LUCA TURILLI’S RHAPSODY – Prometheus-Symphonia Ignis Divinus
Discográfica: Nuclear Blast
Cuando hace unos cuatro años el guitarrista italiano Luca Turilli decidiera romper la fructífera relación profesional que mantenía junto a su otrora compañero Alex Staropoli para formar su propia versión de RHAPSODY, todo apuntaba a una renovación de ideas de cara a darle una vuelta de tuerca a un estilo que peligraba de terminar estancado. «Ascending to Infinity», el primer disco de Turilli tras abandonar su banda de toda la vida, apuntaba buenas maneras en esa dirección.
Sin embargo, a la hora de afrontar su continuación, se dan un cúmulo de circunstancias a cada cual más decepcionante. Y es que parece que el siguiente paso en el estilo que Luca ayudó a forjar y tan buenos momentos le dio en el pasado no viene determinado por una innovación compositiva, o ni mucho menos sonora. Lo que el virtuoso guitarrista propone en este «Prometheus» es añadir capas y más capas a una música que ya de base viene harto recargada, sobre produciendo un disco donde hay tantísimos elementos que, lejos de hacer disfrutar al oyente descubriendo cada uno de ellos, consigue que se pierda la perspectiva gracias a tanto coro, orquestación, bases electrónicas y virtuosismo mezclado sin ton ni son.
La desconcertante introducción «Nova Genesis» hace honor a su autoproclamado estilo cinematic metal, tras la que encontramos un «Il Cigno Nero» extraño, poco habitual para comenzar un disco, marcado por las melodías de piano pero con unas orquestaciones algo desfasadas y evidenciando que Alessandro Conti tiene una destacada capacidad cromática, pero eso no le hace llegar al nivel de Olaf Hayer o Fabio Lione a la hora de interpretar dramáticamente o sacar su vena lírica, campo donde los otros dos mencionados juegan en otra liga. «Rosenkreuz (The Rose and the Cross)» posee, compositivamente hablando, esa simplicidad melódica tan característica en canciones como «The Ancient Forest of Elves» pero de nuevo perdemos la esencia entre voces de mezzosoprano, coros y orquestaciones que embarullan el conjunto. Todo ello consigue que incluso las estrofas me den la sensación de estar tocadas y cantadas atropelladamente.
Afortunadamente, me llevo una grata sorpresa con «Anahata», un muy buen tema con una marcada sesión de estrofas, hiladas a un no menos buen puente, un interludio que va desde lo arabesco a lo español (guitarra flamenca incluida) y un estribillo que hacen de ella lo más destacado del disco. Sin embargo, y tras la de cal, vendrá la de arena en forma de «Il Tempo Degil Dei», una canción con una melodía que no está mal, pero a base de repetirla hasta el hartazgo va consiguiendo que uno pierda el interés en sus cinco minutos de duración. «One Ring to Rule them All» comienza muy bien, asemejándose incluso a los inicios de Rhapsody (antes de ser «Of Fire») pero se diluye en una serie de pasajes y ambientes que poco o nada tienen que ver entre sí.
«Notturno» es una pieza lenta donde las voces líricas predominan dejando un buen sabor de boca, tras la que llega la que personalmente es la mejor canción del disco y que además sirve para bautizarle, un «Prometheus» que es Rhapsody en estado puro: baterías a doble bombo, orquestaciones épicas, buenas melodías y un estribillo marca de la casa que desemboca en una línea coral buenísima tras el que podremos deleitarnos con los arpegios del maestro Luca. «King Solomon and the 72 Names of God» sigue con las buenas sensaciones, siendo otro tema complejo (pero no recargado como los anteriores) y cierto aire a «Las Mil y Una Noches» delicioso a lo largo de su concepción. Incluso el siguiente «Yggdrasil» continúa con el mismo estilo y dotándome de la misma percepción positiva. Es sin embargo, encarar los dieciocho minutos de «Of Michael the Archangel and Lucifer’s Fall Part II: Codex Nemesis» donde una vez más encuentro un gran cúmulo de ideas que no están bien conjugadas entre sí, creando una canción a base de retales, queriendo dar la sensación de un conjunto cinematográfico pero como queriendo completar un puzle con piezas que no encajan entre ellas.
Es casi como el propio nombre de la banda junto al título del disco: una mezcla de conceptos en varios idiomas que más que enriquecer, entorpecen la percepción. Una torre de Babel en exceso sobrecargada. Una apuesta por la cantidad. «Prometheus – Symphonia Ignis Divinus» peca de pretenciosidad y es un pequeño bache en la excelsa carrera de un músico al que personalmente admiro. Pero eso no quita que en esta ocasión me sea realmente complicado sacar a relucir las pocas cosas rescatables que tiene que ofrecernos. Esperemos que para el próximo disco vuelva a sorprendernos, y entonces sea para bien.
J. José Jiménez – J_Jose_Jimenez@RafaBasa.com – Twitter.com
Lista de Temas:
- Nova Genesis (Ad Splendorem Angeli Triumphantis)
- Il Cigno Nero
- Rosenkreuz (The Rose And The Cross)
- Anahata
- Il Tempo Degli Dei
- One Ring To Rule Them All
- Notturno
- Prometheus
- King Solomon And The 72 Names Of God
- Yggdrasil
- Of Michael The Archangel And Lucifer’s Fall Part II: Codex Nemesis
- Codex Nemesis Alpha Omega
- Symphonia Ignis Divinus (The Quantum Gate Revealed)
- The Astral Convergence
- The Divine Fire Of The Archangel
- Of Psyche And Archetypes (System Overloaded)
Tema extra para el digipak: - Thundersteel (versión de RIOT)
Estoy de acuerdo en todo a excepción de lo de la voz; A mi forma de vez Conti, como ya hizo en el primer disco demuestra que maneja de forma magnífica muchísimos registros, otra cosa distinta es que en este disco se exiga que lo demuestre.
