Miércoles 5 de Junio de 2013 – Sölvesborg – Suecia
Llegábamos a Suecia (bueno, técnicamente a Dinamarca, porque aterrizamos en Copenhage) el mismo miércoles al mediodía, con lo que entre el viaje de unas dos horas hasta el recinto, entrada al parking, regularización de acreditaciones y demás, fue imposible comenzar el festival a su hora… aunque ya contábamos con ello. Total, que mi experiencia en Sweden Rock comenzaba el miércoles a eso de las 7 de la tarde, más que suficiente para la primera toma de contacto con el festival en un primer día que, pese a no ser exactamente la fiesta de inauguración, sí que ejerce en cierto modo de día de presentación. De hecho, el escenario principal estaba cerrado aún y por tanto los conciertos se sucedieron en el resto de escenarios mientras el festival comenzaba a tomar vida y color y el recinto se iba llenando poco a poco.
Y por cierto, quiero decir antes de meterme al 100% con las crónicas que obviamente es imposible verlo todo y hay que seleccionar (en base a los horarios, por gustos, por cansancio, por coincidencia con otros grupos…). Por tanto, disculpas desde ya por algunas crónicas que no voy a poder hacer, o algunas que se harán de manera sesgada y/o incompleta, pero creo que vamos a ofrecer una visión bastante completa y representativa de lo que ha sido este Sweden Rock 2013 a nivel de grupos y conciertos. ¡Al abordaje!
SISTER SIN
Tras unas primeras horas de festival en las que destacaron según nos comentaron especialmente la vocalista Stacie Collins y unos THRESHOLD para los amantes del rollo más progresivo/metalero, la sorpresa era encontrarnos de sopetón a eso de las 19:30 de la tarde con el tremendo conciertazo que se estaban pegando los locales SISTER SIN en el escenario más pequeño, el Rocklassiter Stage. Con la zona abarrotada para ver a los liderados por la atractiva (que no guapa) Liv Jagrell, rápidamente entendimos porqué es un grupo que está en boca de todos desde hace un tiempo: Hard/heavy de toda la vida, como siempre me ha gustado decirlo, con mucha energía y un torbellino tanto vocal como a nivel de frontwoman. Fue un estreno perfecto de festival con una banda que se nota que es muy apreciada en su país y que poco va teniendo adeptos en toda Europa con una calidad y sonido potente de los que no se olvidan. Era imposible no acordarse de los mismísimos WARLOCK escuchando a la banda (obviamente por las muchas similitudes entre Liv y su adorada Doro), pero también de grupos como SKID ROW o los propios ACCEPT o MOTÖRHEAD mismamente, en una mezcla que me apasionó desde el primer momento (tanto a nivel de sonido como de imagen de toda la banda).
Buen grupo en general pero todas las miradas se centraban en la vocalista, interesante como cantante pero sobre todo destilando una energía contagiosa que puso a todos a cantar y bailar desde el principio. Sacandose temazos del zurrón (de cuero y encaje, claro) como "Outrage", "On parole" o "Sound of the underground", e incluso sorprendiéndonos con una versión bastante reciente del gran "24/7" de UDO, se metieron a todo el mundo en el bolsillo y se convirtieron de inmediato en unos de los triunfadores del miércoles. Ojito a esta banda que son una pasada, aún bastante jóvenes, con chica al frente de las que se comen el escenario y se quedan en las retinas, porque van a dar mucho, muchísimo más que hablar. ¡Fantásticos!
THE SWEET
Uno de los grupos más importantes del día, aunque en cierto modo también de las incógnitas, eran los legendarios británicos SWEET: una de esas bandas que han marcado el rock duro y que han sido la base para tantas y tantas formaciones posteriores que siempre les han reivindicando tocando sus temas y hablando de ellos como uno de esos grupos que les marcaron. Además, son unos de los pioneros del glam rock aunque actualmente sólo cuentan con el guitarrista Andy Scott como miembro clásico . El caso es que siguen en activo y se convirtieron desde el primer momento en el grupo estrella del miércoles poniendo a todo el mundo a bailar y disfrutar de muchísimos temas clásicos de esos que no sabes muy bien porqué, pero a todos nos suenan. Sonando de maravilla y con una formación fantástica en la que destaca el bajista/cantante Peter Lincoln (que ha tocado con gente como Tina Turner o Cliff Richard y con THE SWEET desde 2006), con ese bajo sin clavijero totalmente ochentero que me encantó, se marcaron una lección de rock en directo de las que no se olvidan.
