Inicio Conciertos Crónica y Fotos de TOUNDRA, ALCEST, JARDIN DE LA CROIX y VIVA...

Crónica y Fotos de TOUNDRA, ALCEST, JARDIN DE LA CROIX y VIVA BELGRADO en Madrid

18 mayo, 2016, 12:47 am

+ ALCEST + JARDIN DE LA CROIX + VIVA BELGRADO

Sábado 30 de abril de 2016 – Barclaycard Center – Madrid

El año empezaba fuerte con la presentación de un show único e irrepetible en el seno de la banda madrileña TOUNDRA. Los detalles fueron escasos desde un primer momento pero la exaltación ya desde entonces fue generalizada, más aún cuando se confirmaron los encargados de acompañar a la aclamada banda para la ocasión, a las pocas semanas. La expectación era evidente, la noticia del concierto subía como la espuma en las redes sociales, y es que uno nunca sabe de lo que son capaces estos genios que parece que nunca van a tocar techo y no dejan de impresionar. Su trayectoria les ampara, y aunque son muchos los que aún les califican como una banda cuasi emergente, en realidad hace tiempo que se adueñaron de una parcela prácticamente desierta en nuestro panorama musical y la hicieron suya. Sí que es cierto que desde sus inicios su recorrido ha sido siempre ascendente, y que la calidad de su último trabajo les ha catapultado a cotas impensables y a un público más amplio, pero llevan ya ocho años en la cresa de la ola.

Como si eso fuera poco motivo de celebración, los madrileños festejaban también el principio del fin de una gira en la que han conquistado España y Europa enteras presentando su mayestático IV. Nada podía dejarse al albedrío, todo ha sido supervisado minuciosamente por la banda; han sido valientes con la elección del emplazamiento y más que acertados con unos teloneros debidamente escogidos. TOUNDRA, en una oda a lo instrumental y a los paisajes musicales más elaborados, da la oportunidad de, mientras ellos despiden, que tres bandas, dos de ellas nacionales, presenten al respetable su trabajo, ya que las todas ellas se encuentran o bien sumergidas de lleno en la grabación de nuevo material, o directamente en vías de publicarlo. Primero VIVA BELGRADO, después JARDIN DE LA CROIX, y por último ALCEST; caldearon con nota el ambiente y pusieron su grano de arena para convertir el pasado 30 de abril en la noche verdaderamente épica y memorable que acabó siendo.

Con puntualidad británica, el antiguo Palacio de los Deportes abría sus puertas. La afluencia era notoria, pero más bien estaba aglutinada en torno a las terrazas de los bares aledaños aprovechando los rayos de sol que iluminaban la capital. El flujo de gente entrando a la pista fue constante durante las primeras horas del concierto, llegando a llenar prácticamente todo el espacio The Box, que tiene un aforo de unas 3000 personas. Ne se cual sería la taquilla exacta, pero desde luego aquello llegó a ponerse hasta arriba.

Y sin mucha dilación, los cuatro jóvenes que conforman VIVA VELGRADO salían al escenario. Con su particular disposición y tras un pequeño saludo por parte de Cándido (cantante y guitarrista), empezaban su concierto. El tiempo apremiaba, y a pesar de los poco más treinta minutos de los que disponían, fueron capaces de presentarnos su LP «Flores, Carne» casi por completo, empezando por la triada Báltica, De Carne y Flor y Madreselva, que abre el disco. Su concierto discurrió rápido, fugaz, con algunos desajustes en el sonido inicial, pero nada les impidió deleitarnos con la rabia y la fuerza que llevan dentro. Realmente, ya con este primer larga duración han logrado dar con un sonido propio y compacto, mezclando el screamo más desgarrador con un post rock agresivo y personal.

Los cordobeses atraviesan un verdadero momento de gracia, el pasado sábado ponían punto final una gira de más de 25 fechas en el mes de abril por toda Europa, y ya andan preparando la siguiente. No es para menos, el cuarteto cortubí también tuvo tiempo de regalarnos un par de temas que aparecerán próximamente en un nuevo trabajo, enlazados con la arpegiosa y fugaz ~, dejando entrever lo que será su camino para el futuro más próximo.

En general, cuajaron un buen concierto despedido por Osario y El Gran Danés que acabaron muy aclamadas mientras los miembros comenzaban a recoger. Gozaron de una asistencia que sin llegar a considerarse masiva sí que era ya bastante importante, y pudieron lucirse plácidamente al igual que lo harían a continuación sus compañeros JARDIN DE LA CROIX.

JARDIN DE LA CROIX - Sábado 30 de abril de 2016 - Barclaycard Center - Madrid

La temperatura empezaba a subir, JARDÍN DE LA CROIX jugaba en casa y se vaya si se notó. La banda cuenta ya con una dilatada experiencia, su primigéneo «Pomeroy» ha visto pasar ya ocho primaveras. Toda esa experiencia deriva en una perfecta ejecución e interpretación por su parte, dotando de vida sus punzantes líneas guitarreras y constantes tappings que son capaces de transportarte a otra dimensión dentro de ese math rock tan envolvente. Su show se basó en la fusión de su último trabajo, «187 Steps to Cross the Universe», con dos temas nuevos que verán la luz en octubre junto al resto de material inédito.

Man Made Lightning abría la tanda para los madrileños, con ese final apoteósico que antecedería la segunda primicia de la noche. Los nuevos temas no rebajan ni un ápice la calidad y el virtuosismo de los miembros sigue latente en cada momento. No era la primera vez que les veía, y aún así lograron hipnotizarme como la primera vez. En especial aquella noche me quedé impresionado con la tremenda independencia y aptitud del baterista Israel, ¡qué fenómeno!

Después de las nuevas composiciones, sonaron Colorado Springs, homenaje al gran Nikkola Tesla por el que compartimos devoción; y parte de Talking With Planets para concluir, no sin antes permitirse un baño de masas ante la gran acogida del respetable madrileño. Ahora solo nos queda desearles lo mejor para su próximo disco, que será publicado esta vez bajo el amparo de Aloud Music, que al igual que ya haría con los protagonistas de la noche, les ayudará con su promoción y harán lo propio para acercar a estos monstruos a un público cada vez más amplio.

ALCEST - Sábado 30 de abril de 2016 - Barclaycard Center - Madrid

El toque internacional de la velada lo pusieron los vecinos ALCEST. Recién llegados desde el Sound Bay Fest portugués en el que habían tocado el día anterior, los franceses irrumpían en el escenario poco antes de su hora dentro de un halo de luz azul. Tocaba bajar un par de marchas la intensidad y Les Iris nos sumergió de lleno en la atmósfera rítmica y cadenciosa que son capaces de crear con su dosis de shoegaze y post metal tan ambiental. La verdad que el sonido no les hizo demasiada justicia, siendo insuficiente e inadecuado en muchos momentos; las voces y las guitarras fueron las más damnificadas en este aspecto, no alcanzando quizá un nivel de calidad y nitidez óptimo.

A pesar de todo, Autre Temps se sintió como la joya que es, con esa magnética voz de Neige, que fue quizá el frontman más definido y cercano. Ecailles De Lune/P1, Percées De Lumière y L’Eveil Des Muses siguieron con el místico peregrinaje por su discografía, dejándonos tiempo para apreciar la calidad individual de su otro componente Winterhalter a la batería, así como la perfecta labor de sus acompañantes en directo, y la no menos envidiable voz de Zero como complemento vocal.

