LEYENDAS DEL ROCK – Crónica y Fotos del VIERNES 7 de agosto – Segunda Parte

Miércoles 5, Jueves 6, Viernes 7 y Sábado 8 de Agosto – Polideportivo Municipal de Villena – Alicante

RECKLESS LOVE + WARCRY + ASFALTO + DORO + SARATOGA + ZARPA + ALBERTO RIONDA ALQUIMIA + CELTIBEERIAN

Crónica y Fotos del VIERNES 7 de agosto – Segunda Parte

RECKLESS LOVE

RECKLESS LOVE es una de esas bandas que me apetecía mucho ver desde hace tiempo, y sin embargo, nunca había tenido la oportunidad de hacerlo. Había escuchado que que saben ofrecer un muy buen directo, y que suelen meterse al público en el bolsillo, así que, en esta oportunidad, decidí tomarme unos minutos para disfrutar de su directo en el LEYENDAS DEL ROCK, aun y cuando sabía que contarían con muy poco tiempo para demostrar de lo que son capaces.

La presentación de los Suecos estuvo plagada de inconvenientes desde el principio, al parecer problemas de sonido que impedían que los músicos hicieran acto de presencia a la hora correspondiente, y estos problemas se alargaron hasta 25 minutos, pero una vez conseguido poner todo a punto salieron a escena y ofrecieron un gran espectáculo.

Se vieron obligados a ofrecer un show que contó con apenas 10 temas, sin embargo, no les hizo falta más para petar el espacio en que se encontraba el Mark Reale Stage, y es que RECKLESS LOVE ofrecieron una fiesta, cargada de buen rollo, ofreciendo temazo tras temazo, sin duda no me equivoqué a la hora de dedicar tiempo a ver a estos músicos en directo.

Entre los gritos de las féminas que colmaban las primeras filas, hacia acto de presencia Olli Herman y lo hacía entonando las líricas de «Night On Fire», la seguirían «So Happy I Could Die» y «Badass».

«Back to paradise» sería de los temas más coreados de la noche, pero, sin duda, la gran estrella seria «Hot» cuyo coro se escuchó en la voz de todos los presentes.

En conclusión, a pesar de los problemas técnicos y los escasos minutos con los que contaron, pudimos disfrutar de un gran directo cargado de buen rollo y un montón de temas pegadizos. Sin duda valió la pena acercarse al Mark Reale Stage a verles.

Texto y Fotos: Alvaro Ochoa

WARCRY

Llegando a uno de los pilares de la jornada del viernes, cabe recordar que la décima edición del LEYENDAS supone también la décima participación de la banda liderada por Víctor García, una persona que siempre ha amparado el festival actuando con un mimo inaudito, y no podría ser menos, ya que cada edición se conglomera la mayor horda de fans del afamado grupo asturiano. Este año, como recompensa a los más incondicionales, la banda abrió una encuesta en su página web para que los fans votaran el set list que querían en el festival y aunque, en general, fue bastante predecible, hubo algunas sorpresas curiosas.

Muchos sabréis el enojo que le suscitó al pobre Víctor la nefasta calidad técnica que sufrió en la última edición del ROCK FEST, un festival muy importante para el grupo por tener el honor de compartir escenario con los legendarios JUDAS PRIEST.

Para evitar estos errores tan denigrantes, la prueba de sonido se realizó minuciosamente para que cada instrumento sonará en su justa medida sin solapamientos ni superposiciones lastrantes. Tenía miedo, lo admito, este año el sonido no ha gozado de un prestigio loable, y me negaba a contemplar como una banda cuyo espíritu imperecedero que vive consagrado a complacer a los fans desfallecía por causas ajenas.

Con este miedo recorriendo mi sangre, la banda arrancaba con la asidua «Quiero oírte», una canción con un valor recíproco, por un lado significó alzar las voces del público para subrayar nuestro cometido como fieles seguidores de la banda y, por otro lado, también fue una petición implícita de los fans a Víctor para que nos demostrara su vigorizante voz resarciendo las taras técnicas de su último concierto.

