![]() |
+ TOOTH
Sábado 29 de Agosto de 2015 – Kafe Antzokia – Bilbao
Dentro de la programación de conciertos del Kafe Antzokia para esta Aste Nagusia bilbaína había uno que no solo sobresalía entre los programados por la sala, sino entre todas las actuaciones en vivo que tendríamos durante todas las fiestas. No era otra que la visita de una de las sensaciones del momento en nuestra música. La edición de la cuarta obra de TOUNDRA con la proyección internacional de un sello como Superball Music le hadado a la banda el empujón que necesitaba para despuntar por encima dela media de un panorama siempre poblado de propuestas. Y no lo dicen solo sus trabajos de calidad, lo dicen hechos como su posición entre los más vendidos con ese nuevo disco o que una sala como el Kafe Antzokia estuviera llena un caluroso sábado como este, con todo lo que había para disfrutar al aire libre.
Pero lo que veríamos allí dentro, poco o nada tendría que ver con el sentido más lúdico que una gran mayoría da a la música en estas fechas. No hablábamos solo de fiesta, sino de arte y de autentica cultura. Y para regocijo y alegría ésta, aún cuenta con un nutrido público capaz de valorarla y comprenderla. Y es que si hace unos meses me hubieran dicho que una banda tan original y compleja, instrumental para más inri, iba a llenar salas y provocar la euforia colectiva que se vivió esta noche, no me lo hubiera creído. Puede que, al fin y al cabo, algo esté cambiando.
Antes que los madrileños actuaron los locales, TOOTH, delos cuales nada conocía. Un trío de post rock muy agresivo, pero a la vez denso y profundo, con estructuras sorpresivas y atípicas, desquiciante por momentos; porque precisamente es lo que proponen con su música. Son otros que se salen delos estándares, aunque poco tenían que ver realmente con TOUNDRA, lo que le restó algo de respuesta entre un público que en líneas generales fue lo suficientemente abierto como para aprobar su actuación, con algún acérrimo en las primeras filas entregado a la propuesta de un grupo compuesto por lo básico: batería, bajo y guitarra, pero con un alternante juego vocal con la misma falta de complejos que su música y cargado con la rabia contenida emanada de unas canciones que emergen como una tormenta interior que la banda deja aflorar para compartir con todos nosotros. No abundan las banda así por aquí, y menos cantando en euskera, aunque a nivel internacional viene una corriente pegando fuerte a cuya altura pueden estar perfectamente TOOTH.
Los que han roto todos los esquemas recientemente han sido TOUNDRA. No es que se hayan inventado ellos esto del rock instrumental, pero cuesta recordar bandas que hayan llegado a crear semejante furor en este ámbito. He visto la sala rugir mucho menos con grupos que tienen auténticos himnos coreables, mientras estos sin el uso de una sola palabra se ganaron a un personal que no dejó de brindarles aliento y reconocimiento. Admiración ganada con cada nota. Precisamente ese es su lenguaje. No les hizo falta ni un puñetero micrófono al menos para presentarse y despedirse. Aquello fue como entrar en un mundo paralelo desde que abrieron con «Ara Caeli», para dejarnos llevar inmersos en esas sensaciones capaces de dibujaren nuestra mente hasta donde alcance nuestra imaginación.
Tras levantar el vuelo no tardamos en adquirir gran altura, con sublimes piezas como «Belenos» o «Magreb». Las emociones se disparaban de una manera muy natural, dejando simplemente que la música removiera nuestro interior. Y si la banda pasa delas palabras, aunque no por ello dice menos que con ellas, en el aspecto visual se mostraron muy sencillos. Simplemente aferran su lenguaje corporal a la intensidad de los temas, hablando también sin palabras de esta manera. Veíamos a una nada concentrada, metida en la descarga y disfrutando de su gran estado de forma, entregada a su música y agradecida a su público. Quitando un poco de seriedad a todo eso, Macón fue víctima de un homenaje muy especial por parte de sus compañeros, que portaban una curiosa camiseta en referencia al guitarrista. Desconozco los motivos.
«Zanzibar», «Kitsune», «Marte» y «Qarqom» continuaron destilando esencia, magia, clase y talento. Enlazando un tema con otro, con el tiempo necesario para recibir el calor de un público abrumado que aún sería testigo de lo mejor de la noche. Al menos para quien suscribe ese momento fue el enlace de «Oro Rojo» con «Cielo Negro» antes de abandonar las tablas por primera vez. Este último tema en concreto deja bien claro que si bien «IV» les ha abierto puertas, su anterior «III» ya se elevaba por encima de las nubes, haciendo que cada nuevo paso en la carrera dela banda se convierta en todo un reto.
El griterío insistía en un regreso de la banda al escenario, lo cual se produjo con «Strelka», de nuevo reivindicando su excelente nueva obra. Y terminaron con «Bizancio», con un público rendido a sus pies y subiéndose en masa al escenario, reverenciando a unos músicos de los que apenas sí pudimos leer en sus labios la palabra gracias a la vez que saludaban tímidamente con la mano. Su música comunicó y conectó con los presentes con un arraigo imposible de conseguir con las limitadas palabras.
Texto: Antonio Refoyo (www.lamiradanegra.es)
Fotos: Mari Jose Martin (www.lamiradanegra.es)
Para ver las fotos a mayor tamaño, pinchar sobre ellas.
Galería de Fotos: