Breve crónica y Fotos de Wacken Open Air 2014.

 

Jueves 31 de Julio, Viernes 1 y Sábado 2 de Agosto de 2014 – Wacken – Alemania

25 aniversario del legendario festival Wacken Open Air y undécima asistencia consecutiva por parte de quien aquí suscribe. Y es que este festival crea dependencia hasta el punto de que muchos lo anteponemos a otros que quizá tienen un mejor plantel de bandas. ¿La razón? Pues que el nivel de excelsitud al que llega la organización de este evento teutón resulta un dulce en nuestro paladar, una gozada en cuanto a comodidad y nivel de espectáculo. Quizá hubiera preferido ir al Sweden Rock, otro que tal baila, un festival que se encuentra a un nivel perfecto en cuanto a organización y que además ofrece una serie de bandas a día de hoy más de mi agrado, menos vistas y centradas en otros estilos no tan manidos por el heavy medio. Pero asistir a este festival sueco supone el doble o el triple de inversión económica, algo que no está al alcance de todos. Tiempo al tiempo en cualquier caso, y si hace aproximadamente un mes os ofrecíamos la crónica del sensacional Hellfest Open Air, ahora le toca el turno al otro mastadonte europeo.

En cualquier caso, no estaba exento el Wacken de este año de gran atractivo en cuanto a bandas. Simplemente, el line up no causaba un gran impacto a simple vista. Huelga decir que la organización nunca ha hecho nada especial con motivo de los aniversarios, ni lo hizo para el decimoquinto ni para el vigésimo, a los que pude asistir. En vez de eso, prefieren centrarse en cada edición, sin discriminación alguna. Y si bien entiendo a quienes el cartel les pueda parecer algo flojito, decidme si es moco de pavo presenciar una actuación de KING DIAMOND de madrugada (artista nada pródigo en directo últimamente) con un montaje espectacular, a APOCALYPTICA con una orquesta de cuerda y viento, a EMPEROR realizando un show especial y tocándose enterito el «In The Nightside Eclipse» ,a AMON AMARTH con dos esculturas de 10 metros cada una simulando sendas serpientes de agua monstruosas, a WINDIR haciendo uno de los conciertos más épicos y emotivos del año junto a varios invitados, a los taiwaneses CHTHONIC tocando con una pequeña orquesta oriental o a SLAYER blasfemando en un escenario inundado constantemente de fuego, por no hablar de todos los montajes de alto nivel empleados en el resto de bandas (fuego, pirotecnia, llamaradas) y, cómo no, un sonido excelente. Sin embargo, este festival no es solo eso. Extensiones enormes de montaña albergan espacios muy variopintos donde los OCHO escenarios que hay en total no ocupan ni un 30% de ese terreno. Lo más destacado ocurre en un campamento vikingo donde además de los consabidos tenderetes podemos encontrar un montón de actividades, lucha de espadas o una zona a lo Mad Max donde los trajes apocalíptico-futuristas y el fuego son la tónica habitual.

Lavabos limpios y con papel, ningún tipo de colas ni esperas para nada (comida, bebida, necesidades físicas), puntos de agua, ducha con agua caliente y servicios similares, son, por supuesto, necesidades indispensables para poder disfrutar de todas estas actividades. Y por supuesto están cubiertas, pese a las 75.000 almas que constantemente pululan arriba y abajo.

¿Que con tanta gente no queda más remedio que ver los conciertos a dos kilómetros? Mentira en la boca de vagos quejicas. Pudimos ver el 90% de los conciertos entre las primeras 30 filas de gente y sin ningún tipo de aglomeraciones, campando a nuestras anchas. Lo único que hay que hacer es superar el tapón de la entrada al recinto, acercarse al escenario por un lateral y ver que realmente delante hay multitud de huecos y se está bien ancho.

Por cierto, dentro de la batalla de bandas internacionales (algo así como un Eurovisión pero en clave de metal y a nivel mundial) serían nada más ni nada menos que los representantes españoles, IN MUTE, los que ganarían. Una gozada ver lo de estos valencianos. Pero de ello hablaremos más adelante.

Una vez hechas estas puntualizaciones y comentados estos detalles (que a buen seguro no siempre serán comprendidos o compartidos), vamos con la crónica musical que es lo que realmente nos interesa a todos.

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MIÉRCOLES

Oficialmente el festival comienza el jueves con un puñado de conciertos a modo de presentación, pero el miércoles ya podemos presenciar la actuación de algunas bandas en el Medieval Stage (aunque la mayoría poco tienen que ver con el metal) y comienza la batalla de bandas de la Metal Battle en los dos escenarios cubiertos (los representantes españoles tocarían el jueves este año).