Fue hora y cuarto de clásicos, además anocheciendo ya durante su actuación, en la que disfrutamos de uno esos conciertos únicos e irrepetibles que tal vez no te esperas a priori y que al final no puedes dejar de pensar aquello de que los clásicos y los grupos míticos lo son por algo. De hecho, posiblemente grupos como KISS e incluso MÖTLEY CRÜE o DEF LEPPARD no hubieran existido sin THE SWEET, por algo será… Volviendo al concierto, ya desde el comienzo con la maravillosa "New York groove" aquello empezaba a pintar muy bien, y especialmente con el público más veteranos realmente emocionado, aunque ya digo que todos los disfrutamos de veras. Seguían cayendo clásicos e himnos conocidos como "Teenage rampage" mezclados con algún tema más actual como la curiosa "Love is like oxygen" (un tanto larga pero con rollo). Me hizo mucha gracia el comentario de Andy (con un humor totalmente británico marca de la casa que mantuvo a lo largo de todo el show) de que "nunca confíes en un batería que no suda", y sin duda el veterano Bruce Bisland sudó de lo lindo para darle al superclásico "Fox on the run" (que versionaron BELLA BESTIA y MAD MAX, entre otros) todo el empaque para que fuera una de las canciones estrella de la noche.
Se iba acercando el final y no podían faltar los dos temas más conocidos del grupo como son "Action" (que popularizó DEF LEPPARD años después) y ese "Ballroom blitz" tan entrañable para poner punto final a un conciertazo espectacular de esos que me hacen gritar bien fuerte una vez más que ¡los viejos roqueros nunca mueren! Y por cierto, una de las frases que más se escuchaban al terminar el concierto era que vaya cantidad de clásicos y temazos que tenían esta gente… Pues va a ser que sí y además siguen en muy buena forma, aunque tal vez ahora sean más bien una banda de autotributo… Genial autotributo, eso sí, aunque no creo que Andy Scott vuelva a entrar en las mallas plateadas de antaño.
BULLET
Y tras SWEET, nos pasábamos el 4Sound Stage (un poco más pequeño) dando también un salto en el tiempo (ahora hacia delante) para ver a los suecos BULLET, una de las nuevas bandas de hard/heavy (sí, me gusta el término) más interesantes y que mejor están funcionando en los últimos años. Eso sí, cada vez más AC/DC que ACCEPT y ofreciendo conciertos menos sorprendentes que antaño, por mucho que esta vez llevarán fuego y explosiones para parar un tren, y que no faltara tampoco su llamativo logo de luces marca de la casa. De hecho, les ví en Madrid hace unos tres meses junto a 77 y ya me dejaron algo frío, y en Sweden me pasó un poco lo mismo a pesar de que había mucha gente viéndoles y que ya digo que ofrecieron un gran espectáculo visual. Tal vez fue el sonido que no terminó de ser tan potente como el show merecía, que el cantante Dag Hell Hoffer no tuvo su mejor noche vocal o que teníamos la marchita de SWEET metida aún en el cuerpo, pero BULLET no me terminaron de convencer, por mucho que fueran uno de los conciertos más netamente heavies del cartel.
"Midnite oil", "Turn it out loud", la fantástica "Full pull" o su ya clásico "Highway pirates" fueron dando forma a la primera parte del concierto. Ya con un sonido algo mejorado siguieron con buenos temas de la mano de la gran "Stay wild" y "Dusk till dawn" (me gustan más sus temas ACCEPT, ¿qué le voy a hacer?, y más si lo aderezan con fuego a saco) para rematar con su himno "Bite the bullet" en un concierto que estuvo bien sin más pero que me volvió a parecer un tanto monótono, como su última vez en Madrid.
