Crónica de Madrid y fotos de Bilbao de STRATOVARIUS, AMARANTHE y SEVEN KINGDOMS

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STRATOVARIUS

Sábado 6 de Abril  de 2013 – Sala Arena  – Madrid

En un fin de semana repleto de buenos y variados conciertos en la capital, mi elección personal fue la de volver a reencontrarme en directo con unos STRATOVARIUS inmersos en la gira de presentación de un sobresaliente álbum como es "Nemesis", personalmente y como escribí en su día, lo mejor que han editado desde aquel lejano "Infinite" de hace trece años.

La sala Arena registró una muy buena entrada, bastante lleno pero con espacios para poder ver sin problemas y sin abrir su parte superior, predominando un público muy joven el cual vi entregado tanto con los fineses como con AMARANTHE, banda también cabeza de cartel, quienes disfrutarían del mismo tiempo sobre escena que los de Kotipelto.

Buen sonido durante casi toda la jornada, quizás algo falto de volumen durante la interpretación de los americanos SEVEN KINGDOMS, quienes salieron prontísimo a escena, teniendo ya a bastante público congregado. Los de Florida dieron el toque dulce por lo elaborado de su power metal y amargo por la falta de potencia de su vocalista Sabrina Valentine, con una buena puesta en escena (por encima de lo estático de sus compañeros) pero sin gancho a la hora de cantar, carente de fuerza, con unas melodías que no me terminaban de casar (algún intento de impostación incluído totalmente fuera de lugar) e incluso perdiendo el tono continuamente.

Tuvimos que esperar a los primeros cabezas de cartel para poder deleitarnos de buenas voces, unos AMARANTHE a los que veía por segunda vez y volvieron a no gustarme, sobre todo por un estilo que a mi personalmente no me dice demasiado, basado principalmente en lo pegadizo de sus estribillos, aunque al César lo que es del César, vi que buena parte del público disfrutó de su actuación enormemente.

A destacar por encima de todo a Elize y su torrente de voz, formando un buen tándem vocal junto a Jake. En contrapunto, los guturales de Andy ni me pegan con el estilo, ni escénicamente creo que termine de encontrar su sitio, pues más allá de sus puntuales participaciones -nunca canta con voz limpia- no hace sino estar moviendo tímidamente la cabeza. Musicalmente, subrayar la labor de  Olof, un buen guitarrista que tuvo también su momento de brillantez al piano durante el comienzo de "Amaranthine", comenzándola en plan balada en uno de los momentos más intimistas de su show.

Hicieron un repertorio mezcla de sus dos discos, con especial preponderancia de "Nexus", el que venían presentando. Comenzando con el reconocible coro de "Invincible" 100% marca de la casa, acompañado por un buen sonido imperante durante el resto de la velada. Desde aquí la verdad que sus fieles seguidores estuvieron muy entregados a la banda, mientras que otros pensábamos que el estilo de la banda suele diferir poco entre unos temas y otros. Así, fueron cayendo "1.000.000 Lightyears" con la mayoría de congregados en la pista botando y cantando su estribillo, "Serendipity" o "Enter the Maze", mezclando metalcore con las melodías más pegadizas posibles.

Tras el solo de batería haría acto de presencia el medio tiempo americanizado "Burn with Me", retomando el ritmo con "Mechanical Illusion" y tras decirnos que nos veían muy quietos y un "are your ready for headbanging?" encarar "It’s all about Me" y la coreadísima "The Nexus" con, personalmente, uno de los estribillos más imaginativos de su carrera.

Tras un pequeño parón en el que el bajista Johan se quedó sólo en escena, micrófono en mano, para arengar al personal, retomarían hacia la recta final de mano de "Afterlife", su éxito "Amaranthine" y la discotequera "Call Out my Name" que de nuevo pondría a todos a botar, haciendo una breve salida para el doble bis formado por la coreable "Automatic" y, finalmente, "Hunger" con la que cerraron, dejando un muy buen sabor de boca a todos aquellos que habían llegado principalmente para ver su actuación.

