+ KLONE + KHALAS + THE MARS CHRONICLES
Sábado 2 de Noviembre – Sala Copérnico – Madrid
"En esta gira estamos veinticuatro personas viviendo dentro de un mismo autobús. Musulmanes, judíos, cristianos… todos bajo una misma religión: la música". Era lo que sentenciaba Kobi Farhi a mitad de la actuación de ORPHANED LAND y que bien resume lo vivido la noche del pasado sábado. Unidad y sentimiento de hermandad a través de la música. Un grupo israelí llevando de telonero a uno palestino, dentro de un paquete de cuatro bandas (he ido a eventos con menos grupos y lo han llamado festival) y casi cuatro horas de música en una sala Copérnico con poco más de cien personas donde se notó, y mucho, el puente en el que estábamos inmersos.
Minutos antes de las 19:30 THE MARS CHRONICLES tomaban posiciones en escena para dar comienzo a la velada. El cuarteto francés venía presentando su primer lanzamiento discográfico en forma de Ep, desplegando un rock alternativo fresco y juvenil, ultra melódico en el aspecto vocal, tocando muy bien y gozando de un sonido nítido (que fue la tónica toda la noche). En el corto tiempo del que dispusieron cayeron piezas como el single Abyss (mezclando riffs muy thrash con melodías casi más propias del pop), "Trascending the Stone" (buen trabajo de riffs y baterías con cierto toque a Pearl Jam) o "Hell is Born".
Los palestinos KHALAS pusieron la primera nota de color folclórico en la noche, viniendo en formato reducido de cuarteto (por lo que he visto en directo pueden ser bastante más), llevando samplers de las percusiones e instrumentos propios de su tierra. Tienen una base de rock&roll simple, con estructuras muy sencillas, pero adornados por el folclore propio de su cultura, lo que le da un toque exótico y original.
Hicieron gala además de un buen sentido del humor, preguntando a las chicas de la sala si por favor, podrían tirarles a escena sus sujetadores, ya que estaban girando con más de veinte chicos en un autobús y estaban ya un poco cansados… Los sonidos de su álbum "Arabic Rock Orchestra" fueron encandilando a propios y extraños (siendo honestos, más extraños que propios, aunque nos gustaron y divirtieron mucho) con títulos como la divertida "Badek Zaafi" o la machacona y psicodélica "Haz El Adalah" que sirvieron como perfecto segundo aperitivo de la noche.
Los franceses KLONE volvían a poner la nota metalera melódica, alumnos aventajados de Tool musicalmente y con un vocalista muy influenciado por Eddie Vedder, sin desdeñar algunos registros cercanos a la guturalidad. A la intensidad de sus guitarras, añadamos un pedazo de batería increíble que jugaba perfectamente con ritmos y tempos, más los arreglos de su solista dando un plus de ambientación. En escena además son un torbellino donde ninguno de los cinco para quieto un segundo.
Desde temas más estándar como "Give Up the Rest", la caña de "All Seeing Eye" o "The Dreamer’s Hideaeway", que fue el segundo momento aquella noche en la que me vino a la cabeza Pearl Jam, hasta la conseguida versión del alucinante "Army of One" de Björk, lógicamente sin los matices de voz que posee la islandesa, pero llevada al terreno metálico con acierto, algo difícil de conseguir en una música tan personal.
Me encantaron ORPHANED LAND. Era la primera vez que los veía en directo (intentaré que no sea la última, por supuesto) y dieron un conciertazo haciendo hincapié en su último disco "All is One" pero sin dejar de lado sus temas más representativos. Una pena que tuvieran que quitar un par de temas del repertorio por problemas con los horarios de la sala (sólo hubo un único bis), pero aún así creo poder asegurar que todos los que allí estuvimos quedamos satisfechos con la descarga, sonido, filosofía y buen humor del quinteto israelí, capitaneado por un Kobi Farhi fantástico a la voz, embutido en una túnica verde y descalzo durante todo el concierto y Yossi Saharon con su curiosa doble mástil que por una parte es guitarra eléctrica y por otro laúd de ocho cuerdas. Se mantuvieron muy enérgicos durante todo momento, así como participativos con el público, haciendo de aquello una fiesta donde música, folclore, cultura y sobre todo unidad, fueron las tónicas predominantes.
