Yngwie Malmsteen habla de su autobiografía, "Relentless", la gira "Guitar Gods", etc
En una completa entrevista reciente para Legendary Rocks Interviews, comenta Yngwie Malmsteen, a sus 50 años recién cumplidos, algunas cosas muy interesantes relacionadas con su carrera, su reciente autobiografía, «Relentless», y su próxima gira norteamericana de guitarristas junto a Bumblefoot (GUNS N´ROSES), Gary Hoey y el legendario Uli Jon Roth (ex SCORPIONS). Aquí tenemos un resumen de la entrevista con el gran y egocéntrico guitarrista sueco pero afincado en Estados Unidos desde hace muchos años (concretamente en Miami):
Empieza hablando de su reciente autobiografía:
«Ha sido una experiencia bastante profunda, que además llevo trabajando en ello desde 2006 más o menos. Iba escribiendo algo, luego paraba y luego volvía cuando recordaba más cosas o seguía completando capítulos. Si lees el libro, o has seguido más o menos mi carrera, sabrás que he pasado por diferentes fases y etapas en mi carrera y en mi vida, y cuando miro atrás y repaso lo que he hecho, hay veces que te parece que no has sido tú y que hay cosas que no has podido hacer, que parece que fuera otra persona la que lo hubiera hecho.
A veces me sentía un poco como en la película de «El lobo de Wall Street», lo que es una locura, un estilo de vida totalmente fuera de control. Es totalmente diferente de cómo soy ahora y de cómo me comporto en la actualidad. Ahora mi vida es muy normal y llevo una existencia mucho más limpia (risas), incluso algunos lo verán como algo aburrido, pero a mí no me lo parece… Ahora sencillamente ya sólo toco la guitarra y soy un tipo familiar, y me siento bien y en mejor forma que nunca.»
Sobre el trasfondo del libro:
«Está bien mirar atrás y ver ciertas cosas con tanta distancia, que aún sigo sin creerme algunas etapas de mi vida, es como ver una película o leer sobre alguien completamente diferente. Y esto es un poco parte de la reflexión que contiene el libro, aunque también me sorprende el tener tan buena memoria, y más en esas condiciones, pero recuerdo todo lo que hice, y a veces es hasta duro porque desearía no recordar todo (risas).
Pero lo que cuento en «Relentless» es 100% real, lo que es importante, que a veces leo cosas en revistas o en biografías no autorizadas que son mierda, así que aquí está la versión real. Además, quería contar mi historia desde el punto de vista personal, no desde fuera, y que así tuviera más sentido para la gente conocer y saber quién soy y hasta dónde he llegado.»
Hablando de las peculiaridades de ser un sueco en Estados Unidos:
«Está claro que crecer en un ambiente tan diferente de Norteamérica me ha marcado, y es curioso que la mayoría de los americanos no conocen nada de esa sociedad en la que crecí. Es una filosofía de vida complemente diferente, que aquí desde el principio te educan para ser lo que quieras, músico y Presidente, pero en Suecia esto es mucho más negativo y localista, te cortan las alas, y eso no funcionaba conmigo.
Yo soy muy ambicioso y siempre lo he sido, y cuanto más me empujaban para atrás, obviamente más necesitaba yo salir. Una de las cosas que más explico en el libro es que en Suecia nunca hubiera podido llegar a dónde he llegado, y por eso tengo tanto amor por América. Amo este país más que nada en el mundo… Es una sociedad que te ofrece la posibilidad de ser lo que quieras ser, y eso en Suecia no es así.
Creo que no hay mayor libertad que ésa, la oportunidad de ser quien quieras ser y que nadie sea capaz de pararte. Si lo consigues, genial, y si no, te jodes, pero en Suecia ni siquiera tenía la oportunidad de intentarlo porque la mentalidad era otra. Los regímenes socialistas matan a la persona como individuo, y es lo peor que le puedes hacer a alguien, que es lo que ocurre en lugares como Rusia, o como en mi país de origen entonces. Es como un bloqueo mental, un lavado de cerebro que no es nada bueno, cosa que no pasa en este país, donde el concepto de la libertad es otro. Así son las cosas en Norteamérica y lo adoro.»
Recordando los principios de su carrera en Estados Unidos con STEELER, comenta:
«Mi familia sabía que no podían hacer nada para retenerme, porque iba a hacerlo de cualquier manera y al final me apoyaron en mi decisión y me desearon suerte. A nivel práctico, fue muy difícil, que yo era un músico tan pobre que no tenía ni para el billete de avión, aunque al final pude conseguir una ruta larguísima pero barata para llegar. Sólo llevaba conmigo mi guitarra, un cepillo de dientes y un par de pantalones, dejando todo lo demás atrás.
No sabía si sería permanente o tendría que volver a casa al jodido mes siguiente, pero al final llevo 32 años aquí, aunque por supuesto que no tenía ni idea del éxito que llegaría a tener. Yo sólo quería una oportunidad, y se me presentó tocar con una banda como STEELER, que sabía que era una gran prueba para mí que me empujaría hacia delante o me pararía en mi crecimiento. Recuerdo que la primera vez que tocamos habría como 30 personas, mientras que la segunda vez había una cola que daba la vuelta a todo el local, así que entonces supe que había sido la decisión correcta.»