Ver a STRATOVARIUS a día de hoy requiere tener un concepto claro, si es que se quiere disfrutar del concierto, y es el hecho de que Timo Kotipelto no es el de hace años. La verdad que el vocalista realizó una, bajo mi punto de vista, grandísima actuación, dejandose la piel y la garganta en cada momento del show y sobre todo demostrando que sus años de experiencia como frontman le dan el conocimiento sobre qué hacer en cada momento para que la actuación no decaiga. Cierto es que en algunos momentos le vimos sufrir y ya no tiene esa voz capaz de llegar a -casi- todo, pero de verdad que me encanta el callo que ha cogido su voz y la personalidad que a sus cuarenta y cuatro años atesora, algo de lo que no todos pueden presumir.

El resto de músicos estuvieron también excelentes, sobre todo la ya icónica figura de Jens Johansson desbordando maestría en los teclados, tocando sus veloces arpegios como si fuera la cosa más sencilla del mundo y destacando también la importantísima labor de Matias, quien ha conseguido la no fácil tarea de que olvidáramos a la que antaño fuera alma mater de STRATOVARIUS, a base no sólo de ser un gran guitarrista, sino alzarse como el compositor principal a día de hoy, además de productor. Lauri Porra estuvo simpatiquísimo durante todo el show, añadiendo también su particular toque personal a los temas sobre todo en cuanto a arreglos y acompañamiento de las melodías principales y melodías. Rolf Pilve calcó todas las partes de batería con técnica y contundencia aunque es al que creo que aun le falta desarrollar un estilo más propio y personal, pero tiempo habrá para ello.

El repertorio estuvo basado en su último discazo, amen de varios clásicos imprescindibles (del que sólo eché en falta "Kiss of Judas") y alguna sorpresa a modo de rescate. Comenzando con la potente "Abandon" que también abre "Nemesis", pronto harían las delicias del personal con "Speed of Light" y tras recordar lo atropellado de su anterior visita en la que Kotipelto estaba enfermo y no pudo cantar, prometiendo que esta noche sería "la buena", atacarían el single "Halcyon Days", más rockera que su versión de estudio, un tema que comprobé ha calado hondo entre los fans, merecido lo tiene.

Me sorprendió gratamente la inclusión de "Eternity" que además les quedó genial, tras la que animarían el concierto con la dinámica "Dragons" y harían un breve parón para que Rolf hiciera su solo. "Eagle Heart" fue muy coreada, rubricando Timo un enorme final en el aspecto vocal que le haría merecedor de una gran ovación, pasando a "Fantasy" y su estribillo facilón (demasiado para el que firma) y, acto seguido, dejarnos el temazo de la noche, un clasicazo de nombre "Destiny" que disfrutamos de principio a final en su larga duración donde Kotipelto se desenvolvió genial en las estrofas, lo pasó mal en el coro y en la parte lenta se salió.

Tras un cortísimo solo de teclado, Jens daría paso a ese arpegio de clavicordio que es santo y seña del sonido STRATOVARIUS, dando pie a "Black Diamond" con evidente respuesta del respetable.

Comenzaron el único bis de mano de otra de las más esperadas, un "Unbreakable" que, pese a ser un tema reciente, tiene madera de clásico, siguiendo con su "Nemesis" y ese baladón que es "If the Story is Over", dando una novedosa pincelada al repertorio al sustituirla por la habitual y clásica "Forever", decisión tan arriesgada como positiva.

Finalizaron con una en exceso alargadísima versión de "Hunting High And Low", haciendo cantar al personal la frase título una y otra vez, para poner punto y final a una actuación a la que sólo le puedo poner la pega que fuera demasiado justa en tiempo -hora y veinte- pero que dejó un buen sabor de boca de cara a lo que es un concierto de los fineses a día de hoy.

Texto: J. José Jiménez

Fotos: Juan Ramon Felipe Mateo (www.musifota.com) (Correspondientes al concierto de Bilbao)

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