Crónica y Fotos de MÄGO DE OZ en Villava, Navarra.

Viernes 1 de Abril de 2016 – Sala Totem – Villava – Navarra

Hasta Navarra viaje para ver a MÄGO DE OZ en su gira de presentación de «Finisterra, Ópera Rock», que no había visto hasta el momento, aunque si es verdad que cuando les presenté en el festival Metal Millenium en Bogotá, Colombia, ya interpretaron el mítico álbum casi al completo, anticipándose a lo que más tarde se ha hecho realidad, su regrabación, con invitados ilustres, y una larga gira.

«Finisterra» es uno de los lanzamientos más interesantes en su historia, por canciones y aceptación, pero a pesar de ello, tenía mucho interés por ver como funcionaría una actuación completa basada en el doble CD.  La respuesta la descubrí pronto. Un disco con temas como «Satania», «La Cruz de Santiago», «Hasta que el cuerpo aguante» o «Fiesta Pagana» se defiende por si mismo más que sobresalientemente en vivo, como pasó esta noche, porque todas estas y la mayoría del resto son canciones imprescindibles en los repertorios de la banda desde hace años, y aunque siempre cada cual tiene sus «himnos», muchos están aquí, en «Finisterra».

La anterior vez que vi a MÄGO fue en la Multiusos de Ávila. Como banda me encantaron en conjunto e individualmente, porque como ya dije en la crónica,  ofrecieron una cara sobresaliente en todos los sentidos, desde Zeta, quien cantó muy bien y ya no es el vocalista tan estático y «parado» de antaño, hasta Txus, quien ha mejorado mucho a la batería.

Este concierto, no varió mucho de aquel, en cuanto al estado de salud del grupo, quien cada vez suena más compacto, posee más fidelidad, olvidando los desajustes que sufrían hace años, por causas que ahora mismo parecen olvidadas, por suerte. Como ya he comentado varias veces recientemente, el ambiente colosal que vive el grupo, el «buen rollo» que existe entre todos sus integrantes se nota en escena, en cuanto a entrega y el magnetismo que cada músico desprende al exterior encima del escenario, y eso también vale para que su equipo técnico trabaje de forma muy solvente, desde un técnico de sonido que cada vez les saca más y más partido musical, hasta el José Herrera, manager de carretera, quien sabe en todo momento como reaccionar ante posibles cambios o inclemencias.

El buen ambiente que vive MAGO DE OZ hace que la banda funcione a la perfección.  Además también ha sido muy positivo el cambio de manager y «booking». Tras muchos años, han vuelto a trabajar con Eduardo y David Sanz de Calle Underground (antes Alacrán) y además de estar consiguiendo una gira más completa y extensa, su profesionalidad es otro punto muy importante a sumar.

La noche la abrieron CRONÓMETROBUDÚ a quienes no pude ver. Ellos están teloneando a MÄGO en varias de sus actuales actuaciones.

Esta noche, en  una sala Totem prácticamente llena, MÄGO de OZ ofrecieron un sobresaliente concierto.

El repertorio fue ni más ni menos que «Finisterra Ópera Rock» completo, más el bis final «Molinos de Viento», por lo que es claro que el grupo está siendo fiel al doble disco, como ya declararon antes de la gira, salvo en algunos conciertos veraniegos puntuales donde harán un show repleto de «Grandes Éxitos», como el que veré y presentaré en Córdoba el 14 de mayo en el festival River Rock, junto a SACRAMENTO.

Hablaré del show…Las iniciales «Satania» y «La Cruz de Santiago» sonaron muy potentes, muy rápidas y heavies. Txus le dio caña y dio la talla tocando veloz y raudamente, y la banda salió a por todas, con Zeta en primer plano.

Si debo decir que ambos temas fueron reforzados por los coros pregrabados, disparados para aproximarlos  a sus versiones grabadas en estudio donde hay espectaculares arreglos y coros líricos a mansalva. Decenas y decenas de bandas internacionales  lo hacen y nadie se escandaliza. Seguro que los detractores de MÄGO se rasgarán las vestiduras, pero bueno, eso es habitual. Los coros femeninos y refuerzos orquestales sonaron así, aunque debo decir que Patricia Tapia, -quien en mi opinión fue una clara triunfadora de la noche-, cantó las partes líricas a la perfección, tanto en el inicio, como cada vez que tuvo que hacer el trabajo que hizo en estudio Pilar Jurado. Zeta tuvo que esforzarse al máximo en las partes más altas de ambos temas, pero lo hizo bien, aunque sí es cierto que Javier Domínguez se siente mucho más cómodo y canta mejor cuando lo hace en su tono personal, no tan desgañitado como lo hacía en ciertas canciones su predecesor.