Nosotros llegamos con el tiempo muy justo para acampar y desplazarnos a la zona donde estaba centrada la actividad ese día y poder presenciar la actuación de los principales grupos de la jornada en el escenario medieval, los alemanes FAUN

 

FAUN

Incontables han sido las veces en las que he visto a los amigos de FAUN y en esta ocasión no me los podía perder de ninguna de las maneras. La velada comenzó cuando empezó a caer la noche en «Wikinger Stage», uno de los escenarios pequeños de tan titánico festival como es Wacken. Sorprendentemente para mi, se abrieron paso a través de una de las piezas más movidas de la banda «Andro» con el desafortunado incidente de que algo sucedió con el sonido exterior, tan solo escuchándose el monitoraje interno durante las dos primeras canciones, restándole magia a la música y provocando un profundo malestar entre el público. Por suerte no hay mal que cien años dure y a partir de la tercera canción la PA externa comenzó a retumbar y a ensordecernos tanto como deseábamos para disfrutar de todo el esplendor que FAUN tenían que ofrecernos.

Haciendo un recorrido desde sus anteriores álbumes hasta el más reciente de ellos, nos deleitaron con tales temas como Alba, Diese Kalte Nacht, Iyansa, Unda, Hymn to Pan, Wind & Geige, Tinta.. Y aquí he de hacer mención especial a «Tinta», tema de una profunda y melancólica belleza que estos alemanes interpretan en Castellano y que su letra pertenece a José Melchor Gomis, compositor Romántico Español del siglo XIII. Tal vez por el grácil y exótico acento, tal vez por ser en mi lengua materna o tal vez por que su interpretación en directo es mucho más sentida que en su disco «Totem»..siempre, consigue emocionarme y esta vez no fue menos. En el directo FAUN nos muestran un despliegue de instrumentos tradicionales, celtas y medievales: ZANFONA, NYCKELHARPA, BOUZOUKI, GAITAS, DARBOUKA, TAIKO DRUM, WHISTLES…todos y cada uno de ellos tocados con maestría y sentimiento.

Las voces de FAUN son cristalinas y etéreas, llevando al oyente al mundo de la oniria y de la fantasía. En esta ocasión pude escuchar por primera vez a su nueva cantante Katja Moshlener dejándome profundamente hipnotizada con su voz en directo. Una voz rica en matices agudos, aterciopelados y étnicos, la cual conjugaba a la perfección con la voz de Fiona Rüggeberg y Oliver Satyr. Sorprendida también por el nuevo miembro de la banda, el virtuoso zanfonista Sthefan Groth, quien demostró tener un dominio total del instrumento.

En definitiva, una vez más FAUN inundó con su magia el escenario, dejando a un público satisfecho por la quimera de su esencia…

Lady Morte

 

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JUEVES

IN MUTE

Comenzamos la jornada del jueves presenciando la soberbia actuación de los representantes españoles, IN MUTE, como ganadores de la Metal Battle de España y que a la postre se erigirían también ganadores de todo el festival, llevándose un suculento premio a casa, bien merecido tras tantos años de ilusión y esfuerzo. Formé parte del jurado de la anterior edición de la Metal Battle y he de decir que en aquella ocasión quedaron en segundo lugar en las votaciones por debajo de los ganadores TRALLERY. Ni cortos ni perezosos se volvieron a presentar este año.  Amigos, la perseverancia a todos los niveles da sus frutos.

Tan sólo tenían 20 minutos y salieron como un ciclón. Quizá la nitidez de los riffs de guitarra no estuvo al nivel deseado para terminar de apreciar todos los matices de sus composiciones, pero la base rítmica y el torbellino que es la frontwoman Steffi en escena fueron los pilares a partir de los cuales construyeron su hazaña. Sus tremendos guturales no tienen nada que envidiar a los de Angela Gossow, por hablar de una cantante de referencia en el estilo y por intentar explicaros a qué nos estamos refiriendo. Su actitud en escena y el pulso del resto de la banda, hacen que aquello funcione de lo lindo, sonando la maquinaria engrasada del todo.

Tienen bastantes tablas y doy fe de que lo demostraron. Ganaron la batalla y convencieron, pocos años después de que los catalanes CRISIX hicieran lo mismo, algo que da muy buena cuenta de la cantera de bandas jóvenes pero trabajadoras y de calidad que salen de nuestro país cuando las cosas se organizan bien y con el corazón. Por supuesto, un saludo a la organización de la Metal Battle Spain, grandes personas que han hecho que esto sea posible.

Carlos Pulido

 

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STEEL PANTHER

Hora del desfase. Cachondeo, glam rock de calidad pero autoparódico y tetas, tetas y más tetas. Así son STEEL PANTHER. Y la verdad es que venían de perlas para una jornada inaugural de Wacken, un festival no muy dado al hard rock pero sí al cachondeo. «Pussywhipped» y «Party Like Tomorrow Is The End Of The World» (no os perdáis el videoclip de este tema) abrirían la caja del rimel y desatarían la locura sexual. Gran directo, buen sonido y buen estado de forma de la banda, incluyendo a un Michael Starr que además de ser un showman demuestra tener muy buena voz. El quid del asunto radica en que pese a tratarse de una agrupación centrada en la parodia, facturan unas canciones que nada tienen que envidiar a los hits más sonados de POISON, EUROPE o MÖTLEY CRÜE, fruto de su nivel como músicos, compositores y experiencia en general. Porque es muy fácil montarse una banda y hacer el chorra, pero ello conlleva que la broma tenga fecha de caducidad si no eres capaz de ofrecer algo más.

No es el caso de STEEL PANTHER, y canciones como «Asian Hooker» o «17 Girls In A Row» funcionan de veras. Sin embargo, no puedo evitar darles un tirón de orejas por los coros e incluso primeras voces que llevan grabados en algunos estribillos puntuales y que a veces ni tan siquiera se esmeran demasiado en disimular. En otras canciones esto no ocurre y se nota, pues los estribillos no suenan con el mismo nivel de ampulosidad. Un detalle que de vez en cuando hace fruncir el entrecejo pero que tampoco los acerca al playback, pues manifiestas son sus aptitudes y actitudes durante la mayor parte de la actuación. Con «Death To All But Metal» y «Eyes of a Panther» marcarían el punto de inflexión en lo musical, pues posiblemente sean sus dos temas más conocidos. «Gloryhole» no les va a la zaga y va camino de afianzarse (otro videoclip épico, por cierto). Por lo demás, proliferación de comentarios chistosos entre tema y tema y muchas hembras mostrando sus senos entre el público, a menudo a petición de la banda, con desenfreno total durante el último corte «Party All Day (Fuck All Night)», con multitud de chicas subiéndose al escenario, mostrando sus atributos y besándose entre ellas.

Serán duramente criticados por ello, pero simplemente son fiesta y desenfreno y no ocultan su condición ni van de duros por la vida. Mención especial a su bajista Lexxi Foxxx, una barbie con elásticos que no duda en echarse laca y peinarse entre tema y tema en el tocador que tiene a pie de escenario. Ya son varias las veces que les hemos visto y no defraudan (a no ser que seas una feminista empedernida y obcecada, supongo).

Carlos Pulido

 

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ACCEPT

Parecía que nadie daba un duro por estos teutones cuando se separaron definitivamente de Udo, pero el fichaje de don Tornillo resultó un soplo de aire fresco fructificado en un buen renacer discográfico. Su show en Wacken resultó un alarde de sobriedad y buen hacer, sin demasiados artificios y con sus composiciones como principal valuarte. Iniciaron el show con «Stampede», tema que abrirá su todavía inédito nuevo disco y que nos ofrecieron en primicia en este concierto. Sigue la línea de sus dos últimos álbumes y a buen seguro el disco no decepcionará. Si una palabra tuviera que definir el show sería la de «compacto». Quizá a la banda se le podría acusar de cierto estatismo en escena, muy centrados en la música y con Mark como único elemento móvil visible, pero es algo que también forma parte de la impronta de esta formación.

La pegada del imbatible Stefan Schwarzmann tras los parches establece los cimientos sobre los cuales se construye el esqueleto y el alma de cortes como «Stalingrad» o «Losers and Winners», pues ya se trate de cortes recientes o añejos, la marca ACCEPT se estructura en base a ciertas piezas angulares claramente reconocibles. Mark posee un timbre y una forma de cantar bastante similar a la de su predecesor, hecho que provoca que nunca echemos de menos a UDO, mientras que además se atreve con otras tonalidades más agudas en momentos puntuales, abriendo el abanico. Como no podría ser de otra forma, el respetable vivió un momento de efervescencia durante la interpretación de los temas más clásicos, siendo «Restless And Wild», «Fast As a Shark», «Metal Heart» o «Balls to the Wall» alguno de los momentos más celebrados, dando la banda asimismo el do de pecho, conocedora del impacto de los mismos.

Mención especial merece «Teutonic Terror», que pese a ser un tema reciente, parece haber calado hondo entre el personal y dudo que salga nunca de los set list. No en vano, vino a ser en su día la excelente carta de presentación de Mark Tornillo como nuevo cantante de ACCEPT, algo así como un «he venido para quedarme». Gran actuación de los alemanes, que demostraron ser un valor seguro dentro de la escena actual.

Carlos Pulido

 

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VIERNES

CHTHONIC

Uno de esos atractivos de Wacken. Pese a no estar anunciado el evento real a bombo y platillo, este año los taiwaneses CHTHONIC tocaban en el escenario principal junto a una pequeña orquesta oriental de unas 5 personas que se encargaron de adornar las composiciones con instrumentos exóticos propios de la región. Eso sí, madrugón para verlos nada más ni nada menos que a las 11 de la mañana. El sonido del concierto fue bueno pero no notable.

En cualquier caso, suficientemente bueno para que pudiéramos apreciar tanto la muralla sónica de black metal orquestal como los instrumentos de viento y cuerda tocados por los músicos de la orquesta. Echamos de menos que las cámaras de Wacken enfocaran más a estos músicos, pero en cualquier caso agradecemos que hubiera montaje de video pese a lo pronto que era (recuerdo como otros años los primeros grupos tan sólo gozaban de un enfoque fijo sobre el frontal del escenario, sin varias cámaras ni producción visual). «Oceanquake»,  «Supreme Pain For the Tyrant» o «Southern Cross» fueron interpretadas por estos rara avis del metal extremo, mientras en la pantalla del fondo del escenario se nos iban proyectando unas imágenes de lo más extrañas y opiáceas.

Gran presencia escénica de la banda que saltó a escena caracterizada como es habitual en ellos, con sus ropajes especiales y máscaras. No fue de las mejores actuaciones del festival, pero hay que reconocer que cortes como «Broken  Jade» o «Takao» sonaron francamente curiosos con este formato.

Carlos Pulido

 

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SKID ROW

No acostumbra Wacken a traer a bandas de hard rock / rock n roll, o sea que la oportunidad la pintaban calva. Eso sí, mas de uno se debió de llevar las manos a la cabeza al ver que a una leyenda como a esta la ponían a tocar a las 12 del mediodía. Aunque no varió mucho del horario que les pusieron en el Hellfest. Sobretodo llama la atención el hecho de que Sebastian Bach en solitario haya sido colocado en posiciones mucho mejores del running order en años pretéritos en estos mismos festivales.

O sea que, señores Scotti, Rachel y Snake, ya saben lo que toca en años venideros, reunirse con el ínclito. Apreciaciones extramusicales a parte, he de decir que la banda me sorprendió muy gratamente después de que hace un mes dieran un concierto demasiado regulero en el Hellfest Open Air. En esta ocasión la voz de Johnny Solinger demostró estar en unas condiciones mucho mejores (quizá en el festival galo tuvo un mal dia), capeando muy bien los temas y tan sólo pasando algún que otro aprieto en algunos pasajes de las baladas del primer disco (los cortes más difíciles de cantar, sobretodo en algunos momentos de agudos), pero todos sabemos que Sebastian era y sigue siendo un portento, o sea que poco que objetar. Cómo no, se tocaron la mitad de su disco debut y algunos temas posteriores, incluyendo cortes recientes, de los que la banda demostró sentirse bien orgullosa.

Por supuesto la fiesta llegó con «Youth Gone Wild», «Piece pf Me», «18 and Life», «I Remember You», «Monkey Business» y «Slaves to the Grind». También se marcaron una versión de los RAMONES, «Psycho Therapy», que dedicaron a Johnny Ramone y que contó con Rachel Bolan a las voces. A destacar la madera de frontman que destacó Mr Solinger, que no paró de correr, animar y lanzar micro discursos de incitación a la rebeldía entre tema y tema.

Gran show que sin embargo sonó con una cantidad desproporcionada de bajos, algo que provocó que en más de una ocasión tuviéramos que taparnos los oídos cuando las notas de bajo o el bombo de la batería tenían más presencia de lo habitual. De no ser por este detalle, hubiéramos gozado de un concierto de muchos decibelios pero de gran nitidez

Carlos Pulido

 

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APOCALYPTICA

La verdad, estaba un poco harto de APOCALYPTICA. Para mí a estas alturas habían perdido la gracia de hace unos años y sus composiciones, algo desnudas para mi gusto, ya no me transmitían gran cosa. Sin embargo, la propuesta de este Wacken sí que me atraía sobremanera. Es tradición de este festival que cada año una banda toque con orquesta completa. En el pasado han sido agrupaciones tan variopintas como CORVUS CORAX, DORO, RAGE o DIMMU BORGIR.

Este año era el turno de los fineses. O lo que es lo mismo, cuatro cellos heavy metaleros arropados por una impresionante sección de viento y cuerda. En otras palabras, una nueva vuelca de tuerca al concepto de sinfonismo. Tras una delicada introito clásica que ya nos erizó el vello, arremetieron con el corte «Cohkka». A decir verdad, acertaron con el repertorio a interpretar y adaptar, escogiendo las composiciones que más potencial para ello tenían. No es de extrañar, pues al fin y al cabo estamos hablando de músicos de formación clásica.

Resultó ser uno de los conciertos que más cortos se nos hicieron, gracias a la intensidad de composiciones como «Burn» o «Rage of Poseidon». Hubo tiempo también para sus ya míticas versiones, cayendo el «Fight Fire With Fire» (con espeluznante intro orquestal incluida) y el «Nothing Else Matters», que como ya es habitual, tuvo en las voces del público su principal apoyo. Mucha movilidad en escena por parte de los cellistas, especialmente Eicca, elemento que ayudaba a dar el contrapunto a la propuesta clásica y a acentuar la intensidad más metal de los fineses, que dieron por finiquitada su actuación con su particular versión del «Hall of the Mountain King» de Edvard Griegm dejándonos a todos con la boca abierta.

Es en conciertos como estos donde Wacken se desmarca de sus competidores como festival. Una oda al buen gusto y un recital musical tremendo más allá de etiquetas.

Carlos Pulido

 

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OMNIA

Nos encontramos de nuevo en el escenario Wackinger. Está atardeciendo pero el sol aún arde sobre nuestras espaldas. El grupo alemán de pagan folk «Omnia» se prepara para salir a escena. La percusión empieza a sonar y a envolverse de sonidos tradicionales y aborígenes, procedentes del gran protagonismo del didgeridoo, mezclados con guitarras acústicas, teclados y voces medio narradas que a medida que toma forma la canción se transforman en melodías alegres y animadas, entrelazando la voz de los vocalistas Sic y Jenny. «I dont speak human», nos dicen Omnia con su primera canción.. Grupo curioso y con un gran índice de fans sobretodo en Alemania dentro de la escena medieval, pagan, ethereal, gothic, folk.

Digo curioso, por el simple echo de que a medida que va avanzando el concierto nos encontramos con canciones medio celtas, medio tribales, medio pop e incluso con unos sorprendentes ritmos reagge que ejecutan de una manera muy natural y amable. Instrumentos tradicionales como el Arpa celta y el Bodhran tocados por la multinstrumentista Jenny y de la mano de Sic Flautas,Whistles y la «Willow Flute» o «Seljefloyte»,instrumento de procedencia escandinava y con un sonido muy peculiar, le daban un aire místico y cálido a las canciones transformando las melodías en algo original y asombroso.

Una de las cosas que llama mucho la atención en Omnia es su puesta en escena, la imaginería del grupo ante todo. Pinturas tribales sobre su piel, sobre su cara…plumajes de diferentes rapaces y aves exóticas adornando sus cabellos repletos de dreadlocks. Arropados por vestimentas dignas de personajes salidos de un bosque pagano, engullidos por una época que nunca jamás llegó a existir en el tiempo.

 

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HELL

HELL me tienen fascinado desde que sacaron su penúltimo disco. Desde su reactivación, vaya. Clase, heavy metal clásico de antaño actualizado y dándole un sonido actual sin caer en modernidades, imaginería oscura, performance en directo, canciones técnicas y redondas y un frontman como la copa de un pino. Ninguno de sus dos últimos discos tiene desperdicio. Poco les hemos visto por España, pero su directo (si suenan medianamente bien) vale mucho la pena. Así pues, nos acercamos a uno de los escenarios cubiertos para presenciar la actuación de la banda que, no en vano, incluiría pirotecnia de colores y demás artificios.

Y es que en Wacken tocar en uno de los escenarios secundarios no significa prescindir de este tipo de producción. Le dieron cancha a sus dos obras de estudio por igual. «The Age of Nefarious», «Let Battle Commence», «End Ov Days» o  «The Quest» fueron algunos de los temas interpretados. Al principio de la actuación tuvimos problemas para escuchar la voz de David Bower, que en aras de realizar una escenificación con todas las de la ley no utiliza un micro convencional sino que va con pinganillo para así poder tener las manos libres, con todo el juego que ello da al servicio de frontman hiperactivo y entregado a la dramaturgia. Al segundo o tercer tema su voz ya encontró su sitio en la mezcla que salía por la PA. A destacar la interpretación del corte que abría su primer disco, «On Earth As It Is In Hell», todo un trallazo que fue el que les dio en parte a conocer gracias a su videoclip.

Movilidad en escena por parte de todos los componentes y gran potencia en el sonido, todo realzado por la gran actuación de David que llegó a coger un látigo y fustigarse él solo (con sangre ficticia incluida)  o bajar al foso y abrazarse con una persona disfrazada de Jesucristo que había en primera fila (el hartón de reír que nos pegamos con este detalle).

Carlos Pulido

 

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KING DIAMOND

Y si veníamos de ver a los alumnos aventajados ahora era el turno de deleitarnos con el maestro. Su gran carrusel del terror sería desplegado, cómo no, en uno de los escenarios principales con todo lujo de escenografía y detalles. El atrezzo, satánico a más no poder: un enorme pentagrama presidía el frontal del telón trasero, mientras que dos enormes cruces invertidas lo flanqueaban a ambos lados. En los laterales, dos filas de escaleras descendían, dando la sensación de que estábamos ante un enorme salón propio de aquellas películas de terror gótico de la Amicus de los años 60. Con «The Candle» y «Sleepless Night» veríamos la función desde el otro lado de la valla del cementerio que se encontraba en la parte delantera del escenario, tal y como ha venido haciendo la banda en sus shows durante los últimos diez años. Después sería desmontada por operarios. Gran estado de la voz de King Diamond, incluso mejor que en otros shows que les había visto, tanto antes como después de la delicada operación del frontman.

Eso sí, contó con una corista que ayudó a dar más profundidad y opulencia a algunos de los pasajes. Se marcaron un medley perfectamente hilvanado con los temas «Tea», «To the Morgue», «Digging Graves» y «A Visit From the Dead», así como un par de cortes pertenecientes a la etapa MERCYFUL FATE,  «Evil» y «Come to the Sabbath». Huelga decir que King es de esos frontman que ni por asomo se limita tan sólo a cantar, sino que constantemente actúa y rara vez se dirige al público para así no quebrar la magia de la función ante la que nos encontramos absortos. Tiempo también para el desfile de personajes sacados de las historietas que el amigo King nos cuenta, donde no podían faltar la niña o la tenebrosa abuela que en presencia de un cura terminará siendo introducida en un sarcófago para ser quemada viva en una escena propia de un espectáculo de magia truculenta, quedando solo sus huesos.

Se marcaron unos bises que incluyeron «Cremation», «The Family Ghost», finalizando con «Black Horsemen», con un trabajo sensacional de Andy LaRocque a las guitarras acústicas, que volvió a rallar a un nivel estratosférico durante toda la velada. Puestos a pedir hubiera dado un brazo con tal de que interpretaran tambén «Voodoo», pero no cayó esa breva. Un concierto de otro planeta que se pasó volando.

Carlos Pulido

 

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VREID/WINDIR

Absolutamente épico y emocionante lo que vivimos en este concierto, para mi sorpresa muy distinto y superior a lo que la banda nos había ofrecido un mes antes en el Hellfest bajo el mismo nombre. Para los que no sepáis de qué va la cosa os la explico en un momento. Tras el fallecimiento de Valfar, cantante de WINDIR hace 10 años, la banda se separa y sus miembros forman VREID sobre las cenizas de aquella. Tras todo este tiempo sin interpretar ni un sólo tema de su ex banda en directo, se deciden a hacer una serie de conciertos este verano con un set list basado sobretodo en material de WINDIR bajo el nombre de «Vreid Sognametal» (Sognametal fue el nombre que asimismo se le dio al dvd que cerró aquella etapa hace 10 años), El concierto en Francia fue francamente bueno, pero sin duda el de Wacken se lo llevó por delante.

Hubo algo que nos dejó perplejos. Por causas que desconozco totalmente, el cantante y guitarra de VREID Sture no hizo acto de presencia. En su lugar se ocupó de las voces nada más y nada menos que Dolk, vocalista de KAMPFAR. Eso sí, lo hizo tan sólo en las canciones de VREID y ULCUS (banda paralela que tenían los miembros de WINDIR y con la que grabaron un solo disco), mientras que en los temas de WINDIR se ocupó el hermano del malogrado Valfar, Vegard, tal y como hiciera en el Hellfest.

Si de mí dependiera hubiera puesto a Dolk a cantar todos los temas, pues canta mucho mejor, pero el show está estructurado de esa forma más dinámica que al mismo tiempo juega con la carga emotiva. El inicio más folk típicamente WINDIR con canciones como «Arntor, A Warrior», daría lugar al resto de artillería, por lo general ubicada en derroteros más extremos. Increíble el ambiente, emotividad e intensidad que logró recrear el corte «Svartesmeden og Lundamyrstrollet», pura magia que provocó que se le erizara el vello hasta al más true. Los temas de VREID, también muy bien escogidos: ·Eldast, utan å gro, «The Reap» y, cómo no, el tema insigne de la banda, «Pitch Black», perfecto para la recta final de una velada inolvidable que encontró su colofón en la indispensable y larguísima «Journey to the End», cuyo final electrónico dejaron sonar a modo de outro.

Todavía se me erizan todos los pelos del cuerpo cuando pienso en este hipnótico show y las singulares melodías que nos abrazaron. No os los perdáis a su paso por la península en breve.

Carlos Pulido

 

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SÁBADO

BEHEMOTH

Primer concierto del sábado que presenciamos, a plena luz del día y uno de los más oscuros del festival. Que nada más empezar su actuación el cielo se nublara resultó ser premonitorio. Más allá de su música la banda cada vez se apoya más en elementos teatrales y rituales, dotando a su actuación de un valor añadido que apuntilla ese halo de oscuridad. Pinturas mortuorias, antorchas, altares con llamas, escenografía estudiada con ambos guitarristas situándose en una parte concreta del escenario cuyo telón trasero hacía parecer que tuvieran alas (muy bien captado por la producción de cámaras) e imaginaría donde predomina el color blanco, algo muy poco habitual.

Y por supuesto, con la música como argumento principal, elemento sin el cual todo esto resultaría ser moco de pavo. Buen sonido para «Blow Your Trumpets Gabriel» (¿por cierto, el mejor videoclip jamás filmado?), «Ora Pro Nobis Lucifer» o, cómo no, «Conquer All!, uno de esos temas indispensables que por su ritmo se antoja ideal para el directo. Sobriedad, seriedad y agresividad, serían el leitmotiv principal durante la interpretación de todo el repertorio. «Christians to The Lions» o «The Satanist» sembrarían el odio, mientras que «O Father O Satan O Sun» cerraría la velada a modo de encore a través de más de 7 minutos de odio y lánguida devoción marcada por esa recta final cargada de angustia.

Me impactaron mucho más de lo que esperaba, en gran parte porque parecen haberle dado un lavado de cara a la propuesta de directo que nos presentaban hace unos años. Si tienes la oportunidad de verlos en vivo, te dejarán de piedra.

Carlos Pulido

 

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EMPEROR

Cuando asistimos el año pasado a la rueda de prensa en la que se anunció un show exclusivo en Alemania de EMPEROR a modo de reunión con la formación original e interpretando el «In The Nightside Eclipse» en su integridad, nos imaginamos que la banda sería ubicada en un slot más alto dentro del running order de ese día. Grande fue nuestra sorpresa al comprobar que iban a tocar a las 5 de la tarde a pleno sol. Desde aquí una enorme colleja a la organización de Wacken, aunque entendamos las razones.

Así pues, no nos quedó más remedio que empaparnos de oscuridad (pues eso es «In The Nightside Eclipse», pura oscuridad) mientras don Lorenzo acariciaba con sorna nuestros cogotes. Eso sí, despliegue de medios, explosiones y fogonazos hicieron acto de presencia en momento puntuales del show, ayudando a aportar elementos propios de una velada de cierta enjundia y magnitud. Ihsahn que cada día tiene mayores pintas de gafapasta, demostró haber conservado muy bien la voz.

De hecho su estado es mucho mejor que cuando hace 9 años hizo los últimos conciertos con EMPEROR, en gran parte gracias al rodaje que tiene en la actualidad en materia de directo con su banda IHSAHN. Resultó toda una experiencia poder ver por primera vez tras los parches a esa bestia llamada Faust, ahora libre de sus penas de prisión, interpretando cortes de la talla de «Into the Infinity of Thoughts» o «The Burning Shadows of Silence». Los temas fueron tocados en el mismo orden del disco, conservando así la naturaleza y la mística con la cual siempre lo hemos disfrutado. Faust es un batería menos técnico que Trym, pero asimismo salvaje y veloz. En cualquier caso, ese pequeño porcentaje de imperfección dota a los temas de más crudeza y oscuridad si cabe. El punto álgido llegó a la hora de afrontar «I Am The Black Wizards», su corte insigne, en el cual los gritos de júbilo de las primeras filas se vieron secundados por las explosiones del principio de la canción.

Mención especial para «Inno a Satana», una de las canciones que mejor sonaron de todo el show. Era una garantía de éxito tener al teclado a Einar Solberg (LEPROUS) para ayudar a hacer las voces limpias en esta pieza. Tremenda. Para el encore, Ihsahn, Samoth y compañía nos ofrecieron un par de regalazos. Por un lado «Wrath of the Tyrant» de la primera demo y por otro «A Fine Day To Die» versión de BATHORY que no me esperaba ni por asomo (en el Hellfest no la tocaron). No podían fallar y no fallaron.

Carlos Pulido

 

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AMON AMARTH

No soy muy fan de AMON AMARTH pero la verdad es que son uno de esos grupos que nunca defraudan en directo. Así que aprovechamos para acercarnos al escenario principal a ver su actuación, conocedores también de que la organización de Wacken siempre les brinda una producción escénica de aúpa. Otros años hemos llegado a ver hasta enfrentamientos de hordas de vikingos en escena. En esta ocasión lo que nos encontramos son dos imponentes figuras de muchos metros de altura ocupando casi la totalidad del escenario (realmente impactante), simulando ser dos serpientes marinas de grandes dimensiones, pese a que hubo quien también quiso ver sendos dragones.

Durante la interpretación de cortes como «Deceiver of the Gods» o «Varyags of Miklagaard» los dos guitarristas de la banda se encaramaban sobre la cabeza de dichas esfinges subiendo por un acceso trasero, gracias a lo cual podían interpretar los temas a muchos metros a ras del suelo, potenciando el impacto de trallazos como «Guardians of Asgaard» o la interesantísima «Cry of the Black Birds». Como puntos negativos, la producción de las guitarras no acababa de dejar de entrever las melodías subyacentes sin las cuales los temas quedaban despojadas de gran parte de su esencia. Asimismo, el set list no arrojó demasiadas novedades respecto a lo que nos han venido ofreciendo en los últimos años.

En cualquier caso, un show más que correcto de los suecos con una producción en escena de impacto.

Carlos Pulido

 

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DORDEDUH

Sin lugar a dudas, la revelación del festival. Un descubrimiento en cuanto a calidad y ambientación musical el de esta banda rumana que apenas conocíamos y cuyo alarmante parecido con NEGURA BUNGET nos hizo llevarnos las manos a la cabeza. Investigando a posteriori entendimos qué es lo que ocurría y lo vimos todo claro. En el 2009 dos de los principales componentes de NEGURA BUNGEG parten peras con el batería y forman DORDEDUH, agrupación que sigue a pies juntillas los postulados de aquélla. Desde la introducción del concierto, totalmente ambiental y tocando la toaca, hasta el desarrollo de las composiciones incluidas en su hasta ahora último álbum, todo se asemeja a NEGURA.

Dejando esto de lado, la calidad de los temas, el halo místico que desprenden y su perfecta interpretación en directo, nos dejaron boquiabiertos mientras la tarde iba dando sus últimos coletazos sobre el pequeño Wackinger Stage. Se marcaron un puñado de temas de su única obra de estudio sin rescatar ningún corte de su anterior banda, gozando de un sonido absolutamente cristalino, mejor por lo general del que se podía disfrutar en los escenarios grandes.

Un recital mágico culminado por la introducción de instrumentos propios de la tierra de los Cárpatos. No les quitéis el ojo porque se pueden incluso comer a su anterior banda,

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AVANTASIA

Pues mira por donde, AVANTASIA, por una vez y sin que sirva de precedente, no me convencieron. Los debo de haber visto unas cuatro veces y todas ellas me quedé de piedra, pero en esta edición del Wacken Open Air me parecieron algo más repetitivos, menos inspirados y faltos de ideas. Quizá si no los hubiera visto varias veces con anterioridad mi opinión distaría, pero esta vez no me parecieron tan frescos. Independientemente de la repetición de esquemas y canciones y de la presencia de exactamente los mismos invitados que en las últimas ocasiones, algo que restaba atractivo al show, rallaron algo por debajo de lo habitual.