Con pequeños fallos puntuales en la equidad sonora general, el sonido en «Luz del norte» ya definió la calidad de WARCRY con un Santi Novoa muy entregado en una canción donde los teclados cobran un gran protagonismo. El imparable disparo de adrenalina que suponen los solos de Pablo García llegó con «Contra el viento» seguida de un «El anticristo» donde Víctor destacó sus tonalidades más graves.

No faltaron las rúbricas tan caracterizadores de los miembros del grupo. Desde un Víctor plenamente agradecido con la audiencia derrochando simpatía por doquier hasta un Pablo con sus peculiares muecas jubilosas cinceladas en su semblante. Especial mención a un Roberto siempre firme y sereno en cada canción, y es que el trío García es la principal fuente de motivación que azuza al público para dotarles del protagonismo que se merecen.

Rafa y Santi acompañaron las constantes descargas de intensidad con su protagonismo latente, siempre conscientes de que sin ellos las canciones se tornarían vacuas e insulsas. Mención especial a la parquedad escénica desprovista de todo aparataje así como de cualquier efecto espectacular salvo en un momento puntual del primer tema donde se alzó una imponente pared de fuego.

Con «Huelo el miedo» y «Capitán Lawrence» llegamos a uno de los momentos cuyo protagonismo del público alcanzó cotas desorbitadas. No hizo falta más que Víctor recitara las primeras estrofas de «Nana» para que el público se adueñara de la canción acompañada de pequeñas intervenciones del cantante con el fin de guiar a posibles perdidos en un tema que sonó tupido y corroborando, así, la demoledora tropa de fans que posee la prestigiosa banda.

El broche de oro llegó con el vitoreado «El guardián de Troya», un tema que define perfectamente al grupo. Con «Tú mismo» y «El trono del metal», tema poco presente en los últimos conciertos que enardeció a los más acérrimos, llegamos a la canción más icónica del grupo, esa declaración de intenciones que acentúa nuestra presencia en el festival concienciándonos de nuestra labor en el mundo del heavy y reportando los obsoletos prejuicios que empañan la visión crítica de la gente.

Aquel día, igual que cada concierto que presenciemos, cada canción que ensalce nuestro espíritu diariamente y cada momento que pasemos abrazados al cálido grito del metal, ganamos nosotros.

Apoteósico colofón con «Hoy gano yo» en uno de los mejores conciertos del festival, perfecta ecualización  y un grupo entregado en cuerpo y alma que sonó compacto y perfectamente enérgico.

Texto: Jorge Albalate

Fotos: Juan Ramon Felipe Mateo

ASFALTO

Con la delicadeza y discreción de la que suele hacer gala Julio Castejón, aparecieron los músicos que forman en la actualidad lo que este singular estandarte del rock patrio sigue llamando ASFALTO. Y sin entrar en valoraciones sobre quiénes estaban sonando en los escenarios grandes en cada momento, lo cierto es que la afluencia era prácticamente el doble que con Topo la noche anterior. Lo pongo como dato, únicamente.

Sin presentación alguna, las notas de la guitarra del propio Julio dieron comienzo a un show que se desarrolló entre lo místico y lo entrañable, con el añadido de un público sorprendentemente animoso y muy agradecido. «43 años de Historia… ya vamos siendo una Leyenda!» gritó Julio tras la inicial «Mujer de plástico», para continuar con «Corredor de fondo», llevada con mucho feeling por la banda. Me sigue llamando la atención el cuidado que pone Julio en cada nota, cada sílaba… A veces solitario, siempre progresivo. Tras el inicio, los inconfundibles teclados que abrieron «Más que una intención» levantaron pasiones entre los presentes, y acompañaron el tema hasta el final o… «hasta que aguante el corazón», como dice, con mucha razón la letra, y bien que lo identifica.

Cambio de guitarra para retroceder hasta el comienzo de todo (1978), y recordarnos que íbamos a escuchar las primeras notas del disco homónimo de la banda que ejecutaron deleitándose con la parsimonia necesaria hasta desembocar en «Ya Está Bien», cuyo argumento me sigue resultando atemporal y necesario como forma de ver las cosas. Hoy más que nunca. Después, se apoyaron en su manager Johan Checa, que salió a meter intensidad, cantando «Es Nuestro Momento» con motivo de su cumpleaños, y mantuvo arriba la conexión con el público.