Por otro lado, el disco para mi, no consigue ni mucho menos igualar el primero, se ha barnizado tanto cada canción que apenas se disfruta.
Suscribo 100% la valoración, palabra por palabra.
Decepción. No puedo decir otra cosa. Desde el momento en que el sonido de la contundente guitarra de Luca queda en segundo (o tercer) plano para avasallar con teclados coros y orquestaciones, algo no está bien.
Podría pasarlo por alto su fuese Luca en solitario (sigue siendo en solitario, ejem, pero me entenderéis) o más aún si fuese aquel proyecto extraño Dreamquest. Perfecto. El problema es que es Rhapsody, y Rhapsody es, por encima de todo, una banda de metal, que es, precisamente lo que más escasea en este disco. El disco de la otra facción Dark Wings of Steel, fue un poco mediocre en la composición, pero coño, al menos era un disco de metal! Hay veces que ni la voz de Conti se escuchan de tan recargado que está, le opacan por completo.
Sobre Conti. También en eso estoy de acuerdo con la crítica. Es un robot que ejecuta a la perfección y llega a tonos sobrehumanos, pero…dónde está el carisma, el sentimiento, la fuerza, la variedad que aportan Olaf y no digamos Fabio?
Así que, decepcionante y enhorabuena por la valoración JJ.
P.D. ¿Alguien más cree que la batería suena a programada hasta las trancas?
Muchas gracias 😉
¿Qué se puede decir? La onda que tenía Rhapsody ha cambiado. Se hecha de menos a los proyectos de Luca Turilli en solitario como «King of the Nordic Twilight» (desde el mismo intro «To Magic Horizons» y la primer canción «Black Dragon» sumergen al oyente en ese sonido épico, que hace erizar los vellos de los antebrazos). O también cuando Turilli y Staropoli crearon el genial «The Power of the Dragonflame» (a mi criterio el mejor disco que ha salido de Rhapsody).
Intros como In Tenebris (el mejor de todos los intros de Rhapsody, ya sea «Of Fire» o «LT Rhapsody») manejaban la fusión perfecta entre orquestación, voz principal, coros y metal. Este Nova Genesis me queda debiendo mucho, «Rosenkreuz», «Prometheus», «One Ring», «King Solomon», y cualquiera de las demas no llegan a inspirar. ¿Qué canciones de este disco «Prometheus» se acercan siquiera a los tiempos de Dawn of Victory, Holy Thunderforce, Wisdom of the King, Lamento Eroico, The Power of the Dragonflame?
Luca Turilli ha cambiado. Demasiados arreglos, programaciones entorpecen la fluides del buen power metal. Quizá no fue buena idea (musicalmente hablando) la separación de Turilli y Staropoli. En busca de un estilo propio no se sabe qué mismo desean lograr. Demasiada espectativa para un disco que hasta se retrasó un año en su salida, pero que decepcionó. Ojalá un próximo proyecto de Luca Turilli nos traiga de nuevo esa fuerza épica del power metal en su máxima expresión.
Es verdad;tal si acaso añadir que parece esta vez aún mucho más un disco de música clásica convencional que de metal al uso;creo que en esta ocasión las canciones pasan sin pena ni gloria,que no son malas,pero están tan maquilladas(sobreproducidas incluso)que no percibes la esencia real de las mismas.
Respecto a las voces no tengo nada que objetar;son grandes cantantes,con tonalidades y registros magníficos válidos para el rollo Metalero como por supuesto en el ámbito lírico.
Macho desde la separación no me convencen ni estos rhapsody ni los otros…
Yo creo que el disco es bueno, tiene toques que solo Luca puede dar, personalmente me encanto lo que intenta hacer con todos los coros y toda esa epicidad, bueno no a todos nos tienen que gustar las mismas cosas pero aquí viene lo típico de que todos los metaleros quieren un keeper y esos clásicos. pero no son clásicos por que sean tan buenos si no por que abrieron las puertas a cosas nuevas y eso hizo un click en nuestras cabezas y sera difícil de sobrepasar, si hubiera un disco plano seria igual a todos…. y podría seguir con lo mismo pero al final nadie tiene la verdad. creo que el disco esta sobre muchos discos como por ejemplo el de Helloween.
la critica está muy bien. este tio es un genio y hace lo que quiere, te puede gustar mas o menos……a mi me gusta mucho mas olaf hayer pero ya no está o fabio lione pero….. y si luca se pone te hace un discazo de power, epico o lo que querais pero ha elegido esto, bandas sonoras,orquestaciones y demas recargas……para mi es un muy buen disco pero prefiero la epoca suya antigua.
Un apunte: ¿por qué en las críticas de todas las webs de música, nunca se habla sobre las letras? En este disco creo que juegan un papel bastante relevante, hay toda una historia por detrás, y a nadie parece importarle…
Anoto tu sugerencia. Me parece muy interesante lo que dices. Gracias.
¡A ti por leerme y contestar! Y enhorabuena por la crítica. Muy sincera 😉
porque eso importa menos y porque estoy seguro que mucha gente no tiene ni idea de lo que se dice, ni traduce ni nada……hay un gran trabajo de letras y demas pero eso no importa. en ese apartado tanto tobias sammet como luca turilli son grandes genios de las letras.