Crónica y Fotos de KREATOR, ARCH ENEMY, HELL y DRONE en Madrid

+ ARCH ENEMY + HELL + DRONE 

 Sábado 29 de Noviembre de 2014 – Sala La Riviera – Madrid 

No eramos pocos los que teníamos deseo de quitarnos la espinita del agrio sabor de boca que la anterior visita de KREATOR a Madrid nos había dejado. No por la actuación de la banda, ni mucho menos, sino por las deficientes condiciones que la sala utilizada para ubicar aquel evento, la cual propició que la gran mayoría no pudiéramos disfrutarlo, ni siquiera verlo, condiciones que también denunció en su momento Mille Petrozza, a quien por cierto, vi la pasada noche de sábado en bastante buena forma, mucho más delgado y manteniendo el mejor nivel vocal que le he conocido en años.

Pues sí; esta vez -por fin- pudimos valorar como es debido la actuación de KREATOR en todo su conjunto y ellos pudieron desgranar sobre La Riviera todo su potencial, que no es escaso, ante sus seguidores madrileños, con un set list que recoge parte de lo mejor de su carrera, que no deja de ser casi el mismo que el de la gira anterior sólo que con las canciones cambiadas de orden. Todo repleto de temazos, no obstante.

Acompañando al cuarteto teutón, un escenario repleto de paneles laterales y una pantalla gigante detrás donde iban incorporando videos con motivos de aderezo a algunos temas, del que destaco sobre todos ellos aquel dedicado a los caídos de nuestro metal, 100% emotivo. Y por si esto fuera poco, todo un despliegue de bandas de acompañamiento, consiguiendo que la velada fuera atractiva para un amplio espectro de fans.

La primera de ellas, la menos conocida del paquete, era DRONE, que durante una media hora interpretaron su metal de corte moderno cercano al thrash el cual nos recordó durante varios momentos a Machine Head como clara influencia, banda que curiosamente dos semanas antes degustamos en el mismo escenario.

Temas como «Welcome To The Pit», «Format C», «Making Believe» o «Hammered, Fucked and Boozed», ante un sonido deficient y una escasa asistencia, pusieron las primeras notas de color musical a la prometedora velada, pasando, en el caso de los alemanes, sin pena ni gloria ante los madrileños.

Llevo tiempo queriendo hacer partícipe una reflexión que tengo y éste es un momento propicio para ello: ¿por qué en España no triunfan los grupos que incorporan la teatralidad a su espectáculo? Y es que si uno lo piensa, Alice Cooper quizás sea el único que puede enfrentarse a un pabellón de envergadura (aunque llegando a medio Vista Alegre como hace unos años), mientras que King Diamond puede hacer una gira por salas cada X años, pero en todo caso, nada que ver con el aforo que estas bandas tienen en otros países. Sin embargo, otras como Ghost B.C. o clásicos de la talla de Lizzy Borden parece que no terminan de llamar la atención en nuestras tierras. Quizás es que aquí nos centremos más en la música que en otra cosa o  importante barrera idiomática. No lo sé, pero me vino una vez más todo esto a la cabeza mientras el sábado veía a HELL.

El caso que los ingleses no gozaron de un buen sonido y que su actuación fue de media hora aproximadamente, tiempo escasísimo para que su propuesta fuera completamente atractiva. Pero ya desde los primeros compases, vi a un público muy frío ante una banda que musicalmente me parecen buenísimos (sobre todo por lo enrevesado de sus composiciones), siendo además todo unos clásicos renovados y reunidos. Y eso que David Bower (un pedazo de frontman y de actor como la copa de un pino que además, cantó increíblemente bien, llegando a todas sus notas, incluso las más exigentes) arengó y animó, aparte de comunicar con su expresividad gesticular y corporal y sacar sus disfraces de monje y penitente con látigo, aparte de la sempiterna corona de espinas que le caracteriza.

Sólo en los momentos finales vi a la gente más metida en el concierto en sí, justo cuando, para desencanto de los que ansiábamos verles, aquello se terminaba, dejándonos deseosos de nuevo disco y gira por nuestras tierras.

«The Age of Nefarious», pese a no sonar bien, presagiaba que aquello podría ser muy grande, aunque «The Oppressors», gracias a la nefasta ecualización fue sólo reconocible para aquellos que habíamos escuchado su primer disco. «Blasphemy and the Master» fue el momento más intenso, con un David encaramado a pie de escenario y saltando al foso de la primera fila fusta en mano, mientras que «End ov Days» y «On Earth as it is in Hell» ponían punto y final a la actuación.

