Viernes 22 de Noviembre de 2013 – Sala La Riviera – Madrid
Un concierto de LOS SUAVES es la fiesta de todos, como decía Yosi hace algunos años en aquel "¿Hay alguien ahí?" si no recuerdo mal… con la salvedad de que a día de hoy los fans seguimos ahí tan fieles como el primer día, tan fieles como en los peores momentos del grupo, y tan entusiasmados como en las mejores épocas. La banda por supuesto que nunca se fue, y siempre ha sido de primer nivel, y además SIEMPRE han sonado como un cañón en directo… pero lo más importante es que ahora Yosi sí está. Y alguno pensará que "vaya tontería que está diciendo el redactor", pero no, es un matiz muy importante para que los conciertos actuales de los orensanos sean las fiestas completas que hemos echado de menos en anteriores etapas oscuras de la banda.
Lo llevamos comprobando (y diciendo) en los últimos dos o tres años del grupo, pero se ha puesto especialmente de manifiesto en los conciertos de esta "Gira de los mil conciertos", y afortunadamente seguimos en el buen camino, dure lo que dure. Y sí, Yosi ya no es el de sus mejores momentos, obvio, pero por supuesto tampoco el de los peores: aquella marioneta o títere sonriente pero totalmente perdido que, a modo de Cid Campeador, ganaba la batalla aunque sin saber ni cómo ni porqué. No, ahora está cuerdo, centrado, ilusionado, muy metido en los conciertos y la banda, y cantando todos los temas, pese a que aún aparezca algún momento de locura puntual sobre todo al final de los conciertos. Pero vamos, el día y la noche con respecto a los malos tiempos, ¡sin duda!
Pues bien, en Madrid siempre se ha tratado de maravilla a LOS SUAVES (y ellos a nosotros), y el pasado viernes no fue la excepción, y eso que la sala no registró el llenazo total de otras ocasiones (que al fin y al cabo tocaron en la capital en abril para grabar varias partes del DVD que ahora están presentando y celebrando). De todos modos, la sorpresa me la llevé al entrar a La Riviera y verla a medio gas casi a punto de empezar el concierto… Luego nos enteramos de que hubo muchos problemas para acceder a la sala por un nuevo sistema de venta y validación de entrada que ya han sido dos o tres conciertos que han puesto de manifiesto que no está siendo nada efectivo, más bien todo lo contrario… Por favor, responsables de las salas, empresas de venta y distribución de entradas y demás, no nos lo pongan aún más difícil, caro y problemático… Bueno, solventado el problema, y ya con el espectáculo comenzado (aunque imagino que a los que se perdieron los primeros temas no les hizo ninguna gracia), la sala ya sí mostró el aspecto habitual de capacidad y euforia de los conciertos de LOS SUAVES en Madrid, pese a no llenar la sala esta vez como digo.
Dicho esto, concierto de dos horas y cuarto con la banda mostrando ese estado de forma tan especial que hemos ido comentando estos días, una gran comunión y complicidad encima del escenario, y por supuesto el amor, fanatismo (dicho en el mejor sentido), cariño y entrega habitual del público de LOS SUAVES con "su banda". ¡Que LOS SUAVES seguimos siendo todos! El repertorio fue bastante similar al que ya pudimos ver en Joy Slava hace algunos meses, con algún cambio o modificación puntual, pero en general es el set base que han estado ofreciendo en esta última gira y que de hecho podemos ver en el DVD de "La gira de los mil conciertos". Un set variado en el que no faltan muchos de los temas más conocidos pero que remozaron en su momento sin duda incluyendo canciones que no eran nada habituales en los conciertos de los orensanos en los últimos años, además de darle prioridad en este caso a los discos de "Santa Compaña" para atrás.
Musicalmente la perfección del grupo es absoluta a estas alturas, y es que están en un momento soberbio, lo he dicho muchas veces, que ya les gustaría a la mayoría de las bandas guiris (y nacionales, vaya) sonar cómo lo hacen LOS SUAVES en directo. Los músicos son excepcionales, las canciones geniales, la ejecución perfecta, el público siempre, siempre les responde emocionado, ¡y encima Yosi nos canta las letras de principio y fin!, las interpreta y nos las regala con su mejor y más sincera sonrisa, ¿qué más podemos pedir? Pues un plus si acaso y, yo que les he visto tantas veces, ensalzo un repertorio en el que puedes disfrutar de canciones gloriosas como "Pardao" (con Yosi sacando la acústica y todo, aunque tampoco la tocó mucho, jeje), "Mártires del rock n´roll", "Una ciudad llamada perdición", "Cuando la música termina" (y eso que "esta" noche fue de las más flojas), "Malas noticias" (con intro sonora incluida), "Por una vez en la vida", "Mi casa" (la única concesión actual junto a "Cuando los sueños se van"), "¿Sabes?… Phil Lynnott murió"… repertorio incontestable.
No faltan los momentos de locura guitarrera y fiesta suprema, claro, que desde el comienzo con "Preparado para el rock n´roll" hasta el final con "Peligrosa María" (con el juego de las banderas habitual), "Ya nos vamos" y demás, sin olvidarme de "Dolores se llamaba Lola" o "No puedo dejar el rock"… las sonrisas y la diversión son perennes. Y siempre hay que quitarse el sombrero y hacer reverencias ante las demostraciones sonoras en directo y la rotundidad de joyas del calibre de "Dulce castigo", "Viajando al fin de la noche", "Maldita sea mi suerte", "El afilador", "Si te atreves a nacer" ("la canción más triste que escribí en mi vida", como confesaba el barbudo vocalista in situ) o "San Francisco Express". Son composiciones de otro nivel y que en las manos de Fernando Calvo y sobre todo ese genio llamado Alberto Cereijo se convierten en piezas de rock inmortales que la historia valorará sin duda cuando todos tengamos el pelo tan blanco como Yosi. Sí me llamó la atención que esta vez dieron de lado a su faceta más "suave", y a esos temas como "Nena te voy a dejar" (que llevan muchos años sin tocar en Madrid, por cierto), "Siempre igual" (que sí suele ser bastante habitual) o "Llegaste hasta mí" (que sí recuperaron el concierto anterior), aunque por contra no faltaron "Si pudiera", preciosa y triste a la vez (como muchas canciones de la banda pero ésta en especial) o "Palabras para Julia", que hace años que el público y Yosi la han hecho suya.
En un final apoteósico, tras "La noche se muere" (que nunca me pareció de sus mejores temas), y ya con Yosi "en la caseta", Alberto comandaba el largo final instrumental poniendo de relieve de nuevo que LOS SUAVES son una de las mejores bandas que ha dado nunca este país y que el nivel que tienen sobre el escenario es superlativo. La diferencia entre lo mejor y lo peor en LOS SUAVES siempre fue, es y será Yosi, pero estando como ahora (y como estuvo el viernes), el pulgar no puede más que señalar hacia arriba, y la sonrisa y el guiño ser de verdad y totalmente cómplice con nuestros gallegos más queridos. De hecho era el propio Charly (bastante más delgado de lo habitual) el que certificaba al final con su alegría, bromas y agradecimientos de corazón a su gente que LOS SUAVES siguen aquí y que terminarán su carrera (cuando sea) de la mejor manera posible. ¡Gracias!
Texto: David Esquitino
Fotos: Marta Errea (martaerreaphotography)
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