SCR – Sado
Discográfica: Entrebotones
Las tradiciones también se crean, y los madrileños que hoy nos ocupan se han propuesto tener la suya propia: un año, un día, un disco.
Así es, apenas un año después de presentar su debut, el power-trio de la capital SCR nos presenta Sado, su segundo trabajo en años consecutivos, cultivado y alumbrado con la misma política que el anterior Hipnosis, que ya les granjeó un considerable éxito en el ámbito nacional.
SCR lo forman Eduardo Molina (IDEALIPSTICKS), que aporta sus endiabladas cuerdas, tanto vocales como guitarreras; Ekain Elorza (DINERO) a la batería; y José A. Solís (WYOMING Y LOS INSOLVENTES) al bajo. Juntos han conseguido desarrollar una particular y personal propuesta que mediante distorsionados sonidos te conduce a través de un rock crudo y poco sosegado con dejes de blues, stoner o chirridos de lo más garajeros.
Su funcionamiento es simple y utópico. Cuatro amigos se juntan un día al año para plasmar un proyecto musical, coincidiendo con alguna visita del afamado productor Juan de Dios (BARON ROJO, BURNING), cerebro de esta empresa, por nuestro país. Y así, de esta forma, todo el material de este Sado quedó grabado en una sola jornada, en el Estudio Uno de Colmenar Viejo (con un mini studio report incluido), mediante la grabación en directo que tan de moda se ha puesto, tanto por la rapidez como por el aglutinamiento sonoro. A partir de aquí, todo el trabajo desde aquel día hasta su presentación recayó sobre Juande, mezclando y produciendo el disco ya de vuelta en Los Ángeles.
Este Sado nos ofrece un puñado de canciones directas, dinámicas y con mensaje, de carácter instigador y macarrero que te pegará alguna que otra buena bofetada en sus escasos treinta minutos de duración. El disco empieza fuerte, un guitarreo denso y provocativo acompañado de un acertado groove de batería dan lugar a la homónima «Sado», toda una declaración de intenciones que da paso a la estridente y retro «Vértigos» sostenida por unas imponentes líneas de bajo. «Puedes» es un cañón de pura rabia que posee un marcado carácter social y comprometido, además de uno de un apoteósico final donde Ekain exprime su batería. Ante de concluir con la primera mitad del disco nos encontramos con uno de los temas que en lo personal más me ha gustado, «Mi Traviesa», un fangoso ritmo de bajo y batería acompañado de un constante slide de guitarra emulsionan un blues de lo más sureño de gran calidad, que además cuenta con un notable solo.
A continuación vendrá «La Celda» el germen primigenio que dio lugar a este trabajo, que empieza con un riff desnudo que te atrapa antes de que le acompañen el resto de la banda. «Grita» convierte un riff de lo más stoner en un corte que evoca un original rock garajero de finales del siglo pasado, con la simpleza y concisión propias de un punk muy rockero. En contraposición a la anterior, encontraremos en «Contigo y Contra Ti» uno de los pocos pozos de calma en este disco, un corte tranquilote que te mece entre sus brazos de blues, con crescendo final incluido, no podía faltar.
El disco lo despide el dúo de sensaciones que supone «El Diablo» y «Simbiosis» dos verdaderas bombas que estallan con un play y que vienen a sucumbir este redondo trabajo. Dos temas que representan a la perfección la esencia de SCR, con unos estridentes riffs, una sólida batería y un bajo contundente que te arrastran al infierno que existe en las cabezas de sus compositores.
Desde luego este trabajo tiene potencial, y si a eso le sumamos el rotundo éxito que tuvo su presentación el pasado mes en la sala El Sol de Madrid, un concierto de llenazo absoluto junto a INDIO que obtuvo una más que notable aceptación de la crítica. No hay que aventurarse mucho para augurarles un buen futuro por delante, sobre todo si siguen por la línea de la contundencia y la concisión, de la rabia y la explosión, del talento y el buen hacer; presentado proyectos tan personales como interesantes. Simplemente; Sota, Caballo y Rey.
Carlos Esteban (@mapexvsmeinl)
- Sado
- Vértigos
- Puedes
- Mi Traviesa
- La Celda
- Grita
- Contigo y Contra Ti
- El Diablo
- Simbiosis