+ ORDEN OGAN + SERIOUS BLACK
Viernes 30 de Enero de 2015 – Sala Razzmatazz 2 – Barcelona
Nacidos como parte de la incipiente oleada power metalera que asoló Europa durante la segunda mitad de la década de los noventa HAMMERFALL enarbolaron sin ninguna clase de complejos el estandarte del heavy más tradicional, dando la réplica a una escena sueca dominada por el creciente interés en el death metal y lo que se denominó como sonido Göteborg. Muy en el recuerdo queda aquella primera visita a tierras hispanas abriendo para los germanos GAMMA RAY durante la gira de presentación de "Somewhere Out In Space", ya que actualmente la formación liderada por el guitarrista Oscar Dronjak y el vocalista Joacim Cans se ha convertido en todo un referente para los seguidores del metal clásico. Su última obra "(r)Evolution", ha supuesto una premeditada vuelta a sus primigenias raíces tras probar fortuna con aquel oscuro "Infected". Tras un largo periodo de retiro el quinteto volvía a la carga con un tour estival por los principales festivales europeos que nos dejó su participación en la novena edición del festival Leyendas del Rock, donde demostraron que los «templarios de acero» siguen conservando su plena vigencia, aunque ya no tengan el mismo tirón que antaño.
Pese a que como comentaba anteriormente, la formación parece haber perdido algo de fuelle con el paso de los años, lo cierto es que los suecos demostraron tener una sólida base de incondicionales que no fallaron a la llamada de sus héroes dando a la sala mediana del Razzmatazz un aspecto de lo más cálido y acogedor. Sin duda la presencia como invitados de los alemanes ORDEN OGAN presentando su quinto trabajo «Ravenhead» supuso un atractivo reclamo para muchos de los asistentes. Para abrir la velada contaríamos con la participación de Serious Black, una nueva súper banda que se estrenaba en los escenarios catalanes con la puesta de largo de su prometedor debut "As Daylight Breaks".
Lamentablemente un baile de última de hora en los horarios de las actuaciones propició que la descarga de SERIOUS BLACK se adelantara notablemente, con la desagradable sorpresa de muchos fans que al acceder al recinto comprobaron que su show ya había comenzado. La segunda sorpresa, tampoco muy agradable, fue que en la alineación que estaba sobre el escenario no estaban ni el ex guitarrista de HELLOWEEN Roland Grapow, ni el ex batería de BLIND GUARDIÁN Thomen Sthauch, ambos ausentes por problemas físicos, y en su lugar formaban el guitarrista Bob Katsionis y el batería Ramy Ali.
Sin duda ante las significativas bajas que presentaban SERIOUS BLACK, el principal reclamo para este nuevo proyecto era la figura de su vocalista Urban Breed, quien dejo una buenas muestra de su elegancia y su potencial al encarar las atractivas melodías contenidas en piezas como la inicial «Akhenaton», que se convertía en una excelente carta de presentación para el sexteto, consiguiendo conectar inmediatamente con todos los presentes. Con la gente accediendo apresuradamente al local, la banda continuaba desgranando las composiciones de su debut, adentrándonos los teclados de Jan Vacik,- que por cierto se marcó unos coros realmente buenos- en las tesituras más power metaleras de la pieza que han elegido como video de presentación «High & Low».
Además de demostrar su enorme calidad como vocalista, Breed se mostró como un «frontman» solvente y elegante, desenvolviéndose con soltura sobre el escenario y haciendo participe al público a lo largo de temas como «Older And Wiser», que se convertiría en una de las más potentes de su escueto show. El momento emotivo de esta primera actuación de la noche estaría marcado por el buen gusto y la sutileza de la balada «Sealing My Fate», que consiguió recabar el apoyo unánime del respetable que acompañó con palmas el desarrollo del tema. Mientras que para echar el cierre a su actuación optaron por la rotunda cabalgada contenida en «I Seek No Other Life», otra rotunda muestra del enorme potencial que atesora esta nueva «super banda», y que de seguro, si este «As Daylight Breaks» tiene continuidad, nos hará pasar muy buenos momentos durante los próximos años.
Tras una breve pausa los siguientes en tomar posiciones sobre el escenario de un Razzmatazz que a estas horas ya presentaba un mejor aspecto fueron los germanos ORDEN OGAN. Sinceramente debo admitir que me sorprendió la gran expectación que había suscitado la visita del combo de Amsberg, y es que desde minutos antes del arranque de su actuación había ya un buen número de incondicionales tomando posiciones frente al escenario. Con su último trabajo «Ravenhead» recién salido del horno el quinteto no quiso dejarse en el armario su peculiar indumentaria, de modo que perfectamente ataviados para la ocasión tomaban posiciones con la introducción «Orden Ogan», para rápidamente desplegar todo su potencial metalero con «F.E.V.E.R», trayéndonos al recuerdo la esencia de sus compatriotas BLIND GUARDIAN, mezclando contundencia, melodía, algunas pinceladas folk y esos grandilocuentes coros que suscitaron el apoyo de sus incondicionales.
