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+ MYRATH + MELTED SPACE
Sábado 27 de Febrero de 2016 – Sala Arena – Madrid
Más de medio año hemos tenido para degustar el último disco facturado por SYMPHONY X, una maravilla de nombre «Underworld» que, cuanto más lo escucho, más me gusta. Y eso que ya de primeras mis impresiones fueron excelentes, como plasmé en su pertinente reseña. Así que ya iba siendo hora de comprobar cómo lo defendían en directo, siendo toda una sorpresa el hecho de que lo tocaran íntegro, de principio a fin, demostrando que la banda cree a pie juntillas en la calidad de su material, algo seguramente compartido por unos fans que llenaron la Arena madrileña.
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Este último punto es quizás el único negativo de la velada. No por la afluencia, siempre bienvenida, sino por la incapacidad de la sala para albergar esa capacidad de público. Pese a que estuvieran abiertas sus dos plantas (algo poco habitual en Arena), un evento de estas características sólo puede hacerse en La Riviera (la cual entiendo estaría ocupada esa tarde). Y es que con tantísima gente, no se disfruta de un espectáculo como es debido: las primeras filas apretadas, cual garbanzos en la olla, y las de atrás buscando cualquier hueco de visión de entre las cabezas y espaldas de quienes tiene delante.
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Llegué justo para ver el inicio de los tunecinos MYRATH, quienes me sorprendieron gratamente, con esa mezcla de metal progresivo-melódico con sonidos provenientes de Oriente Medio. No los conocía y me dejaron con un muy buen sabor de boca.
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El joven combo dejó detalles de buen gusto, arropados por un sonido excelente. Temas como el buenísimo «Believer», con un videoclip muy trabajado en producción y un deje que me recuerda levemente al «One With The World» de Gamma Ray, «Nobody’s Lives» o la compleja «Merciless Times» fueron muy bien recibidas por un público que ya abarrotaba cada rincón de la céntrica sala.
A las 21:00 se apagaría la música de fondo ante la aparición del cabeza de cartel. SYMPHONY X volvieron a demostrar por qué son unos de los nombres propios cuando de metal progresivo a nivel internacional se habla.
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La mayoría de las miradas estuvieron centradas en el dúo protagonista formado por Michael Romeo y un Russell Allen curioso con su look de camisa abierta, sin mangas, gafas de sol y pelo recogido. Aunque sería injusto no reconocer la soberbia labor del teclista Michael Pinnella (que se salió, no sólo aportando su sonoridad, sino también a nivel técnico) y de la base conformada por Michael Lepond y Jason Rullo.
Con las máscaras que aparecen en la portada de «Underworld» presidiendo la pantalla central del escenario, no tardarían en arrancar con un potente «Nevermore», algo deslucido por lo difuminado del sonido, teniendo además la voz ecualizada a un volumen muy bajo, hechos que posteriormente se irían corrigiendo.
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«Underworld» sonaría brutal, mientras los técnicos ajustaban controles desde la mesa, consiguiendo que «Kiss of Fire» fuera perfecta, con un Allen perfecto, llegando a los más exigentes tonos que los temas le requerían.
Anunciando que ésta era la primera vez en su carrera en la que tocaban un disco completo para su gira de presentación, presentarían la preciosa «Without You» como un tema de un héroe que bajaba a los infiernos para rescatar a su amada. El tema caló hondo entre el respetable, con sus geniales melodías, atmósferas y velocidades perfectamente encajadas, siendo uno de los momentos más memorables de la velada.
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En «To Hell and Back» el vocalista interpretaría sus líneas llevando una máscara de mimo, alternada con otra de colores rojo y negro. «In My Darkest Hour» encandiló con sus marcados ritmos y síncopas, mientras que «Run With The Devil» fue la perfecta combinación de técnica (los ligados de inicio entre teclado y guitarra fueron sensacionales) y melodía, aunque «Swan Song» no se quedaría atrás en cuanto a este último factor.
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Como única representante del disco «V» sonaría la instrumental «The Death of Balance/Lacrymosa», sirviendo para que Russell se tomara un pequeño descanso y retomando con un sensacional «Out of the Ashes» y «Sea of Lies», que pondría punto y seguido para el primer mutis escénico.
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El bis no se haría de rogar, ante el clamor del público que abarrotaba la sala. «Set the World on Fire (The Lie of Lies)» me encantó, siendo ya todo un clásico desde la edición del, para muchos polémico pero para el que firma sensacional, disco «Paradise Lost», poniendo la guinda, al igual que con «Underworld», con la compleja pieza «Legend», la cual sonó muy bien, pero quizás no fuera la idónea para terminar, máxime cuando quedaron por sonar clásicos que habrían sido bien recibidos, máxime como colofón.
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Sin duda una grandísima actuación de los americanos, como no podría ser de otra manera, aunque empañada por la capacidad y características de una sala no acordes a la cantidad de gente asistente al evento. Un set list «arriesgado», aunque apostando por su música de más reciente factura, algo que les honra. Se hizo algo corto (hora y media), máxime teniendo en cuenta que echamos en falta más de una pieza perteneciente al resto de su carrera discográfica.