CANDLEMASS
Y para cerrar la noche del miércoles, primera jornada del festival y quizás aún de contacto , nos acercamos de nuevo al Sweden Stage a ver parte del multitudinario y especial concierto de una de las leyendas locales. Quizás algo desubicados en un cartel más roquero y clásico como es el de Sweden Rock, pero que contaron con una gran cantidad de público en su concierto. Show especial como digo (que seguro que lo grabaron para DVD), con un escenario preparado especialmente para la ocasión con velas, tumbas y en general una escenografía especial y muy lúgubre, acorde con su estilo y rollo. Presentando además la sorpresa (al menos para mí y para unos cuantos que comentamos lo mismo) de contar con el gran Mats Leven (ex THERION e YNGWIE entre muchos otros) al frente, en sustitución del anterior Robert Lowe (aunque no sé si de manera temporal o ya oficial). Y aunque desde siempre es la banda del guitarrista Leif Edling, está claro que contar con un cantante y frontman tan increíble como Leven, le tiene que hacer subir enteros a la banda, aunque tal vez los temas clásicos de Messiah Marcolin y de los primeros años de la banda se adapten peor a su voz.
Pesados, potentes, sonando densos (con el escenario bastante a oscuras, por cierto… como podéis ver en las fotos) y con una solemnidad que casi asusta, se marcaron un gran concierto aunque bien es cierto que muchos de los asistentes al festival no estaban familiarizados ni con su propuesta ni con su discografía, y por eso tuvieron una recepción un tanto fría en este sentido (aunque ya digo que había mucha gente viéndoles). Pero vamos, unos grandes del género y que demostraron porqué siempre se les consideró unos de los más fieles continuadores de aquellos primeros SABBATH, PENTAGRAM y demás, además de pioneros del doom/metal y una de las mejores (y más heavies) bandas del estilo… Pero no os miento y es que, tras saciar mi curiosidad durante unos tres cuartos de hora de show, el cansancio del viaje y el frío que sí hizo esta primera noche, empezó a hacer mella en los cuerpos y nos fuimos retirando poco a poco mientras te envolvían de fondo las lúgubres melodías de los temas, la voz poderosa de Mats Leven y el aura malévola de las canciones de CANDLEMASS. De cualquier manera, y pese a no cuadrarme demasiado en Sweden Rock, como digo, personalmente me encantó lo que ví y me emplazo a mí mismo a próximos conciertos de la banda, aunque sea sin su escenografía y en salas pequeñas.
Texto y fotos: David Esquitino (david_esquitino@rafabasa.com)
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Jueves 6 de Junio de 2013 – Sölvesborg – Suecia
DEMON
Aunque me hubiera gustado llegar a MIA KLOSE, de quién nos habían hablado maravillas y parece que se marcó un conciertazo, la jornada comenzaría finalmente para nosotros el jueves a eso de las 12:15 en el Sweden Stage con los legendarios DEMON: Una de las bandas británicas destacadas de aquella ya lejana NWOBHM pero que nunca había tenido la oportunidad de verles aún y tenía muchas ganas. Hay que decir que de la formación clásica sólo está el cantante Dave Hill, y luego se mantiene Ray Wamsley (guitarrista desde el 96 hasta 2010, y ahora ha vuelto pero como bajista) como segundo miembro más antiguo. Pese a que DEMON son una de las leyendas del heavy metal de esa primera mitad de los 80, poco a poco el estilo fue variando hacia tesituras más melódicas y ahora se mantiene como un grupo de heavy metal pero ya digo que bastante melódico, aunque mantienen la clase, la fuerza y la elegancia que les hizo importantes entonces.
Lástima que sonaran algo suaves y que especialmente la guitarra principal casi no se oyera por momentos, en detrimento del teclado, pero aún así se marcaron un fantástico concierto para abrir el día y ante bastante gente atraídos por la historia de la banda y el ser, al menos, un nombre conocido para muchos. Disfrutamos de algunos de los clásicos de la banda como "Night of the demon" (con la que abrieron si no recuerdo mal), "Sign of a madman" o ese "Don’t break the circle" que popularizaron BLIND GUARDIAN con una versión en sus primeros tiempos. Y también nos ofrecieron alguna pincelada de su interesante y más reciente trabajo como el tema que le da título, una melódica pero muy pegadiza "Unbroken" o el himno que compusieron para el propio Sweden Rock (tras tocar por primera vez en 2009) llamado como el lema del festival: "Fill your head witth rock". Y nada, ya con la cabeza (y el cuerpo) bien cargadito de rock nos íbamos a dar una vuelta por el festival mientras sonaba de fondo SONATA ARCTICA en el escenario principal pero que… ¿para qué nos vamos a engañar? no son lo mío, mus…
David Esquitino
MORGANA LEFAY
Tenía muchas ganas de ver la reunión de los suecos MORGANA LEFAY, ya que he sido siempre seguidor de la banda… incluso tras su disolución a finales de los 90 cuando parte del grupo siguió bajo el nombre sencillamente de LEFAY. El año pasado se volvieron a juntar y ésta era una gran oportunidad para verles de nuevo. De todos modos, me sorprendió comprobar que no mucha gente se acercó a verles, siendo uno de los conciertos con menos audiencia del día, una pena (seguramente por la coincidencia con SURVIVOR aunque en principio sean bandas con públicos bastante diferentes).
