+ ANTHRAX
Jueves 29 de Mayo de 2014 – B.E.C. – Barakaldo
Me encuentro en la habitación del hotel donde me hospedo tras madrugar y hacer el viaje desde Madrid, intentando ordenar mis ideas y las anotaciones tomadas durante el concierto vivido esta noche en mi libreta, cansado pero teniendo claro que, si es para vivir algo como lo de hoy, merece la pena hacerlo mil veces más. Todavía hay quien nos pregunta e incluso no llega a entender el por qué organizamos días de vacaciones, planeamos y desarrollamos actividades en función de esta nuestra querida música, pero claro, veladas como las de este jueves despejan todas las dudas. ¡Ha sido apoteósico!
El año pasado no terminé con buen sabor de boca tras presenciar la llegada de esta gira a la Península, sobre todo por el deficiente sonido que durante toda la jornada madrileña sufrimos. Además, me encontré a una banda demasiado descoordinada, sobre todo en la figura de un Dave Murray que no parecía estar al 100%. Uno de los motivos de viajar a Bilbao era precisamente intentar quitarme ese sabor agridulce, poder ver la recreación actual del «Seventh Tour of a Seventh Tour» y disfrutarlo a tope. Y desde luego, no sólo he cumplido dicho objetivo, sino que lo he culminado con creces.
Ya desde el caso viejo y zonas centrales de la ciudad de Bilbao el ambiente que se respiraba era el de las grandes citas, viendo en sus calles, plazas, restaurantes y bares la horda metalera de varias generaciones (con padres llevando a sus niños pequeños, ¡claro que sí!) dispuesta a pasar una excelente jornada. Además, el B.E.C. de Barakaldo es un lugar idóneo en cuanto a acondicionamiento acústico (claro que luego depende de la ubicación, aunque desde la mía en la grada C os aseguro que ha sonado casi perfecto), acomodamiento del espectador (con espacio en los pasillos para estar cómodo, por ejemplo) y condiciones de temperatura y salubridad ambiental (con un aire acondicionado en la medida justa, sin pasar calor ni sufrir la condensación de interiores tan fastidiosa).
Pasadas las 19:10 salía a escena esa máquina de hacer thrash que lleva por nombre ANTHRAX, con sus cinco integrantes cual exhalación, capitaneados por un Joey Belladonna que, a cada año que pasa, parece que en vez de cumplir onomásticas se hace más joven. Como una apisonadora paseaban su himno «Caught in a Mosh» llenos de ímpetu (tanto que incluso el vocalista sufrió un pequeño resbalón, poniéndose en pie ipso facto en lo que fue una de las anécdotas de la noche). La frenética «Got The Time» pondría aquello patas arriba, con todos candando al son «ticking in my head» puño en alto. «Madhouse» continuaría la línea de los clásicos (con un pequeño guiño a la letra de «The Ripper» de Judas Priest al inicio, sumiéndonos a renglón seguido en los ritmos tribales mientras gritaban al respetable «cry for…», obteniendo «Indians» por respuesta.
«Fight ‘em till you can’t» fue la única concesión a su disco de más reciente cuño, mientras que Scott Ian nos daba las gracias en euskera y procedían a dedicar la versión de AC/DC «TNT» (que por cierto, les funcionó bastante bien animando muchísimo) a Malcolm Young. «I am the Law» y el coreadísimo «Antisocial» terminaron por poner el broche de oro a una gran actuación de una banda entregadísima, a la que esperamos ver pronto de nuevo aunque como cabezas de cartel y un repertorio más extenso.
Tras el buenísimo sabor de boca que nos habían dejado ANTHRAX había ganas de más, aunque también es cierto que el listón podría haber quedado quizás demasiado alto, aunque pronto nos daríamos cuenta de que «Eddie y los chicos» venían con ganas de dejar claro por qué son una de las bandas más grandes de la historia. Tras el himno «Doctor, Doctor» de UFO que sonaba por la P.A. anunciando la venidera llegada del plato principal, se apagaron las luces y al son de «Seven deadly sins, seven ways to win, seven holly paths to Hell and your trip begins…» daban inicio más de dos horas de IRON MAIDEN en estado de gracia, entregados, felices y deseosos de hacernos pasar una noche memorable.
