+ THE RECORD COMPANY
Sábado 17 de Octubre de 2015 – Sala But – Madrid
Esta noche nos acercábamos a la céntrica sala But de Madrid con el cartel de no hay billetes colgado desde hace un tiempo para recibir directamente desde Estados Unidos a BLACKBERRY SMOKE, uno de los grandes fenómenos ‘revival’ de estos últimos años. Como digo, estamos ante una banda que sorprende con su country rock de calidad con un rollo sureño que nos traslada a bandas de renombre como LYNYRD SKYNYRD e incluso Zztop y esa gloriosa época setentera. Llegaban acompañados de sus compatriotas THE RECORD COMPANY, encargados de abrir toda su gira.
Una sala But a reventar recibía a los únicos teloneros de la noche, se trata de otra banda del estilo como THE RECORD COMPANY, trío de Los Ángeles con un directo arrollador como pudimos comprobar esta noche, y es que el country, el rock y el blues entraban en comunión dentro de un ritmo vertiginoso que no nos daba respiro con obras como «Feels So Good» u «Off The Ground», su último single. Su líder, Chris Vos, es vocalista y no dejaba de sorprendernos además como instrumentista, acompañándose de guitarras acústicas, armónicas, etc. con una base rítmica llevada a la perfección por Alex Stiff y Marc Cazorla al bajo y batería respectivamente. Actuación muy escasa, alcanzando los treinta minutos justitos pero que nos dejó con ganas de mucho más y es que fue una descarga muy intensa y de calidad, gran forma de arrancar una noche fría en la capital.
Era el momento de recibir en las tablas a BLACKBERRY SMOKE, y es que la banda formada por Charlie Starr a la voz y guitarra, Richard Turner al bajo y coros, Brit Turner a la batería, Paul Jackson a la guitarra y coros, y Brandon Still a los teclados llegaba a Madrid con el objetivo de revivir ese espíritu sureño que llevan por bandera los de Atlanta. Nos presentaban en esta velada única su último álbum "Holding All The Roses", un disco del cual extraemos grandes temas que no dejarían de sonar esta noche.
Arrancaron a ritmo de «Six Ways to Sunday» y «Let Me Help You (Find the Door)», dos cortes intensos para guardarse desde el minuto uno al público en el bolsillo. Las guitarras y voces de Charlie y Paul se mezclan en «Like I Am» haciendo maravillas, compenetrándose a la perfección con melodías únicas. «Pretty Little Lie» y «Living in the Song» son dos temas con un tempo muy similar mostrando su esencia más country, mientras que «Rock and Roll Again» es rock and roll puro, macarra y con un sonido rotundo que llega con mucha facilidad al respetable.
«Good One Comin’ On» cuenta con un estribillo mágico y hemos de hacer mención especial a los teclados de Brandon a lo largo del tema, siempre fundamentales pero en obras como esta con mayor motivo. Volvemos a la cara más macarra y rockera de la banda con «Sanctified Woman» para después devolvernos a la calma con la preciosa voz de Charlie en «Sleeping Dogs».
«Shakin’ Hands With the Holy Ghost» arranca con un riff de guitarra que incluso nos recuerda al «Stiff Upper Lip» de AC/DC, y que se encumbra a un estribillo de lo más pegadizo. El ecuador de la actuación lo marca «The Whippoorwill», íntima y bella como pocas, es una composición que acaricia sutilmente nuestros sentidos mientras «Everybody Knows She’s Mine» nos trae el lado country de vuelta, como sucede con el clasicazo «One Horse Town», coreada al unísono por una sala But entregada por completo al buen hacer de los americanos.
«Up In Smoke» describe a la perfección a BLACKBERRY SMOKE, un poco de blues, un poco de country, un poco de rock y siempre la bandera sureña ondeando en lo alto, melodías vocales e instrumentales que se funden y que logran un sonido único que nos hace perder la cabeza. «Ain’t Got the Blues» arranca con las palmas de los cientos de presentes en la sala al ritmo del bombo de Brit.
La locura se desata con la nueva «Holding All the Roses», que además da nombre al último LP, y es que es un corte que tiene de todo a una velocidad un tanto desconocida para esta banda que suele abusar más de medios tiempos que de cortes tan agresivos. «Payback’s a Bitch» nos acerca al final con un hard rock de calidad también del último plástico, mientras «Leave A Scar» ponía el punto y seguido a la actuación de BLACKBERRY SMOKE, que sonaban realmente espectaculares en un ambiente perfecto para seguir haciendo aún más grande la noche con los bises.
«Too High» será un nuevo himno como se vio esta noche y es que cuenta con una estrofa y un estribillo simplemente perfectos, como el clásico «Restless» que era el siguiente en llegar y que hizo arder a la sala con un estribillo sublime y que sonó con una potencia devastadora. Para cerrar la noche definitivamente, no podía faltar «Ain’t Much Left of Me», otro hit coreado por todas las voces de la sala en su último aliento.
Noche perfecta, única, convirtiéndose en uno de los conciertos del año sin ninguna duda y es que acompañó el sonido, una sala llena y entregada, y una banda a un nivel estelar. Estamos ante unos músicos que son capaces tanto de acariciarnos suavemente con sus melodías como decíamos anteriormente como de aplastarnos y sacudirnos con su sonido. Seguramente pase muy poco tiempo para volver a recibir a este combo en nuestro país, y es que el aforo de la But se quedó raquítico para la multitud de fans de la banda, no olvidemos que las entradas llevaban agotadas desde hace más de un mes y muchos seguidores se quedaron fuera preguntando por una entrada a pesar de la lluviosa tarde/noche en Madrid. Ha quedado claro esta noche que la bandera sureña sigue ondeando muy alto.
Texto y fotos: Óscar Gil Escobar
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