SABATON – Studio Report de su nuevo álbum "The Last Stand"
Aprovechamos un hueco de SABATON mientras gira por España junto a SCORPIONS para escuchar su nuevo álbum y charlar con la banda en una entrevista que tendréis próximamente en Rafabasa.com. «The Last Stand» pretende continuar con esa línea ascendente que no encuentra límites en la actualidad, y es que «Heroes» o «Carolus Rex» lo que han hecho es aumentar sin ninguna duda el número de adeptos a la banda, y es que SABATON no es únicamente música, ya que con sus composiciones nos llevan a diferentes periodos históricos narrando o recordando hechos e hitos creando una atmósfera particular para cada uno de sus temas.
La banda sueca atraviesa sin duda por el mejor momento de su carrera, y lo hace con una formación parece que ya consolidada tras los grandes cambios que hubo a lo largo de 2012. Con Joakim Brodén a la voz, Pär Sundström al bajo, Chris Rörland y Thobbe Englund a las guitarras y Hannes Van Dahl a la batería se ha vuelto a encontrar la estabilidad por completo en una banda que así lo hace notar en este nuevo disco que a continuación os comentamos y que estará a la venta el 19 de Agosto a través de Nuclear Blast.
El álbum arranca con «Sparta», devolviéndonos a la batalla de las Termópilas con un inicio de lo más potente, con unos gritos de ‘uh, ah’ que dan un carácter más épico si cabe al corte. El estribillo cuenta con un sonido muy espectacular en el que la pirotecnia quedaría más que justificada y que nos devuelve a ese inicio tan brillante. Hannes a mitad de canción toma protagonismo golpeando con fiereza y dando paso a un solo de guitarra doblado con Chris y Thobbe como protagonistas. Estamos ante una de las piezas imprescindibles del disco sin ninguna duda.
«Last Dying Breath» nos muestra un sonido un tanto distinto, siempre encuadrado en el sonido SABATON, pero el bajo de Pär galopa durante toda la estrofa llevándonos a un estribillo que denota ese gusto ochentero con el que creció esta banda, clara influencia de bandas de hard rock ochenteras en las melodías del mismo. En la parte media nos encontramos con un ‘tapping’ brillante de guitarra que da paso a un ‘ride’ a la batería al que acompañan ambas guitarras con otra melodía conjunta de lo más pegadiza. Así volvemos al puente y recalamos en el estribillo de nuevo.
Y qué podemos decir de «Blood Of Bannockburn», simplemente sobresaliente. El sonido de la gaita alegra nuestros oídos desde el inicio, pero la mezcla explosiva llega con la melodía de la gaita junto al riff de introducción con ‘pull offs’ vertiginosos en un ritmo frenético. Apasionante desde el principio, nos lleva con otra cabalgada veloz en la estrofa a un puente colocado a la perfección para dar lugar a un estribillo en el que la melodía de la gaita se mezcla a las mil maravillas con el resto de instrumentos generando un sonido potente a la vez de melódico. Cuando tengáis el disco en mano, primero subid el volumen al máximo, y después dejaros llevar por la gran sorpresa que nos guarda este disco. Un solo de teclado prepara otro solo magistral de guitarra y nos acerca una vez más a la estrofa y posteriormente a ese estribillo único. William Wallace estaría orgulloso de que SABATON dedicase una obra maestra como ésta a ese tramo histórico.
Llegamos a un pequeño respiro con «Diary of an Unknown Soldier», un ‘speech’ de lo más profundo, hablando de los sonidos de la guerra rememorados por parte de un soldado, poco más de cincuenta segundos de discurso que enlaza con «The Lost Battalion», single de la banda que es 100% SABATON con un inicio con una armonía vocal potente y sorpresiva que da paso a una base rítmica muy marcada y sencilla, dando mayor importancia a las armonías vocales que a las líneas melódicas instrumentales, convirtiéndose así en una de las más hímnicas del nuevo plástico.
El power metal llega de la mano de «Rorke’s Drift» para narrar la guerra entre los británicos y zulúes a finales del siglo XIX. Ritmo frenético de principio a fin, alcanzando su punto más destacable en el estribillo, de lo más pegadizo. Cuenta cómo no con un solo excelente de nuevo de guitarra para reengancharse en el estribillo de nuevo. Otra de las destacadas del LP.
