EUSKAL METAL FEST V |
ROYAL HUNT + ZENOBIA + EBONY CODE + DARK HELLION
+ TAUPADA + GRENDEL + CLOUDSCAPE
Sábado 1 de Marzo de 2014 – C.C. Intxaurrondo – San Sebastian
La nueva edición del EUSKAL METAL FEST contaba con un gran cartel de bandas completado con la enorme presencia de ROYAL HUNT como banda principal. Una cita muy atractiva para los amantes de la buena música, más teniendo en cuenta que no es la banda de André Andersen de las que se dejan ver mucho por aquí. Creo que debería haber sido una cita a la que el público rockero y metalero le debiera haber dado mayor importancia llenando el Centro Cultural Intxaurrondo. Bien es cierto que la lluvia dificulta los desplazamientos y que coincidía con fecha carnavalera, siendo para algunos prioridad salir esta noche a lucir sus disfraces. Pero independientemente de ello era una oportunidad muy buena de ver a la banda danesa en plena forma, con D.C. Cooper al frente como uno de los vocalistas más espectaculares junto a su siempre brillante teclista, que viene liderando esta nave desde su formación en 1989.
Sorprendió la apertura de CLOUDSCAPE, banda que viene acompañando en esta gira a ROYAL HUNT y que no tuvieron reparo en abrir a primera hora de la tarde ofreciendo su mejor cara. Entusiasmados y dispuestos a agradar a los presentes salieron a las tablas, dejando muy buen sabor de boca. El recinto ofrecía unas condiciones acústicas fantásticas y cabe destacar el sonido que desde primera hora hasta la última fue espléndido en un C.C. Intxaurrondo, que tiene condiciones como para ser más utilizado para este tipo de eventos. Era la primera vez que lo visitaba y me causó una grata impresión. Ojalá se puedan albergar más conciertos en él.
Los suecos tuvieron tiempo para interpretar cinco temas de buenísima factura. Técnicamente están bien dotados y aunque sus destellos progresivos se diluyen bastante en una tendencia power que les puede hacer algo más predecibles no dejan de demostrar muy buena calidad en temas como «Under Fire», «Mind Diary» o «Before Your Eyes», extractos de sus cuatro largos editados hasta la fecha. Con modestia y a la vez brillantez se encargaron de abrir esta larga velada de heavy metal. Lo bueno de tocar pronto es que después te puedes sumar a la fiesta. Luego les vimos como a cualquiera de los asistentes abajo del escenario sin perderse ninguna banda, algo que quiero destacar. Esos sí, tampoco dejaron pasar ni un minuto sin dejar de portar algo de bebida en sus manos para acompañar.
La cerveza también la esgrimió Jon, vocalista de GRENDEL. Y precisamente a esta fabulosa rubia y al heavy metal dedican uno de sus temas, el único de su repertorio cantado en castellano, «Cerveza Y Metal». Me quedo con la banda en el idioma de Shakespeare, en cualquier caso, donde demuestran tener cualidades como para agradar a todo seguidor del power en una honda muy HELLOWEEN. Por qué negar que es una influencia clara en esta banda y que eso ya denota capacidad vocal en Jon, que no se amilana para nada a la hora de plasmar «Dr. Stein», de los precisamente mencionados.
Cuentan en sus filas con la presencia de Javi, batería de ZENOBIA, que hoy haría doblete tocando con sus dos bandas. Como todos los músicos pudo disfrutar de unas buenas condiciones sonoras que favorecieron la nitidez y la pegada de estas canciones. Entre ellas no faltaron, por supuesto, composiciones propias que aparecen en su disco «Rolling Heads», como «Amazon Heart», «Lusitanian´s Last Trip», «Rolling Heads» o «The Precious Black Gold». Para muy clásicos y acérrimos del power, tal vez otro público les pida algo de diferenciación.
TAUPADA son una banda de muy recente creación que vieron en esta actuación una oportunidad de hacer llegar un poco más lejos su peculiar propuesta de metal con voz melódica femenina de cierta tendencia popera. Pero la banda tiene tralla para rato en su base rítmica. De hecho, quiero destacar la agilidad de su batería Joseto, que en el plano personal cuajó una gran actuación. Tal vez les falte por pulir algunos detalles que puedan asentar este estilo pretendido por el grupo. También hubo momentos en los que vi exigirse demasiado a su guitarra Aimar, que tiende a buscar una técnica a la que le cuesta llegar con seguridad de momento. Este también se hace cargo de la voz en alguna ocasión, dejando un regusto más metalero. Los temas más cañeros estuvieron en un principio con «Amets Krudelak», «Aurre Egin» u «Oroitsapenak», llegando a una parte final más relajada con «Arima Galdu Baten Ahotsa». Permaneceremos pendientes de cómo crece su propuesta, ya que apuntan un rumbo interesante, aunque entiendo que les queda pulir y mejorar lo expuesto en esta actuación hasta verse como una realidad.
