+ BUCKCHERRY + BUFFALO SUMMER
Miercoles 18 de Junio de 2014 – Sala Shoko – Madrid
Mientras la selección española certificaba su desastrosa participación en el Mundial de Brasil, una vez más los roqueros le ganábamos la partida al fútbol llenando la Shoko para la interesante noche de hard rock/sleazy/metal que se nos presentaba más que golosa. Creo que la mezcla era muy atractiva a priori, y así lo entendimos los muchos que nos acercamos a la sala para disfrutar tanto de la nostalgia y los buenos recuerdos de unos renacidos SKID ROW (cada vez más punkroqueros metaleros que hardroqueros, aunque el set list se base aún en sus dos primeros trabajos), como también para bañarnos de la mano de unos BUCKCHERRY que, sin estridencias ni hacer demasiado ruido, se mantienen en una buena posición ascendente dentro de su estilo (eso sí, navegando de manera demasiada osada y sin definirse entre el punto más macarra y clásico del estilo y el peligroso toque más moderno y «mainstream» que personalmente creo que es lo que les pierde… o al menos lo que hace que los más clásicos no les terminemos de pillar el punto, hablemos con propiedad).
Sí, ya sé que había una tercera banda, BUFFALO SUMMER, y me hubiera encantado verles pero de verdad que lo de los horarios de las salas (al menos en la capital) empieza a ser un disparate. Y obviamente no soy el único que no llegó un miércoles laborable (aunque fuera víspera de fiesta) para ver a la primera banda a las 7 de la tarde… En fin, ellos sabrán (las bandas, promotores o lo que sea), pero no creo que los horarios Disney actuales beneficien a nadie… Y por criticar otro sinsentido que tuvo lugar en el mismo concierto, los fotógrafos tuvieron que hacer su trabajo no en el foso, ¡sino en una tarima habilitada al final de la sala!, así que disculpar que las fotos no sean tan excelentes como en otras ocasiones pero es que cuando todo son dificultades y decisiones absurdas…
Ya a comentar el concierto en sí, y si me lo permitís esta vez creo que será suficiente con un breve resúmen general y un comentario personal, que hace pocos días ya podíamos leer una crónica más extensa y detallada del concierto de Barcelona, aunque en este caso se alternara el orden de las bandas, como llevan haciendo en buena parte de la gira conjunta… Así que pasadas las 8 y ya con la sala prácticamente hasta arriba (pero estando cómodos) arrancaban unos muy correctos SKID ROW a los que ya hacía unos cuantos años que no veía y que me sorprendieron positivamente. Por lo pronto, un lujazo ver a una pareja de guitarristas tan buena y compenetrada como Dave «Snake» Sabo (que la última vez que les ví no había podido estar en la agenda europea por problemas de visado) y Scotti Hill, todo un crack no sólo tocando sino haciendo poses y poniendo caras, ¡qué tío! (ambos de nuevo con lustrosas melenas y buena imagen, por cierto, que la vista y los recuerdos lo agradecen).
La base rítmica de Rob Hammersmith (batería que lleva con ellos desde 2010) y sobre todo del pequeñito Rachel Bolan, les da ese punto punkroquero que ya tienen desde hace años (si no directamente desde el principio del grupo), aunque a su vez les da un toque potente y metalero que casa muy bien con la dirección y sonido actual de la banda. Y finalmente me encontré a un Johnny Solingen mucho más asentado, suelto y disfrutando de la situación (no como antaño que estaba totalmente encorsetado e incluso «asustado» de las comparaciones con Sebastian Bach). Ya no y, aunque sigue siendo un cantante muy justito, lo suple con ganas, buena imagen (curiosamente el único sin tatuajes, si no me equivoco) y una buena actitud… aunque cantar ya digo que poco.
Buen sonido, la gente con ellos y lógicamente un set list basado en sus dos primeros discos, piedras angulares del hard rock (cuando curiosamente son dos trabajos muy potentes, sobre todo el segundo, y con letras precisamente muy comprometidas y reivindicativas) y literalmente dos de los mejores trabajos de la historia del rock duro y heavy metal (y de los más apreciados y valorados). Dulce condena que, por un lado tiene que asfixiar un poco, pero ¡oye!, eres multimillonario y sigues girando por el mundo gracias a ellos así que es una curiosa disyuntiva la que tiene la banda… De cualquier modo, pese a seguir escaqueándose de joyas como «Wasted time», «Quickand Jesus» o «Midnite tornado», es un lujazo seguir disfrutando tanto de la caña de «Big guns», «Makin a mess», «Monkey business» o «Riot act» (que es un cañón en directo), como de la suavidad bien entendida (y es que nadie ha sabido hacer las power ballads mejor que SKID ROW) de «18 and life», «In a darkened room» o «I remember you», siempre emotivas (aunque les falte «algo» en la interpretación) o el filo afiladísimo de «Slave to the grind», «Get the fuck out» o esa versión ya marca de la casa del «Psycho Therapy» de los RAMONES cantada por el bajista (muy fan del grupo, por cierto).