Sigue comentando sobre estos primeros tiempos con STEELER y ALCATRAZZ:
«Estoy seguro de que fue algo raro para ellos porque yo tenía mi camino y mi forma de actuar incondicional. Y nada en el mundo podría parar mi visión, ni nadie. Esto afectó a todo lo que hice, y si decidía no tocar algo no lo hacía. Un día decidí que iba a hacer algo y entonces no pararía hasta conseguirlo. Y esto implicaba conseguir un determinado nivel de progreso técnico hasta el punto de decir que iba a conseguir comprarme cinco Ferraris, y lo hice. Quiero decir que nadie iba a pararme y no me importaba nada más que conseguir mi objetivo. Supongo que, mirando atrás, un montón de la gente con la que trabajé entonces me consideraba como un puto loco, pero sólo tenía el fuego interno y ese empecinamiento y propósito de conseguirlo. Era algo tan fuerte que quizás ni me di cuenta de quién tenía alrededor la mayoría del tiempo ni cómo…»
Comentando si alguna vez ha llegado a perder el control o se ha salido de su camino marcado:
«No, nunca me he sentido fuera de control aunque de hecho siento que ahora tengo más el control. Sencillamente decidí cómo iban a ser las cosas y lo que iba a ocurrir, aunque compromiso no era parte de mi vocabulario. Quiero decir que no era estúpido y sabía cuál era mi lugar en los primeros conciertos pero también mi propósito e intención final, y esas bandas eran parte de mi viaje a la vez que me dirigía a encabezar algo más un poco más adelante.
Tenía un plan aunque no sé muy bien cómo se fueron construyendo los puentes… De todos modos, seguramente ellos ven las cosas de manera un poco diferente (risas).»
Comenta también sobre alguna canción que se convirtió en algo muy popular sin ser de sus preferidas, como «Heaven tonight»:
«Es curioso porque en el momento en que «Rising force» tuvo tanto éxito y esas canciones estaban sonando en la radio o ponían los vídeos en la MTV, yo no me daba cuenta porque estaba demasiado ocupado para verlo. Siempre estaba en movimiento, que si no estaba en la carretera estaba componiendo canciones o en el estudio, así que nunca tuve un momento de pararme y mirar el éxito, al menos hasta mucho tiempo después.
La presión venía de mí mismo, que siempre me empujaba a mí mismo hacia delante, a hacer el mejor disco que hubiera hecho nunca, sin pensar mucho en el éxito de una determinada canción en la radio o en la MTV.»
Finalmente comenta sobre la gira «Guitar Gods», que comienza en breve en EEUU:
«Fue idea de mi mujer, que puso en marcha toda la gira… Juntos elegimos a la gente para la gira pero el concepto fue suyo y creo que va a funcionar muy bien. Todos estamos muy emocionados y empieza dentro de nada, que además Uli (Jon Roth) ha sido una de mis primeras influencias y es genial estar juntos ahora.
De todos modos sigo teniendo relación con otros intérpretes y con los músicos con los que he tocado previamente en este tipo de proyectos, con Vai, Satriani… Obviamente ellos viven en otros lugares y no nos vemos tanto como queríamos, pero siempre encontramos un hueco para vernos, salir juntos e incluso tocar algo juntos. La idea del «Guitar Gods» es algo parecido y estoy deseando que empiece.»
Más información en la propia web de Yngwie y aquí podemos ver las fechas de la citada gira y podemos ampliar la noticia.
Lo cierto es que este tipo no para…Lástima que actualmente se vea obligado a cantar él mismo o su bajista las canciones y que sus últimos lanzamientos no tengan la calidad,ni la producción de sus tiempos más gloriosos.¿Volverá a hacer un disco instrumental o por lo contrario reclutará a un cantante novedoso o con alguno de los que ya ha trabajado tipo Mark Boals o Mats Levén?El tiempo dirá…Como seguidor de su música desde niño espero que se muestre más…No se,»humilde» tal vez y que se decida a volver a lo grande;con un disco que le haga justicia de verdad ya que desde hace tiempo si de verdad deseo deleitarme con su música tengo que irme a sus primeros tiempos o bien a álbumes de mediados o últimos de los ’90 en los que militaban Mike Vescera y demás.
empujarse él mismo a hacer el mejor disco que hubiera hecho nunca… pues vaya, se ve que desde el «facing the animal» ya no empuja lo suficiente, no… y mira que cuando fichó al ripper tenía ahí un cañón de voz…
Como dice mi compañero de arriba, desde Facing the animal no ha sacado nada decente. Entiendase «decente» para lo que eran los estandares de Yngwie. Discos grandiosos y muy ornamentados con instrumentistas increibles,amen de canciones maravillosas en muchos casos. Mucho me temo que a Yngwie ya le está pasando lo que al resto de vacas sagradas. Ya dieron el máximo y ahora veo complicado que vuelva a esos niveles.
En el plano personal y aunque alguien pueda tacharme de raro, he de decir que mis dos discos favoritos suyos coinciden con el que para mi, también ha sido mi cantante favorito en su banda, The Seventh Sign y Magnus Opus con Mike Vescera. Pero me parece que casi acabaron a ostias, así que veo complicado que este vaya a volver. Estas grandes estrellas y sus enormes egos…
Su mejor disco sin duda Marching Out con un Jeff Scott Soto pletórico. Pero esos tiempos no volverán…