Una constante entre las bandas fue la ilusión con la que salieron al escenario. Y en ese sentido uno de los que más partido sacó a esa motivación fueron DARK HELLION. Estos salieron a por todas, presentando su heavy metal sin más miramientos. Propuesta descaradamente ochentera cantada en castellano que busca una buena combinación de dos guitarras, una base rítmica que aguante el tipo y una voz melódica y aguda. Así son los temas que integran su primer Ep, los cuales presentaron esta noche metiendo entre medias la versión de «Maldito Sea Tu Nombre» de Ángeles Del Infierno.
Nuevamente acompañados por un excelente sonido brillaron bajo su clásico prisma de entender el heavy metal temas como «En Mi Interior» o «Entre Rejas». DARK HELLION demostró cuidar sus poses en escena, como apasionados de los grandes de este estilo que son, brindándonos visualmente un espectáculo acorde a lo expuesto en el plano musical, con un vocalista que no paró de animar al respetable y de moverse. Se despidieron con la que para mí es su mejor baza hasta la fecha «Ahogado». Una forma de marcharse dejando la mejor impresión posible.
Si siempre es una pena que las bandas tengan problemas en escena, más lo es cuando éstas se han pegado una considerable paliza de kilómetros. A EBONY CODE le tocó la peor papeleta de la noche. Los problemas se cebaron con ellos, especialmente en el pedal de la batería que se rompió y tuvo que ser sustituido. Esto provocó un parón del que les costó remontar. Aparte de por este contratiempo también por algo de falta de frescura en su metal, pese a que una parte tradicional se de la mano con un regusto moderno que les podría hacer la banda menos inmovilista del cartel.
Venían a presentar «Sistema Transgénico», segunda obra de la que rescataron varios cortes como «Siervos Del Miedo», «La Jaula» o «Chamanes», cerrando con un veloz y potente «En Mi Lista Negra». Habrá mejores oportunidades que les permitan sacar más brillo a su exposición de temas, porque en esta ocasión nos tuvimos que quedar un poco a medias.
Con la llegada de ZENOBIA se dio un salto importante en el interés de público, que creció y se acercó más al escenario para ver a una banda con un asentamiento muy importante en los últimos años. Independientemente del análisis técnico que se pueda hacer de sus actuaciones, han dejado en muy poco tiempo un puñado de himnos que han calado muy hondo en sus seguidores, que les esperan con expectación en cada nueva actuación.
Ellos entran a matar, a demostrar la valía de sus canciones pero, sobre todo, a disfrutar. El rostro de sus miembros en escena es la de unos músicos que viven y se creen lo que están haciendo. Así aparecen con «La Legión Infernal», conectando enseguida con un público receptivo al que no hace falta más que darle una pequeña introducción para que griten el nombre del siguiente «Icaro». Y por si fuera poco luego llegaba «Alma De Fuego». Inicio con el que se metieron a la gente en el bolsillo haciendo de aquello una continua cuesta abajo que ya no pararía.
ZENOBIA tiró de la versión de «El Traidor» de GOTTHARD (Anytime anywhere) para continuar con la fiesta que ya estaba montada en el Centro Cultural. El tono más rabioso de «Lengua De Serpiente» sirvió para que su público atronara aún más fuerte en el estribillo. En ese momento, de manera espontánea se comenzó a corear el estribillo de «Lo Llevo En la Sangre» por parte del público, recordándome al público alemán que tiende a soltar durante buena parte de los conciertos ciertos himnos que suelen no faltar para cerrar los conciertos.
Pero no tocaba ese, sino que el turno era para «Mi Alma Es Tempestad», continuado por el tema homónimo de su última obra «Armageddon», cuando la banda ya bromeaba con el final. Aún quedaba tela que cortar, ya que «Unidos Por El metal» se ha convertido en un emblemático tema para nuestra cultura y ellos pueden sentirse orgullosos de haber dejado esa huella que entona todo el público presente como una propia declaración de principios. Y eso que todavía se reservaban «La Tormenta» y el esperado «Lo Llevo En La Sangre». Teniendo en cuenta el recorrido que les puede quedar para consolidarse de una manera mucho más firme, es de recibo reconocer los temas imperecederos que han dejado grabados a fuego en muchos fans que ven en ellos una alternativa solida para liderar una nueva generación de heavy metal tradicional.
Y si ZENOBIA daban un salto en cuanto a interés del personal, el nivel de calidad se elevó hasta los cielos con la entrada en escena de ROYAL HUNT. Lástima que la tardanza en montar el escenario pese a la puntualidad hasta ese momento se truncara, ya que ROYAL HUNT empezó unos 15 minutos más tarde de la hora prevista privándonos de algunos temas de su repertorio preparado. En cualquier caso, lo que vimos fue de tal excelencia que nos dejó completamente satisfechos.