Melodías de flauta nos invadieron para los últimos temas, y acabó con la llegada triunfal de «Días de Escuela» para terminar. Me gustó más esta vez que el día anterior con Topo, pero lo que me inquieta después de apreciar shows así es ¿cómo poner en valor el contenido de todo este arsenal de razones a favor de la libertad a las generaciones que no saben lo que es tener 30 años? Curiosamente, me llamó la atención el hecho de que músicos veteranos como Julio, o Jose Luis Jiménez el día anterior, nos retaban a encontrar nuestra felicidad. A lo mejor la clave está en uno mismo…

Texto: Alberto Martínez

Fotos: Alvaro Ochoa

DORO

Por la tarde la entrevisté para ROCK PALACE TV. Sigue siendo una de las personas más agradables, simpáticas y amables del rock… Es LA REINA del METAL, sin duda. Me adelantó detalles sobre su próximo DVD y el que será su nuevo tema anticipo en vídeo de su próximo álbum, en primicia.

Hace dos años tocó a media tarde, con mucho calor, y ofreció un gran concierto, como siempre, y ahora en la X Edición, tuvo un excelente horario y colocación en el cartel, por lo que todos los astros se alinearon para que esta fuera «La Noche de Doro Pesch» y lo fue.

¡¡Conciertazo, Damas y Caballeros!! Doro y su banda nos mató con temas propios y de WARLOCK. Su banda cada vez es más efectiva y compacta, y ella sigue siendo la misma, la misma tigresa rubia que nos tiene enamorados a todas y todas desde siempre. Un cielo de tía y una cantante de máxima categoría que siempre se vacía en cuerpo y alma por y para su público, que somos todos nosotros, yu eso se plasma y se trasmite en cada concierto. En el LEYENDAS fue especial, brutal.

Su descarga fue un viaje heavy por temas de DORO y WARLOCK. La melodía del estribillo de «I Rule The Ruins» encandiló al público desde el inicio, a la que siguió el mítico «Burning The Witches» de WARLOCK donde hasta las Brujas ardieron intensamente.

La fiesta continuó con dos aniquiladores himnos: «Fight For Rock» de WARLOCK y «Raise Your Fist in the Air», donde Doro Pesch y todos levantamos el puño como si nos fuera la vida en ello.

«The Night of the Warlock» dio paso al mega-heavy «Hellbound», un tema que particularmente me encanta desde siempre. Este dio paso al emocionante «Für Immer»…¡¡Muy grande!!

En la recta final, el especial y melódico «Metal Tango» y el imprescindible «All We Are» con fiesta total del público pusieron patas arriba el recinto repleto de «peña» hasta arriba.

No pude ver el final, pero desde lejos escuché la versión a medio tiempo de JUDAS PRIEST «Breaking the Law» y «True As Steel».

Genial DORO.

Texto: Rafa Basa

Fotos: Alvaro Ochoa

SARATOGA

Entrando en otro punto álgido del festival, llegaba la hora de degustarse con el frenético directo de uno de los grupos más volátiles en el ámbito musical hispano. Este concierto significaría un punto de inflexión en la nueva formación de la banda tras su solemne despedida en la octava edición donde cuñaron una impronta de calidad soberbia en su actuación. En aquel entonces, el recinto se colmó de incondicionales y de desconocedores del grupo conscientes de que, posiblemente, vislumbrarían el último concierto de SARATOGA. Pero se equivocaban, el grupo volvió, fortalecido por un equipo encomiable aunando a cuatro de los mejores componentes de todas sus formaciones. Venían dispuestos a dar guerra, y nosotros a dejarnos encandilar con su arrolladora puesta en escena. Ya los vi en Valencia el pasado abril, y sabía perfectamente que la calidad estaba garantizada.