«La Danza del Fuego» le sirvió a Zeta para calmarse un poco y poder lucirse, sobre todo en su parte más melódica inicial. Sonó «de lujo», con Moha con su violín, al lado de su compinche JoseMa, cada vez «más MÄGO«. Fue uno de los temas donde el público y yo más nos deleitamos, por su melodía y construcción; de hecho es uno de los que más me gustan de «Finisterra Ópera Rock», junto a los dos iniciales.

Tras «La Danza del Fuego» algo pasó porque tocaron «El Señor de los Gramillos», saltándose «Hasta que el cuerpo aguante», como más tarde dijo Zeta. El concierto siguió con el divertido tema, donde las sonrisas adornaban especialmente los semblantes de Frank, Carlitos, Moha, JoseMa y Fernando Mainer.

No puedo seguir escribiendo sin antes volver a ovacionar una vez más el trabajo de Javier Díez. El hace que la banda posea en directo «otra dimensión», suene plagada de detalles, arreglos. Es un «musicazo» y lo demostró en Villava. Realiza un trabajo genial y muy completo.

«Polla Dura No cree en Dios» puso el punto ZZ TOP y la diversión. Y en «Kelpie» Patricia Tapia nos hechizó por primera vez en la noche, con su voz, su simpatía y sus movimientos.

Y llegó otro de los instantes más íntimos y mágicos, con «Duerme» donde Patricia volvió a dar una clase magistral de cómo puede cantar cualquier género, en cualquier estilo o tono de voz.

Por fin sonó «Hasta que el cuerpo aguante», consiguiendo que el público, -que repito casi llenó la Totem-, saltara y cantara casi  al unísono.

En «Es hora de marchar», Zeta nos maravilló, dándonos su alma, compartiéndola con todos, cantando con una delicadeza y sentimiento colosales. Como ya hizo en el disco, Zeta «lo bordó».

Y llegó «Fiesta Pagana»…Ya podéis imaginar cómo fue la fiesta!!! Como cuando sonaron los primeros acordes de «El que quiera entender que entienda», otra de esas canciones populares que la banda bordó esta noche, con la banda y su público entregados.

Me encantó la versión de «Los renglones torcidos de Dios» donde Zeta nos recreó de manera genial cantando su bonita melodía.

Y a renglón seguido, fue el turno para que Patricia se luciera extremadamente en «Tres tristes tigres», donde gran parte del público se derritió de placer mientras escuchaba atentamente la dulce y perfecta voz con la que la vocalista de KHY la interpretó. ¡¡Un lujo!!

Se iba aproximando el final y fue llegando con «A Costa de Morte», «La Santa Compaña» y con la recitada y pregrabada «Conxuro».

Unos minutos, y MÄGO volvieron a escena con una magistral «Astaroth» donde el duo imperial formado por Zeta y Patricia lució a máxima intensidad. ¡¡Qué gran tema!!

Y qué decir del gran «Finisterra»… También sonó de mil maravillas, musicalmente la bordaron, y Zeta cantó muy bien.

Y como ya he dicho antes, el final definitivo llegó con «Molinos de Viento» donde el público ¡¡lo gozó!!

Al final, la banda salió a saludar, y siguió saludando…

Un gran concierto, al que siguió un fin de fiesta en el que pude pinchar hasta la madrugada, mientras sorteé decenas de camisetas. Fue un gran placer.

Antes de cerrar el artículo, quiero dar las gracias a Krea, por la confianza, a la Sala Totem, -especialmente a Patxi-, y a mi amigo Rudy Goroskieta.

Como dato curioso, quiero contar que a la mañana, cuando estuve «de pintxos» por el Casco Viejo de Pamplona me encontré con un viejo amigo. Ni más ni menos que Luis, ex cantante de SOBREDOSIS, KING KONG y FAHRENHEIT, al que hacía más de 25 años no veía. ¡¡Un saludo, amigo!! Y al mediodía siguiente, antes de regresar para Madrid, comí con otro amigo: Jorge, guitarrista de XTASY, con el que chalé de hard rock y mil cosas más. Unos XTASY que pronto grabarán su segundo trabajo y girarán, como cuando debutaron.

Fue un gran placer. ¡¡Gracias MÄGO, gracias Villava, gracias Pamplona!!

Texto y fotos: Rafa Basa

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