Crónica y Fotos de ENSIFERUM, TURISAS y THAUROROD en Helsinki

+ TURISAS + THAUROROD

 Jueves 20 de Febrero de 2014 – The Circus –  Helsinki

A la segunda va la vencida, y es que en diciembre esta misma gira tuvo lugar en otra sala de la ciudad y fue un éxito total y rotundo (al igual que esta vez), y me quedé con las ganas pues el cartel de «Sold out» se colgó varias semanas antes del evento. Esta vez estuve más fino, no quería perderme uno de los conciertos más interesantes (para mí) de los últimos años, y es que no todos los días puede disfrutarse de dos bandas como TURISAS y ENSIFERUM bajo el mismo techo.

Parece ser que en su anterior fecha en NOSTURI, la sala se quedó pequeña (y de pequeña tiene poco), por lo que esta vez eligieron The circus, un recinto más grande pero al cual le cogí cierto miedo porque la última vez que asistí a un concierto allí el calor fue insoportable, y no sé si es que hubieron muchas quejas o que por aquello pero esta vez no tuvimos ese molesto problema, es más, casi se nos hielan los mocos, por Tutatis que estos fineses no tienen término medio, hasta frio pasamos al final.

Mucho y bueno se ha habla en los últimos tiempo de los jóvenes THAUROROD, banda formada entre otros por miembros de AMBERIAN DAWN, aunque sinceramente no pegaban mucho en el cartel a mi parecer, bandas también locales como BRYMIR, KIVIMETSAN DRUIDI o THYRIEN habrían quedado al pelo, pero bueno, no todo se puede en esta vida.

El sonido no les acompaño demasiado, sobre todo al principio, donde la voz de Andi sonaba excesivamente alta y en general los instrumentos demasiado embarullados, el teclado de Harri fue prácticamente inexistente durante mucho tiempo, pero poco a poco fueron solucionando problemas.

Power metal épico y fantasioso del de toda la vida es lo que ofrecían, ganas les ponían, no pararon quietos ni un momento, y aunque contaban con un puñado de fans en la sala he de decir que me dejaron frio, indiferencia total, y por lo que puede escuchar, el sentimiento fue bastante generalizado. Eso sí, las camisetas con la portada de su último trabajo, «Anteinferno», eran sencillamente geniales, a ver si consiguen ponerse a la altura, ganas y entusiasmo no les faltan, pero necesitamos un puñado de buenos temas.

 Y llegó lo que todos esperábamos, un cambio de tercio musical importante pero esperado, las huestes del señor Nygard bajo el nombre del dios de la guerra hacían acto de presencia sobre el escenario a ritmo de «Ten more miles», probablemente el mejor tema de su inexplicable último trabajo hasta la fecha, y realmente funcionó bien. Sonido impecable y luces a juego igual a público comiendo de su mano, así de sencillo.

«Take the day» vino a ser la constante del concierto, una montaña rusa de cambios de ritmo que dejaba al público un tanto descolocado sin saber qué hacer, pues ahora se ponían a saltar con temas como el siguiente, «To Holmgard and beyond», poniendo a la juventud a moshear, que de nuevo les hacía relajarse un tanto a ritmo de «Land of hope and glory».

«One more» supuso la vuelta atrás y «For your own good» la vuelta al presente, el antes y el después de una banda que a día de no se sabe muy bien hacia dónde va, y eso quedó muy claro por la respuesta del público dependiendo de la antigüedad del tema que ejecutaran, por no mencionar que las voces graves de su último «2013» no son precisamente el punto fuerte en directo del señor Nygard, y es que como ya dije en su día, no tengo muy claro en que pensaba cuando compuso el álbum.

«Battle metal» puso a todo el mundo a saltar, cantar y moshear como no pudo ser de otro modo, su tema estrella que mucho me temo cayó demasiado pronto, pero no por ello sonaría mejor. «»No good story start ever with drinking tea» funcionó muy bien al tratarte de lo más animado que compusieron en «2013», más cercana a su línea habitual, y el público lo disfruto, y es que muy poco violín hay en el resto de compañeras de trabajo.

«We ride together» y «Miklagard overture» fueron la elegidas para despedirse del escenario temporalmente, y he de decir que la segunda sobre todo me hizo disfrutar especialmente, como casi todos su temas más antiguos, y así pareció pensar el resto de la sala visto lo visto.

Tras unos segundos alejados del escenario volvieron como no podría ser de otro modo, regalando a la audiencia dos temas muy bien escogidos, por un lado la épica «Stand up and fight», tema que no podía faltar, y por el otro la ya casi obligatoria versión del «Rasputin» de BONEY M, la cual pondría a todo el mundo a cantar y saltar de buen rollo, aunque Mathias la cantara con cierta desgana a mi parecer.