Su vocalista original, Charles Rytkönen, está estupendo y dio un buenísimo concierto, sin parar de correr y cantando de manera fenomenal. Tony Erikson (otro de los miembros originales que quedan) y Peter Grenh, estuvieron soberbios y poderosos con sus guitarras. También sonó fenomenal el bajo de Fredrik Lundberg (que, como curiosidad, tocó descalzo todo el concierto) y la batería de Pelle Ákerlind, atronadora y poderosa. Dieron un buen repaso a sus extensa discografía, eligiendo un repertorio cañero, con un sonido muy metálico y duro, sobre todo en las guitarras, y destacando temas como "The source of pain", "Rooms of sleep" o "Hollow"… Pero, por desgracia, no quería perderme al menos la segunda parte del concierto de SURVIVOR, que prometía ser único. Así que con mucha pena abandoné el concierto mientras sonaba el "Master of the masquerade"…
David Collados
SURVIVOR
A las 15:00 horas en el Rock Stage aparecían los norteamericanos SURVIVOR, una de las bandas más deseadas por los amantes del AOR. Después de la reunión el año pasado de los miembros originales Frankie Sullivan a la guitarra y Marc Droubay a la batería junto al legendario cantante Jimi Jamison y los “nuevos” Billy Ozzelo al bajo y Walter Tolentino a los teclados/guitarra rítmica, saltaban el charco para dar uno de los pocos conciertos en tierras europeas que van a ofrecer este año. Además, todo ello con el añadido especial de contar en estas actuaciones también con el primer vocalista de la banda, el deseado Dave Bickler. Jimi Jamison lleva la voz cantante pero cada uno canta los temas que originalmente interpretaron en su momento, aunque varias de las canciones las hicieron a dúo y de hecho con los dos juntos sobre el escenario. Empezaron con “Feel like love” con Bickler a la voz para irse turnándose con Jamison en el posterior “Can’t give it up”. Aunque ambos iban alternándose en los temas, como decía, se nota que Bickler tiene todavía que recuperar tablas y voz.
De todas formas, era emotivo ver como Jamison animaba continuamente a su compañero para que se viniese arriba y le ayudaba en los coros de las canciones que Dave cantaba. Cayeron “Take you on Saturday”, “High on you”, la version de 38 SPECIAL “Rockin’ into the night” o la movida y roquera “Rebel girl”. Frankie Sullivan sigue transmitiendo una fuerza enorme a todas las canciones y su labor a la guitarra dirige todo el concierto. Después de la belleza y suavidad de “The search is over”, la traca final fue de infarto con “Burning heart”, “I can’t hold back” y la coreada “Eye of the tiger”, piezas maestras de la música rock de los 80 que nos hicieron vibrar como jovenzuelos en celo devolviéndonos a otra época donde todavía estaba todo por hacer.
Ángel Corral
STATUS QUO
Después del buen y entrañable concierto de SURVIVOR (cómo nos sigue gustando el escuchar los temazos inmortales en vivo interpretador por sus creadores originales, ¡sí señor!), y ver un rato de RICK SPRINGFIELD en el escenario principal (¡muy bueno!) era el momento de encararnos con uno de los conciertos más importantes del día, y es que a las 6 y bajo un sol importante tocaban STATUS QUO en el Rock Stage, ¡y eso es ley! Vale que no son heavies y ni siquiera les consideraríamos los más académicos dentro del hard rock en el sentido más estricto, pero la realidad es que pocas bandas suenan con la caña, la marcha y el buen rollo que destilan y transmiten STATUS QUO sobre el escenario. Y sí, apelo de nuevo al tópico de que son mayores y que quizás ya no tienen la frescura de antaño ni se mueven tanto sobre el escenario (e incluso cuesta un poco verles con el pelo corto), pero en cuanto las Telecaster y los Marshall blancos empiezan a escupir watios al ritmo de sus canciones, se ponen los puntos sobre las íes y se demuestra el porqué de muchas cosas… Pues eso, la pradera hasta arriba, todo el mundo cantando y bailando, ellos disfrutando los primeros y todo un conciertazo de rock en mayúsculas que sin duda fue de los más destacados este año.