Souvenirs D’un Autre Monde entraba entre palmas anunciando el principio del fin. Los nervios aumentaban con la contigüidad del plato fuerte de la noche, y con este ambiente el concierto de ALCEST acabó muy arriba. Là Où Naissent Les Couleurs Nouvelles y después una ovacionada Délivrance ponían punto final a la espera con una outro vocal pregrabada mientras Neige jugueteaba con los acoples de su guitarra. Eché de menos que no se dejaran caer ningún tema nuevo de los que ya tienen preparados, pero bueno, la próxima vez será, llegados a este punto solo había tiempo para pensar en lo que quedaba por venir…

TOUNDRA - Sábado 30 de abril de 2016 - Barclaycard Center - Madrid

El concierto de TOUNDRA empezaría, no sin que antes el espectáculo se hiciera un poco de rogar. Tuvieron un exiguo retraso debido a la retirada del negro telón que había reinado durante toda la tarde sobre el escenario; el sistema no funcionó correctamente y aunque sí permitía ver a la orquesta que les escoltó ya preparándose sobre su plataforma, tapaba la pantalla de luz que formaba parte principal del espectáculo visual. Aquello aumentó la tensión pero nada que no fuera subsanable, y para nada enturbió la noche más allá del retraso temporal que supuso.

Con todo ya preparado, el furor y el deseo se disipaban con las primeras notas de la intro que interpretó la pequeña pero completa orquesta. Violines, vientos e incluso un arpa empezaron a dar rienda suelta a la imaginación de los presentes, y aunque sí se me hizo algo rara su aportación al principio, acabó acompasando a la banda perfectamente y aportando matices nuevos preparados para la ocasión. TOUNDRA aparecen entre luces bajas con Ara Caeli, canción elgida para abrir también su anterior «III», con esa intro que te llama y te atrae cual canto de sirena. Con los músicos aún comedidos, dosificando fuerzas, vino la ya consagrada Kitsune, recibida entra campanadas y con la incorporación de más interpretes, para complementar la parte de percusión. Después de masticar ese sabor arábigo que te deja al final, con un cambio de luces y una rocanrolera entrada de batería la intensidad del post rock tan particular que profesan subiría por momentos con Marte.

Sin que apenas nos diéramos cuenta, los pajarillos de Strelka acababan con la primera media hora de concierto, y la atmósfera de sentimientos era palpable, todo ello potenciado por una cuidada escenografía y cómo no por la fuerza y la energía que estos tíos son capaces de transmitir. Se les ve disfrutar sobre las tablas, con cada acrobacia guitarrera, con cada movimiento y con cada interactuación entre ellos nos absorben y nos acercan cada vez más hacia el escenario.

Los madrileños nos regalarían un repaso amplio por los grandes éxitos de su discografía, exceptuando a su primogénito. Un público de lo más variopinto, en su mayoría jóvenes, algo sorpresivamente agradable, disfrutó también de temas como Zanzíbar, Danubio u Oro Rojo que fueron dando forma a la épica actuación que se marcaron. El ir y venir de músicos e instrumentos fue constante, y uno de los momentos más especiales de la noche lo vivimos cuando Esteban y Macón cambiaron sus guitarras para interpretar la armoniosa y etérea Viesca; que junto con Réquiem supusieron la parte más acústica de la noche.

La cosa llegaba a su fin, y para estas alturas la fusión entre público y banda era completa. Bizancio fue una de las canciones más ensalzadas; fue coreada, aplaudida, incluso tarareada por el respetable y los componentes aprovecharon para despedirse y dejarnos con la miel en los labios con un corte brusco y repentino, yo ya pensé que se acababa ahí porque estábamos fuera de hora. Pero el fervor y el griterío consiguieron la vuelta al escenario para interpretar Magreb entre bailes orgánicos y dinámicos a modo de desenlace, con ese final tan apoteósico y perfecto, aunque no era lo previsto. Lástima que no diera tiempo a Cielo Negro, quién sabe lo que tendrían preparados.

TOUNDRA se confirmaba a todo el mundo y a sí mismos, si es que hacía falta, de lo que son capaces de hacer y de lo que ya han logrado con su último trabajo IV. Capaces de prácticamente llenar el espacio Box, para una banda de sus orígenes, y acompañados de nombres que andan fuera de los circuitos musicales más comerciales. Un concierto para enmarcar, para encuadernar, y para no dejar nunca ir de nuestras memorias.

Chapo y gracias.

Setlist TOUNDRA: