Viernes 11 y Sábado 12 de Julio de 2014 – Balingen – Alemania
BANG YOUR HEAD 14: Crónica sábado 12 de julio
HIRAX
El sábado tocaba madrugar para llegar a ver el festival lo más completo posible y, aunque no llegué para abrir con MORE (que lo siento, pero las 10 de la mañana es demasiado duro para empezar un festival… y más si no duermes en el camping precisamente). Total, que a eso de las 11 ya estaban HIRAX dando buena cera sobre el escenario ante una buena audiencia para las horas que eran y todo el mundo devolviendo la honestidad y autenticidad (y calidad) que estábamos recibiendo desde el escenario. Bien es cierto que fueron los más parcheados los más madrugadores para disfrutar de Katon D. Pena y sus actuales secuaces (mencionar la vuelta del batería Jorge Iacobella, si no me equivoco), en el formato de cuarteto que vienen utilizando en los últimos tiempos y con un frontman tan increíble como «el diablo negro» al frente, ¡qué gran tipo! Y es que sin ser el mejor vocalista, sí es que el que más se deja las narices, las tachas, el corazón y los arrestos sobre el escenario, lo que siempre se agradece, regalándonos además sinceras poses y muestras de cariño constantes. Un tipo superheavy y auténtico al máximo el amigo Katon, que se hace querer, que adora lo que hace y que además la comunidad heavy le tiene desde siempre un cariño especial, merecido sin duda.
De la mano de su fantástico «Inmortal legacy» y después de haberles visto en España hace pocos meses, sabíamos que están en una forma fantástica. Curioso disfrutar de un concierto tan cañero y rompecuellos a estas horas de la mañana, pero en estos festivales hay que cambiar el chip, y además tener en cuenta que el tiempo había amanecido nublado y fresquito. Al final los grupos como EXCITER, HIRAX o los propios OVERKILL por ejemplo, me gustan porque se han quedado «anclados» en el 86, como quien dice, pero en el mejor sentido… que de vez en cuando es genial dejarnos de evoluciones y experimentaciones y que tanto los temas clásicos como los nuevos suenen igual de homogéneos y con la misma fuerza, chispa y rollo, que es exactamente lo que ocurre con HIRAX en directo.
Es más, estoy seguro que hace 30 años sonaban más o menos igual, lo que en este caso sin duda es un halago. «Baptized of fire», «El diablo negro», «El rostro de la muerte», «Destroy»… Navegando por todas sus épocas y ofreciendo speed/thrash del de verdad, del que salía del corazón incluso sabiendo tocar lo justo pero con ganas de devorar las calles, de San Francisco (como EXODUS el día anterior), de Hamburgo, de Madrid o de Los Angeles, como en el caso de HIRAX: suciedad, corazón, raíces, valores, cuero, cadenas, guitarras de flecha y heavy metal. Conciertazo para empezar el día a tope…
MAD MAX
Uno de los conciertos que más ganas tenía de ver en el festival era el de los germanos liderados por Michael Voss (vocalista y guitarrista… y reputado productor) y el batería Axel Kruse (quien ha dejado su otra banda, JADED HEART hace poco, por cierto)… aunque también se mantiene el guitarrista clásico, JürgenBreforth, en el grupo desde el 84. Son una de esas bandas ochenteras de hard/heavy que nunca subieron a primera división pero que tienen una discografía fantástica y que siguen en activo de manera intermitente desde que se reunieron allá por el 2005, editando buenos discos y tocando de manera puntual desde entonces. Ya los había visto un par de veces en Madrid, pero siempre gusta verles jugando en casa, aunque es cierto que no arrastraron demasiada gente en el festival con su propuesta actual algo más hardroquera y suave (pese a que cuando pisan el acelerador, le pisan con fuerza). Lástima que a mitad del show sufrieran el primer tormentón del día, lo que hizo que la explanada se vaciara casi completamente durante los 10 minutos que cayó la tromba de agua y que el final del concierto fuera más frío y deslucido.
Flanqueados por dos telones nuevos en los laterales pero con el logo clásico en grande detrás, demostraron que son un grupo de hard rock de lo más exquisito, y que además no se han olvidado de hacer heavy metal, de la mano de sus primeros clásicos como «Burning the stage», «Wait for the night» (¡qué buenísima y qué bien sigue cantando Michael Voss!), «Night of passion» o ese «Lonely is the hunter», el maravilloso medio tiempo de su segundo disco. Más actuales pero sonando igualmente muy bien cortes puntuales de los últimos tiempos como «Welcome to rock bottom (aunque eché de menos ese cañonazo que es «Rocklahoma»).
Eso sí, no tan acertado meter una balada tan suave casi al final (creo que «Fallen from grace», muy suave en directo y en ese momento del show… aunque es un temazo y la bordaron), pero sí lo fue cerrar el clásico setlist que escogieron con su famosa versión del «Fox on the run» (que no es de BELLA BESTIA, como bromeamos en el momento, sino de SWEET)… Y anécdota divertida para cerrar el comentario de MAD MAX, que anunciaron esta canción como «la última de esta noche», poco acostumbrados supongo a tocar a eso de las 12 de la mañana, jeje.
Muy buena banda, grandes canciones y una pena que la lluvia y la hora deslucieran un concierto que a media tarde hubiera sido de los triunfadores del día, estoy seguro.
ROB ROCK
Tras la lluvia, y ya que la tarde se presentaba muy potente y sin espacio para descansar, hubo que sacrificar el concierto de EKTOMORF, que en algún momento hay que parar en los festivales, tomar algo, ver los puestos y demás… Pero a quién no me iba a perder sin ninguna duda era al gran Rob Rock, posiblemente uno de los vocalistas más infravalorados y que tal vez le haya faltado el estar en una banda realmente grande para obtener el reconocimiento más allá del de culto que sí ostenta tras participar en bandas y proyectos tan fantásticos como JOSHUA, AXEL RUDI PELL, M.A.R.S. PROJECT, IMPELLITERI… y por supuesto su actual carrera en solitario, ya con cuatro discos.
Uno de los alumnos aventajados de Ronnie James Dio y otro de los mejores cantantes que pasó por el festival, demostrando que, pese a no estar en la primera línea ni ser uno de esos nombres de referencia, a nivel de calidad, profesionalidad y categoría, es de los grandes. Lástima que tal vez le faltan temas más rotundos, sin desmerecer su interesante carrera en solitario, e incluso banda (aunque no suenan nada mal, con su fiel guitarrista CJ Grinmark a la cabeza) para llegar más arriba, pero de cualquier manera es un placer degustar este tipo de manjares ocultos en festivales como BANG YOUR HEAD. Basó su repertorio en temas de sus cuatro discos en solitario, contando con buen sonido y sobre todo con esa clase vocal de los cantantes privilegiados, pero no fue de los conciertos con mayor asistencia del día, ¡ellos se lo perdieron!
Comenzó muy potente de la mano de «Holly hell», el tema que daba título a su tercer disco y fue un placer disfrutar de esas buenas canciones que pueblan sus trabajos: «Judgement day» (¡qué buen estribillo y melodías!), el cañonazo que es «Slayer of souls» o la fantástica «The sun will rise again» de su primer disco para cerrar, con mensaje premonitorio al tiempo, que aguantó un rato soleado. Y sin olvidarnos de los guiños al maravilloso primer EP de IMPELLITERI, del que recuperó un tema totalmente speedmetalero, que no lo suele hacer, o su gran clásico «I´m a warrior», que sí ha tocado con casi todas sus bandas. Por cierto, mejor sus canciones basadas en riffs que las que no lo están, aparte de las que tienen mejores melodías, una de las reflexiones que comentamos mi amigo Carlos y yo sin situ, disfrutando del concierto y de, como digo, uno de los mejores cantantes que pasó por el festival el fin de semana… pero ni es popular, ni es guapo ni tiene la mejor imagen, ¿qué le vamos a hacer?
STRYPER
Como siempre, me quito el sombrero ante Michael Sweet, ¡qué porte, qué elegancia, qué clase, qué voz, que galones de mando sin levantar la voz!… Y además de musicazo es guapo y simpático, que cabr@#@#… Bueno, las 3 de la tarde, prueba de sonido de ellos mismos delante de todo el mundo, sin trampa ni cartón, y adelante con uno de los conciertos de campanillas y de las mejores bandas, en conjunto, que pasaron por el festival. Y curiosamente voy a decir que no me apasionaron esta vez, con un set más típico y menos resultón de lo que me esperaba, e incluso tocando sólo un tema nuevo, con lo buenos que son sus dos últimos discos, y encima uno de los peores en mi opinión, «March in to battle» (con guiño previo al «Shout it out loud» de KISS, eso sí).
Seguramente esperaba más de mis queridos STRYPER, pero al final recapacitas y te das cuenta de que se marcaron un concierto buenísimo y que ellos como banda son alucinantes: ¡qué sonido, qué voz, qué temazos, qué armonías vocales, qué bajista tan bueno, qué gran sonido de batería…! Están a otro nivel y éste fue uno de esos conciertos que con todo el calor, sin pisar el acelerador a tope y sin dejarse la piel como otras veces, les bastó para llevárselo de calle. Y como muestra un botón: fue uno de los conciertos del día con más músicos en los laterales viendo el show, por algo será. ¡Ah!, y banda de heavy metal, dejémonos de eufemismos y de decir que hacen hard rock, que suenan más afilados, duros y cañeros que muchos de los que se ríen de sus pintas clásicas y de su rollo de hermanitas de la caridad.
Ya con la explanada a tope, y con muchísimas camisetas de STRYPER entre la gente (las más numerosas del día junto a las de TWISTED SISTER, como detalle con el que me quedé del sábado), salen vestidos como un pincel, con los instrumentos tuneados más bonitos de la noche y sobre todo con la soberbia bien entendida (que son cristianos, ni una broma con los pecados, veniales o no, jeje) del que se sabe un peldaño por encima del resto. Sin arriesgar en el repertorio como digo, y tocando sólo 50 minutos, pero si empiezas directamente con «Loud&clear», «Reach out» , «Free» y «Calling on you»… pues eso, el personal a sus pies. Por cierto, reitero que Michael Sweet es un guitarrista y vocalista increíble, su hermano Robert para mí siempre fue un batería supercompacto y potente, y lo sigue siendo, Tim Gaines un gran bajista y hábil corista, y Oz Fox un guitarra rítmico muy correcto pero sobre todo otro gran corista. ¿Resultado?, que la banda suena perfecta en directo… y me da que en el Leyendas, con el público menos frío y parado que el alemán, van a ser una de las sensaciones.
Se hizo corto como digo, y en nada estaban ya sonando «More than a man» (¡qué guitarras!),»Soldiers under command» y «To hell with the devil» (aunque le empezaron rara, casi a capella). Por cierto, hubo milagro durante su actuación, sol y lluvia a la vez, y… vale, lo reconozco, canté emocionado letras de las que luego me avergüenzo… ¡pero es que son STRYPER! Muy buenos… y pueden hacerlo mejor, que les he visto en mejores ocasiones, ¡ como en el Leyendas seguro!
OBITUARY
No soy un gran seguidor del death metal o similares, pero en este tipo de festivales me encanta ver a los grupos clásicos de estilos extremos. Tal vez en gira no me seducen pero por aquí me encanta comprobar cómo suenan, porqué son tan legendarios o encontrarte con algunos de los mejores instrumentistas del género (sobre todo los baterías). El problema es que con ellos cayó la chupa de agua del día, un diluvio en toda regla que, pese a que muchos valientes aguantaron estoicamente el aguacero, ellos los primeros, yo no fui uno de ellos… Y me refugié la mayor parte de su actuación en el pabellón cubierto, viéndoles de lejos y escuchándoles con una cerveza fresca en la mano.
Pese a las dificultades y acabar empapados, se marcaron un buen show marca de la casa, con esos ritmos duros y pesados tan OBITUARY y un set corto pero intenso, y lo cierto es que fue hasta épico verles tocar ante semejante tromba de agua sin amilanarse. Creo que presentaron hasta un tema nuevo, «Inked in blood», pero lógicamente los mayores molinillos y primeros moshes del día (que no se lleva mucho por aquellas tierras, todo hay que decirlo) fueron de la mano de sus temas más conocidos como «Chopped in half» o el propio «The end complete».
De todos modos, el melenudo John Tardy, su hermano Donald y compañía lo intentaron pero en ese rato reinó más Neptuno y Manitú que Thor u Odin, o Satán, las cosas como son, y primaron los chubasqueros y el ver el concierto a distancia y a cubierto que disfrutarlo y darlo todo en primera línea, La próxima vez tendrán mejor suerte en este sentido… aunque sus temas cuadraban mejor con semejantes condiciones climatológicas que bajo un sol radiante, ¿o no?
UNISONIC
A las 5 de la tarde y ya con el tiempo más calmado, aunque aun caerían algunas gotas intermitentes durante el concierto, era el momento de uno de los grupos más esperados del día. Y es que, por mucho que UNISONIC sea una banda actual, y más hardroquera que heavy, para los más clásicos está claro que volver a ver juntos a Kiske y Hansen sigue teniendo mucho tirón. Así, lo cierto es que ya estaba la explanada repleta después del chaparrón para el concierto de los germanos… aunque no tuvieron su tarde, o al menos no fue el concierto soñado por muchos de los presentes. No sé muy bien la razón, pero sonaron con poca chispa, no demasiado nítidos y sobre todo con un Michael Kiske que, pese a seguir cantando bastante bien, el día que está indolente y pasota no hay nada que hacer… Y está más suelto, y se le ve cómodo incluso (a su estilo) pero sigue siendo el actual Kiske para mal y para bien: un buen cantante, con buena presencia e incluso un tipo simpático si se le pilla la gracia, pero aunque ha recuperado el respeto general, aún resulta exasperante verle sin dejarse la sangre, sin forzar y bromeando todo el rato. Es como si estuviera de pasada, como si el concierto no fuera con él más que en los momentos de cantar, y hablar muy a la alemana (y en alemán aquí, claro), entre tema y tema. Todo lo contrario Kai, que obviamente disfruta más el escenario y tiene esa soltura, espíritu metalero natural y empatía incluso que a Kiske aún le cuesta sacar.
De cualquier manera, tampoco contaron con el mejor sonido de la jornada, retumbando muchísimo en los pocos momentos de doble bombo, y tocando un repertorio que quizás no era el más adecuado para un festival tan heavy como Bang Your Head. De todos modos, el grupo es excelente y cuando el sonido acompaña la excelencia está asegurada (y llevan uno de los telones/logos más chulos de toda la escena)… Por cierto, muy buenos tanto Dennis Ward, como Kosta Zafirou (bastante envejecido, eso sí) como el ex- GOTTHARD y KROKUS Mandy Meyer… aunque ellos saben bien que no son los protagonistas y se mantienen en discreto segundo plano.
Otra cosa son las canciones, que es cierto que no es lo mismo atacar himnos ganadores como «Unisonic» (que me sigue pareciendo su mejor canción hasta el momento) o «Never too late», con las que empezaron que temas más sosillos como «King for a day» o «Star rider»; o los cortes más desconocidos aún del segundo disco, destacando sobre todo «Exceptional» (a medio tiempo pero que queda excelente en directo) o la caña de «For he kingdom», totalmente powermetalera aunque no sonó nada bien. De HELLOWEEN, siguen tocando «March of time», de lo mejor de la noche (y eso que el doble bombo seguía atronando de más) y de las que más animaron el concierto, y también «I want out» ya al final, que esto es otra cosa… aunque Kiske la cantó aún mas desganado, como si la tuviera que hacer por narices pero sin apetecerle nada tocar las canciones más conocidas de su antigua banda. Putada porque deslució uno de los mayores himnos que sonaron en todo el festival.
De todos modos, me temo que ellos van a tocar similar en todos los sitios, sin bajarse los pantalones ni hacer concesiones extras ni a HELLOWEEN ni a su faceta más supuestamente heavy, y o lo aceptas o te enfadas, pero ellos no lo van a cambiar. Personalmente preferí mirar la sonrisa de Kai, que sigue disfrutando igual, incluso jugando gamberro como un niño pequeño con los charcos de la pasarela, resbalando y demás, y acercándose todo el rato a la primera línea, ofreciéndose y disfrutando del concierto casi como un fan. Y es que hay animales de escenario, músicos «de sesión» y otros que están en escena casi por obligación (o al menos lo parece)… Y en UNISONIC se representan/presentan perfectamente los tres roles entre sus músicos. Esperaba más de su show, sin duda…
ANTHRAX
Salieron a no hacer prisioneros y acabamos todos presos de su embrujo, fuerza, locura controlada/descontrolada y calidad… Bromas y juegos de palabra aparte, la diversión hecha banda y uno de esos mil y un casos en los que se demuestra que, por h o por b, cuando se junta una formación realmente clásica se activan no se qué circuitos, vuelve la magia, fluye todo con mayor naturalidad y desparpajo y aparece esa química única que sólo tienen los grupos de verdad, sin más. Y me dan igual las bambalinas, si cenan juntos, si se siguen emborrachando en el mismo bus de gira o si se felicitan los cumpleaños por mail, mensaje, guasap, Facebook o llamada de teléfono, son ANTHRAX y están en una forma sublime, aplastante, descomunal y superlativa, por si no se os ocurren más adjetivos y epítetos descriptivos. Además, como dijo Belladona en un par de ocasiones, era su último concierto de esta gira europea tan exitosa, y se vaciaron totalmente, mostrando un hambre, ganas e ilusión en directo como ya se ve a pocas bandas, y mucho menos a las grandes vacas sagradas del género que sea. Una apisonadora sonora, vaya, y eso que es cierto que no arriesgaron con el setlist, que así siempre es mucho más fácil, pero nada, excusas y menudeces, ¡mataron desde el primer segundo al último!
Vale que el barbudo monologuista de Scott Ian ya no haga su particular danza de la lluvia girando sobre sí mismo tan a menudo (aunque ojito a la rabia y fiereza con la que sigue tocando y viviendo cada show… y mostrando catálogo de guitarras personalizadas), pero es descomunal la energía que desprenden, sobre todo con un bigotudo Frank Bello desbocado, un Joe Belladona algo envejecido en las distancias cortas (aunque manteniendo intacta la melena, que siempre es buena señal, y mostrándose gamberro, burlón y juguetón… con nosotros, con los fotógrafos… ¡qué gran tipo!) pero que física y vocalmente está mejor que nunca… y no nos olvidemos de que Charlie Benante ya estaba de vuelta para este concierto, y se notó. Buen trabajo también del nuevo, Jonathan Donais (guitarrista de SHADOWS FALL), aunque obviamente se mantiene en segundo plano visual (no así en sonido, con más presencia e importancia).
Comenzaron directamente con «Among the living», ¡casi nada!, y ellos enloquecidos desde el primer momento y la gente entregada como en pocos conciertos de este fin de semana… «Caught in a mosh», la brutal «Got the time», «Indian» (pena de penacho de plumas olvidado quien sabe ande)… Incluso tuvieron el bonito detalle de rendir homenaje a Ronnie James Dio y Dimabag Darrell (con sendos telones conmemorativos, y Belladona mostrando mano cornutta en la más clásica tradición del maestro) en «In the end», el único tema actual que tocaron junto a la más cañera y clásica «Fight´em til´you can´t». Guiño a «The ripper» de PRIEST antes de atacar «Madhouse» y estocada final con la vacilona «I´m the law» y ese «Antisocial» de TRUST que siempre es un lujazo mientras se empezaban a ver las primeras luces en el escenario de la jornada. Se hizo corto pero se disfrutó de lo lindo, ¡cómo están!
En definitiva ¿porqué ANTHRAX son una banda tan legendaria, admirada, reputada, imitada e incluso venerada (con respeto para la muy digna etapa con John Bush, aunque era otra cosa)? Pues ni más ni menos que por esto, ¡grandiosos!
EUROPE
Llegaba el momento de los dos cabezas de cartel del sábado, y no eran aún las 8 de la tarde… Eso sí, el enorme y vistoso telón de esta gira de los suecos y el hecho de contar ya con luces visibles (fantásticas, por cierto, una pena que los hayamos podido disfrutar en más conciertos… pero de día eran inútiles). Y es curioso porque a priori podrían chirriar un poco en este cartel, que no creo que fuera casualidad que era el show con más chicas y menos «parcheados» entre la audiencia de todo el festival, jeje. Conjeturas o no aparte, el hecho es que, pese a no ser una banda netamente de heavy metal, aquello estaba hasta arriba para ver a la actual versión liderada por Joey Tempest y John Norum… Y fueron los únicos que se atrevieron con un repertorio acorde con los tiempos actuales de EUROPE, valientes y coherentes al menos y les aplaudo por ello.
Buen sonido, fantásticas luces como decía y una banda que, aunque los viejos seguidores recelemos inevitablemente de sus últimos discos, lo cierto es que son una bandaza y en Bang Your Head lo volvieron a demostrar. El grupo es buenísimo en sí, los músicos unos superclase y luego Joey Tempest sigue siendo el gran cantante y encantador frontman que encandila y te acaba ganando sí o sí (y jugando con su pie de micro blanco es único). De todos modos, sigo sin aprobar el horrible comienzo habitual de sus últimos shows con «Riches to rag» y «Firebones», aunque «Superstitious» (con guiño a «Here I go again» de Joey incluido) o «Scream of anger» (aunque me siga sonando rara tan actualizada) es otra cosa. Norum y Leven sin moverse demasiado de su sitio, ambos haciendo perfectamente de ellos mismos pero tocando de lujo, como es habitual. Mic Micaeli un tanto escondido en el sonido en esta etapa de la banda, pero cumpliendo con su papel «secundario» en los EUROPE de ahora, y el pequeño pero gran Ian Hauglan dando certeros e intensos baquetazos marca de la casa. Aunque la cara visible, el que más se mueve y el que no para de sonreír es Joey, conquistando a los heavies, a los hardroqueros, a las chicas e incluso a los que a priori no eran muy fans de EUROPE en el festival.
Estando en Balingen, era lógico que recordaran algo de su faceta más netamente heavy, y en este caso recuperaron «Wasted time» (que presentó el vocalista como una de sus canciones favoritas del grupo) de su «Wings of tomorrow», aunque luego «Girl from Lebannon» me sonó más descafeinada. Tras el habitual y circense sólo de batería, acortado para la ocasión, lo que se agradece, me encantó escuchar otra de las sorpresas de la noche, ese precioso y emotivo medio tiempo llamado «Sign of the times» de los tiempos de Kee Marcelo. «Demonhead», «Love is not my enemy» y «The beast» me parecen de lo mejorcito de sus últimos discos, de los temas más heavies además (aunque me faltó «Start from the dark», posiblemente mi favorita actual), aunque no tienen la chispa y la magia hardroquera de «Let the good times roll», ¡siempre mágica!
Íbamos pasando la primera hora de concierto y, tras el guiño a «Run to the hills» de MAIDEN, no podía faltar ese «Rock the night» que siempre emociona y hace bailar, ¡puro rock de arenas! Sólo quedaban las bises e intuíamos que iban a ser efectivamente «Last look at Eden» y «The final countdown» (¡con John Norum moviéndose por fin!), inevitable pero siempre eficaz en directo, cerrando un muy buen concierto, y con EUROPE triunfando incluso en territorio hostil, si me permitís la broma. Buen sabor de boca y un concierto que me convenció más que en Madrid hace pocos meses (tal vez por el público que esta vez sí tenía a mi alrededor, algo más roqueros/heavies que en la Riviera, por decirlo sin rodeos)… E impresionante el juego de luces del final del show, ya anocheciendo en el recinto.
TWISTED SISTER
No habían llegado ya las 21:30 de la noche pero era el momento de cerrar el festival de manera oficial con el concierto completo de unas bestias de directo, de tener pensamientos de color rosa y de volver a revivir la gran experiencia de ver a Dee Snider y compañía sobre un escenario, tras el «coitus interruptus» de hace pocos días en RockFest BCN. Con su habitual intro de AC/DC enarbolada en loor del rock n´roll, y aquello como un hervidero para ver a «los hijos putativos» del festival (no en vano son una de las bandas más apreciadas y veneradas para BYH, e incluso nos contaron que «We´re not gonna take it» es el himno no oficial del festival, ¡casi nada!), salían a escena los «sick motherfuckers» con su sonido y energía habitual para demostrar que el trono, cetro y corona sigue teniendo dueño. Y mira que ANTHRAX o EUROPE lo habían puedo difícil, pero de repente sale Dee Snider de las catacumbas saltando, moviendo los pelos, agitando su pie de micro rosa y enardeciendo a todos los presente, y todas las quinielas ya tienen ganador seguro e inmediato.
Curioso el detalle de que, aunque ya no lleven sus pinturas de guerra ni su imagen excesiva de antaño, siguen teniendo un gran tirón a nivel visual, sobre todo Dee ¡que está hecho un toro! (y cantando muy bien, x cierto, además de ser el torbellino y charlatán divertido habitual). Me sorprende también que, aunque pueda parecer lo contrario, los galones los tiene y muestra JJ French, aunque luego su asesino particular, especialista más fino e incluso bufón destacado tenga melena rubia platino. Es el veterano guitarrista el que nos contaría a mitad del concierto que ellos a día de hoy hacen 10 o 12 conciertos al año y que lo hacen para divertirse y continuar con el legado de la banda, y que para TS tocar en Bang Your Head es siempre muy especial porque ahí empezaron su andadura tras la reunión en 2003. Dee no se queda atrás en «chapas» y nos habla de «lo fácil» que fue juntarse y los primeros ensayos (gracias a la pistola que les enseñó Marc «The animal» Mendoza en esos primeros momentos de duda, jeje), que aman el rock n´roll y el heavy metal y que disfrutan mucho encima de un escenario o que el día anterior habían tocado en un festival rarísimo en Suecia pero que en Alemania apreciamos mejor el rock y el heavy metal… Y aún tiene tiempo de recordar a su amigo enfermo, Lemmy Kiminster, de ponerse un impresionante chaleco que le tiran desde el público y unirlo a su colección personal… ¡grande!
Y por decirlo sin enrollarme: empieza el show y se meten a la gente en el bolsillo, con fantástico show, perfecto set list, luces y banda realmente correcta… aunque la diferencia está en tener al mejor frontman del mundo y algunos de los mejores temas de la historia del rock, además de la actitud máxima, o no tenerlo. Y esta vez no hubo problemas de tiempo, recortes de repertorio, prisas o necesidad de ir contra el reloj: hora y media larga de show completo, el público entregado, el sonido perfecto y el festival echando el cierre oficial a la edición de 2014 de la mejor manera posible, ¡con TWISTED SISTER en directo!
«Stay hungry», «Shoot em down», «You cant´stop rock n´roll», «Street justice»… Con «We ´re not gonna take it» se desata la locura, que allí es más que un himno, y tienen que repetir el estribillo hasta tres veces extra ante el alucine de la banda. «The kids are back», «I believe in rock n´roll», la version del «Born to raise hell», que sonó como un cañón… Llegábamos al punto de poner tocar los temazos que en Barcelona se tuvieron que quedar fuera, y es que «The fire still burns» es ley, mientras que «The price» sigue siendo esa balada especial que por mucho que la escuches no dejas de emocionarte y de vivirla a flor de piel, Dee el primero transmitiendo ese sentimiento máximo del tema (me emociono sólo de recordarlo). «Burn in hell» con el habitual juego de luces… Para los bises, nuevo subidón con «Come out and play» espectacular y el cierre oficial con «SMF», brutal, y con fuegos artificiales de fondo al final del tema mientras la banda se despide agradecida y emocionada desde el comienzo de la pasarela. ¡Ah!, y le cantamos el cumpleaños feliz al bajista que al día siguiente era su día, le deseamos suerte a la selección alemana de fútbol que el mismo domingo iba a ganar el Mundial, agradecimos a la organización y promotor principal (al «Marcos Rubio local» de hecho) su esfuerzo y trabajo…
Únicos e inmortales, geniales y siempre un diez en directo… y no me cansaré de repetir que a día de hoy sigue sin haber nadie capaz de igualar siguiera a Dee Snider encima de un escenario, ¡que nos dure mucho tiempo!
Sé que había habido un par de conciertos previos en el escenario del pabellón, ATLANTIC KODEX y DELAIN, pero no quisimos ver nada de ellos, aunque sí pudimos rematar con el final de la actuación de los legendarios OMEN, otro de los nombres imprescindibles del underground y que pusieron buen punto final, armadura y ropa caballeresca (en el sentido literal del término) incluida… actuación imprescindible para los más puristas, por cierto. Disculpas que no haya documento gráfico de esta última banda pero el día había sido largo e intenso y la batería de la cámara dijo basta al final de TS (al igual que mis cervicales, aguante, aliento y últimas fuerzas, que la cama llamaba tras un día tan completo e intenso).
Una gran edición en definitiva y un gran BANG YOUR HEAD 2014 que, pese a no ser el evento más numeroso y masificado de su historia, fue todo un éxito (aunque según contó el promotor sobre el escenario principal al terminar, se vivieron momentos tensos y realmente peligrosos en los picos más intensos de la lluvia tanto en la madrugada del viernes como en la tarde del sábado). Un festival al que se le coge cariño rápido y al que sin duda volveré el próximas ediciones, ¡no lo dudo!
Texto y fotos: David Esquitino (david_esquitino@rafabasa.com)
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