De los temas más actuales, decir que comenzaron con «Let´s go», de su reciente EP, que no desmereció en mi opinión, y que ofrecieron también unas interesantes «King of demolition» y «Thickskin» (sonando mejor en directo que en estudio, en aquel disco de mismo nombre del 2003), aunque ya digo que, para mal o para bien, están tan atados a sus clásicos que es difícil que puedan nunca cambiar la dinámica de sus conciertos. Por cierto, curiosamente «Youth gone wild», con la que cerraron a lo grande, fue de las que peor les quedó, una pena que no empaña un buen concierto de una banda que, pese al repertorio, cada vez tiene menos de hard rock y más de punk rock/metal, al menos a nivel de sonido, actitud y ataque (aunque en el fondo siempre lo tuvieron, insisto). Y no se echó de menos demasiado a Sebastian Bach, aunque es obvio que le tengamos en nuestros pensamientos y retinas en estas ocasiones, ¿qué le vamos a hacer? (y eso que el rubiales tampoco está en su mejor momento ni vocal ni creativo/compositivo).
Y llegamos a BUCKHERRY, «estrellas» esta noche, o al menos banda principal del menú pero que ya empezaron torcidos tardando más de media hora en cambiar equipos, adecuar backline y demás… Así, empezaron pasadas de largo las 21:30 en un concierto que me sorprendió ver cómo los más heavies y hardroqueros daban un ligero y tranquilo paso atrás, y era el público más «joven» (aunque este noche la media de edad era más alta), actual e incluso femenino los que se arremolinaban en torno a los liderados por el fibroso y totalmente tatuado (impresionante el torso y brazos, horrible la espalda) Josh Todd. ¿Mi opinión personal? Pues un grupo que no me termina de entrar en estudio y que, tras verles por fin en directo, tampoco me convencieron encima del escenario. Además, dieron un concierto sin duda pero de más a menos, empezando fuertísimo y acabando fatal. Es más, varios amigos nuestros y seguidores del grupo que les han visto otras veces nos comentaban que han tenido conciertos bastante mejores en Madrid del combo angelino y que empezaron bien pero que acabaron un tanto desinflados y sin ser la locomotora que, según nos decían, suelen ser en directo.
Yo defiendo a muerte a la banda, liderados por dos guitarristas tan diferentes como buenísimos, cosidos a tatuajes y con una gran actitud e imagen, y con un batería que me encantó, Xaviel Muriel. Lo que no me entra ni me entrará es la voz nasal y casi de pito por momentos de Josh, perfecto sex symbol y energético frontman, pero que sigue a años luz de sus adorados Steven Tyler, Axl Rose y demás. De cualquier manera, comenzaron de manera frenética y dando lecciones de sleazy/hard rock de toda la vida de la mano de su gran éxito «Lit up», o de cortes frenéticos como «All night long» (más roquera), «Next to you» o «Rescue me». Y con sus seguidores como locos, disfrutando además del matiz más relajado y «sexy» de su faceta más cariñosa, gamberra incluso y melosa con cortes imprescindibles de su set como «Sorry» o «Everything»…
Mezclando elegancia, macarrería, actitud chulesca pero también cierta indolencia, seguían avanzando en el show con más caña de la mano de «Gluttony», el single de su último trabajo (y precedido de un guiño divertido a modo de intro del «Big balls» de AC/DC), o «Porno star», otro de sus éxitos más gamberros y enérgicos. Lástima que de la mitad de la actuación para delante el concierto bajara muchísimos enteros, lo que se terminó de estropear mezclando funky y «Crazy bitch», una actitud mucho más pasota y menos entusiasta de Todd en la última parte y sobre todo ese horripilante final con la popular versión popera de «I love it» que, por mucho que lo rebauticen como «Say fuck it», no arreglaron el desaguisado ante la atónita mirada tanto de los seguidores más fieles como de los que no entendíamos muy bien ese final de concierto tan flojo en una banda supuestamente de hard rock/sleazy.
En definitiva, me quedo con el concierto de SKID ROW y esperaba más del concierto de BUCKCHERRY que, aunque me parecieron una excelente banda (con todas mis reservas hacia el cantante, por mucho que sea el miembro VIP e intocable del grupo), además con una imagen, puesta en escena y actitud excelente, me acabaron dejando frío y aburriendo. Eso sí, les daré otra oportunidad, ¡prometido!
Texto: David Esquitino
Fotos: Daniel Garrido (www.photo2riff.com)
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no se en que concierto estaria el caballero que firma la cronica…. el concierto de skid row para mi fue un desastre, un cantante sin carisma alguno y lo peor un sonido bajisimo que hacia que se escuchase mas a la gente que a ellos…. guitarras con mal sonido y voz apenas perceptible……. para mi buckcherry golearon a skid row en todos los sentidos, sobretodo en el sonido. un saludo.
Que Skid row,una de mis bandas favoritas(sino la que mas),toque en esta sala tan pequeña,me da mucha lastima.
es que a dia de hoy y por mucho que duela skid row son una banda de tercera division,asi de claro.
