CIRCUS MAXIMUS – Havoc
Discográfica: Frontiers Music
Con una formación muy estable desde sus inicios hace más de una década, liderada por la figura del carismático vocalista Michael Eriksen, CIRCUS MAXIMUS se ha ido haciendo un nombre en la escena del rock progresivo de primer nivel dando a luz interesantes obras discográficas de notables calidad, sentimiento y versatilidad, yendo desde sonidos pesados y metálicos a otros mucho más relajados y melódicos.
Siguiendo la línea de calidad marcada por sus predecesores, ahora nos ofrecen esta cuarta entrega digna sucesora de su fantástico «Nine» que les llevó a reclutar a un buen número de seguidores por su carácter más asequible con temas bastante melódicos, y a los que ahora dan un giro algo más duro y elaborado pero sin perder nada de elegancia.
Este sonido más pesado empezamos a observarlo en el ritmo cortado de la inicial «The Weight» suavizado por unas expresivas líneas de voz y guitarra con intensa carga sinfónica, rodeadas de unos cuidados teclados creando una atmósfera evocadora que crece con sus calculados cambios de ritmo e intensidad. Se relaja un poco el ambiente en el comienzo de «Highest Bitter» que va creciendo y oscilando sobre una base que se relaja o golpea según el momento de la mano del percusionista Truls Haugen y del bajista Glen Mollen, ambos tremendamente técnicos, dejando que el guitarrista Mats Haugen de rienda suelta a su creatividad con unos preciosistas arreglos complementados perfectamente por la efectiva labor de Lasse Finbraten a los teclados.
Más dureza y densidad en «Havoc» dotada de unos efectos y afinaciones actuales que le dan un toque cibernético y futurista a su pesada base resultando opaca pero desafiante con sus golpes de voz y su rápido solo de guitarra rozando terrenos industriales, aligerando un poco el panorama pero sin salirse de esta línea en la más relajada «Pages» con menos electrónica pero con unas guitarras pesadas que se dinamizan por un experimental solo de Mats, dejando más protagonismo a los sintetizadores de Lasse en la mucho más ligera y accesible «Flames» con las personales melodías de voz de Michael resaltando sin necesidad de hacer grandes subidas de tono.
A continuación las dos piezas más extensas del disco superando ambas los ocho minutos de duración. La primera de ellas «Loved Ones» se desarrolla de forma sosegada pero intensa sobre un marcado colchón de teclados con una cálida y romántica aportación vocal que va in crescendo, endureciéndose notablemente en su segunda mitad con unas guitarras poderosas y trabajadas que vuelven a brillar con virtuosismo antes de volver a relajarse y de romper definitivamente con emocionante poderío rodeadas de unos fantásticos coros. Por su parte «After The Fire» sigue más o menos los mismos parámetros iniciales pero manteniendo una intrigante ambientación que envuelve los potentes golpes de voz de Michael subiendo en antes de llegar al estribillo rodeándolo todo unos delicados y versátiles arreglos sinfónico progresivos.
Con la más directa y actual «Remember» son capaces de mezclar bonitas melodías de voz y teclados con intensos y potentes golpes de percusión sobre los que Mats desarrolla unos talentosos acordes de guitarra rematando con un entrañable coro infantil que le da un toque original al tema que termina de forma rotunda antes de llegar a la final «Chivarly». Un tema este marcado por un halo melancólico inicial con una suave voz narrativa en tono menor para ir intensificándose con una poderosa percusión pero sin perder esa melancolía apoyada en unos arreglos de voces y teclados dramatizados entre los que brilla otro buen solo de guitarra cuyos acordes se reiteran antes de ser de nuevo sobrepasados por voces y teclas.
Cierre de notable nivel como el resto de este disco que, si bien puede no resultar fácil de asimilar a la primera requiriendo varias escuchas para encontrar toda su riqueza compositiva, está a la altura de las obras contemporáneas más destacadas del género.
Mariano Palomo
Lista de Temas:
Disco 1:
- The Weight
- Highest Bitter
- Havoc
- Pages
- Flames
- Loved Ones
- After The Fire
- Remember
- Chivalry
- Loath (tema extra)
Disco 2 (Live: 2012 Japón):
- Forging
- Namaste
- The One
- Arrival of Love
- Abyss
- Alive
- Game of Life
- Last Goodbye
CD estándar:
- The Weight
- Highest Bitter
- Havoc
- Pages
- Flames
- Loved Ones
- After The Fire
- Remember
- Chivalry
Hola,
Aunque no se puede decir que sea malo, el disco es claramente inferior a cualquiera de los anteriores, por lo menos en lo que a dureza metálica se refiere. Su forma de hacer música sigue siendo inconfundible, pero creo que en esta ocasión han abusado demasiado de los pasajes lentos, y los pasajes mas «cañeros» no lo son tanto, con lo que el resultado final queda bastante descafeinado en mi opinión.
No estoy para nada de acuerdo en que este disco es más duro que los anteriores. Quizás sea más elaborado, pero en cuanto a dureza han bajado considerablemente el pistón con respecto al anterior, (y no digamos ya con respecto al «Isolate»). Las canciones son todas bastante lentas, con excepción de la que da nombre al disco, que no es en absoluto representativo de lo que te puedes encontrar en el resto.
Lo que si es cierto es que hay que concederle bastantes escuchas para que te vaya entrando, como suele ser habitual con cualquier trabajo de CM.
Saludos.
Es cierto,a mi me pasa un poco lo mismo con este disco;de hecho personalmente considero «Nine» como su mejor obra en todos los aspectos.Este lanzamiento se me hace por momentos algo monótono y cansino por ser un tanto digamos lineal en su estilo,más sosegado de lo habitual y sin llegar a engancharme realmente ninguna canción a excepción de la que abre el álbum.
Aún y así el disco no es para nada horrible ni mucho menos pero admito que me ha llegado mucho menos que cualquiera de sus anteriores trabajos.
Su disco para mi es Nine, los anteriores tremendos trabajos pero que cuesta pillarles el rollo aunque son menos personales que Nine pues maman de bandas muy conocidas y entre ella DT, y con este nuevo disco, me encuentro su disco más variado y accesible, el más «comercial», con temas que suenan Pop pero con una elegancia brutal, otros que pueden recordar al Nine como el que abre el disco o un tema muy diferente como el titulo del disco.
No es mal disco para nada, de echo lo estoy disfrutando como un jodido enano con temas como Flames o Loved Ones, y por supuesto Remenber o Chivalry, pero si duda es el disco más directo y accesible.