Crónica y Fotos de METAL MILLENIUM en Bogotá. MÄGO DE OZ, EPICA, MEDINA AZAHARA, ANGRA…

TONY MACALPINE + MEDINA AZAHARA  + ANGRA + MÄGO DE OZ + EPICA

Domingo 21 de Septiembre de 2014  – Coliseo El Campín – Bogotá – Colombia

De nuevo viajé a Bogotá para disfrutar de un gran evento como fue el festival METAL MILLENIUM, organizado por Carlos Oñoro, con MÄGO DE OZ en esta ocasión como cabezas de cartel, haciendo historia interpretando el disco «Finisterra» completo, cuando están a punto de cumplirse 15 años de su publicación; además la ocasión era ideal para disfrutar con dos bandas internacionales que personalmente me encantan como son EPICA y ANGRA, -a los que aún no había visto con Fabio Leone como cantante-, comprobar que MEDINA AZAHARA gustan, y mucho, en tierras colombianas, y gozar de la calidad de McALPINE en directo.

También aproveché para  compartir unos días con mis amigos colombianos, visitar la ciudad, tomar unas ricas cervezas, intercambiar conversaciones y cultura, -sobre todo musical-, y sentir el cariño y respeto del público. Fue un inmenso placer poder presentar a MÄGO, ANGRA y EPICA y sentir el grito colombiano que me llenó de emoción cuando pisé el escenario de El Campín una vez más, tras comprobar el pasado Noviembre que en esas tierras la pasión por el metal es gigantesca. Que me recibieran con tanto calor a más de 8.500 kilómetros de mi habitual y querida España es impresionante…No tengo palabras de agradecimiento, de verdad…

El festival empezó con Tony MacAlpine y su banda, compuesta para la ocasión por el ex bateria de ANGRA Aquiles Priester y el bajista Bjorn Englen,  quien ha tocado con  Soul Sign, Dio Disciples,  Yngwie Malmsteen, Robin McAuley.

Aún no había mucho público para recibir al guitarrista, no obstante, los asistentes estuvieron atentos durante los 45 minutos de su actuación, en la que gozó de un sonido más que aceptable y potente.

MacAlpine realizó un concierto perfecto, como sus dos acompañantes, sobre todo un Aquiles genial a los tambores, al que eché de menos en ANGRA, aunque debo reconocer que su nuevo batería es también muy bueno, aunque no tan completo como Priester.

Tony repasó parte de su carrera de forma somera. Se tiró casi toda la actuación en la primera línea central del gran escenario, con su gorra y gafas de espejo, gesticulante y trasmitiendo todo su sentimiento interior, melodía a melodía y solo tras solo, a través de las seis cuerdas de su guitarra.

Su gran concierto estuvo basado en su álbum «Maximum Security», lanzado en 1987 gracias al «caza talentos» y productor Mike Varney, quien apostó por Tony a muerte. Por algo este álbum llegó a entrar en las listas de venta del Bilboard muy bien situado, a pesar de ser un disco instrumental.

MacAlpine arrancó con «Autumn Lords»,  «Hundreds Of Thousands» y «Tears of Sahara». Sonaron clamorosos, grandes…A manos de un Tony al que no voy a descubrir a estas alturas. Su destreza y calidad quedó plasmada de principio a fin de la velada.

Del mismo álbum también interpretó un «Sacred Wonder» impresionante, antes que el piano pregrabado diera paso a «The Vision».

Otros de los temas estrella de su intervención fueron «DreamState» y «Kings Cup».  Para cerrar con "Porcelain Doll".

Gran concierto, solo apto para fanáticos de MacAlpine, amantes de la calidad y los guitarristas de primerísima división. Aunque si es cierto que muchos se acercaron y prestaron total atención por Aquiles Priester, un batería que por su talla y categoría debería estar entre los mejores del mundo y ser mucho más reconocido.

Tras el lujo instrumental, llegó el turno de los cordobeses MEDINA AZAHARA, quienes venían de tocar de Chile también con MÄGO DE OZ, tras un accidentado concierto.

Me ilusionó especialmente ver como triunfaron esta tarde noche colombiana. Me encantó escuchar centenares de gargantas cantando sus canciones y cómo la gran mayoría de asistentes les prestaron total atención. Tocaron hace meses en Ozzy Bar y triunfaron, dejando un gran sabor de boca. Por ello, Carlos Oñoro, apostó de nuevo por ellos, lo que fue un acierto total.

