Critica del CD de CRASHDÏET – The Savage Playground

CRASHDÏET – The Savage Playground

Discográfica: Frontiers

En pocos días sale el nuevo disco de los suecos CRASHDÏET, una de esas nuevas formaciones de hard rock/sleazy que mejor han funcionado en los últimos años y que más expectativas han levantado pese a los cambios de cantante que han sufrido desde que su vocalista original, Dave Leppard se suicidara en 2006 al no poder asimilar el temprano éxito de la banda, la fama y los malos hábitos que todo ello conllevaba. Tras el edulcorado Olliver Twisted (cantante de RECKLESS LOVE y que nunca llegó a encajar realmente en la banda… por ser tan admirador de David Lee Roth y similares, cuando esto es mucho más "sucio"), parece ser que han encontrado por fin la estabilidad con Simme Cruz, un admirador irredento de Sebastian Bach pero que encaja en el grupo como chupa de cuero en el cuerpo de un roquero. Con él y su cresta a bordo ya han editado dos discos: el fantástico "Generation wild" de 2010, y ahora se desmarcan casi tres años después con este "The savage playground" que es indudable que les va a abrir las puertas del mercado norteamericano, o al menos es lo que pretenden de manera indisimulada. Y esto no lo afirmo yo sino que lo han dicho ellos por activa y por pasiva en entrevistas, pero escuchando el disco se comprueba 100% que es la intención. 

A nivel del estilo no ha variado nada: rock sucio, agresivo y sudoroso… En definitiva, se trata de hard rock/sleazy de raíz escandinava pero con influencia total de las bandas angelinas de mediados/finales de los 80 (especialmente GN’R, MÖTLEY CRÜE, WASP y sobre todo SKID ROW, entre otras similares). Y siguen presentes los riffs macarruzos mezclados con melodías pegadizas, además de los ritmos y coros marca de la casa, pero sí ha cambiado algo, y es que sin duda estamos ante un trabajo más rudo, más pesado y directo tal vez… más americanizado en definitiva. Y se nota no tanto en las composiciones sino en la producción (realizada por un tal Otto Welton, por cierto): más cruda, ligeramente modernizada y con ese toque que gusta actualmente más en Estados Unidos que en Europa, sonando menos clásicos y hardroqueros pero más duros, más metalizados en parte (exactamente lo mismo que han hecho sus compadres HARDCORE SUPERSTAR desde hace un par de discos ya, en una decisión equivocada en mi opinión pero en el fondo son los fans los que tienen que decidir si han acertado o no). Personalmente me gustó más por ejemplo el anterior "Generation wild", ya de por sí muy crudo y salvaje, totalmente sleazy de hecho, pero tal vez con mejores canciones en conjunto y una producción más acorde con lo que es la banda que en el caso de "The savage playground".

Por otro lado, es un disco que gana con las escuchas, es cierto, y eso que entra bien de primeras porque ya digo que es muy directo y crudo, aunque siempre se le sacan matices diferentes a las canciones con nuevas escuchas. Aún así me sigue costando un poco poner este nuevo trabajo al nivel de los tres anteriores, y quizás se me queda aún un peldaño por debajo en la inevitable comparación. Todo sea que les vuelva a ver en directo y me enamoren de nuevo haciéndome reconsiderar mi postura actual con respecto al álbum una vez que escuche los nuevos temas en su formato del directo. De cualquier manera, sigo alabando las narices de una banda aún bastante joven como son CRASHDÏET y seguir echándole todo el morro del mundo, como ya hicieron en su momento sus adorados SKID ROW con sus dos primeros discos, e ir a comerse Estados Unidos, Europa, Japón y lo que se les ponga por delante, porque madera de rockstars, calidad, imagen, actitud e incluso experiencia tienen de sobra.

Hablando ya de canciones, pues una vez más tengo que criticar el hecho de que casi todos los trabajos en la actualidad sean tan largos y siempre se me quede la impresión de que sobran canciones y que sin un par de temas "de relleno" la cosa se quedaría mucho más apañada. Y es que, una vez más, si en vez de 13 estuviéramos ante un disco de 10 u 11 temas, con su correspondiente duración perfecta de 45/50 minutos y su exquisito sonido melódico/macarruzo (en vinilo a ser posible), la cosa ganaría enteros sin duda y estaríamos ante un álbum más redondo. De todos modos, es innegable que estos tíos hacen buenos temas y que cumplen todos los tópicos del estilo, dicho en el mejor sentido, tanto haciendo canciones como sonando como creo que debe sonar una banda del estilo (manteniendo lo expresado antes y con los detalles subjetivos de la producción aparte). Así, desde los temas más macarruzos y directos como son la inicial "Change the world", "Licking world" o "Damaged kid", pasando por el toque 100% CRASHDÏET de tres temazos hardroqueros como son "Sin city", "Circus" o "Drinking without you", e incluso en el punto más melódico de "California" y "Anarchy" por ejemplo, está claro que a todos los que nos gusta la banda y el estilo en sí nos va a convencer el disco. De todos modos, yo sigo insistiendo en que éste debería ser el álbum de confirmación de CRASHDIET como banda "grande" en todo el mundo y tal vez se vaya a quedar un poco ahí por las cosas que he ido comentando en la crónica.

En definitiva, me gusta la banda, me gusta el disco, me gusta la apocalíptica portada y me encantará volver a verles pronto y que me callen la boca dándole una fuerza inusitada y rollo a estas canciones en directo… Pero no puedo evitar terminar de escuchar el disco y torcer un poco el gesto pensando en que tal vez el puñetazo en la mesa con "The savage playground" debería haber sido más autoritario y rotundo. No sé, tal vez sea mi manía de pedirles lo máximo a las bandas que tienen un punto extra de personalidad y calidad sobre el resto…

David Esquitino (david_esquitino@rafabasa.com)

Listado de temas del disco:

1. Change The World
2. Cocaine Cowboys
3. Anarchy
4. California
5. Lickin’ Dog
6. Circus
7. Sin City
8. Got A Reason
9. Drinkin’ Without You
10. Snakes In Paradise
11. Damaged Kid
12. Excited
13. Garden Of Babylon