Llegábamos a los momentos previos para la actuación de ARCH ENEMY y la sala se iba llenando cada vez más de público, denotando cuáles eran los intereses de la mayoría. Las banderas con el logotipo de la banda se posicionaban sobre el escenario al poco de sonar la introducción que abriría su poderosa descarga, la cual fue mejorando en sonido, aunque no tanto como el grupo principal, estando además, algo bajo de volumen.

La incorporación del guitarrista Jeff Loomis para la gira era un aliciente adicional e inesperado, cumpliendo 100% el músico, calcando y respetando cada parte y, sobre todo, cada solo, demostrando la destreza que le caracteriza desde siempre.

Pero como no podría ser de otra manera, la mayoría de las miradas estaban puestas sobre Alissa (y no puedo dejar de hacer el comentario sobre lo curioso que resultaba ver a alguien con el pelo rojo, otro rubio y otra con el pelo azul y verde, completando las fichas del parchís). La vocalista se presentaba a los escenarios madrileños resolviendo con nota el duro examen al que se la sometía como sustituta de Angela Gossow.

Comenzó correcta, moviéndose por el escenario y animando, aunque cantando en un volumen algo bajo (además, su voz no terminó de destacar en todo el concierto) y terminó hecha un torbellino y dando el resto que se había reservado para los compases finales, dejando el listón a la altura.

«War Eternal» comenzaba la fiesta, pasando a un potente «Ravenous» donde el duelo de guitarras entre Michael y Jeff fue una pasada. La gente ya estaba a tope desde el comienzo, cantando y vociferando sin parar. «My Apocalypse» fue para que Alissa nos pusiera a corear el solo de Amott. Con «You Will Know my Name» y «Blood Stained Cross» el sonido comenzaba a coger forma. En «Under Black Flags We March» llegaría el momento de ondear una de la bandera dirigida hacia las primeras filas.

«Under Pages Burn» del nuevo disco -¡pero qué buena es!- fue estupendamente recibida, pidiendo justo antes una ovación para HELL y KREATOR. En «Dead Eyes See No Future» Alissa ya está desatada, teniendo al público en el bolsillo y aumentando la brutalidad en sus líneas vocales. «No Gods No Masters» puso a toda la sala a botar. El clásico «We Will Rise», uno de los más coreados de toda la velada y qué decir de «Nemesis», super celebrada.

Por cierto, ni una instrumental en hora de concierto, sólo para la parte final, con los cinco miembros sobre el escenario. Y hago hincapié en esto, pues en la época de Gossow, sobre todo en las últimas giras con ella, las tocaban por doquier para que la carismática vocalista tuviera sus momentos de descanso tras las bambalinas.

Y llegó el momento de los cabezas de cartel. La poderosa maquinaria teutona de hacer thrash metal se presentaba una vez más en Madrid para dar buena cuenta de parte de su discografía. Mille Petrozza y los suyos volvieron a hacer las delicias de todos, comenzando con un temazo como «Violent Revolution», eso sí, bastante floja de revoluciones, hecho que aprecié en varias de las canciones. «Civilization Collapse» sirvió para ir cogiendo velocidad, estrenando las cuatro columnas de humo que había a pie de escenario con la melódica «From Flood Into Fire».

El sonido –ya era hora- estaba a la altura de las circunstancias, aunque quizás se le fuera un poco la mano con la reverb al técnico, única característica negativa destacable.

Con toda la sala coreando el nombre de KREATOR, Mille nos arengaría con su «the Kreator has returned» y atacando con «Extreme Aggression», un valor seguro en directo. «Phobia» fue, una vez más, el momento idóneo para que Madrid cantáramos sus estrofas. «Enemy of God» tuvo dedicatoria especial hacia los políticos y religiosos que dividían a la humanidad. La intensa «Voices of the Dead» con su lenta introducción de bajo y progresando más y más, haciendo las delicias y «Endless Pain» arrancando los primeros moshpit de la noche.

«Sucide Terrorist» nos llevó a «Phantom Antichrist», que bautiza su último álbum hasta la fecha y ya es un clásico más en su repertorio. «Impossible Brutality» hizo gala a su título, mientras que «Hordes of Chaos» y «Pleasure to Kill» nos introducían a su celebrada versión de «The Number of the Beast» de Iron Maiden. Por cierto, que vendían la camiseta reproduciendo la portada de tan icónico álbum pero con la simbología propia de KREATOR.

Aquello distaba de finalizar y todavía nos quedaba tralla para rato, que vendría de la mano de «Pleasure to Kill», el pepinazo «Warcurse» en el que Petrozza dispararía una pistola de humo hacia el público, el clásico «People of the Lie», «Flag of Hate» y, ya sí poniendo la guinda no sin antes prometer que volverían, «Tormentor».

Texto: J. José Jiménez – J_Jose_Jimenez@RafaBasa.com – Twitter.com

Fotos: Daniel Garrido (www.photo2riff.com)

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