of Light», el tema que fue el primer single de "The Book of Souls", muy bien recibido por el respetable, con imágenes del directo del grupo en las pantallas y escenas de su vídeo clip.
La mítica "Children of the Damned" fue la siguiente, con un Bruce muy teatral, cantando muy bien.
Tras un Bruce que habló al público, dando las gracias a RESURRECTION FEST y a las 22.000 almas que se han dado cita para verles, "Tears of a Clown" y "The Red and the Black" fueron los dos correlativas canciones de su nuevo CD. La primera pasó un poco desapercibida, aunque la segunda si hizo mella entre los fans, que cantaron su estribillo, algo que todos imaginamos la primera vez que escuchamos el disco.
«The Trooper» fue la gran fiesta para todos. Brincos, saltos… y la banda dándolo todo en escena, especialmente Janick, -que ya lucía su Stratocaster al viento-, Harris, batallador, y Bruce, el líder absoluto en todos los sentidos, vestido como un explorador con pantalones de color beige y cantando de forma más que notable.
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«Powerslave» siguió con el termómetro en modo álgido. Bruce cantó con una máscara de lucha libre mexicana. Fue otro de los temas más aclamados y líricos de la velada. Me encantó como los tres guitarristas hicieron su solo compartido en el centro de la escena…
La banda siguió haciendo las delicias de los fans, entregados y animados al máximo. Fue el turno para «Death Or Glory», donde Dickinson lució un gorro negro con orejas naranjas y una cara de mono, curiosamente puesto sobre su cabeza al revés. Fue un gesto simpático. Me gustó el solo de guitarra de Dave Murray, -el más serio de todos los miembros-, y Adrian, impecable y elegante, como siempre. No quiero olvidarme de Nicko. El sonriente batería, tocó como siempre, sobrio pero seguro y correcto. McBrain siempre da en el clavo, no es espectacular, ni el batería más técnico y virguero del mundo, pero «es Nicko McBrain», y con eso vale para MAIDEN y su público.
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En el tema que da título al nuevo redondo, «The Book of Souls», al banda estuvo bordada, con un Bruce muy teatral. Echaron toda la lecha al asador para lucirse en él. Gers inició la canción con una acústica negra de forma solemne, y la banda arrancó. Como digo, el lucimiento instrumental fue de nivel, mientras Dickinson cantó en la parte central junto a un caldero elevado llameante, antes que Eddie saliera a escena, ante el griterío del público. La «mascota» de IRON MAIDEN salió con ganas de fiesta, con un hacha en una mano y travieso, vio como Janick corría entre sus piernas. Luego, Eddie se acercó a Dickinson, incordiándole, y el vocalista le tiró de la nariz y luego metió su mano en su pecho para arrancarle el corazón, que mostró, victorioso, al público.
El siguiente «temazo» fue el aclamado «Hallowed Be Thy Name» para el que Bruce salió a escena con una soga, que más tarde puso en su cuello. Fue uno de los momentos destacados, y es que la canción no es para menos, es uno de los más queridos «hits» de «La Dama». Me encantaron los solos combinados de guitarra y como Dickinson levantó sus dos brazos a la vez en una de las partes claves del tema para que el público respondiera con gritos de «¡¡Ohhhh!!», una fiesta, vaya… El final, con Nicko en pie tras sus tambores fue pletórico.
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Los fans vitorearon: ¡¡MAIDEN, MAIDEN…!! Y las luces azules reinaron en escena, mientras sonaban los primeros compases del «himno de los himnos»: «Fear Of The Dark», con el clamor general que recitó su inicio. Ya casi se estaba haciendo de noche. Bruce subió una vez más a las tarimas e hizo que los fans cantaran más y más. Fue «la locura total», y la banda ayudó aún más, con Harris corriendo «como loco», Janick posando y haciendo que su Fender volara, y sus compañeros Dave y Smith como soporte imprescindible y equilibrado.
«Iron Maiden»,-la canción-, sonó mientras la cabeza gigante de Eddie apareció tras las tarimas elevadas traseras del montaje escénico. Fogonazos, y la banda entregada en matrimonio perfecto con los fans. Bruce cantando estupendamente. ¡¡Colosal!! Llega el fogonazo final y terminaron. Pero antes de abandonar el escenario, Nicko salió a saludar y a tirar baquetas.
El grupo se marchó, pero pronto suena de fondo la voz de «El número de la Bestia», ¡¡Zás!! La banda se lo marca y el público lo disfruta.