Unas campanadas introducen «The Last Stand», de nuevo con un sonido muy SABATON, con las melodías sintetizadas habituales que marcan tanto el inicio como los estribillos de la banda acompañando un tempo más lento que la anterior. Una pieza muy de directo, y es que hasta en la escucha del disco te entran ganas de levantar el puño y gritar. Estribillo muy pegadizo de nuevo y muy enérgico como digo para sus presentaciones en vivo. Tras ello, tiempo para un solo doblado entre la melodía de guitarra y melodía sintetizada, siendo esta segunda melodía la que contesta a la batería en un diálogo entre ambos para volver al éxtasis del estribillo.
Con «Hill 3234» vuelve la velocidad y el sonido power en la parte inicial, dando un breve descanso durante la estrofa en la que bajan considerablemente las revoluciones para volvernos a atacar en el estribillo. Todo un ejemplo es ver cómo esta banda trabaja los puentes entre estrofa y estribillo y entre estribillo y solos, realmente logrados en todas y cada una de sus composiciones. Es este segundo tipo de puente el que destaca en esta canción.
«Shiroyama» es otra gran sorpresa, tocando ahora la temática Samurai con un sonido muy festivo en el que Joakim comienza en tonos graves en la estrofa principal, alcanzando tonos más agudos a medida que va acechando el estribillo. De nuevo la parte previa al solo es digna de reseñar, melodías por doquier y contundencia y potencia sonora por los cuatro costados. Quizás se echa en falta alguna reminiscencia asiática melódicamente, pero no deja de ser otra de las notas más positivas del álbum.
«Winged Hussaurs» cuenta con un arranque que nos recuerda a «The Art Of War» para después dejarnos una nueva galopada de bajo acompañando a la línea vocal y volvemos a la «dinámica SABATON», repitiendo la melodía inicial en el estribillo esta vez ya con voz e instrumentación al completo. Retorno a una estrofa que mantiene la línea de la anterior, en la que podemos apreciar coros acompañando a la voz de Brodén en ciertas partes de la misma. Sin duda estamos ante una obra de SABATON una vez más.
Y sin quererlo ni beberlo estamos ante la definitiva «The Last Battle», la última batalla del próximo y nuevo trabajo de los suecos. Corte en el que desde el inicio se vuelven a apreciar influencias ochenteras, con una estrofa muy común y con un puente de nuevo sorprendente alcanzamos un estribillo que nos puede recordar incluso a bandas como LORDI con un sonido más hardrockero a la par de festivo. Pura melodía de principio a fin, con un solo a la altura enlazando con un último cabalgue hacia el último estribillo, perfecto para cerrar el álbum.
Y hasta aquí podemos leer de «The Last Stand», lo nuevo de SABATON, un trabajo en el que podemos apreciar elementos diferentes, elementos nuevos, pero se sigue demostrando que la esencia de la banda sigue intacta, no vas a escuchar una canción que digas «no son SABATON«. Tenemos grandes sorpresas como el grito enérgico inicial que supone «Sparta», la frescura y lo novedoso de «Blood Of Bannockburn» (para un servidor la mejor del álbum), o las influencias ochenteras que han mamado dejándose ver más que nunca, pero la dinámica general del disco es la misma que la de toda su discografía. Nos pasa como con AC/DC y otras bandas, puede que siempre hagan lo mismo (introduciendo alguna pequeña novedad), pero la realidad es que nos encanta. Si te han gustado las entregas anteriores de SABATON, no te puedes perder este nuevo plástico, en el que sí que es verdad que se puede encontrar más diversidad. Son treinta y siete minutos de LP que pasan realmente rápido, no te quieres separar los cascos de los oídos para escucharlo una y otra vez más. Ahora solo nos queda esperar a la fecha especificada para su salida para volverlo a escuchar y poder analizar más pormenorizadamente cada pequeño detalle y poder comparar realmente, pero de lo que no hay ninguna duda es que alcanza la altura de sus dos predecesores.
Texto y fotos: Óscar Gil Escobar
que pedazo de banda y su cantante es un crack
Joakim si que es un pedazo de Frontman y no otros que se pasan 1h y 40 min pegados al micro…