Ya desde «Moonchild» se veía que el sonido iba a regalarnos la mejor de sus caras. «Can I Play with Madness» fue la primera de las muchas participaciones banda/público a la hora de encarar un estribillo. «We want information, information…» escuchábamos mientras desde las pantallas gigantes veíamos la cabecera de la serie que inspirara «The Prisoner», canción con la que mi menté viajó más de veinte años atrás y en la que Bruce Dickinson lanzaba el primero de sus múltiples «scream for me Bilbao».
Llegó «Two Minutes to Midnight» y aquello se venía abajo, con todo el público dándolo todo al estribillo y Dave Murray arrodillado en primera fila de escena ejecutando su solo (¡así es como nos gusta verte Dave, entregado al 100%! ¡Gracias por la fantástica noche que nos brindaste!).
Momento para que Bruce tome el micro y nos dedique unas palabras, hablando de sus visitas anteriores al País Vasco, de cómo comenzaron tocando para mil personas y hoy estaban ante más de quince mil y presentando un «Revelations» que cantó con pasión, tanto que reconozco me hizo soltar alguna lagrimilla… Murray de nuevo asume mayor participación, tomando el centro del escenario en el momento de su solo y volviendo a hacer las delicias de fans. La emoción se tornó en algarabía gracias a «The Trooper» con Dickinson ataviado de casaca roja, hondeando su Union Jack (con la que incluso se permitió gastarle bromas a Janick Gers tapándole la cabeza desde la plataforma superior), esta vez con Steve Harris al frente como comandante general y «the three amigos» secundándole detrás suyo. Fue increíble, pero si pensábamos que el torrente de emociones pararía ahí, un carnero emergería en escena para anunciarnos «The Number of the Beast», adornada por las llamaradas de varios metros de altitud que emergían del escenario con cada «Six, six, six» que vocalista y público gritábamos; desde las gradas, se sentía el calor cada vez que hacían acto de presencia.
«The Phantom of the Opera», otro incontestable clásico y de nuevo el B.E.C. patas arriba dando palmas en su parte central mientras Bruce soplaba en varias direcciones para encender las llamas a largo y ancho del escenario. Con «Run to the Hills» llegaría el momento del Eddie espadachín y su simpar duelo con Gers, llegando a esa declaración de intenciones hecha canción que es «Wasted Years» donde Adrian Smith reclamó su momento de protagonismo.
Llegamos al momento central y mágico por excelencia en esta gira, una excepcional «Seventh son of a Seventh Son» presidido por un enorme Eddie clarividente armado de su bola de cristal y pluma para escribir. Dickinson ataviado con abrigo largo y mechón postizo en la frente (cual Benjamín de la familia Adams) se recrea en la interpretación, arrodillándose en la parte antes de narrar y anunciar el nacimiento del «séptimo hijo» y dejando a sus compañeros inundados de humo azul, mientras hace acto de presencia el órgano de tubos y su teclista con máscara y colmillos.
«Wrathchild» nos devuelve a la realidad, llegando una vez más a tocar el cielo con «Fear of the Dark» y más de cinco mil almas clamando por la ansiedad de quien piensa que hay alguien oculto en una habitación oscura. Momento en el que miro hacia mi alrededor y veo smartphones por doquier y me pregunto ¿no era esta la canción que tanto se reclama quiten de los repertorios? A la anterior imagen me remito para dar contestación de por qué sigue, ¡y que dure!
Nos íbamos acercando al final, no sin antes escuchar un nuevo «Scream for me Bilbao» que diera paso a «Iron Maiden» y el Eddie central similar al de la portada de «Seventh Son of a Seventh Son» y su marioneta en la mano izquierda, cobrando sentido, sobre todo en el caso de los que nos hemos desplazado varios centenares de kilómetros aquello de «Oh well, wherever, wherever you are».
La banda se retiraría brevemente para, con las luces apagadas, escuchar el discurso de Winston Churchill y, con imágenes de la II Guerra Mundial dar paso a un enorme «Aces High» que Bruce encararía enfundado en un gorro de aviador. No tardaríamos en escuchar «The Evil that Men Do» con un vocalista divertidísimo, haciendo bromas en su presentación y denotando lo bien que se lo estaba pasando esa noche bilbaína (de verdad, qué gusto cuando una banda te hace disfrutar así y ves que está siendo algo recíproco hacia ellos también).
«Sanctuary» sería la fiesta final, parando el tema en varias ocasiones para jugar con el público y hacerle cantar y con una retirada ovacionados por todo lo alto, pidiendo un segundo bis (que por un momento incluso pudo dar la sensación de que podría caer, pero no fue así lamentablemente) y con todos encarando el camino de la salida con una sensación general de felicidad, muchos hablando del conciertazo que allí acabábamos de vivir y silbando al compás de «Always look on the Bright Side of Life».
Up the Irons!
Texto: J. José Jiménez – J_Jose_Jimenez@RafaBasa.com – Twitter.com
Fotos: Juan Ramon Felipe Mateo (www.musifota.com)
Para ver las fotos a mayor tamaño, pinchar sobre ellas.
Ndr.: Al igual que di las gracias por su esfuerzo a Carlos Oliver y Alfonso Díaz, ahora lo hago con Juan Ramón Felipe (sensacionales fotos!) y a J. José Jiménez (gracias por la crónica, amigo! y que disfrutes en Bilbao!). Ambos han sido raudos y veloces haciendo de madrugada su trabajo. Es un lujo poder contar con tan extraodinarios redactores y fotógrafos. Rafa Basa.
De 5.000 personas nada, estabamos 15.000.
Si si, efectivamente eran más de 15.000.
Ha sido una errata propiciada por la tardía hora en la que se publicó anopche, de madrugada, la crónica.
Mil perdones,
Ya está rectificado 🙂
Salud y metal
Rafa Basa
lo mismo que se vivió en Barcelona , maiden salieron a comerselo todo !!!
salut
En Barcelona fue increible, he visto a Maiden muchas veces desde el 1986 y fue una de las mejores… y Anthrax siempre me dejan con ganas de mas y mas 😉
Son los mejores, sin duda.
Acojonantes y majestuosos, son las palabras para describir lo que vimos ayer en Barakaldo.
Los vi el año pasado en Sonisphere Barcelona, y me encantaron, pero ayer, sabiendo de antemano
el Set list, la decoración, efectos y etc, no deslucieron para nada la que los Maiden liaron ayer
en Bilbao.
Estuvieron de P. M. y hablando con peña de Asturias, Santander, Franceses, Navarra y Madrileños, por los bares ó en el parking y pasillos del BEC, no había nadie que dijo ni una sòla queja de algo.
Todo lo contrario, todo eran alabanzas para la Doncella, y eso que había mogollon de peña que los
habán visto el año pasado en Madrid y Barcelona.
Simplemente geniales, y tienes razon, la banda se vió super agusto y disfrutando.
PD: Respecto a la cantidad de gente en el BEC, cómo muy bien dijo Bruce Dickinson, estabamos
Fifteen people 15 PERSONAS.
UP THE MAINDENS
PERDON ESTABAMOS 15OOO PERSONAS.
Los putos amos, son Dioses… Deseando que el año que viene vuelvan, nos cobren 100 € y toquen exactamente el mismo set-list, bueno, no, si puede ser que quiten Phantom of the Opera y Seventh Son of a Seventh Son y metan Ganglad y Wratchild bis, dos veces, que la toquen dos veces…
Pues yo no iría a verles pq no tengo un duro. Pero a día de hoy son los mejores.
¡Conciertazo el de anoche y con un sonido impeclable, más que bien pagados los 62 pavos de pista!
La culpa la teneis vosotros.Siempre despotricando contra todo, pero siempre volveis a ir.Y el año que viene volverán presentando disco nuevo que será un truñaco que no gustará a nadie y tocarán buena parte de él en el set-list y volveréis a ir y después volveréis a quejaros.
Y ellos, mientras sigan llenando seguirán viniendo, porque se creen que la gente va a verles porque les gusta.Si alguna vez vinieran y no fuera nadie a lo mejor se planteaban retirarse, pero mientras esto siga así no se van a retirar en la vida y os seguirán sacando la pasta.