Si bien todos los cantantes demostraron estar a un buen nivel, ni los coros me parecieron tan acongojantes ni el sonido en general de la banda tan abrasivo. La primera parte del show, con «Spectres», «Invoke the Machine» y «The Scarecrow» se la repartieron entre Tobias Sammet y Ronnie Atkins (PRETTY MAIDS). La verdad es que siempre que veo a Sammet pienso en ese paso de gigante que dio a nivel vocal desde que decidió subirse a los escenarios con AVANTASIA, pues somos muchos los que le recordamos dando recitales realmente lamentables al frente de EDGUY 10 años atrás.

Bien por ello, Tras una breve aparición de Bob Catley de MAGNUM durante «The Story Ain’t Over», haría acto de presencia el que podríamos considerar que viene siendo el segundo de abordo desde que se inició esta aventura, el hijo pródigo Michael Kiske (UNISONIC, exHELLOWEEN) que como no podía ser de otra forma se marcaría los gorgoritos más agudos del festival gracias a su privilegiada voz.

El momento de cánticos con el público llegaría de la mano de ese pequeño himno que es «Avantasia», mientras que las coñas y los chistes harían acto de presencia con la aparición del simpático Eric Martin que se lleva un rollito muy gracioso que Sammet. Nada que ver con Kiske, al que años después sigo viendo mentalmente en otro mundo, incluso sobre las tablas, algo que me desconcierta, más allá de su performance vocal. A destacar también la labor de los coros de Amanda Sommerville y Thomas Rettke (¿reunión de HEAVEN’S GATE para cuando?), que no fallaron ni una.

Se retiraron tras la interpretación de su hit single tan claro, «Lost In Space», para volver y dejar el pabellón todo lo alto posible con la interpretación de la suite compuesta por el medley entre «Sign of the Cross» y «The Seven Angels», con todos los cantantes sobre el escenario e interpretando a coro. Sin embargo, si bien en otras ocasiones logré que se me erizara el vello, no llegué a vibrar del todo con este momento. Incluso noté una sensación de dèja vú algo rancia que no debería de haberme invadido. Un show correcto y de apariencia fastuosa, pero que palideció ante sus propios logros pretéritos.

Carlos Pulido

 

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CREMATORY

Nos asalta la duda entre ir a ver a KREATOR o a CREMATORY. Finalmente nos decantamos por los segundos, ya que a los trashers teutones los tenemos más vistos que el tebeo y están cada año en España. Así que tras disfrutar de un par de temas de las huestes del señor Petrozza, nos dirigimos al Wet Stage con la intención de disfrutar del último concierto del festival. Nuestras fuerzas flaquean pero nuestra voluntad y devoción por la música pesan más. Últimamente no se prodigan demasiado en directo. Es más, me atrevería a decir a la banda se la ve a medio gas en estos últimos años, muy a pesar de la edición de su último disco «Antiserum». Disco que por otra parte, tampoco parece haber levantado excesiva expectación. Empero, pese a que parece que los días de (comedida) gloria de la banda ya quedan atrás, su directo me sigue pareciendo francamente competente. El cantante Félix parece aumentar su masa corporal exponencialmente con el paso de los años y su movilidad en escena es hasta cierto punto limitada, pero sigue dando el pego a la hora de afrontar cortes de la talla de «Fly» o la celebérrima «Tears of Time». Los dejes electrónicos, cada vez más presentes en sus álbumes, hicieron que más de uno aprovechara para pegarse un bailoteo, harto de limitarse a mover la cabeza durante los tres días. Los cortes más recientes ganan enteros en directo, suenan más potentes y animan el cotarro. Es por ello que canciones como «Until The End» tuvieron una buena aceptación pese a tener menos de un año de vida. No fue uno de los mejores conciertos del festival, pero sin lugar a dudas lo pasamos en grande y ellos rallaron a un gran nivel.

Hasta aquí lo acontecido y vivido en nuestras carnes durante la presente edición de Wacken. Por supuesto, nos dejamos un montón de bandas en el tintero, grandes, pequeñas y medianas. Pero en un festival de estas magnitudes es tarea imposible incluso abarcar una pequeña proporción. Esperamos que la selección escogida, con bandas de todos los estilos musicales, haya sido de vuestro agrado.

Para todos aquellos que se quejan del line up, el festival ya ha hecho públicas las primeras confirmaciones para el 2015 y la verdad es que son de lo más impactante. La TRANS-SIBERIAN ORCHESTRA haciendo uno de sus espectaculares shows (una rareza en Europa) la reunión de los geniales SAVATAGE (que se han hecho de rogar), AMORPHIS interpretando el «Tales From The Thousand Lakes» (algo que ni de broma me esperaba a estas alturas) o los oscuros THYRFING (a los que es muy raro ver en festivales europeos grandes, yo en 13 años no he tenido ese honor). No son los únicos confirmados: UDO (con orquesta), CANNIBAL CORPSE, ENSIFERUM, KATAKLYSM, RUNNING WILD (show exclusivo mundial), POWERWOLF o IN EXTREMO se encuentran también entre los confirmados. Rafabasa.com estará allí para ofreceros la mejor crónica posible de tan magno evento.

 

Texto: Carlos Pulido «Penunbra» y Lady Morte

Fotos: Duru y Archivo Wacken

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