O eso al menos pensaba hasta la paupérrima introducción de «Con mano izquierda» donde la desestabilidad instrumental rozaba umbrales insoportables con un bajo solapando al pobre Jero, hecho que desconcertó al grupo el cual tambaleó durante toda la canción. Con «Tras las rejas» se armonizó el bajo pero aún adoleciendo de una guitarra adormecida y poco cadenciosa achacada, claramente, a la nefasta organización de los técnicos tan «triunfantes»este año. Claramente estos fallos de sonido seguro que no fueron culpa del propio grupo. No es difícil entender que el responsable de la mala ecualización fue el técnico que manejaba los controles desde la mesa principal de control.

Aunque el sonido no gozó de la profundidad que merece un grupo de tal calibre, se percibió el entusiasmo de Niko, Jero y Dani que actuaron con solvencia durante los 70 minutos reinantes de heavy metal. ¿Me olvido de alguien? Ah sí, Tete, ese perfecto sustituto del aclamado Leo Jiménez que ha legado todo su potencial tanto en comportamiento como en calidad vocal. Siempre me conmociona la aptitud del cantante con unos agudos apabullantes, pero en este concierto no estuvo a la altura ya no de las expectativas, sino del último concierto que presencié de la actual formación que me dejó realmente sorprendido en Valencia, como dije.

Con «Ángel de barro», «Heavy Metal» o «Mi ciudad» se repasaron unos los temas más emblemáticos de la banda, incluyendo un «Si amaneciera» que se desvencijó de su carácter emotivo para entrar en un terreno lacrimógeno, y no en el sentido tierno de la palabra, sino en el abyecto.

Concluyendo con su asidua «Perro traidor» se despidieron del público, pero no sin antes anunciar un nuevo disco que, apuesto, saldrá redondo y magnífico, como todas sus composiciones.

Texto: Jorge Albalate

Fotos: Alvaro Ochoa

ZARPA

Y desgraciadamente lo que no le sucedió a ANGEL WITCH si le ocurrió a ZARPA. Si los ingleses conseguían contra todo pronóstico llenar el escenario pequeño, los valencianos sufrían la otra cara de la moneda viendo como el recinto se quedaba prácticamente vacío justo antes de su concierto. No obstante hay que decir que la gente se fue animando a medida que avanzaban, pero ni mucho menos consiguieron las cotas de sus predecesores. La coincidencia de horarios volvió a jugar una mala pasada ya que les tocó competir con DORO y SARATOGA.

En cualquier caso ZARPA no se amedrentaron y salieron a darlo todo con «Ángeles negros, demonios Blancos» consiguiendo animar a la escasa concurrencia. La banda no sonaba mal, como he dicho antes un poco alto al no haber público, pero bastante compacta y con confianza.

El cuarteto presentó sobre todo su último trabajo «Bestias del poder», y de hecho se centraron en su más reciente discografía, aunque pudimos escuchar también clásicos como «Llega el castigador» u «Ojo por ojo».

ZARPA no bajaron el ritmo en ningún momento con temas como «La zarpa y el sable», «Metal Bats» o «Luchadores de la paz», y consiguieron imprimir mucha dinámica al concierto que se hizo bastante entretenido.

Eché de menos algún tema de «Infierno» como el tema título o «Fantasmas del pasado», y por supuesto «Herederos de un imperio», el cual lamentablemente no pudieron tocar por falta de tiempo, pero a pesar de ello ZARPA consiguieron ofrecer un buen concierto. Una pena que no lo presenciara más gente.

Texto: Antonio Cerezuela

ALBERTO RIONDA ALQUIMIA

Acompañados por el fulgor de la luna, escenario idílico para el maestro Rionda, llegábamos al final de la tercera jornada, la mejor para mí. El grupo encargado de cerrar el día fue ALQUIMIA, el nuevo trabajo del majestuoso Alberto Rionda parapetado por una tropa de músicos de excelsa calidad, destacando Israel Ramos con su poderío vocal que ridiculiza a las viejas glorias del heavy español.

Esta fue la segunda actuación de ALQUIMIA en el LEYENDAS trascendidos al escenario grande por su éxito colosal el año pasado en el Mark Reale abarrotando completamente el pequeño recinto. A pesar de las altas horas de la noche, muchos metaleros nos negábamos a prescindir del característico sonido de ALQUIMIA, y allí estábamos, dispuestos a encontrar la alquimia de vida.

