THE SHOOTERS – Dead Wilderness
Discográfica: autoeditado, distribuido por Nooirax y Red Sun Records
Con el año 2015 recién acabado empiezan las verdaderas jornadas de reflexión, es ahora cuando toca ponerse a hacer balance de lo que nos han deparado los últimos doce meses, detenerse a analizar y comparar todo lo que nos ha acontecido o ha llegado hasta nosotros. Dentro de esta reflexión se incluye también, como no podía ser de otra manera, todo lo nuevo que ha conseguido hacerse un hueco en nuestra biblioteca musical a lo largo de este año.
Un año que empezaba más bien tímido parece que acabó por todo lo alto, y es que según se han desarrollado los últimos meses han ido saliendo a la luz una serie de trallazos que sin duda no se irán de nuestras cabezas hasta bien entrado el año que viene. De entre todos ellos, el que hoy nos ocupa, este mastodóntico Dead Wilderness que nos proponen los jerezanos THE SHOOTERS. Parece vamos a tener que dar gracias porque el stoner patrio está sin duda en un momento álgido: en agosto el extasiante éxito de ARENNA; en septiembre BOURBON, que se atreven con el español; y en octubre llegaron THE SHOOTERS para aportar su pedrusco de arena.
Este Dead Wilderness supone el tercer trabajo para los andaluces en más de cinco años de existencia: primero vendría Rock Pedal To The Floor, toda una declaración de intenciones; y después le seguiría Planet Of The Black Sun, un trabajo realmente imperdible, una pequeña joya que pronosticaba ya hace tres añitos lo que confirman con este disco, saben lo que hacen y lo hacen realmente bien. El disco atrapará a los amantes del stoner/desert de calidad, está muy en la línea de RED FANG o unos primigéneos THE SWORD, con ritmo y perfecto para escuchar en carretera. No es que sea una propuesta musical excesivamente novedosa en cuanto a su base, pero desde luego tiene un nivel de calidad y ejecución más que destacable.
El disco ha sido financiado, como cada vez es más habitual, a través de una campaña de crowdfunding que al menos les sirvió para empezar a mover el proyecto. Lo han grabado en Estudio Setentaynueve, en el propio Jerez, y toda la parte técnica ha recaído sobre Rafa Camisón, quien no es nada desconocido para gente como OVERDRY; además, los temas han sido masterizados en Kadifornia Mastering, por Mario G. Albergi, que junto a Rafa han logrado plasmar un depurado sonido que apunta en la dirección de las inquietudes de la banda. El plástico se presenta con un artwork minimalista pero que refleja fielmente la fiereza encerrada en interior.
La evolución que han sufrido durante estos últimos tres años es más que notoria. En el cuadro compositivo han reducido el número de temas en favor de la duración de los mismos, pasando de apenas dos temas que sobrepasaron los seis minutos en Planet Of The Black Sun, a no tener ninguno por debajo de ellos. Los temas se han vuelto un verdadero puñetazo de aire árido y caliente desde el minuto uno; «Lost In Time» abre la veda con un verdadero culto al riff, solo eclipsado por la irrupción de la voz de Carlos que suena verdaderamente aplastante y desgarradora, haciéndose valer en durante todo el disco. Los temas se convierten en un demoledor trance que te enrola con sus armónicos movimientos en pasajes más pantanosos y profundos que no harán más que dejar volar tu imaginación, como en la siguiente «War On You», que empasta perfectamente con la anterior. «Roots» te pasa por encima como una apisonadora durante su más de diez minutos de laboriosidad e ingenio para evitar caer en la monotonía, donde una vez más juegan con la presencia de las guitarras, con silencios y breaks en los que la batería de Dani impone su dominio, ahondando en nuevas facetas que se abren el espectro y dejan entrar ideas incluso cercanas al doom. Llegado al ecuador del disco ya tenía claro que el plástico me iba a cautivar, a estas alturas ya tenía las letras fuzz en las pupilas de mis ojos, pero el groove de «Lucifer’s World» me lo terminaba de proclamar, este disco mola, y estos temas en directo tienen que sonar brutales.
A partir de aquí el disco empieza su desenlace, restarán solo «Black Mountain» y «Candelabrum», un combo casi completamente instrumental, al menos en la segunda, donde cada uno explota su potencial y donde no podemos dejar de destacar la labor que ha desarrollado el nuevo bajista, Borja, en su incorporación al cuarteto. Sin duda ambos son temas muy trabajados, de estudiados arreglos y ante los que no puedes hacer más que rendirte y disfrutar mientras pasan a tu través esa cruzada de distorsiones y melodías, ese choque de bajas frecuencias que les genera su personal sonido deudor del stoner más californiano.
No lo pasen por alto, no lo dejen en el olvido del año pasado porque este disco no debe quedarse ahí y si todavía no te habías topado con él ya sabes, búscalo cuanto antes. A mí ya solo me queda esperar la oportunidad de verles y desearles, igual que a todos vosotros, un próspero y musical 2016.
Carlos Esteban (@mapexvsmeinl)
Lista de Temas:
- Lost In Time
- War On You
- Roots
- Lucifer’s Word
- Black Mountain
- Candelabrum