THUNDER – Wonder Days
Discográfica: Ear Music
A finales de la década de los ochenta el hard rock estaba viviendo su momento de mayor gloria y esplendor con espacios destacados en cadenas como la MTV, pero desafortunadamente esa situación acabó propiciando que muchos de los artistas del momento estuvieran más preocupados por asuntos tan triviales y livianos como la altura del cardado de su flequillo, el color del lápiz de ojos, o que «top-model» participaría en el rodaje de su próximo clip, olvidándose de lo verdaderamente esencial la calidad y la potencia de sus nuevas composiciones.
Afortunadamente una nueva generación de bandas, encabezada desde los States por grupos como THE BLACK CROWES, o LITTLE ANGELS y los propios THUNDER desde el Reino Unido, abogaban por un retorno a lo realmente importante, el hard rock duro, potente y guitarrero, impregnando sus composiciones de la esencia clásica de los nombres míticos de la década de los 60 y los 70. Desafortunadamente, la carrera de THUNDER tras facturar tres grandes trabajos como fueron "Backstreet Symphony" (1990), "Laughing On Judgement Day"(1992) y "Behind Closed Doors"(1995), fue perdiendo fuelle progresivamente. Pese a ello, los británicos continuaron editando trabajos, pero lo cierto es que su producción posterior nunca llegó a alcanzar la misma repercusión que sus primeras obras, lo que acabó propiciando que su carrera fuera cada vez más intermitente y discontinua, estando plagada de múltiples despedidas y reuniones.
Grabado en los Rockfield Studios de Monmouth, con el guitarrista Luke Morley ejerciendo de productor y mezclado por el mítico Mike Fraser (AC/DC, METALLICA, THE CULT), "Wonder Days" representa el décimo trabajo de estudio de la formación británica y su retorno al primer plano de la actualidad discográfica siete años después de la publicación de «Bang!».
Para arrancar el álbum que mejor que una de las piezas más complejas y ambiciosas «Wonder Days», todo un ejercicio de madurez en el que el quinteto funde a la perfección su habitual flema roquera con unos vistosos estribillos que nos conducirán sobre unos desarrollos grandilocuentes, liderados por las notas del piano y unos arreglos corales que darán al tema un aroma distinguido y elegante. Pero evidentemente si hay algo que siempre ha caracterizado la carrera de los británicos es su afición por recuperar el espíritu indomable de las grandes bandas de la década de los setenta, y ese espíritu sigue vivo en cortes como "The Thing I Want", directa, marchosa y adictiva, coronada de forma sublime por un estribillo imponente y que sin duda te hará mover los pies irremediablemente.
Las acústicas serán las encargadas de protagonizar los sugerentes aromas «country-rock» de "The Rain", en el que brillará especialmente la interpretación de Danny Bowes, mostrando todos los matices de su voz para dar forma a una pieza en la que los ingleses siguen demostrando su maestría a la hora de desnudar sus composiciones, aunque sin perder en ningún momento ni un ápice de intensidad. Más compacta y vacilona resulta "Black Water", revestida de ese «groove» heredero del rhythm n´ blues, con las guitarras de Luke Morley y Ben Matthews dando ese toque chisposo y ácido, mientras que la voz de Danny suena más "negra" de lo habitual acompañada de ese distinguido coro soulero.
La sorpresa del disco, por lo menos para el que suscribe, llegara con el rotundo medio tiempo "The Prophet", en el que nos encontramos con la base rítmica que forman Harry James y Chris Childs sonando más cruda de lo habitual, marcando un ritmo cabalgante que subirá de intensidad con la entrada de los estribillos, redondeando un tema de raíces clásicamente británicas. El rock más accesible y vistoso, mezclando con total solvencia guitarras eléctricas y acústicas, llegará con "Resurrection Day", un tema que perfectamente podría ser el próximo single del quinteto.
Durante todo el plástico resultan recurrentes los guiños al «classic rock», y un buen ejemplo lo encontramos en esas temperamentales subidas guitarreras, -al más puro estilo AEROSMITH-, que contienen cortes como «Chasing Shadows". Otro de los temas que mejor pueden plasmar la plena madurez de los londinenses es "Broken", que parte desde una atmósfera intimista, con el piano de Ben Matthews y la voz de Bowes arrancando el tema, para acabar sumergiéndonos en un desarrollo guitarrístico elegante y refinado, que nos dejara a un Danny derrochando «feeling» en su interpretación. Y es que aunque el vocalista ha perdido parte de su potencia, algo que queda patente en los temas más cañeros, lo cierto es que sigue conservando un timbre de lo más personal y reconocible.
La elegancia y el buen gusto a la hora de tratar las melodías resulta evidente a lo largo de temas como «When The Music Played», otro medio tiempo marca de la casa en el que el quinteto alterna de forma efectiva: una estructura marchosa y eléctrica, unos buenos arreglos de guitarra, unos coros «souleros» y unas atractivas pinceladas de «southern-rock», concediendo al corte una orientación muy original. La calidez de las guitarras acústicas volverá a erigirse como protagonista del inicio de la «western-rock» «Serpentine», para rápidamente dejar paso a unos riffs implacables y vigorosos que te traerán al recuerdo las viejas andaduras de los barbudos ZZ TOP. Para poner el broche definitivo a este «Wonder Days» Danny Bowes y sus muchachos han optado por la inmediatez del rock n´roll clásico contenido en ese electrizante y marchoso «I Love The Weekend», una inyección de adrenalina y buen rollo que te cargara las pilas, dejándote con ganas de más y con un fantástico regusto final.
Durante toda su carrera THUNDER siempre han dejado clara su devoción por el buen hard rock de estirpe clásica, de modo que este «Wonder Days» no es más que eso, un brillante ejercicio de ROCK,- así con letras mayúsculas-, ya que en él encontramos un interesante recorrido por los diferentes senderos que ha transitado la formación londinense a lo largo de sus más de veinticinco años de historia.
Lista de Temas:
- Wonder Days
- The Thing I Want
- The Rain
- Black Water
- The Prophet
- Resurrection Day
- Chasing Shadows
- Broken
- When The Music Played
- Serpentine
- I Love The Weekend
Es un buen disco con muy buenas canciones como The Thing I Want, mi preferida del disco.
Muy buen disco superando con creces,para mi al menos,sus ultimos lanzamientos.
Se deberia dejar de comparar los primeros y grandes clasicos de este tipo de bandas con lo que hacen actualmente.Hoy en dia la vida es muy diferente respecto a 80s y primeros 90s, este es respecto a como esta la industria y la vida un disco muy pero que muy decente.
Buen sonido, canciones en su mayoria con gancho y buen gusto(eso creo que nunca lo perderan) y un Danny que nos sigue llegando muy adentro con su voz.
Por muchos años.
Cierto;no podemos comparar lo que hacen ahora con el estilo de sus primeros álbumes pero aún y así su propuesta hoy en día resulta interesante.Este disco personalmente me ha gustado más que sus anteriores últimas obras y suena variopinto;hay un poco de todo lo ofrecido por la banda hasta la fecha y echo como mínimo con la suficiente originalidad y buen hacer de la banda.
Para aquellos que les perdieran la pista y quisieran saber cómo suenan ahora Thunder tal vez este disco sería una buena muestra de ello y muy recomendable.
Buen disco. Recuperan en parte la magia de sus tres primeros trabajos con temas como Wonder days o the thing i want. El disco baja un poco el liston al final pero en general está muy bien