Rock n’Roll, señores, diversión a raudales y temazos, que la ecuación es fácil, y todo ello adornado con señorío, sabiduría y mucha clase, e incluso con una pizca de humor británico y socarrón por parte de un Francis Rossi que está pletórico aunque luego sea más bien Ricky Parfitt el que le mete el acelerador a los temas (fantásticos guitarristas ambos, por si alguien lo duda, y sin olvidarme del gran Andy Bown, fantástico en su labor de acompañamiento a los teclados o con una guitarra rítmica extra…). Comenzaron a matar directamente con "Caroline" y de repente teníamos una marabunta bailando al son de su frenético ritmo, y a partir de ahí que no pare la fiesta… Es más, fueron casi hora y tres cuartos de concierto, que hubo hasta un bis extra inesperado, y pasando incluso por un medley a mitad del show porque con tantos años de historia en su haber es imposible repasar casi toda su carrera sin recurrir a este tipo de cosas.
Aunque nos presentaron un par de temas más actuales (más flojo "Rock n’roll and you" y mejor "Beginning of the end"), está claro que en este tipo de conciertos los clásicos tienen la partida ganada desde el principio, y es que himnos de la talla de "Hold you back", "In the army now", "Roll over lay down" o la dupla final de campeonato formada por "Down down" y "Whatever you want", son siempre apuesta segura. Y si rematas a modo de fin de fiesta con "Rockin’all over the world" y te dejas una joyita para los bises como el "Bye, bye, Johnny" de Chuck Berry, pues eso, triunfo asegurado e inyección de adrenalina y buen rollo para todo lo que queda del día. Por cierto, sonaron perfectos, por si no lo había dicho…
David Esquitino
THUNDER
Tras el conciertazo de STATUS QUO y picotear un poco por el festival y por alguno de los conciertos de la tarde como FIVE FINGER DEATH PUNCH o MANILLA ROAD (dos buenos ejemplos contrapuestos del metal de nueva y vieja escuela respectivamente), venía una de las grandes dudas que nos asaltarían varias durante el festival, y es que había que elegir entre el concierto especial de AMON AMARTH (más vikingos que nunca y con un escenario impresionante preparado para la ocasión, drakkar vikingo y termas de fuego incluidas) y la diversión asegurada del hard rock de THUNDER. Pues bien, que nos perdonen los fans de AMON AMARTH, pero por gustos me tiraba mucho más ver a los de Dany Bowles y Luke Morley (¡qué bueno es y qué clase tiene!). Dicho y hecho, y allí que me fuí a disfrutar de una fantástica y divertida hora y pico de THUNDER, una banda quizás menos activa en los últimos años pero que no han perdido una chispa de frescura, calidad y de socarronería en el mejor sentido de la palabra. No nos olvidemos de que nacieron a principios de los 80, aunque no fuera hasta finales de los mismos cuando sacaron la cabeza y se hicieran uno de los grupos más importantes entonces (incluso en los primeros 90 junto a gente como GUN por ejemplo), sobre todo en Gran Bretaña.
Pues bien, hacía muchos años que personalmente no les veía (que la última vez recuerdo que fue junto a ALICE COOPER en Inglaterra allá por 2004) pero las sensaciones fueron las mismas: ¡qué buenos y qué divertidos son! Y con clase, mucha clase, aunque Danny Bowes a veces sea un poco "pesado" con las presentaciones de los temas y las bromas, pero esto va de serie y es parte de la magia de la banda. Y sí, han envejecido, Harry James ya no sale tanto de la batería y demás, pero el grupo suena como un cañón y lo pasamos de maravilla desde el comienzo con tres superclásicos como son "Dirty love", "River of pain" y "Higher ground", tres de sus grandes éxitos para empezar a tope. La balada "Low live in high places" siempre me parecerá maravillosa, al igual que su superéxito "Backstreet symphony", además de algún tema más actual de su discografía como la movida y roquera "Somebody get me a spin doctor". De todos modos, para mí su tema más grande siempre será "Love walked in", una de las mejores baladas de la historia y que, pese a alargarla más de la cuenta, me puso los pelos de punta en el concierto como pocas veces me ocurre ya.
