JUDAS PRIEST – Screaming For Vengeance – Special 30th Anniversary Edition
Discográfica: Sony Music/Columbia
Poco se puede decir que no se haya dicho ya en estos treinta años del disco editado en 1982 bajo el título de "Screaming For Vengeance" por JUDAS PRIEST, uno de los más grandes grupos británicos de Heavy Metal en particular y Rock en general.
No obstante, no voy a dejar pasar la oportunidad de realizar un pequeño análisis de uno de los discos imprescindibles del Heavy Metal.
Solo hace falta escuchar la apertura del trabajo para tener claro que no se trata de un álbum cualquiera; la introducción "The Hellion" seguida por el clásico "Electric Eye" augura una auténtica avalancha de calidad y Heavy Metal a partes iguales. Tras la apocalíptica e intimidatoria introducción, "Electric Eye" muestra a unos JUDAS PRIEST en todo su apogeo de nuevo en la senda tras el controvertido "Point Of Entry". Esto se hace patente en "Riding On The Wind", que continúa el poderío desplegado en "The Hellion/Electric Eye" con esa potente entrada de batería y con un riff incisivo donde los haya.
Sin perder el ataque, la melodía llega con "Bloodstone", un tema muy pegadizo con un solo sensacional marca de la casa que de alguna manera, tiene su continuación en "(Take These) Chains", un medio tiempo con un gran estribillo muy sentido y una estrofa sobresaliente que crece de manera magnífica al comienzo de la canción hasta llegar al puente. La cara A se cierra con "Pain And Pleasure", un tema pesado y un tanto tedioso en ocasiones que sin ser malo, queda bastante por debajo del resto de las canciones.
Tras una primera parte del álbum que ha comenzado arriba del todo para ir bajando poco a poco sin perder el ataque, la calidad o la clase (algo que demuestra que en los grandes discos ni siquiera el orden de las canciones es arbitrario), llegamos a la cara B. Esta segunda parte comienza como la primera, con un poderosísimo y furibundo tema título que hace olvidar el leve traspiés de "Pain And Pleasure". Además de un riff afilado de verdad y de un Rob Halford desgañitado, "Screaming For Vengeance" tiene un solo absolutamente espectacular y una melodía de voz en el estribillo amenazadora como pocas, algo que sin embargo, no le impide enlazar perfectamente con un accesible y rítmico "You’ve Got Another Thing Comin’", sencillo del disco y el tema que les abrió definitivamente la puerta de EE UU. "You’ve Got Another Thing Comin’" es un tema muy inspirado, destinado a ser single que, a pesar de no ser uno de mis favoritos, está muy bien hecho y cumple con su cometido a la perfección. Una estrofa fácil y directa que sin renunciar a la identidad de JUDAS PRIEST reclama a la vez la atención de otro posible público, y un estribillo pegadizo y llamativo sin ser cansino, todo aderezado con gran solo y con los arreglos clásicos de Halford.
La línea descendente de la cara A se hace patente también en esta segunda parte con "Fever", otro medio tiempo muy dinámico hecho con mucho gusto que combina atmósfera, melodía y ataque todo con la impronta de JUDAS PRIEST. El álbum se cierra con "Devil’s Child", una gran canción un tanto AC/DC que aporta, de alguna forma, la nota de color al disco y le devuelve, en lo que a intensidad se refiere, a un punto medio similar al de "Bloodstone" perfecto para cerrar la obra.
Otro de los puntos fuertes en "Screaming For Vengeance" son las guitarras. Los riffs son hirientes y demoledores, pero los verdaderos momentos álgidos del instrumento se encuentran sin duda en las guitarras solistas. Los arreglos que pueblan los temas complementan a éstos perfectamente sin distraer la atención de la voz, y los solos son auténticas obras maestras de la guitarra del Heavy Metal.
Aunque Glenn Tipton y KK Downing siempre han sido una de las parejas más compenetradas del estilo, creo que es en este álbum cuando de verdad consiguen una comprensión casi absoluta de sus respectivos estilos y comienzan a hacer crecer las guitarras hasta extremos insospechados como escucharíamos 8 años después en "Painkiller".