Tras habernos dejado una primera muestra de su nuevo trabajo, «Ravenhead», llegaba el momento de echar la vista atrás para transportarnos a las idílicas ambientaciones que servirían como preámbulo para «To New Shores Of Sadness», con la banda al completo sumergida en un trepidante sesión de «headbanging», mostrándonos su faceta más agresiva y rotunda. Aunque resulta innegable la cuidada puesta en escena del quinteto germano y la contundencia de composiciones como «To The End», que daba título a su anterior entrega de 2012, debo admitir que no me acabo de convencer durante los pasajes más líricos el registro de su vocalista Sebastian Levermann «Seeb».
La encarga de dar continuidad al show, después de los pertinentes saludos, fue precisamente una de las piezas que mejor puede definir su propuesta «The Lords Of The Flies», conjuntando su habitual contundencia con esos característicos guiños folk. El retorno sobre su material más novedoso llegaría con una compacta «Ravenhead», conducida magistralmente por la contundente pegada del batería Dirk Meyer y que fue fantásticamente recibida por todos los presentes. Durante todo su show el combo germano pudo sentir el apoyo de sus parroquianos, produciéndose momentos verdaderamente vibrantes como cuando atacaron esa suculenta «We Are Pirates», que con su vertiginosa cabalgada y sus coros en plan hímnico se convertiría en uno de los puntos álgidos de su descarga.
Antes de abandonar definitivamente las tablas todavía tendrían tiempo de ofrecernos una última muestra de «Ravenhead» de manos de un rotundo «Deaf Among The Blind», con el que ponían nuevamente toda la carne en el asador, y los aires más joviales de la final «The Things We Believe In», rescatada de su anterior entre «To The End», que les serviría para rubricar una actuación que para muchos se hizo excesivamente corta. A tenor de la respuesta que obtuvieron los alemanes, y teniendo en cuenta el auge que han alcanzado desde sus anteriores visitas abriendo para GRAVE DIGGER en 2011 y Luca Turilli´s Rhapsody a finales de 2012, no me extrañaría que ORDEN OGAN retornaran pronto por estos lares encabezando su propio show.
Hay formaciones que por su propia filosofía e idiosincrasia tienen la virtud de convertir a sus seguidores en verdaderos devotos de su música. Sin duda HAMMERFALL han sabido labrarse con el paso de los años una excelente reputación como banda de directo, y aunque en esta ocasión su puesta en escena no fue tan impactante como en ocasiones anteriores,-apenas unas lonas decorativas y unos cañones de humo que ambientaron algunos momentos puntuales del show-, lo cierto es que desde que abrieron su descarga con la novedosa «Hector ´s Hymn», quedó patente que siguen contando con un gran tirón entre la parroquia metálica. La principal novedad en el seno de la formación sueca fue la presencia de Stefan Elmgren, ejerciendo como bajista en sustitución de Fredrik Larsson.
Tras romper el hielo de forma brillante con la composición que abre su más reciente trabajo, «(r)Evolution», una rotunda explosión de júbilo nos adentraba en el trepidante ritmo marcial de «Any Means Necessary», que significaba la excusa perfecta para que todo el público uniera su voz a la de los suecos para dar forma a esos grandilocuentes estribillos que nos dejarían la imagen de un mar de puños levantándose hacia el escenario. Con los ánimos ya caldeados, y con banda y publico metidos de lleno en faena, el estruendoso rugido del motor de una moto nos anunciaba la llegada del primer clásico de la noche, la composición que daba título a su tercer trabajo, «Renegade», con un Joacim verdaderamente convincente en su papel de líder, ocupando el centro del escenario para pedir insistentemente el apoyo del respetable.
Aunque su anterior entrega «Infected», no acabó de convencer a sus más fieles seguidores por el cambio estilístico y lírico que proponía, no faltó a su cita ese eléctrico «Bang Your Head», todo un ejercicio de velocidad power metalera que nos dejaría a la guitarra de Pontus Norgren brillando en todo su esplendor, mientras sus compañeros se mantenían en un estudiado segundo plano. Siguiendo con el detallado repaso que nos estaba ofreciendo el quinteto sueco a toda su discografía, Joacim nos propondría una nueva mirada al pasado, concretamente a su «Chapter V: Unbent, Unbowed, Unbroken», del que nos ofrecieron el hímnico «Blood Bound», que nos dejaría la imagen de Stefan encaramado a la tarima de la batería mientras el escenario se teñía de color purpura.