De tercera división tal vez sea exagerado, pero de segunda sí, al menos no de primer nivel, quiero decir. sobre todo en cuanto a respuesta de la gente actualmente, ventas y demás. Y por ejemplo con sus dos últimos EP´s han levantado el vuelo y el cantante Johnny Solingen ha ganado muchos enteros respecto a sus primeros años con la banda (aunque vocalmente me parece muy justito, y cada vez más… que es algo que también le pasa a Sebastian Bach lamentablemente), pero al final tienen que tirar de sus dos legendarios primeros discos y del legado con su vocalista clásico) es lógico. Y es una pena porque el grupo suena muy bien y creo que han conseguido quitarse un poco la losa de «grupo de los 80» (cuando nunca lo fueron curiosamente) o de «banda de hard rock de moda» (que seguramente tampoco, y más cuando ahora suenan más metaleros y punkroqueros incluso que nunca, power ballads aparte). Y, justo o injusto, el tema de la reunión seguirá planeando siempre y más cuando ellos mismos siguen siendo los primeros que tocan set list basados en su época más reputada.
De cualquier manera, yo les he visto ya tres veces con esta formación y siempre me han sorprendido para bien, que muchas veces y a estas alturas no es mala justificación para seguir apoyándoles y viéndoles en directo siempre que pueda. Y en Madrid hicieron un buen concierto, sonaron muy correctos y defendieron los temas tanto clásicos como nuevos con mucha dignidad, y la respuesta general fue bastante positiva, así que por mi parte el pulgar hacia arriba sin duda (sin ser muy exigente, eso también es verdad).
¿Buckcherry? Luces y sombras en mi opinión, y división de opiniones también a la salida del show. Hubo gente a la que le gustaron mucho, algunos que comentaron que bien pero que les han visto mejores conciertos y otros, como yo mismo, que siendo la primera vez no me sorprendieron ni me dijeron demasiado (siendo un estilo que me gusta mucho, tema vocal aparte, que ya digo que es lo que menos me convence de la banda angelina).
Pero bueno, al final sigue siendo rock n´roll y me gusta, ¡y que nunca falte!… y que siga habiendo giras con dos bandas juntas tan interesantes a priori como en este caso, por supuesto.
Esta claro, pero cuando digo q me jode que se vean asi, es porque a principio de los 90 era la banda alternativa a los grandes, incluso en mi opinión por delante de los crue, y al final por egos, historias varias, se quedan en esto, porque que no se engañén bolan y cia, la banda sin bach no es lo mismo.Una lastima porque lo tenian todo y mas que en directo eran todo actitud, lo que mas me gusta de un grupo.
Les vi a ambos, además seguidos, en el Hellfest. De primeras he de decir que Skid Row, cuyos primeros discos me encantan, fueron una de las mayores decepciones de todo el festival. El cantante, como dicen por ahí arriba, está totalmente falto de carisma y tablas. No he escuchado material post-Sebastian, pero desde luego no me gustaron nada de nada, incluso los temas clásicos que tocaron (18 and Life, Monkey Business, Youth Gone Wild, Big Guns….) me parecieron faltos de energía y carisma.
Por contra, Buckcherry me encantan igualmente, y nunca les había visto en directo hasta entonces, y fue la contrapartida total a Skid Row, brillantes, con actitud, con temas llenos de fuerza, comiéndose el escenario a bocados. Para mí, no hubo ni punto de comparación entre ambas actuaciones.
Hola. No soy seguidor de Skid Row, yo iba a ver a Buckcherry, pero si que soy veterano en esto, 46 tacos y muchos conciertos. No entiendo los comentarios sobre el cantante, Johnny Solingen, a mi me pareció que estuvo muy bien, un cantante cojonudo, muy en el estilo de Rob Halford y buena presencia escénica. Creo que tenéis demasiado en la cabeza los viejos discos y no aceptáis un cambio de registro aunque sea para bien, también es cierto que creo que un grupo cuando cambia de cantante debería cambiar de nombre aunque siga tocando los viejos temas, este cambio afecta demasiado a como se percibe su música mucho más que el cambio de cualquier otro componente.
Lo de que Skid Row son multimillonarios será broma, ya podrían gastarse un poco la pasta en la puesta en escena si lo fuesen y no estarían tocando en Madrid en salas pequeñas y de segundos del cartel, me parece una afirmación sorprendente y a la ligera.
Parece que el sonido dependía bastante de la posición del oyente, lo que no habla bien de la sonoridad de la sala, yo estaba casi en primera fila y las tres bandas me sonaron bastante bien.
En cuanto a Buckcherry debo decir que esta banda y su cantante, me parecen lo mejor que ha salido en 15 años, su concierto fué soberbio, es cierto que con menor entrega que en su anterior visita, pero creo que percibieron que no estaban ante «su publico» y eso les enfrió un poco, creo que había más seguidores de Skid Row. Este grupo debería estar llenando salas mucho más grandes, lo que indica la poca renovación en el público rockero y me sorprende aunque agradezco que vengan a sitios como Madrid, y no se dediquen a girar sólo por los USA y Japón