Crítica del CD de SPIRITUAL BEGGARS – Earth Blues

SPIRITUAL BEGGARS – Earth Blues

Discográfica: Century Media

SPIRITUAL BEGGARS nunca ocupó completamente el tiempo de sus integrantes, y aun así son una de las formaciones más respetadas y recurrentes de un género clave como el ‘stoner’, que con el fin de los 90’s quedó relegado al más absoluto obscurantismo ‘underground’, con muy raras excepciones. Estamos seguramente ante uno de los pocos "grandes" de esto que nos quedan, y por eso cada vez que vuelven la expectación es tan mayúscula como las ganas de saber si estarán o no a la altura, como el ansia de descubrir qué nos depara una banda que ha dado muchos giros a lo largo de su ya longeva trayectoria y que, a pesar de todo, siempre supo cómo contentar a los fans y mantener la chispa de la novedad, como si de una gran vía de escape creativa se tratase. Eso es, en parte, lo que los BEGGARS siempre han sido, una maravillosa vía de escape en la que se han vertido ideas y canciones asombrosas, algunos trabajos imprescindibles, y sobre todo una visión del ‘hard rock’ muy peculiar, con la frescura de aquella década y el ‘know how’ de las dos anteriores.

"Earth Blues" es el segundo LP de la formación sueca con Apollo Papathanasio a la voz, primero desde que este dejase FIREWIND, y lo primero que hay que destacar es que el cambio con respecto a "Return To Zero" es demencial, y además para bien. Aquel disco gustó bastante en general sobre todo al principio, pero se hacía algo anodino con el paso del tiempo, desde luego poco que ver con joyas como "Ad Astra" o inclusive el previo "Demons", especialmente porque el disco carecía de ese ritmo y esa atmósfera ‘psicodélica’ y pegadiza, e incluso la voz del propio Apollo dejaba que desear, como si no se adaptase bien a la música de los BEGGARS o como si tuviese la mente en cualquiera de sus otras bandas sin variar un ápice su registro en su nueva andanza.

"Return To Zero" fue un disco aceptable y muy mejorable en muchos aspectos, pero "Earth Blues" por fin muestra el verdadero potencial que se le intuía a esta formación.

El primer sobresalto nos lo llevamos al escuchar voz de Apollo. Es evidente que el vocalista griego ha pulido su estilo adaptándolo a las exigencias del grupo, nada que ver con el registro plano, insípido y genérico que le imprimía a muchos temas en "Return To Zero", donde ni mucho menos cantaba mal, pero sí que lo hacía como en EVIL MASQUERADE o FIREWIND, lo que aquí no pegaba demasiado. En "Earth Blues" en cambio se nos muestra mucho más abierto, más ‘retro’ e infinitamente más mimetizado con el clásico sonido BEGGARS, lo que ensalza tanto su increíble trabajo como el de sus compañeros, que por supuesto han tenido también muchísima culpa en el gran trabajo que supone su retorno.

Luego aparte, puede decirse generalizando que "Earth Blues" es un CD infinitamente más completo, complejo y redondo que su predecesor, y eso es algo que se "huele" desde que empieza. En su música BEGGARS rescatan elementos y sensaciones que hace varios discos que no mostraban, incluso cabe destacar que el feeling general evoca y mucho a los primeros días de la banda, a esa fusión entre el hard rock guitarrero y la enorme influencias de bandas a lo BLUE CHEER, BLACK SABBATH y hasta la psicodelia más ácida de unos IRON BUTTERFLY, todo bien regado con letras llenas de brío y estribillos infecciosos que hablan de letras marca de la casa.

La presencia de Sharlee es muchísimo más evidente en las cuatro cuerdas, pero si he de destacar dos figuras por encima del resto (habiendo resaltado ya el increíble trabajo de Apollo), esas son sin duda las de Michael Amott y Per Wilberg. El primero ha cuajado su mejor trabajo con la banda en más de 20 años, y el segundo ha hecho que nunca antes el teclado luciese tanto en una banda que pedía esto a gritos. DEEP PURPLE y URIAH HEEP nunca estuvieron tan presentes, y también hablo aquí del tratamiento del sonido, mucho más añejo y atemporal en esta ocasión, lo que supone otro punto a favor.

Volviendo a Amott, su creatividad tnto en riffs como en melodías ha alcanzado el siguiente nivel, al menos en su banda paralela. Su guitarra suena limpia, extremadamente elegante, y la ejecución en solos y fraseos va de sublime a excelsa tanto en composición como en técnica, re-inventando las bases de lo que ha sido este grupo (su grupo) en temas como "Wise As A Serpent", "Sweet Magic Pain" o "Road To Madness", este último un corte que bien podría haberse compuesto hace 30 años. La intensidad del disco no decae, y si bien no tendremos problemas en engancharnos desde la primera pinchada, que nadie dude de que aquí hay un material duradero que va a hacernos disfrutar de lo lindo hasta su regreso dentro de unos años.

Era quizás eso con lo que todos soñábamos, el disco que todos pensábamos que podrían llegar a editar semejante plantel de musicazos y que se ha hecho esperar, pero que finalmente ha llegado. Rock duro adulterado, del que altera los sentidos, del que somete. Del bueno…

Jorge del Amo Mazarío (jorge_del_amo@rafabasa.com)
Twitter: @Jorge_del_amo

Lista de temas:

1. Wise As A Serpent
2. Turn The Tide
3. Sweet Magic Pain
4. Hello Sorrow
5. One Man’s Curse
6. Dreamer
7. Too Old To Die Young
8. Kingmaker
9. Road To Madness
10. Dead End Town
11. Freedom Song
12. Legends Collapse