Siguiendo con los músicos, huelga decir que JUDAS PRIEST alcanzaron su cénit compositivo y de popularidad en los 80, pero a pesar de eso, nunca he podido evitar pensar que Dave Holland era un batería que se quedaba un tanto a medio gas para lo que JUDAS PRIEST necesitaba. Es un batería muy seguro y eficaz, pero también muy sobrio y comedido, algo que siempre me ha dado la sensación de que restaba potencia al resto de la banda. Mientras que Simon Philips hizo un trabajo perfecto propio de alguien de su talla en "Sin After Sin", y su sucesor Les Binks terminó de dar a JUDAS PRIEST el empuje que necesitaba para derivar definitivamente en el Heavy Metal sin concesiones de "Stained Class", Dave Holland redujo notablemente esa potencia de la percusión que quizá la banda podría, si no haber necesitado como muestra la historia, sí haber agradecido. No obstante hay que decir que con él, JUDAS PRIEST vivió su época más gloriosa a todos los niveles y que encajaba perfectamente con el estilo simple y directo del bajo de Ian Hill.
En lo que a temas se refiere, "Screaming For Vengeance" es un álbum prácticamente sin mácula, un disco que sentó las bases de como iban a sonar JUDAS PRIEST en los 80 y de como iba a evolucionar el Heavy Metal en el futuro más próximo. Sin desmerecer a sus contemporáneos, JUDAS PRIEST inauguraron el sonido afilado y depurado para el Heavy Metal con producciones limpias y brillantes que protagonizaron también algunos de sus trabajos posteriores, tales como "Defenders Of The Faith", "Ram It Down" o el celebrado "Painkiller". Mientras que IRON MAIDEN apostaban por producciones más crudas (no exentas ni mucho menos de calidad), DEF LEPPARD aligeraban notablemente su estilo, y SAXON seguían aferrados a la sobriedad más absoluta, JUDAS PRIEST refinaban su sonido no solo sin apartarse del Heavy Metal, incluso reafirmándolo.
Esta nueva visión de la producción en el Heavy Metal tardó en hacer mella, pero más o menos tres años después de la salida de "Screaming For Vengeance", muchos grupos asimilaron o al menos intentaron adoptar el sonido creado por los de Birmingham, aunque muchas veces fuera tristemente malinterpretado. Buena prueba de ello es la horda de grupos de Power Metal y Speed Metal neoclásico aparecida en América del Norte en la segunda mitad de los 80 (VICIOUS RUMORS, CACOPHONY, RACER X, CHASTAIN, LIEGE LORD, AGENT STEEL), o el sonido que fueron desarrollando bandas europeas como KING DIAMOND, RUNNING WILD, GRAVE DIGGER o WARLOCK. Aunque obviamente la infraestructura, el presupuesto y los medios en general de estos grupos no eran, ni de lejos, equiparables a los de JUDAS PRIEST, el intento de seguir ese novedoso sonido para el Heavy Metal era evidente en muchos de los casos.
Pero esta influencia no solo se quedó en las bandas del underground de aquella época, ACCEPT dieron un paso de gigante en lo que a producción se refiere cuando sacaron "Balls To The Wall" un año después de "Restless And Wild", SCORPIONS no sonaban en "Love At First Sting" como en "Blackout", y aunque a su manera, incluso IRON MAIDEN cambiaron radicalmente su sonido con "Somewhere In Time".
No se puede ignorar que las producciones y los equipos van mejorando a medida que pasan los años, pero esto no es óbice para afirmar que JUDAS PRIEST, aunque no fueran exactamente los primeros, han sido siempre unos pioneros en lo que a Heavy Metal respecta. A las pruebas me remito.
A pesar de todo esto, tengo que decir que habría preferido otro tipo de producción más cruda y directa tipo "British Steel"; o por decir algo de esa misma época y más acercado a mi idea, tipo "The Number Of The Beast" o "Piece Of Mind" de IRON MAIDEN. No creo que sea culpa de Tom Allom, ya que ha producido otros álbumes del grupo con sonoridades muy diferentes, supongo que JUDAS PRIEST empezaban a buscar el sonido de "Ram It Down" y sobre todo de "Painkiller" pero tenían que adaptarse a los medios que la época les ofrecía.