Aprender de mí, que llevo sin verles desde el 2007.
Hombre, en realidad no vas a verlos porque no tocan en Madrid en fin de semana, pero el comentario en plan troll te ha quedado conseguido (hasta con errores gramaticales). Eres un pillín: anda que no te gustaría ver ‘The talisman’ en directo (en Madrid en fin de semana), ha, ha, ha.
Ya queda menos para verlos en Knebworth. 🙂
De momento no he visto que ninguno de los que ha ido se queje del precio. El que pyesa que vaya, yo no puedo y no voy. Tampoco me compro un chalet en la playa.2pu5
La queja sobre los precios son estúpidas (me niego a buscar un calificativo menos ofensivo). Cualquiera que vea cómo están las entradas para bandas de primerísimo nivel como Maiden verán que los precios en algunos casos están más altos. Por otro lado, bandas de hasta tercera línea están cobrando 40 y 50 euros… ¿de qué estamos hablando entonces? Y por no considerar que habría que ver cuánto de ese dinero se llevan los promotores… Por lo demás, si Maiden llenan… es, por desgracia para los antimaiden, porque ¡¡¡NOS ENCANTAN!!!, y porque Iron Maiden, hoy por hoy junto a Metallica, son los más grandes del heavy metal. Discutir sobre esto es perder un tiempo precioso.
supongo que la gente les va a ver y pagan por que les gusta no? …
Yo solo puedo sentir envidia sana por los que han podido ir ayer al concierto y disfrutarlo de esa forma, han tocado prácticamente a 20 minutos de mi casa y la economía no me ha permitido ir (hay que dar prioridad a otras cosas mas importantes).
Y precisamente de ahí viene mi queja (aunque no es culpa de los Maiden en si) a día de hoy no me parece normal que cobren 90 eurazos una entrada para un concierto, hay entradas mas baratas claro, pero para ver el concierto desde el quinto cojón (para eso me compro el DVD y lo veo mas de cerca). No me gusta nada esa costumbre americana que se ha cogido aquí: entrada VIP (o sea para ver de cerca) 90€, entrada general en pista (por la mitad o mas) 75€ entrada desde gradas (en el quinto pino) 50€ y a todo eso añadirle esa inventada que se han pegado de lo de «+ gastos de distribución», antes no había tanta gilipollez, pagabas lo mismo y ibas a donde querías o podías. Total, que si quieres ver el concierto de cerca 90€ (mas los dichosos gastos de distribución), el viaje, que si te comes un bocata y te tomas un par de birras 150€ se quedan cortos y creo que con la que está cayendo eso no se debería permitir.
Y en cuanto al set list y en general la gira de los Maiden, solo achacar una cosa: ¿Para que cojones sacan nuevos discos si luego no paran de hacer giras «remember» con canciones de hace 25 años o mas? Que conste que a mi me encanta pero ¿No fue ese precisamente el motivo de la salida de K.K Downing de los Priest? ¿Que estaba cansado de que la gente no apreciara los nuevos trabajos y que la banda se quede estancado solo en lo antiguo? No se, yo creo que Iron Maiden deberían de ofrecer mas y nuevo…. Nunca le he visto demasiado sentido a esto de «Gira aniversario de otra gira…»
P.D- Por cierto J.Jose Jimenez, lo de «quilometros» me ha dolido leerlo…
Maiden llevan desde 2003 alternando giras recuperando temas antiguos con otras en las que apuestan por el material nuevo. Personalmente me parece una buena idea para poder dar cancha a temas que hace siglos que no sonaban en directo y, a la vez, apostar por lo nuevo.
En el caso de Judas Priest, (muy) poco tocan en directo de los discos nuevos que han editado en tiempos recientes.
Precisamente, Iron Maiden hace esta clase de giras desde 2003 (desde la gira «Give Me Ed ‘til im Dead») y desde entonces ha hecho 7 giras (sin contar esta de 2014) y ha sacado 3 discos de estudio, vamos que ha girado mas en plan «remember» que en presentaciones de nuevo álbum…. No se si tiene demasiado sentido sinceramente.