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«Blood Brothers» funcionó muy bien entre sus seguidores, que cantaron el estribillo, y disfrutaron de este buen tema de «Brave New World».
Con la cabeza de Eddie en el techo dentro de una circunferencia y el fondo del escenario lleno de estrellas, llegó el final con «Wasted Years» y la pena de que el show terminara tras dos horas exactas de repertorio.
Fue un más que notable concierto. Es claro que ver a MAIDEN en esta gira merece muchísimo la pena, como demostraron esta noche en Viveiro.
Yo los volveré a ver, al menos en Madrid y en el ROCK FEST Barcelona. ¡¡¡Yo que tú, no lo dudaría!!!
En breve publicaremos las crónicas y fotos de las bandas más metaleras que tocaron en RESURRETION FEST!!!
Texto: Rafa Basa
Fotos: Juan Ramon Felipe Mateo (www.musifota.com)
Para ver las fotos a mayor tamaño, pinchar sobre ellas.
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Enhorabuena, Rafa, por la crónica. Me has hecho de tomarme con más interés el concierto de MAIDEN en Barcelona y mira que no es de los grupos que más ganas tengo de ver, después de 14 veces que los he visto, pero habrá que estar expectante, a ver si en Barcelona les sale un concierto tan redondo como dices en tu crónica.
Salud y gracias!
Anímate, si, ¡merece mucho la pena!
Basa
Estuve ayer viéndolos y coincido con la crónica, IronMaiden de 10, carácter y perfección. La primera parte del concierto algo mas fría, ya que la gente no responde igual de bien a los nuevos temas, a partir de The trooper la cosa cambio y el ultimo tramo una autentica fiesta con Halloweed, FOTDark, IRonmaiden, The Number of the Beast, una locura y al borde del infarto. Parecía un virgen en un concierto de Metal. Saludos.
Que tal canto Bruce???
Tienen el concierto programado para el, tocan 3 o 4 temas donde tiene que forzar la voz y después te meten otra donde hay partes instrumentales de 3 o 4 minutos del ultimo álbum y desaparece del escenario, me imagino que a beber y a preparase para la siguiente. Pocos hay de su edad que sigan a tal nivel.
Hubo pirotecnia???
mas que pirotecnia hubo las tipicas llamaradas de fuego.el espectaculo estuvo bastante bien,la pena que la mitad del concierto es de dia y en el tema de luces pierde pero eso ya lo sabiamos,maiden siempre empieza temprano.
Coincido en todo menos en una cosa;creo que Bruce no llega o le cuesta llegar a tonos más altos,no sé si por la edad,el reciente cáncer o el hecho que estamos en el final de la gira.Creí al principio que era tema de sonido por el lugar en el que estaba situado;pero un amigo estaba en el lado opuesto al mío y me confirmó lo mismo.Por lo demás,concierto (para variar) espectacular!
Pues para mi cumplió de sobras, había gente que por quejarse hasta se quejaba de que sonaban muy bajo. Yo lo considero lo apropiado, antes que que te hagan un Manowar y te revienten los tímpanos.
Hombre, Dickinson en un tipo que está muy cerquita de los 60 por no hablar de su reciente tratamiento por el cáncer algo que pone el cuerpo al límite de su resistencia natural, más por los tratamientos que por la enfermedad en sí. La debilidad que eso proporciona no le habrá permitido llegar al estado de forma al que solía estar acostumbrado. Además están al final de una gira y eso pasa factura quieras o no.
Sinceramente, éste hombre ha demostrado unos niveles de compromiso y profesionalidad fuera de lo común en la escena. Siempre a tope, dándolo todo, y casi siempre en perfecto estado físico y vocal (aparentemente), con huevo y medio de giras mundiales a sus espaldas durante 30 años. Para mí, que después de haber superado algo tan jodido se ponga al frente de Maiden como si tal cosa y con a penas mermas en su calidad vocal, es admirable.
Es el ejemplo de cómo con profesionalidad, perseverancia, rutina, buenos hábitos y sobre todo respeto por lo que haces y por los que te siguen, tomando conciencia de tu posición y estatus en la escena rockera mundial, con más de 55 tacos se puede seguir estando en la brecha y seguir demostrando que aunque ya no seas un chaval de 25 años, puedes seguir cantando los mismos temas sin demasiados cambios en tu ejecución actual de los mismos.