El tema introductorio fue «El lobo y el arca» deslustrado por un fallo fugaz en el sonido de una guitarra desajustada y estridente que se enmendó a partir del segundo tema.

Durante el proceso del primer tema, quedó patente quienes dotan al grupo de su particular esencia, despuntando ese Chez García en unos teclados incesantes y bien engarzados, además de un Rionda tan bestial como durante su etapa en AVALANCH con una calidad instrumental inaudita.

Sin desacreditar, claro, al esqueleto de la banda que sustenta todas sus canciones, Leo Duarte a la batería y Ruben Lanuza al bajo, todos juntos conciben la perfección.

El sonido de ALQUIMIA mantiene ese similitud agradable con AVALANCH, tanto que el concierto alternó temas de ambas bandas destacando de AVALANCH la enternecedora «Xana» con un Isra derrochante de emotividad y la vertiginosa «Torquemada» que demostró la pulcra digitación de Rionda fecundando un sonido nítido y cristalino que es divinidad para los oídos.

Para mí, el momento de oro fue el debut de «Sol negro», el adelanto de su próximo disco que suena perfecto en directo y que los fans ya han convertido en himno.

Con los veloces riff de «Sacrificio» Isra se despedía de los asistentes que se quedaron estupefactos ante la fugacidad del tiempo, y es que ALQUIMIA sabe embelesar tanto al público que distorsiona el tiempo.

Una hora transcurrida como un suspiro enderezada  con un set list variado y bien construido además de un sonido que atestiguó quiénes son unos de los mejores candidatos a alcanzar el trono del metal.

Texto: Jorge Albalate

Fotos:  Juan Ramon Felipe Mateo (www.musifota.com)

CELTIBEERIAN

Para cerrar la jornada del viernes en el escenario «pequeño» (que fue muy muy grande en bastantes momentos), nos esperaba una de las bandas que podrían cambiar a los escenarios grandes la próxima edición con absoluta solvencia para reventarnos de alegría. Me habían hablado de ellos, pero nada es comparable a cuando lo ven tus propios ojos.

«Somos CELTIBEERIAN, y hacemos folk con dos pelotas!!«. Así, como sello de presentación por parte de su vocalista Gus ya merece la pena, pero la banda manchega va más allá y rompe con todo. Fiesta, Thrash, speed, vino y melodías… desde el  minuto uno y el aforo que fue subiendo progresivamente, aunque sin llegar a los llenos irrespirables de otros shows.

«Keltorevolution» y «Unbury The Horn» sirvieron como potente apertura, donde la voz cavernosa y potente de Gus engancha y provoca un contraste muy efectivo con la voz femenina de la violinista Patri, genial sin ser empalagosa. Y es que en esta banda todos cuentan, todos cantan, y el que no lo hace mete chicha a una base rítmica que puede hacerte saltar como un puto joker o dejarte el cuello como el más thrasher del barrio, incluidos los riffs matadores y la entrega de Vasco.

Al otro lado del escenario, muy receptivo y dejándoselo todo, el personal encantado. Eso ayudaba a que «Praise To The Vineyards» sonara muy festiva, muy rápida. Patri presentó después «Fields of Celtiberia», un tema mucho más elaborado, calmado, más celta y orquestal, donde la banda ha manifiestado sentirse más identificada. Sin tregua, enlazaron con «Under Lug’s Sight», donde se lanzan a por la peña, buscando fiesta total-

Hacen muy bien en presentar los temas estos tíos, así supimos que «Kladimoi» habla de las Forcadas (y provoca Circle Pits potentes…) o que «The path», debíamos tomarlo como un homenaje al camino que recorremos para estar de fiesta con los colegas, hasta llegar a «The Simple Life», una forma como otra cualquiera de decirnos su vocalista que abandonaría su bajo para, tras los primeros acordes, lanzarse a dar una vuelta entre el público. Fabuloso crowd surfin’. Y así hasta «The Booze Song», en una lección de actitud, fuerza y talento perfectos como broche final para esta jornada.

Texto: Alberto Martínez

Fotos: Alvaro Ochoa

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