+ LIZZIES + MATUJA
Viernes 13 de Noviembre de 2015 – Sala Taboo – Madrid
El pasado viernes 13 de noviembre se presentaban en Madrid LEATHER HEART, no sé si la banda revelación de este 2015, pero seguro que una de las revelaciones de este año que está a punto de acabar.
El quinteto madrileño presentaba su álbum de debut «Comeback» que tantas buenas críticas ha recibido, algo que tristemente no se vio refrendado en la asistencia. Esto no lo digo porque la sala estuviera vacía ni mucho menos, de hecho presentaba una entrada bastante buena, casi llena diría yo, pero vi pocos medios y me dio la impresión de que el grueso del público estaba más formado por familiares y amigos que por seguidores del grupo.
Tampoco me gustó la sala. Entiendo que en Madrid ahora mismo no sobran recintos para albergar entre 150 y 300 personas, pero habiendo visto a la banda en varias ocasiones y sabiendo lo que pueden dar de sí en directo, creo que la sala no ayudó en absoluto.
En cualquier caso vamos a empezar por el principio. El cartel lo abrían MATUJA, unos completos desconocidos para mí que practicaban un Hard Rock de corte setentero bastante notable. Al ser desconocidos para mí no puedo contar gran cosa, pero el grupo no sonaba mal; a la postre fueron los que mejor sonaron de la noche, y demostraron tener su propuesta bastante bien ensayada.
Tras un breve descanso salían al escenario el cuarteto femenino LIZZIES y aquí fue cuando el sonido se desparramó por completo. El volumen era altísimo, estridente y totalmente embarullado resultando casi imposible distinguir la propuesta de las madrileñas.
A pesar de ello las chavalas no se amilanaron y demostraron que han mejorado mucho sobre el escenario. Su Heavy Metal muy cercano a la NWOBHM recibió el apoyo de los asistentes a pesar de las evidentes carencias sonoras.
Desde la apertura con «Phoenix» el grupo se mostró muy enérgico liderado por la cantante Elena Zodiac, una gran frontwoman que no duda en echarse a la banda a los hombros durante todo el concierto y en arengar constantemente a la concurrencia.
Hay que decir que desde el principio apostaron por temas nuevos ya que además de la citada «Phoenix», presentaron nuevas composiciones como «666miles», «One Night Woman», «Mirror Maze» o «Russian Roulette», canciones todas que siguen la línea habitual de la banda. Aunque ni mucho menos la sala estaba sonando bien, LIZZIES no dieron un mal concierto, el grupo ha ganado mucho con la nueva batería Saray Sáez que se compenetra muy bien con la bajista Motorcycle Marina, y a pesar de llevar solo una guitarra, entre las dos cubren muy bien los huecos en los solos y en los riffs consiguiendo un conjunto bastante compacto. La guitarrista Patricia Strutter también hace un buen trabajo, sin ser una guitarrista virtuosa, consigue dar a la banda lo que necesita en cada tema sin necesidad de alardes.
Volviendo a los temas, no se olvidaron de presentar su reciente sencillo «Viper» y cerraron el concierto con «Speed On The Road», la canción mejor recibida de la noche.
Teniendo en cuenta que sufrieron el peor sonido de la noche, LIZZIES consiguieron salir airosas de la contienda, pero creo que sin perder su estilo, sí que deberían intentar hacer temas más llamativos o con estribillos más pegadizos al menos ya que en ocasiones suena todo demasiado parecido (aunque esto también pudo deberse al nefasto sonido que las acompañó a lo largo de toda su actuación).
En cualquier caso la banda ha mejorado mucho y si siguen trabajando pueden seguir avanzando.
Ya solo quedaban LEATHER HEART y las esperanzas que pudiera tener de que el sonido mejorara con el cabeza de cartel, quedaron totalmente destruidas al empezar el primer tema «Take My Breath Away». Con MATUJA y LIZZIES, al ser bandas de cuatro componentes, el escenario parecía otra cosa, pero con un quinteto sobre él se quedaba muy, muy pequeño. Retomando mi reflexión inicial sobre el recinto, no puedo entender la elección de la sala. De entrada no tenía mala pinta, pero desde el primer momento quedó claro que no era un sitio apropiado para una banda con aspiraciones ni para una presentación en Madrid. Aunque el sonido mejoró ligeramente con LEATHER HEART (el volumen era algo más aceptable básicamente), como digo el escenario se quedó bastante pequeño y las luces era como si hubieran puesto tres flexos ya que permanecieron inmóviles y con el mismo color durante las tres actuaciones.
Volviendo al concierto, tras abrir con un tema de su EP, arremetieron con «Destiny» para seguir con «Black As Night», para mí uno de sus mejores temas aunque no esté incluido en su debut «Comeback». La banda fue muy bien recibida ya que aunque LIZZIES no tuvieron una mala aceptación, desde el principio de los cabezas de cartel quedó claro a quien había ido a ver la gente. A partir de aquí el grupo e dedicó a desgranar su primer álbum con una destreza y una precisión envidiables.
Salta a la vista que LEATHER HEART son una máquina muy bien engrasada y como dije en la crítica, el directo sigue siendo una de sus grandes bazas gracias a su manifiesta cohesión y a una imagen muy definida y cuidada dentro de la sencillez. El cantante Adrián se ha soltado mucho y aunque no hubo muchas presentaciones y su interacción con el público sigue siendo un tanto escasa a mi parecer, la banda consiguió conectar y llevarse de calle a los asistentes.
Siguieron con «Depths Of Space» que dio un poco de tregua, para continuar con un potente «Rock And Roll Soul» y con una versión del clásico de JUDAS PRIEST «Riding On The Wind» acompañados por Patricia y Elena de LIZZIES que estuvo bastante bien.
A estas alturas el grupo ya se había hecho con el escenario a pesar de los problemas sonoros, y «The Crow» les quedó realmente potente. Tras canciones como «Restless», la balada «Don’t You Go» y «Comeback», la banda concluyó con el tema que les da nombre y una gran versión del clásico «Kill The King» de RAINBOW dejando un buen sabor de boca a los asistentes.
Insisto en que LEATHER HEART hicieron un gran concierto, pero la sala no era ni mucho menos la adecuada y aunque no dar más de sí o hacerlo mejor, sí que lucieron mucho más en Copérnico junto a VHALDEMAR y THUNDERHEART o en Excálibur con HITTEN. No obstante demostraron tener una gran puesta en escena y sin duda ser una banda a tener en cuenta en el futuro.
Texto: Antonio Cerezuela
Fotos: Antonio Sicre
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Matuja estuvieron muy bien , no los conocía nada pero me encantó. Lizzies tambien etuvieron bien, y Leather heart estuvo impresionante. Qué pena que no haya en Madrid una sala en condiciones para un concierto así.
Vaya, o sea que la sala Taboo es una mierda, ¿no? Lo siento mucho por las bandas.
Demasiado pequeña para un festival así. Y para colmo durante el concierto no había servicio de ropero, tenias que ir con la chaqueta a rastras.