Aunque durante todo el show el nivel de comunión entre banda y público fue verdaderamente intenso, uno de los momentos más espectaculares de la velada llegaría con un aclamadísimo «Heeding The Call, con Oscar, Pontus y Stefan moviéndose sincronizadamente, -al más puro estilo de la década de los ochenta-, mientras toda la sala al unísono coreaba ensordecedoramente primero el estribillo y acto seguido su característica melodía central. Pero no sería esta la única concesión que el quinteto nos ofreció hacia el material de su fantástico segundo trabajo de 1998, ya que la siguiente en sonar fue una apoteósica versión de «Let The Hammer Fall», con toda la sala completamente entregada para llegar al éxtasis durante la parte final, con Oscar simulando golpear su guitarra con forma de martillo contra el suelo del escenario.
Aprovechando el excelente ambiente creado en la sala, con la inclusión en este tramo del show de dos de sus clásicos más celebrados, llegaba el momento de ofrecernos una nueva muestra de «(r)Evolution» con el tema «Live Life Loud», que sería el encargado de volver a aunar nuestras voces para poner de manifiesto la buena acogida que ha tenido su más reciente entrega discográfica. La nota curiosa de la noche la pondría el propio Stefan, quien dejó de lado su bajo para colgarse la guitarra y liderar a sus compañeros a lo largo de un extenso desarrollo instrumental que incluyó pasajes de «Keep The Flame Burning», «Hero´s Return» o «Riders Of The Storm», con los que el pequeño guitarrista demostró que, pese a dedicarse ahora a pilotar aviones, no ha perdido el «feeling» y la intensidad que siempre le han caracterizado.
Con el escenario sumido en la más absoluta penumbra, una inquietante introducción nos adentraría en «Threshold», con toda la banda empuñando nuevamente sus respectivos instrumentos y con un Joacim que, tras aprovechar el interludio instrumental para recobrar fuerzas, volvía a comandar la nave poniendo a todo el auditorio a dar palmas durante el segmento intermedio de la canción. Aunque en esta ocasión se mantuvo en una posición algo más distante, resulta obvio el enorme carisma que atesora el guitarrista y fundador de la banda Oscar Dronjak, ofreciéndonos a lo largo de todo el show un amplio catálogo de poses y muecas mientras atacaba temas como el up-tempo «Last Man Standing», que fue la elegida para rebajar mínimamente el nivel de intensidad del show.
Si durante su gira estival del pasado año los temas de su debut tuvieron un notable protagonismo dentro del repertorio, en esta ocasión, no sería hasta bien entrado el show cuando tendríamos ocasión de degustar la delicada pieza que le daba título «Glory To The Brave», que sonó realmente intensa y emotiva, con una fantástica interpretación de Joacim y con el apoyo incondicional de una audiencia que no dudó en seguir las indicaciones del vocalista a la hora de mover los brazos de izquierda a derecha. Tendiendo un puente entre el pasado y el presente, la siguiente en hacer acto de presencia sería «We Won´t Back Down», que quizás de entre las nuevas fue la que recibió una respuesta más discreta. Para rematar de forma rotunda esta primera parte del show los suecos optaron por la contundencia épica de la primeriza «Hammerfall», que sería la elegida para dejar las espadas en todo lo alto de cara a su inminente regreso para los bises.
Tras haber repasado temas de todos y cada uno de sus trabajos, llegaba el momento de afrontar la recta final de su show, de modo que la elegida para la vuelta del quinteto sobre las tablas sería «Templars Of Steel», que con su ritmo tenaz y machacón nos dejaría una nueva muestra de la facilidad de los suecos para desplegar sobre las tablas ese potencial épico e hímnico. La última pincelada de su material más reciente llegaría de la mano de la pieza de adelanto de «(r)Evolution», «Bushido», durante la que Oscar volvería a recuperar su guitarra con forma de martillo. Pero sin duda el Momento más vibrante llegaría durante la última pieza de la noche «Hearts On Fire», con banda y público en un estado de comunión total para protagonizar un brillantísimo fin de fiesta.
Seguramente siempre habrá quien pueda argumentar que el estilo de los suecos resulta caducó y forma parte del pasado, pero viéndolo con perspectiva resulta innegable que mientras existan bandas como HAMMERFALL la llama del heavy metal seguirá ardiendo en el corazón de los fans que gustan de esas composiciones rápidas, épicas y repletas de estribillos grandilocuentes, convirtiendo cada descarga en una ceremonia que reivindica la auténtica «fe metálica».
Texto: Alfonso Díaz
Fotos: Carlos Oliver (www.facebook.com/Carlos.Oliver.Music.Photography)
Para ver las fotos a mayor tamaño, pinchar sobre ellas.