STEAK – Slab City
Discográfica: Napalm Records
Recién llegado desde un garaje cualquiera de la capital de un revuelto Reino Unido, ya podemos escuchar, o más bien deleitarnos con este nuevo trabajo de unos jóvenes STEAK que intentan hacerse un hueco entre las reproducciones de los amantes del Desert/Stoner del más alto nivel. Muy en la línea del tópico literario manriqueño que promulga que todo tiempo pasado fue mejor, STEAK es una de esas (muchas) bandas que se han sumado a la nueva tendencia de ahondar en los más profundos inicios de este género tan extasiante con unos resultados verdaderamente merecedores de nuestra atención. Si el artwork no lo delatara, este disco podría pasar perfectamente por una remasterización grabada en los setenta u ochenta que ha envejecido realmente bien; pero el acompañamiento visual digitalizado de éste, y de sus dos EP’s anteriores, a modo de cómic, nos contrasta y nos sumerge en una historia en la que los propios músicos se convierten en superhéroes protagonistas que se enfrentan a un villano (EVIL LAZARUS), dándoseentretenidas historias con tintes humorísticos que se entrelazan con las canciones gracias al gran trabajo de Eduardo Ferigato (DC Comics); el cual, como nos deja ver en la portada de este nuevo disco, garantiza la continuidad de la saga.
Este Slab City supone para la banda el primer trabajo de larga duración tras cuatro años de vida, así como su debut bajo el amparo de la discográfica austriaca Napalm Records. Ha sido grabado en los estudios Thunder Underground en Palm Springs, muy cerca de donde los propios Kyuss catapultaron el género a lo más alto, póstumamente hablando claro. La labor de producción ha recaído sobre el americano Harper Hug, con la ayuda de el guitarrista del grupo Unida (formado John García varios años después de la disolución de Kyuss), Arthur Seay, como coproductor; logrando entre ambos una más que notoria mejoría en la calidad y nitidez del sonido de la banda en estudio frente a los dos trabajos anteriores: las baterías más depuradas; las líneas de bajo mucho más comedidas, con menor presencia que en los anteriores, pero sin perder esa fuerte distorsión característica; y con las guitarras igual de crudas y marciales que en toda su trayectoria. El grupo londinense nos presenta un disco menos sobresaturado, mucho más profesional, que deja entrever un sinfín de nuevos detalles musicales, todo ello acompañado y perfectamente complementado con una eléctrica y desgarradora voz a cargo del frontman del cuarteto, Kippa. Realmente han logrado una identidad en su sonido de autentico aire retro, ácido, con una más que clara influencia de bandas del movimiento como los reiterados KYUSS, FU MANCHU o los suecos DOZERS.
El disco comienza con la intro Coma, un verdadero despertar de sensaciones que te sumerge de lleno en la escucha con esos riffs agonizantes, esa batería torpe y precisa a la vez, medidamente caótica del primer al último tema, no se puede cuestionar el buen hacer de Sammy en los palos. Tras un pequeño corte, comienzan los primeros acordes de una Liquid Gold que es verdaderamente oro puro; rescatada de su anterior trabajo Corned Beef Colossus y repulida de una forma excepcional, con una estructura puramente sabbathesca que te mece entre sus riffs lentos repetidos hasta el empalague, para bofetearte al final con esa subida de marcha como en la reciente God is Dead. A continuación encontramos el corte que da nombre al disco, uno de los más efímeros pero de gran calado, seguido de una Pisser que parece no tener fin; para este tema han contado con la participación del legendario John García en la voz, algo que sin duda habrán sabido agradecer al productor. Después de un interludio instrumental aparece la atmosférica y densa Roadhead, con un fuerte influencia desert en la que Reece nos regala un apabullante solo hardrockero, para después seguir con otra canción repescada, Machine, perteneciente en este caso a su primer EP, en la que se aprecia claramente la evolución del bajista Cam en su papel en la banda. Entramos en lo que podríamos llamar el apoteósico final con la que es una de mis favoritas de este disco, Hanoid, con uno de los riffs más potentes e hipnóticos de toda la grabación y otro talentoso solo que sube al marcador de delicias de este trabajo. Y aquí, en penúltima posición, encontramos un corte de más de ocho minutos de duración que realmente se podría decir que es la joya de la corona, la guinda que nos ya nos despide de una estatuaria obra, de casi cincuenta minutos de puro y duro stoner de vieja y buena escuela.
Pero… Como en todo final de capítulo de una saga de superhéroes, aquí tampoco podía faltar la canción de desenlace. Old Timer D.W. acompaña los créditos de cierre con un rollo southern muy blussy,que podríamos considerar como la musicalización de la portada, donde los músicos vuelven triunfantes tras una brillante obra con el sol a la espalda y la satisfacción de un trabajo bien hecho. El gran resultado de este disco así como la importante relevancia que se han granjeado con sus dos EP’s en la escena británica, les augura un futuro muy prometedor, porque si su primer disco es así, no me quiero imaginar qué puede estar por venir.
Carlos Esteban
Lista de Temas:
- Coma
- Liquid Gold
- Slab City
- Pisser
- Quaaludes and Interludes
- Roadhead
- Machine
- Hanoid
- Rising
- Old Time D.W.