Cronica y fotos del concierto de DORO en Madrid

+SEVEN

Sábado 24 de Noviembre de 2012 – Sala Caracol  – Madrid

Recuerdo que en la última visita de DORO a España, presentando "Fear no evil" si no recuerdo mal, no fui por aquello de "vienen muy a menudo y los he visto ya muchas veces". Craso error que obviamente esta vez no iba a volver a cometer… Dicho esto, desde el principio afirmo ya que el pasado sábado en Madrid fue uno de los mejores conciertos sin duda de nuestra metal queen más querida que un servidor ha visto (y han sido muchos). Presentando el reciente "Raise your fist", evidenciando que la banda, no sólo ella, está en un momento y una forma espectacular, nos demostraron una vez más sobre el escenario aquel tópico que tanto me gusta repetir cuando encarta: que los grandes nombres lo son por algo. Y si a todo esto le sumamos la habitual pasión máxima (totalmente recíproca) de Doro por nuestro país, y viceversa, la suma sólo podía resultar un concierto de 10.

En Madrid en concreto hubo cambio de sala a última hora (de la Arena a la Caracol) aunque fue beneficioso porque permitió un lleno absoluto (pero sin agobios) y pudimos ver a DORO en una sala para muchos bastante mejor que la Arena, pese a que tenga algo menos de aforo: con un escenario más grande, mejor sonido, que fue fantástico en todo momento, y donde se crea un gran ambiente para los conciertos de este tipo, con el público muy encima y una visión perfecta desde todos los puntos. Además, fue posible también poder ver mejor el escenario que traía DORO, al menos a nuestro país, con el gran telón de fondo de la portada del último disco (curioso el que Doro se quiera tratar retratando como una jovencita de 20 años en las portadas, a lo Yngwie, cuando está estupenda a sus casi 50 años) un par de de grandes calaveras sobre la enorme tarima de la batería, algunas "velas" sobre los amplis y también un pequeño telón extra con efecto de cadenas a los pies de la batería.

Volviendo al show, fueron casi dos horas de HEAVY METAL con todas sus letras y en mayúsculas, demostrando que son sin duda uno de los grandes grupos del género (DORO y WARLOCK, que una de las cosas que más me llamó la atención es que ya no dice que son "temas de WARLOCK" como antes sino "una canción del primer o segundo disco", por ejemplo, lo que me parece 100% acertado) y con una cantante que por derecho es uno de nuestros iconos más admirados y respetados. Y por si alguien tenía alguna duda, sigue estando en una forma impresionante, sin parar de moverse en todo momento, cantando realmente bien (aunque ya no llegue tan alto como antaño ni cante tan agresivo pero no desafina ni un ápice y no falla una nota) y con esa sonrisa perenne en el rostro y la actitud agradecida y entusiasta que hacen de la pequeñita germana alguien tan especial para los fans. Pero no me quiero olvidar de nombrar a la banda espectacular que lleva detrás, con dos guitarristas "nuevos" fantásticos como son el italiano Luca Princiotta (también teclista en ocasiones) y el enorme holandés Bas Maas (ex- AFTER FOREVER y con mucho tirón entre las féminas, como ya he podido escuchar unas cuantas veces, jeje). Además, sus eternos compañeros de mil batallas como son el también enorme Nick Douglas, bajista y su mano derecha desde hace 22 años, y un batería de primera línea como siempre me ha parecido Johnny Dee (con DORO desde hace 19 años y antes con BRITNY FOX). En definitiva, una banda de categoría suprema que en Madrid se mostraron totalmente engrasados y con muy buen rollo entre ellos, y que sonaron como un cañón durante todo el concierto y sin parar de moverse, macarrerar, sonreír… Heavy metal en estado puro, incluso contando con un teclista adicional para algunas canciones puntuales, por cierto.  

Pero empecemos por el principio, que también hay que nombrar a los teloneros, los checos SEVEN, que empiezan a ser veteranos pero aquí no son muy conocidos aún, aunque después de estos bolos con DORO tampoco creo que se conviertan en favoritos del público español. Y no por nada, que el grupo no está mal y suenan bien, pero no dejan de ser uno más entre los cientos de bandas buenas que pululan en el mundo del metal en la actualidad. Con un estilo que a mí me recordaba a unos BRAINSTORM por ejemplo, y con un curioso pie de micro metálico con el logo de la banda en el centro del escenario, nos ofrecieron unos 40 minutos de show ante una sala aún a medio aforo aunque tuvieron leve pero buena respuesta de todos modos. Liderados por el guitarrista Honza "Kirk" Bëhunek, tuvieron momentos destacados como "Wild in the night", el "sólo" de taladro guitarrero (en la más pura tradición del logo Paul Gilbert de RACER X/MR BIG) o "Lost heroes", con la que terminaron si no recuerdo mal. Pero vamos, sin que nadie malinterprete mis palabras, unos teloneros que están de gira con DORO y que sirvieron para amenizar la espera y calentar el ambiente para los protagonistas, sin más. 