Y después de esto nada me podía mejorar este concierto, así que me marché quedando dos temas aún… entre otras cosas porque en 10 minutos empezaban los KISS y era en el escenario principal justo en la otra punta del recinto. Fantásticos THUNDER, tirando de clásicos, mostrando veteranía y mucha clase y oficio, para marcarse otro de los mejores shows del festival, ¡sin duda!
David Esquitino
KISS
Y era el turno de KISS poco antes de las 11 de la noche y con el recinto hasta la bandera (curioso el crédito y capacidad de convocatoria que mantienen KISS en los países nórdicos). De hecho, fue el concierto con más público de los 4 días de Sweden Rock… Impresionante ver a familias enteras viendo el concierto (siempre pienso en lo que debe suponer para un crío de 10 o 12 años ver semejante espectáculo por primera vez), viejos fans, heavies y roqueros de todo tipo… Todos ellos aunados y hermanados ante el embrujo, tirón y magia que indudablemente sigue manteniendo KISS. ¿Sobre el concierto? Pues seguramente lo podría resumir fácil: sigue siendo el mayor y mejor espectáculo de rock en directo del mundo. Y sí, luego incidiremos en el horripilante y lamentable estado vocal de Paul Stanley, pero es que incluso es lo de menos cuando lo que tienes delante es un espectáculo de tal calibre. Vale que los "trucos" que siguen utilizando son en su mayoría los mismos desde los 70 (las plataformas, los hidráulicos, explosiones por doquier, un juego de luces impresionante, que salgan volando, el fuego, los propios trajes y pinturas de guerra… pero sigue siendo igual de efectivo y espectacular que entonces, incluso más ahora con las impresionantes pantallas y demás). Y de todos modos siguen superándose y ofreciendo siempre un punto extra en directo pero seguir siendo el mayor espectáculo de rock del mundo: pura diversión, fiesta y música divertida hecha para el disfrute de la gente. Esta vez el punto álgido del show es la impresionante araña articulada que hace de puente de luces, plataforma inicial por la que baja el grupo, estructura principal del escenario y que gira, apoya las "patas" en el suelo, se mueve… alucinante, verdaderamente alucinante.
Dicho esto, venían presentando "Monster" (un gran disco, por cierto, aunque para mí un peldaño por debajo del fantástico "Sonic boom") pero eso era lo de menos porque íbamos a ver profusión de clásicos aunque en un repertorio un tanto variado, tocando varios palos de todas las etapas de la banda, y con alguna sorpresa incluída en cas dos horas de show. A nivel de la banda, el protagonismo es cada vez mayor de Gene Simmons, que a día de hoy lleva el peso aunque cada vez tienen más presencia tanto Tommy Thayer como Eric Singer, mucho mejores músicos que Gene y Paul, aunque obviamente sean "segundones" de lujo. Y de Paul Stanley como digo, es irremplazable e insustituible, y nadie se mueve ni sonríe como él, pero ya no puede cantar y es muy doloroso escucharle destrozar terriblemente temas tan álgidos como "Love gun" o "Lick it up", y es que al final fueron Tommy Thayer y Eric Singer los que cantaron respectivamente alguna de sus canciones en la parte final. Un problema muy serio para el futuro más inmediato de la banda que tienen que atajar desde ya, aunque en directo prime el espectáculo sobre los personajes incluso. ¿Que canten sus temas directamente Tommy y Eric Singer, muy buenos cantantes ambos (sobre todo el segundo) y él se limite a tocar la guitarra y ser el único e inimitable "Starman"? Difícil solución o decisión, pero así no puede ser…
Espectáculo espectacular, valga la redundancia, y una noche de rock n’roll increíble en la que todos disfrutamos y lo pasamos de maravilla viendo a KISS. Comenzaron con la intro habitual y la caída del telón mientras la banda baja desde lo alto del escenario en su araña particular con los acordes de la fantástica "Psycho circus" sonando poderosos para empezar… Impresionante el sonido, por cierto, y por supuesto el juego de luces y toda la profusión de explosiones, fuego real y fuegos artificiales desde el primer tema (sí, tal cual)… ¡Porque yo lo valgo y porque somos KISS, claro que sí! Fiesta rotunda con "Shout it out loud" y "Let me go rock n’roll", con el juego de hacernos gritar por partes de por medio. Vuelta al presente de la mano de "Hell or Hallelujah!", fantástica, y la sorpresa de "War machine", que no me la esperaba y sonó realmente poderosa mientras se sucedían algunas proyecciones en la impresionante pantalla central. Más clásicos como "Dr. Love", con Eric Singer de protagonista sonoro, y "Deuce". La pegadiza "Say yeah!", más suavecita vocalmente desde "Sonic boom" relajaba un poco el cotarro, antes de que para "Shock me" ya fuera Tommy Thayer el que tomara el relevo vocal de un Paul Stanley que ya no podía ni hablar entre tema y tema… aunque la empalmarían con "Outta this world" de "Monster" y una pequeña jam entre Eric y Tommy, junto al entretenido sólo de guitarra de éste (con las correspondientes plataformas hidráulicas de por medio y el juego de disparar a las patas de la araña, que se doblaban al recibir el impacto en un efecto alucinante).