No fue mal concierto, para nada, pero ciertamente eligieron mal los temas o al menos el orden, no teniendo una línea lógica que no descolocara tanto a sus fans, y más viendo lo que vendría después.  Y sobre todo, soy de los que no comparten lo del cambio de acordeón por teclado, lo siento mucho pero no, con ello TURISAS han perdido una de sus señas de identidad.

Hubo que esperar un poquito para que ENSIFERUM tuviera listo el escenario a su gusto, durante la espera mi colega Sampo me informo de que esa noche y en un futuro cercano, Petri solo se dedicaría a cantar, un problema físico le impide tocar la guitarra con comodidad, así que tendríamos al antiguo bajista y guitarrista Jukka-Pekka Miettinen tocando la guitarra en su lugar, aunque hemos de recordar que ya ha sustituido a otros miembros temporalmente, así que nada nuevo ni importante, por mi perfecto, a ver si así conseguíamos ver a un Petri un poco más activo que habitualmente.

Se apagaron las luces y tras la intro arrancaron a todo gas con «I my sword I trust» gran tema de su último trabajo, «Unsung heroes», el cual sin lugar a dudas, es el más flojo y peculiar de su carrera, así que me hizo pensar en que estábamos ante un concierto peligrosamente «moderno», pero nada más lejos de la realidad.

«Guardians of fate» y «Tales of revenge» proyectaron la alargada sombra de Jari sobre los presentes, desnucándonos a base de mover las cabezas y en otros caso, moshear como posesos, y es que menudos dos temas para un concierto recién empezado, habían puesto el nivel muy alto y el sonido acompañaba, ¿serían capaces de seguir así?

«Treacherous gods» parecía rebajar un poco la fuerza de su descarga para quien no conociera el tema, para nada, nueva locura en la sala con un Petri más animado de lo habitual y Sami desatado al bajo como viene siendo lo normal, y es que como dijo otro emigrado en Finlandia, mi amigo Toni de los desparecidos thrashers valencianos HELLTRAIN, cualquiera diría que es finlandés moviéndose así.

«Token of time» fue lo siguiente en caer, sencillamente brutal, a estas alturas ya estábamos en éxtasis puro y la sala llena hasta la bandera, nuevo SOLD OUT supongo al igual que hace unos meses en Nosturi, reforzando ese estado glorioso con un nuevo clásico, nada más y nada menos que «Token of time». Decir que en este concierto he visto los moshpits más grandes y animados desde que llegué al país es quedarse MUY corto.

Este concierto estaba empezando a tener la talla de legendario (y eso con la de años que llevo en el mundillo no es decir poco), y es que escuchar cosas como  «One more magic potion» entrelazada con «For whom the bell tolls» no pasa todos los días, sencillamente y en dos palabras, a-cojonante la respuesta del público ante lo que venía desde el escenario (he tardado un año pero al final compruebo que a veces los fineses tienen algo de sangre en las venas), rematando lo empezado de forma colosal con dos clásicos más, «Battle song»  y el único tema en fines de la banda, «Lai Lai Hei», cantada por Markus en solitario y que la salta entera cantó a pleno pulmón, con mucho el punto álgido de la noche.

Pero no dejarían de sosprendernos, y es que se atrevieron hasta con la versión del «Bamboleo» de GIPSY KINGS, gorros mexicanos enormes calzados hasta las cejas y haciendo tocar palmas al respetable «como se hace en España», y he aquí que me preocupe un poco por la imagen que vendemos de nuestros país…pero bueno, de cualquier modo, fiesta pura y dura, dejando el escenario poco después.

Entre gritos de «We want more!!» volverían para regalarnos un tema más  antes de irse definitivamente, nada más y nada menos que «Iron», despidiéndose esta vez sí, de verdad, mientras ejecutaban una divertida versión de la obertura final de Guillermo Tell, vamos, la canción del llanero solitario de toda la vida.

Como leyéndome el pensamiento y en palabras de nuevo del amigo Toni, «TUSISAS…¿quién?». Con esa sencilla frase puedo definir la comparativa entre TURISAS y ENSIFERUM, y es que los segundos barrieron por completo con el recuerdo de la descarga de sus compañeros de gira, y no porque estos lo hicieran mal, sino porque el nivel mostrado por Markus Toivonen y los suyos fue sencillamente insuperable, clásico tras clásico macharon a sus dos compañeros de escenario esa noche, un concierto como recuerdo pocos, tocaron de lujo y tocaron lo que la gente quería escuchar. En pocas palabras, un concierto de sobresaliente, de esos que relatas una y otra vez entre cervezas varias y sueltas de vez en cuando un «Yo estuve ahí».

Texto: Ángel Ruiz

Fotos: Tuulikki Vähäpullo

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