Texto: J. José Jiménez – J_Jose_Jimenez@RafaBasa.com – Twitter.com
Fotos: Juan Ramon Felipe Mateo (www.musifota.com) (Correspondientes al concierto del día 26 de Febrero – Sala Stage Live – Bilbao)
Para ver las fotos a mayor tamaño, pinchar sobre ellas.
Galería de Fotos:
MELTED SPACE
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MYRATH
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SYMPHONY X
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CONCIERTAZO.SOLO FALTO QUE HUBIESE DURADO 4 HORAS MAS.
Me hubiera encantado llegarme, pero al intuir el poder de convocatoria de los Symphony X desistí por la sala. En la Arena sólo se ve (y se oye) en condiciones un concierto si la sala está a media entrada, pero en cuanto llena aforo es tirar el dinero y pillar un cabreo. Me pregunto por qué no utilizan más la sala San Miguel de Vistalegre cuando la Riviera está ocupada, no creo que el alquilarla sea muy caro para las promotoras. Además de una muy aceptable acústica y visibilidad la priva, sin llegar a ser barata, es mucho más razonable que en el resto de sitios.
por lo que me han comentado fue un auténtico desastre en cuanto al sonido de la sala Arena, por no hablar que esta gente considera como «aforo» la parte que está detrás de la barra donde hay una pared..
hubo gente que no pudo acceder más de ahí, y sólo pudo «escuchar» el concierto.
una auténtica vergüenza, lo raro es que no haya más casos «madrid arena»
una vez más nuestros queridos amigos de Rock N Rock organizando un evento lleno de problemas y decepciones.
La sala Arena igual que la Penélope habrá que ponerlas en cuarentena. ir a conciertos ahí es tirar el dinero y salir de muy mala ostia.
Pues deberian buscar responsables. No todo es llevarse la pasta.
Denunciar el que a bandas del prestigio de Symphony X (y teloneros) les metan en un zulo para sordos como la Sala Arena, un antro discotequero para medio millar de personas (se abarrotó) con una distribución que nada tiene que ver con lo que de debe ser un espacio para concierto y una acústica desastrosa, propiciando un sonido enlatado que a veces era música, y otras un estruendo casi ininteligible, golpeando machaconamente en buena parte del bolo. No nos merecemos este tipo de locales para disfrutar del Heavy Metal, y las bandas tampoco. Yo me encaramé a un altillo donde estaban los bártulos de las bandas, y allí ví la actuación estupendamente; con el sonido hubo que hacer. ¿Por qué continúa el panorama? Respuestas, quiero respuestas aparte de la pasta que rula… CONCIERTAZO, eso sí, que fue lo importante.
Por culpa de estas cosas he dejado de ir a gran cantidad de conciertos y a día de hoy solo voy a aquellos que realmente me interesan y dependiendo de que sala sea.
Los últimos conciertos a los que he ido el sonido no ha sido especialmente bueno y como bien dices ‘a veces es música, y otras un estruendo casi ininteligible’, para eso no pago los 25-50€ de media que cuestan las entradas (otro caso es lo de los gastos de distribución). Prefiero comprarme el disco y disfrutarlo en casa.
hay dos problemas identificados.
1. escasas salas propiamente de conciertos en Madrid, la mayoría discotecas «reconvertidas» que no dan las condiciones necesarias para disfrutar de un buen espectáculo. bien por la acústica bien por la disposición de la sala en si o el escenario que dificulta la visión de buena parte del público.
2. promotores con pocos escrúpulos que sólo miran ahorrarse 1€ a costa de lo que sea.
se aprovechan de nuestra pasión por esta música para darlo todo por hecho, pensando que tienen público asegurado. Cada vez se ve menos gente en los conciertos… algunos dirán que es la crisis (juas) la excusa tipo para los que trabajan mal, y abusan de sus clientes.
Un grandísimo concierto arruinado por la sala, su acústica y la mala gestión de los promotores.Melted Space directamente no sonaron, aquello era ruido. Myrath mejoraron el sonido pero seguía siendo malo. Symphony X mejoraron un poco más el sonido hasta conseguir el sonido menos malo posible dadas las condiciones. Las actitudes y aptitudes de la banda y la soberbia actuación de Russel Allen salvaron el concierto. Conclusión una mezcla de satisfacción y decepción.
Mención aparte merece la malísima distribución de esta sala. De la barra hacia atrás no se ve, por lo que me parece una tomadura de pelo que vendan esa parte de la sala. Escucharás el concierto (mal o regular) pero no lo verás, eso si, disfrutarás de un mar de coronillas y columnas.Eso lo deberían saber los promotores, pero claro hemos dado con los señores organizadores de rock n rock que de organizar saben poco, pero de tomar el pelo a la gente saben mucho. Eso si habéis conseguido traer a King Diamond, colgaros la medallita (ironía).
Grupos de la talla de Symphony X y otros no se merecen tocar en esas condiciones y la gente que acudimos a sus conciertos tampoco nos merecemos verlos en esas condiciones.