Hacía mucho tiempo que yo personalmente no les veía en directo, y me encantaron. Ahora suenan muchísimo más heavies, más directos con Juanjo Cobacho al bajo y el brutal batería Nacho Santiago. Ambos le han dado a MEDINA mucho empuje, juventud y un punto más poderoso, menos clásico, y más actual y cañero. A mi me encantó el cariz musical que ha adquirido el grupo.

Manuel Ibáñez sigue siendo básico e imprescindible en la banda, que como es habitual lideran claramente el gran Paco Ventura a la guitarra y Manuel Martínez, el cantante, al que escuché en un estado vocal excelente, eso sí, ayudado por sus compañeros a los coros.

Paco a la guitarra sigue siendo el Yngwie Malmsteen cordobés, es un guitarrista de primerísima línea, que además no solo toca como toca…Es el líder de la escena junto a Manuel. Sus poses y ataques guitarreros son altamente eléctricos.

Manuel Martínez vive una segunda juventud desde hace años, le pasa lo mismo que a Fortu de OBÚS. Ambos son muy veteranos en edad pero parece que con el paso de tantos años, ahora cantan igual, incluso mejor que en su etapa más juvenil. Es increíble, pero cierto. Al menos así fue esta noche, en la que todos gozamos de una voz de Manuel, impresionante.

El repertorio elegido para METAL MILLENIUM fue muy directo…El primer tema fue «Algo Nuevo», con Paco haciendo poses en primera fila, posando con su guitarra y luciéndose al máximo, mientras el bajista Juanjo ponía el punto escénico más heavy, moviéndose con las piernas abiertas y su melena, mientras apoyaba con sus voces. Manuel cantando genial, Ibánez atento a los teclados y el batería Nacho, dándole con gran potencia. El saliente Manolo Reyes es un batería genial. A mi siempre me encantó, es de la «vieja escuela», más clásico, pero buenísimo. Nacho es más joven y su forma de tocar es más actual, y sobre todo más poderosa. Me encantó como lo hizo.

Tras el primer tema, fueron sonando «Palabras de Libertad», «Hay un Lugar», «Niños», «Tierra de Libertad»… Todos sonaron geniales, con Manuel como protagonista, cantando muy bien, invitando al público a participar, dando las gracias por el calor y el apoyo, con sonrisa perpetua en su rostro.

«Velocidad» fue de lo mejor de la tarde, aunque siendo justo, diré que fue la única canción que le costó un poco cantar perfecta a Manuel Martínez.

«Necesito Respirar» y «Todo tiene su fin» fueron los broches finales a una gran actuación. Ambos temas fueron cantados por el público con todo el alma. Fue emocionante!!!

Una de mis bandas favoritas desde siempre son ANGRA. Los brasileños de Kiko Loureiro han cambiado con los años. Parte de sus integrantes han cambiado de formación, pero él sigue desprendiendo su magia, su carisma, y tocando con gran maestría. Kiko es «El Rey» de ANGRA, y así lo volvió a demostrar esta noche.

No veía a la banda en vivo desde hace tiempo. La última vez fue en Madrid con mi amigo Edu Falaschi como vocalista. Mentiría si no aseguro que me encantaron, y la verdad es que tenía serias dudas que me gustara Fabio Lione como vocalista en ANGRA. Pronto mis dudas fueron disipadas… El también frontman de RHAPSODY OF FIRE cantó a la perfección los temas que anteriormente Falaschi y Matos cantaron en sus etapas, dándoles su propia personalidad y dotando a dichas canciones de un timbre de voz más lírico, más melódico, pero igual de agresivo y power. Me gustó el trabajo de Fabio, sí, sí, sí.

Como también me gustó el del jovencísimo batería Bruno Valverde, quien aunque no tiene la categoría y pegada de su predecesor, si demostró entereza, pegada y sobre todo mucha técnica. Felipe al bajo siguió siendo el «gran Felipe», y Rafael Bittencourt a la segunda guitarra, -el «amigo» más fiel a Kiko-, estuvo perfecto.

Con un gigantesco telón de fondo, saltaron a escena, con buen sonido, aunque la voz de Fabio no se terminaba de entender de forma clara en algunos fragmentos.