Salieron con una pieza muy tranquila que fue creciendo en intensidad, como es "Through Fire and Water" de su última obra, retomando pronto con la que le da nombre, un "All is One" enorme y celebradísimo, demostrando que el álbum ha calado hondo entre sus fans. "Barakah" fue la primera vista atrás a su obra de 2010, con el público 100% entregado, dando palmas al son.
Los temas melódicos gustaron tanto como los de su etapa más cañera donde los guturales se encontraban más presentes. "The Simple Man" fue un buen ejemplo de ello, preciosa y melódica con ese genial estribillo que tiene, seguida de una sentida "Brother", previa declaraciones sobre su opinión personal ante el conflicto palestino-israelí ("fuck it") y la hermandad de pueblos compartiendo todos la misma tierra, cantada además por Kobi aferrado al fular palestino de sus compañeros de gira KHALAS, devolviéndoselo más tarde no sin antes darle un beso a la prenda; precioso gesto.
Nuevo cambio de intensidad y vuelta al pasado gracias a "Birth of the Tree (Unification)" (banda y público botando en la parte folk final), continuando la fiesta con la celebradísima "Olat Ha’tamid", volviendo a poner el sentimiento a flor de piel con "Let the Truce be Known" dedicada a todos sus compañeros de gira, con el comentario jocoso de Kobi: "Así es como hacemos metal en Oriente Medio, el vocalista con un vestido; lo siento".
"Sapari" fue otra vez el momento de todos dando botes ante la hipnótica melodía del estribillo, siendo todas las voces una sóla. "Ocean Land (The Revelation)" y nueva vuelta de tuerca sonora, para, tras un corto sólo de batería, encarar la recta final, primero con la perciosa "Children" dedicada a los niños de Siria que terminaría en el punteo a dos guitaras del final con Yossi y Chen espalda con espalda. "El Meod Na’Ala" y "In Thy Never Ending Way", no sin antes prometer ("soy un tio judío, hagamos un trato…") volver para el único bis (la sala les habían dado sólo diez minutos más de tiempo) preguntando si se encontraba en la sala el que le había pasado un porro en su primer concierto madrileño (sin duda, todo un derroche de buen humor el de Kobi).
"Norra el Norra" fue el broche de oro, punto y final a una corta pero intensa actuación, con toda la sala dándolo todo, botando y cantando/chapurreando la melodía de unos ORPHANED LAND que nos dejaron con ganas de más. Una pena la poca afluencia, pues esta banda se merece más. Musicalmente están en su punto álgido, con una serie de matices de los que pocos pueden presumir y, como dije en la reseña de su disco "All is One", ojalá todo Oriente Medio tuviera unas miras tan amplias como las suyas. De hecho, bien podríamos extrapolar dicho desee a todo el mundo.
Texto: J. José Jiménez
Fotos: Juan Ramon Felipe Mateo (www.musifota.com) (Correspondientes al concierto del día 29 de Octubre – Sala Rock Star Live – BILBAO)
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En Barcelona el concierto fue tambien genial . Hacia tiempo que no me sorprendía ningún grupo como ha hecho Orphaned Land . Y dejando lo del mensaje a a parte que esta muy bien, lo digo por la musica y la actitud . Una autentica pena que solo fueramos unas 200 personas, merecían mucho más . Altamente rcomendables en disco y en directo.
Que injustos somos con grupos como este y como tantos otros, después vamos en masa y berreando a gente con la mitad de calidad que estos tíos, chapeau, impresionante,espero que el tiempo les de lo que se merecen.
Desde luego yo veia la sala Apolo 2 en Barna practicamente vacía ante ese grupazo y me daba mucha pena . Y Los tios lo dieron todo . Para mi de lo mejor que he visto en tiempo , novedoso de verdad , fresco , real …. Una pena . Si vuelven ( que lo dudo porque veo que en Madrid fue igual , yo de ellos pasaria ) repetire .