Crítica del CD de VOLBEAT – Outlaw Gentlemen And Shady Ladies

VOLBEAT – Outlaw Gentlemen And Shady Ladies

Discográfica: Vertigo Records/Universal

Con el cielo como único techo, los daneses VOLBEAT continúan su meteórica trayectoria ascendente con su quinto LP en estudio, un disco tan esperado como exigido que viene arrastrado por vientos de cambio y que, a pesar de no haberse concebido en la mejor de las circunstancias, seguro que va a dar que hablar y mucho en los meses venideros. La historia del rock así lo ha dictado a lo largo de las décadas, grandes trabajos surgidos en malos momentos que han pasado a la historia precisamente por contener en su interior esa magia única del momento, ese algo que sólo se da una vez, eso irrepetible e indescriptible, y aunque en el caso de esta nueva obra eso quizás sea decir mucho (el tiempo lo dirá), de momento tenemos un disco de lo más interesante de unos VOLBEAT que habían perdido cierto interés con su "Beyond Hell/ Above Heaven" (2010) , y que recuperamos para la causa con caras nuevas y energías renovadas.

Cuando Michael Poulsen entró a grabar "Outlaw Gentlemen & Shady Ladies", VOLBEAT seguían en formato trío tras la marcha de Thomas Bredahl, el que durante años había sido guitarrista y corista del grupo, tercero ya en su trayectoria. Fue un palo para ellos, y es que había costado mucho reunir una formación estable también para el directo, y Bredahl resultaba ser el complemento perfecto para Michael en cada actuación, desprendiendo una fuerza escénica sin parangón. Con todo, el grupo entró a grabar sus nuevos temas bajo la producción de Robb Caggiano, que había dejado ANTHRAX en Enero, y la química hizo el resto. Los temas fluían rápido, y la banda encontraba de lo más enriquecedor los solos que ocasionalmente Caggiano iba aportando al disco, amoldándose increíblemente bien a la dinámica de banda de VOLBEAT y encajando igual de bien en los estándares del grupo. La experiencia de Caggiano en THE DAMNED THINGS hizo el resto, y finalmente el guitarrista, casi por sorpresa, acabó entrando a formar parte del grupo a tiempo completo en tan sólo unos días, grabando también los coros para el disco y hasta la batería en "Let’s Shake Some Dust", intro instrumental del disco. VOLBEAT completaban así su formación, de manera inesperada, con un sustituto de categoría para Thomas que aunque no ha aportado demasiado a un disco que en gran parte estaba ya hecho, sí que ha aportado detalles y ha contribuido en un sonido que irradia frescura y madurez, quizás más enfocado a la melodía que al riff, si lo comparamos con trabajos previos.

"Outlaw Gentlemen And Shady Ladies" atesora todo lo bueno que VOLBEAT han sabido darnos a lo largo de todos estos años, pero no me atrevería a asegurar que es "el típico disco" de ellos, por mucho que siga recordándonos a sus mejores días. Es cierto que la pasión y ‘feeling’ clásico del grupo se conserva como el primer día, pero a nivel melódico y compositivo el grupo ha dado un paso adelante con temas más pausados, más cuajados y más intimistas. Desde luego que vamos a encontrar riffs desenfrenados, esas voces de Michael tan sesenteras y ese espítitu que nos va haciendo saltar de década en década y de estilo en estilo, pero quizás a una velocidad en la que el viaje se disfruta más.

Este quinto LP supone ya una diversificación mayor de sus influencias, y es que en sus primeros discos se me hubiese hecho realmente extraño escuchar, por ejemplo, un tema tan abiertamente ‘rockabilly’ como "Lonesome Rider", que cuenta con Sarah Blackwood como voz invitada, o menos aún un "Room 24", donde Mr. Michael Schøn-Poulsen se marca un dueto histórico con King Diamond en un tema que casi suena a bonus por lo tétrico y lo descontextualizado que queda en el disco, disco que por otro lado no sigue una dinámica demasiado uniforme, como comentaba.

Esos elementos country, rockabilly, y hasta punk siguen formando parte del rock pesado de VOLBEAT, y cada vez se nos muestran más claramente conforme el grupo va perdiendo el miedo a sonar "poco heavy". Es el caso por ejemplo de "Cape Of Our Hero", primer single extraído del disco y una enorme canción con un estribillo lleno de fuerza y vacío de complejos, pura devoción. Otros ejemplos de temas muy completos a medio tiempo son sin duda "The Hangman’s Body Count", "Dead But Rising" (con un gran juego de guitarras) o "Our Loved Ones", tema con un profundo sabor a homenaje, aunque en esta línea hay que poner por encima del resto ese himno con nombre de mujer, "Lola Montez", y que acompañará a VOLBEAT  a lo largo de los años.

Por poner tan sólo un pero, diría que el cuarteto danés sigue abusando un poco de la duración de sus discos, y es que es más que obvio que de sus sesiones en estudio sale material del bueno como para sacar disco cada 6 meses, y les cuesta descartar. Siempre que la calidad se mantenga, como en este gran quinto bueno, se les perdonará.

Jorge del Amo Mazarío (jorge_del_amo@rafabasa.com)
Twitter: @Jorge_del_amo

1. ‘Let’s Shake Some Dust’
2. ‘Pearl Hart’
3. ‘The Nameless One’
4. ‘Dead But Rising’
5. ‘Cape of Our Hero’
6. ‘Room 24′ (con King Diamond)
7. ‘The Hangman’s Body Count’
8. ‘My Body’ (versión de YOUNG THE GIANT)
9. ‘Lola Montez’
10. ‘Black Bart’
11. ‘Lonesome Rider’ (con Sarah Blackwood)
12. ‘The Sinner Is You’
13. ‘Doc Holliday’
14. ‘Our Loved Ones’
15. ‘Ecotone’ (Bonus Track)