Su set list para esta noche fue, en mi opinión, muy acertado, y aunque eché de menos muchas canciones, si disfruté con todas las que interpretaron. Empezando por la inicial «Angels Cry», que sonó tras la introducción y mi presentación, hasta «Carry On», en la que Fabio cantó muy bien , pero inevitablemente todos echamos un poco de menos al original André Matos, que según me dijeron, el pasado noviembre quiso tocar con su banda en solitario en un club pequeño de Bogotá y tuvo que suspender su actuación por falta de venta de entradas o «boletas», como se dice en Colombia.

Me gustó especialmente la versión actualizada que hicieron de «Nothing to Say», así como la impecable interpretación de «Lisbon» y «Acid Rain»… Pero para mi el mejor instante fue cuando interpretaron un «Rebirth» amocionante. ¡¡¡Qué gran tema!!!

Lo de ANGRA en Bogotá fue importante, grande, muy grande!!! Es una pena que estos brasileños no sean valorados mucho más a nivel mundial y que, por ejemplo, en España no vendan muchísimas más entradas cada vez que tocan en directo. Una pena, repito, porque el grupo es sensacional.

Bien, pues tras los cambios de rigor, llegó la banda que la gran mayoría quería ver en directo. De hecho, esta noche en Bogotá se vivió algo histórico, único…Esta noche, MÄGO DE OZ interpretarían su álbum «Finisterra» al completo, o casi, cuando están a punto de cumplirse 15 años desde su lanzamiento, y así fue. Todos vivimos algo que difícilmente se repetirá, aunque nunca se puede asegurar que será la última y segunda vez, ya que en Chile también lo tocaron días antes.

La banda estuvo compaginando los ensayos previos con la finalización de la grabación de su próximo CD «Ilussia», por lo que las anteriores semanas fueron infernales de trabajo para la banda. Es claro que no es lo mismo ensayar el repertorio habitual, que tocar de nuevo canciones que jamás habían tocado en directo o hace años de ello, y más con Zeta, quien como todos sabéis, no estaba en la banda hace 15 años.

Zeta especialmente fue el máximo protagonista de la actuación. Cantó perfectamente, poniendo el alma, el corazón y una voz impresionante, que hizo de cada canción una maravilla. Zeta es un vocalista excelente, y así lo certificó esta noche. Ni es Jose Andrea, -quien cantó todas estas canciones originalmente-, ni es un frontman que de saltos o corra por el escenario. El posee su sello propio…»Es Zeta» y en mi opinión mereció matrícula de honor por su trabajo.

Y el resto de la banda también realizó una actuación de gran altura. Como digo, no es fácil preparar en tan poco tiempo un set list tan especial, pero lo consiguieron y lo hicieron sobresalientemente bien. Sudaron de lo lindo y nos trasmitieron una versión actualizada y estupenda de «Finisterra» en 2014.

De «Finisterra» solo faltaron tres temas por tocar: «Conxuro», «Tres tristres Tigres» y la Canción de Cuna «Duerme», (versión de un clásico de Simon & Garfunkel), el resto del doble disco sonó de forma colosal…Fue interpretado con lujo de detalles, entusiasmo y una puesta en escena donde cada integrante de MÄGO lo dio todo.

Les presenté, y la banda salió a escena, primeramente con Txus mostrando la bandera colombiana subiéndose a la banqueta de su batería…Algo ya clásico en cada actuación.

«Satania» hizo que el público enloqueciera desde el principio, y no fue para menos, porque es uno de los grandes temazos de la banda, que durante años  han seguido tocando. Zeta cantó perfecto, al frente, (y con un atril para consultar las letras). Junto al cantante, Javi Díez como tercer guitarra, junto a Carlitos y el simpático Frank, Moha y JoseMa con violín y flautas en ristre, Fernando Mainer siempre sonriente al bajo, y tras ellos, Patri haciendo maravillosas voces y Txus pegándole cada vez mejor a la batería.

Con el público entregadísmo, y sonando muy bien, fueron sonando más canciones…»La Cruz de Santiago», «La Danza del Fuego» y «Hasta que el cuerpo aguante»… Aquello era una fiesta, tanto abajo como encima del escenario, con la actitud siempre simpática, sonriente y activa de MÄGO. El único que estuvo casi todo el tiempo más serio fue Zeta, quien se apoyó en la banda y hizo su trabajo de cantar con matrícula…Al final es eso lo que debe hacer…Cantar tan bien como lo hizo esta noche.