Hombre, son 4 repescando temas antiguos y 3 presentando disco nuevo porque hemos empezado a contar en 2003. Lo siguiente va a ser material nuevo, por lo que pronto tendremos empate a 4. 😆
Personalmente lo que hacen Maiden y Rush a estas alturas de sus carreras (alternar discos nuevos con giras retrospectivas) me parece una buena idea para cubrir sus diferentes eras.
A mi sinceramente me parece algo así como «nuestros discos de estudio son un truño y nadie los escucha, sacamos mas pasta tocando las canciones antiguas de siempre y calcando giras de los 80, y si además sacamos un par de videodocumentales mejor que mejor…» Iron Maiden será de las pocas bandas que quizá tengan el doble de discos en directo que de estudio.
Además creo que tienen muchísimo mas interés en promocionar sus directos y sus DVDs en vivo que en promocionar sus discos de estudio. Yo personalmente hasta hace un par de semanas no sabia ni como se titulaba el ultimo disco de estudio de los Maiden y sin embargo se cuantos DVD’s en directo y cuantas giras «remember» han hecho en los últimos años, y me considero fan suyo con eso te lo digo todo…
Teniendo en cuenta que cada vez que sacan disco tocan la mayor parte del mismo en directo (o lo tocan completo, como en la gira de «A matter of life and death»), no creo que sea eso lo que piensen…
Hacer giras remember tiene su sentido, al margen de que, efectivamente, son giras que garantizan a priori el éxito (algo que me parece absurdo que se critique… ¿qué banda vive por amor al arte?). Hay que considerar que muchos fans de Maiden no habían nacido cuando ya reventaban recintos en los 80, y creo que dar la oportunidad de que vean en vivo hoy esos temas es de halagar. Y sobre los «truños»… pues opiniones… Un disco de Maiden que en 2010 llega a número uno en una treintena de países… pues eso…
Lo de «kilómetros» es otra errata por la tardía hora en la que se escribió la crónica…y en la que yo la repasé antes de subirla a eso de las 3 de la madrugada más o menos, tras muchas horas delante del ordenador. No pasáis una 🙂 Ya está rectificado.
Disculpas 🙂
Salud y metal
Rafa Basa
La palabra «quilómetro» está aceptada por la RAE. Lo normal es usar el anglicismo, pero hay palabra en castellano y también puede y debe decirse. Los Maiden, de cine. No creo que vuelva a ver un bolo suyo con esa calidad de sonido y ese pedazo de repertorio. Ojalá me equivoque. Saludos.
Impresionantes y eso que estuve en la grada, cuestión de pasta, si estoy en pista me corro allí mismo jejeje, los mejores, los putos Maiden.
Conciertazo. Atrás del todo en la grada venía el sonido un poco sucio a veces, pero tanto el setlist como la actitud son inmejorables. Los que no fueron por no ver lo mismo del año pasado, mimas canciones, mismo escenario…supongo que nunca verán una peli dos veces, eh?
Tampoco es la mejor comparación posible,una película siempre es igual,un concierto jamás de los jamases es igual aunque toquen las mismas canciones;yo los vi el año pasado y me hubiese encantado volver a hacerlo aunque tocasen las mismas putas canciones,jajajaja.
X supuesto. Es que es una selección de los mejores trallazos de su historia, como para no repetir…
Exacto, y así de simple, si te gustan vas y disfrutas de lo que ofrecen, ó si no te gustan lo comentas y punto.
Lo que no se puede hacer es despotricar contra algo que te gusta ó te gustaría ver y no has visto.
¿Mas de dos horas de iron maiden? Teniendo en cuenta que tocaron las mismas canciones que en Barcelona a mi las cuantas no me salen (1hora 45 minutos).
Joey Belladonna se resbaló o que? Vaya necesitaré gafas, pensaba que fue un tal Bruce Dickinson el que se pegó el leñazo justo frente a mi!
si, fue justamente un tal bruce jejeje.
Por cierto sabe alguien donde conseguir las camisetas de la gira me quede con las ganas de coger una pero había unas colas inmensas.