Era el momento del sólo de Gene Simmons, poniendo todo el escenario a oscuras y sólo una luz verde destacando su figura y con su legendario bajo de hacha. Sonido distorsionado y apocalíptico al máximo, y de repente le iluminan desde el cielo y es el momento de escupir la sangre y volar hacia lo alto del escenario para atacar luego desde allí ese "God of thunder" que le pertenece desde siempre… Vale, mil veces visto pero sigue impresionando como la primera vez, os lo aseguro. Tras esto, iba a venir la parte más divertida y desenfadada del show, primero con una muy descafeinada "Lick it up" (una pena pero la voz de Paul Stanley ya no estaba) y el juego de la tirolina para cantar "Love gun" desde la torre de luces. Impresionante las tomas en contrapicado y primera línea de Paul Stanley que veíamos por la pantalla pero vocalmente horrible, una pena… Tras la decepción de habernos fastidiado uno de los momentos estrella (y que además no puedes quitar), era el momento de la lluvia de confeti y todo el mundo a bailar con ese "Rock n’roll all nite" que siempre será un himno de fiesta inmortal. Además, al final del tema Gene y Tommy se suben a unas plataformas extensibles que les acercan al público mientras Paul rompe su guitarra desde el escenario para dar por cerrado el concierto "normal".
No se hicieron esperar mucho para rematar el concierto con más imprescindibles como son "Detroit rock city" y de nuevo la fiesta hortera (pero que nos encanta) de "I was made for loving you". Y finalmente se queda Paul Stanley sólo, que sigue teniendo todo el carisma y encanto del mundo (una cosa no quita la otra) para darnos las gracias y bromear un poco con nosotros, incluso tocando el principio de "Stairway to heaven" antes de comenzar la parte acústica de "Black diamond", aunque la cantó Eric Singer (de hecho, estaba preparado también "Heaven’s on fire" pero la quitaron del set esta noche). Pero de cualquier manera el final tenía que ser ya el derroche absoluto de fuego, explosiones y demás, e incluso mostrando por las pantallas las imágenes de los leones del "Alive II", la batería en lo alto del escenario y explotando todo lo que quedara por explotar y fuegos artificiales antes de la outro habitual de "God gave rock n’roll to you"… Perfecto fin de fiesta para un concierto monstruoso, nunca mejor dicho. La boca abierta una vez más y sólo se puede decir ¡guau!… Incluso casi ni nos acordamos al final del espantoso estado de la garganta de Paul Stanley, que tiene su mérito, ¿eh?
David Esquitino
Fotos: David Esquitino
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Pues hombre… la única solución que veo para lo de Kiss es que, o bajen la tonalidad de los temas, tal y como han hecho AC/DC… o que Paul aprenda nuevas técnicas vocales… (habría otra tercera opción, la del playback, pero no creo que sea muy ético… aunque el mundo de Kiss, ya todo vale!)
Gran crónica y agradecerte poder descubrir un gran grupo como Sister Sin gracias a ella
Señor Esquitino, Leif Edling es el BAJISTA, NO el guitarrista de Candlemass. Saludos.
Toda la razon y lo dice un kissero malagueño hasta la medula,,o paul hace algo o esto cada dia ira a peor,aunke los kisseros la verdad nos importa una mierda,y somos tan fieles que miramos para otro lado.