«El Señor de los Gramillos», «Polla dura no cree en Dios» y la versión de los míticos JETHRO TULL, «Kelpie» (Dama del Amanecer») fueron un regalo. Escuchar estos temas en directo fue eso, un obsequio para los más acérrimos fans. La banda se lo estaba pasando «en grande», Zeta lo clavaba mientras ojeaba el atril con las letras, a Txus se le veía empeñado en golpear su batería y platos lo mejor posible, y eso que DiFellatio estuvo malo de salud el día anterior por un fuerte catarro que cogió en Chile, aunque lo disimulaba muy bien. Incluso eso hizo que MÄGO no probaran sonido la misma mañana del concierto…

En estos tres temas, un torbellino apareció y desapareció de escena: Patricia Tapia. Lo de la vocalista es «de otro mundo», es impresionante. Además de cantar como «El angelito que es» (siempre lo digo, pero es así), cuando se trata de demostrar su encanto, sus movimientos hechizantes y su categoría, ¡¡Patri es única!! Y así fue cuando cantó en primera línea junto a Zeta y mientras el resto del concierto hizo coros en la tarima trasera derecha.

«Maite Zai Tut», y «Es hora de pagar» dieron paso al extasis…Sonó «Fiesta Pagana» para beneplácito de todos y seguidamente «El que quiera entender que entienda»…Fueron la locura total.  A continuación «Los renglones torcidos de Dios» fue otro obsequio para los oídos. Mientras tanto, Zeta seguía dando la talla, cantando muy bien, y la banda sonando perfecto, con alegría, entrega y actitud.

No faltaron «A Costa da Morte» y «La Santa Compaña», otros dos temas que encantaron a todos.

El final se aproximaba…»Astaroth», la deliciosa canción cantada por Zeta con una voz mágica y la participación más mágica aún de Patricia Tapia fue el preámbulo del tema que todos queríamos escuchar y disfrutar, algo que todos hicimos: «Finisterra».

Fue un lujazo su interpretación. Un momento histórico. La canción que dio título a tan especial disco sonó en garganta de todos, y emocionó a los fans plenamente. Y con ella, el show terminó con gloria, con el clamor del público y tras un trabajo excelente de toda la banda.

Una noche extraordinaria, pero que no terminó…Aún quedaba otra gran banda….EPICA, a los que tuve el placer también de presentar. Hacía tiempo que no coincidía con Mark Jansen. Nos fundimos en un abrazo, y me dijo: «¿Nos presentas?», a lo que accedí sin pestañear, tras charlar con el brillante guitarrista.

Con tres tarimas sobre el escenario y tres telones colgados, la pomposidad, calidad y virtuosismo de EPICA reinó en Bogotá, tras realizar una gira por varias ciudades colombianas.

Aunque hubo gran parte del público que abandonó el Coliseo, el resto pudo disfrutar de unos enormes EPICA. Siempre me encantaron, y esta noche no iba a ser menos…

Simone en el centro, con su voz maravillosa, y Mark como capitán general de la banda nos hechizaron tema a tema. ¡¡Cómo suena esta banda!!

Presentaban su nuevo álbum «The Quantum Enigma», y así lo hicieron, iniciando el show con tres de sus temas: «The second Stone», » The Essence of Silence»  y «Victims of Contingency», con gran clase, la banda sonando bestial, Jansen como jefe y Simone con el toque y estigma elegante y principesco que la define.

La banda y especialmente Simmons iban escenografiando cada canción. La cantante se subía en la plataforma central y cantaba luciéndose desde las alturas…

Siguieron con «Unleashed», un tema de «Design Your Universe» y con «Storm the Sorrow" del álbum "Requiem for the Indifferent" y «Blank Infinity» del grandioso "Consign to Oblivion", pero el éxtasis total llegó con la ya clásica «Cry for the Moon» …Sin duda el gran momento del show.

La banda triunfó en Bogotá como merecen. Muy grande lo de EPICA!!!

Y poco más…Llegué cansado al hotel, y a la mañana siguiente volví para Madrid, tras casi diez horas de avión.

Fue un gran placer volver a Bogotá y disfrutar de este METAL MILLENIUM!!!

Texto: Rafa Basa

Fotos: Rafa Basa 

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