Siempre me ha parecido esta una banda infravalorada, tal vez porque no sean del todo una banda sinfónica, ni power, ni progresiva, ni hard rockera. Un medio camino entre muchos sitios que a mí me trae un tanto de lado, pero que a veces deja a los grupos en un lugar apartado al que parece que no llegan los oídos del público como debieran. Si no, no se entiende que con semejante alarde de calidad musical esperada y con esta trayectoria, pese a los complicados tiempos, no se hubiera quedado pequeño el recinto. Es más, diría que deberían de ser un grupo destinado incluso a un llenar aforos mucho más grandes. Pero las cosas están como están y, por desgracia, una gran parte del público permanece completamente ignorante a lo que bandas como ésta han hecho y están haciendo. No saben lo que se están perdiendo.
No tiraron exclusivamente de rentas, más que merecidas, en Donostia, sino que se marcaron con excelente factura también temas de su última obra como el homónimo «A Life To Die For». Escuchar en directo y ver el despliegue de D.C. Cooper a la voz es un privilegio. Dentro de la ampulosidad de la propuesta de la banda su voz entra de una manera tan colosal como la envoltura del teclado de un André Andersen espectacular. Y eso que empezó un tanto dubitativo el teclista en el inicial «One Minute Left To Live» pidiendo escucharse mejor, pero enseguida vimos a la banda a pleno rendimiento.
El acoplamiento de todos los elementos es de una precisión armoniosa y mágica. Cuando la guitarra de un excelente Jonas Larsen se amolda a lo que propone su teclista pareciera que las sensaciones musicales nos elevaran algunos centímetros del suelo. Tal vez disfrutar de semejantes musivos en vivo, con estos temazos y con esta interpretación sea una manera de acercarse al paraíso. No desentonarían allí piezas como «The Mission», «Hard Rain´s Coming» o «Clown In The Mirror». Eso sí, un poco de trampa había en los coros realizados por Per Schelander, sustituto de Andreas Passmark, que musicalmente no le viene para nada a la zaga sino todo lo contrario, aunque evidentemente esos coros estuvieran grabados. Y por otro lado qué pegada le da desde la batería Allan Sorensen a unas canciones que por muy melódicas que sean no carecen de esa fuerza en una parte gracias a su propio empuje y en otra al cuerpo que les dan en sus cimientos unos músicos que se ven enormes encima de un escenario.
Clavado se nos quedó el estribillo de «Cold City Lights» y ya con «Running Wild» comenzamos a ver a D.C Cooper más cercano al público, buscando la conexión total con el mismo. No dudó en bajarse del escenario y darse una vuelta entre el personal en «Last Goodbye», para dejarnos ver que es humano como nosotros, aunque su voz parezca de otro planeta. Qué fuerza y que dominio de registros. Terminó por hacernos cantar antes de una despedida que nos llegaba demasiado pronto. La actuación no fue excesivamente larga, pero es que además con semejante derroche y deleite del personal todo pasa más rápido.
Tras entrar de nuevo al escenario con un instrumental de una calidad incuestionable la banda nos brindó un excepcional «Epilogue» de los temas clásicos favoritos del vocalista, según nos anunció. Pena que nos quedáramos sin guindas como «Message To God», que tuvo que quedarse fuera. Será una manera de superar lo ofrecido en una próxima ocasión en que podamos verles, porque solo con la inclusión de más temas pueden dejarnos más satisfechos. El despliegue y la calidad de la banda rozó tal excelencia musical que cuesta imaginarse algo superior. Absolutamente estelares.
Texto: Antonio Refoyo (www.lamiradanegra.es)
Fotos: Juan Ramon Felipe Mateo (www.musifota.com)
Para ver las fotos a mayor tamaño, pinchar sobre ellas.
CLOUDSCAPE
GRENDEL
TAUPADA
DARK HELLION
ZENOBIA
ROYAL HUNT
Yo les he visto en zaragoza y me han encantado. El sonido de Royal Hunt alto, potente y claro. Las canciones me parece que ganan mucho en directo y Cooper se merece estar mucho más arriba, agradable en todo momento, incluso con escaso público.
A cloudscape les sigo desde hace tiempo. Algo que no me gustò de éstos es que repetían constantemente aquello de «A quién queréis ver? A Royal Huntttt…» un poco infantil y que demuestra que no se valoran lo suficiente. A lo mejor era pq el señor Andersen no les quitaba ojo desde la barra.
grandes fotos, y gran concierto al que asisti a medias, pero la edad ya no perdona, eso si, lo que vi me gusto. hasta el años que viene, up the irons.