El caso es que en cuanto los protagonistas empezaron a tocar y Doro salió a interpretar el primer tema, "Hellraiser" (toda una curiosidad desde el primer disco de DORO en solitario), se notó la diferencia entre una banda grande y un nombre más de la a veces saturada escena. Y salieron a muerte, a comérselo todo desde el principio, a sonar como un cañón y a reventar cuellos como antaño, especialmente con mayoría de temas de WARLOCK. De hecho, es curioso que a día de hoy, y ya sin problemas legales de por medio, Doro recurre a ellos sin ningún pudor y con todo el cariño del mundo… y es que esos temas marcaron la historia de la música, la suya personal la primera.

Así, comenzábamos a ritmo de "I rule the ruins", "Burning the witches" e incluso alguna sorpresa de aquellos años como "Fight for rock" (que no muchos conocían, por cierto). ésta iba a ser un poco la tónica del concierto, con muchos temas de esa primera etapa de Doro, aderezada con algún corte más actual como la fantástica "Night of the warlock", único guiño a su fantástico "Fear no evil" de 2009, por cierto. Seguíamos adelante mientras la Caracol era un hervidero y el concierto seguía subiendo en intensidad con "Hellbound" o "True as steel", antes de interpretar el primer tema nuevo de la noche (que tampoco serían muchos) con ese himno que ya es "Raise your fist in the air", que de hecho sonó incluso mejor en directo que en disco.

Era el momento de la primera presentación en palabras y de que Doro entonara el primer "os quiero, muchas gracias" (en castellano) tras contarnos la ya famosa anécdota de la primera visita de WARLOCK a España teloneando a JUDAS PRIEST en el 86 antes de interpretar la maravillosa "Für Immer" con todo el sentimiento y magia del mundo. Seguíamos con más WARLOCK y ahora mucha caña (muchísima) de la mano de la brutal "Metal racer" y "Eartshaker rock", ¡uff!

Por cierto, en medio del tema se marcha la banda del escenario para el sólo de batería de Johhny Dee, en el que tuvo el detalle de recordar el 21 aniversario de la muerte de dos grandes como son Freddy Mercury y Eric Carr que se cumplía precisamente el sábado, tocando el principio de "We will rock you" (QUEEN)  y "I love it loud" (KISS), ¡muy grande!

Seguíamos adelante con algo más actual a modo de "We´re the metalheads" (el himno que compuso hace pocos años como "himno oficial" de Wacken, y "Revenge", uno de los cortes más cañeros del último trabajo (aunque me quedo con "Caught in a battle" del anterior) antes de otro de los momentos emotivos con el recuerdo a Ronnie James Dio antes de "Hero", la preciosa balada que le dedica al maestro en el último trabajo.

Empezábamos la parte final del concierto con el recuerdo y homenaje a "una de mis bandas favoritas", JUDAS PRIEST, con su versión del "Breaking the law" (y poniendo la sala patas arriba), antes de encarar el himno por excelencia que es "All we are", siempre especial para todos, ellos los primeros. Finalmente, y a modo de bis pero sin abandonar el escenario en el paripé habitual, era el momento de más sorpresas con canciones más melódicas pero igualmente especialmente como son "Metal tango" y sobre todo "Unholy love", uno de sus temazos "en solitario" y que no la recuerdo en directo desde tiempos inmemoriales, ¡gracias! Y ya para cerrar, aunque en el set list había varias opciones más (que de hecho, como ella me contó en entrevista previa, tienen un set largo que van adecuando a cada tipo de concierto, y en Madrid recurrieron al más directo y heavy clásico, ¡sin duda!), "Burning up" era la acertada elección para poner punto final (bajo luces rojas y naranjas ambientando la canción) a un concierto sublime en el que una vez más DORO volvió a ganarse nuestro favor y amor absoluto para los próximos 20 o 30 años que ella mismo dijo entre bromas que quiere seguir con nosotros.

De hecho, mientras sonaba como despedida de fondo la balada con Lemmy del último disco, la tigresa de Dusseldorf estuvo firmando pacientemente durante más de 20 minutos (sin ni siquiera haberse bajado del escenario ni cambiarse) a todo aquel que se lo solicitó, y siempre con la mejor de sus sonrisas y su cariño más sincero para sus fans. ¡Muy grande!

Texto: David Esquitino (david_esquitino@rafabasa.com)

Fotos: Marta Errea (facebook.com/martaerreaphotography)

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