Vamos ya con lo que es la reedición en sí, de la que al contrario que el disco, no hay tanto que decir.
Como es habitual en ellos, el lanzamiento es parco donde los haya; un remasterizado al uso muy utilizado como reclamo, pero que realmente no es más que una mayor compresión del sonido para subir más el volumen de un álbum que ya ha sido previamente remasterizado, un breve libreto, seis temas extra nada curiosos y el DVD.
Está claro que lo que más se salva es el concierto incluido en el DVD. Filmado el 29 de mayo de 1983 dentro del evento organizado por el fundador de Apple Steve Wozniak US Festival, celebrado el 19 de mayo de 1983 en el Glen Helen Regional Park de San Bernardino, California, muestra al grupo pletórico, en un auténtico estado de gracia que explotan a lo largo de toda la actuación. Desde la apertura con "The Hellion/Electric Eye" y "Riding On The Wind", el grupo tiene al público de su parte desde el principio, algo que salta a la vista en canciones como "Metal Gods", "Victim Of Changes", "The Green Manalishi" o en las archiconocidas "Breaking The Law" y "Living After Midnight". El concierto contiene una gran versión de "Diamonds And Rust" con unas guitarras tremendas, y "You’ve Got Another Thing Comin’" se gana al público sin esfuerzo y reafirma su poder de convicción más allá del mundo del metal. El cierre con "Hell Bent For Leather" y la clásica moto deja sentadas de forma férrea las bases para la incursión de JUDAS PRIEST en el mercado americano, algo inminente que avanzaba de forma inexorable.
Aunque el DVD no trae ningún tipo de extra, es justo decir que solo por este concierto merece la pena hacerse con esta nueva tirada, el sonido es absolutamente perfecto y la imagen ha sido notablemente mejorada quedando un resultado casi inmejorable.
Ahora las partes menos agraciadas de la reedición, como el libreto. Unas escasas seis páginas con alguna foto curiosa del citado concierto en California, la visión del periodista Eddie Trunk y los datos técnicos justos del álbum y del DVD. Vuelven a meter la sempiterna foto del vídeo grabado en Memphis en 1982 "Live Vengeance", han quitado las letras de las canciones y los créditos de los solos, y por supuesto siguen omitiendo cualquier tipo de información acerca de los temas extra. Se incluyen cinco canciones en directo, "Electric Eye", "Riding On The Wind", "You’ve Got Another Thing Comin’" y "Screaming For Vengeance" grabadas el 10 de septiembre de 1982 en el Civic Centre de San Antonio, Texas, y "Devil’s Child" registrada en un lugar desconocido (aunque yo creo que es la versión de "Live Vengeance ‘82"). De hecho, me veo obligado a remarcar que conozco el lugar donde se grabaron los cuatro primeros porque lo dice Rob Halford en alguna de las presentaciones, y porque curiosamente la información que no aparece en la reedición sí venía en la nota de prensa.
Los temas extra se completan con la "rareza" "Prisoner Of Your Eyes", una balada magnífica inédita, pero que ya apareció en la reedición de este mismo disco incluida en la caja editada en el 2001 "The Re – Masters".
Salvo por el vídeo, que salva toda la reedición, JUDAS PRIEST siguen en su línea de editar su material más oscuro con cuentagotas. Al contario que otras bandas grandes como IRON MAIDEN, AC/DC o KISS que no tienen ningún reparo en ir sacando periódicamente cajas, DVDs o discos con material inédito o raro, los de Birmingham siguen guardándoselo todo para ellos.
Recapitulando, la mencionada caja "The Re – Masters" es cierto que metía una canción inédita en casi todos los discos, pero no aportaba ningún dato sobre ellas o sobre los temas en directo que las acompañaban. La carísima caja "Metalogy" era básicamente un recopilatorio que solo traía "Heart Of A Lion", un auténtico temazo, pero que todo el mundo había ya escuchado por Internet o en la versión de RACER X. Es cierto que también incluía por primera vez en DVD el concierto de Memphis de 1982, pero seguía sin ser nada inédito y fue publicado por separado dos años después. La caja editada el pasado año con todos los singles volvía a carecer de rareza alguna, y la que incluye los discos aparecida el pasado enero ofrece prácticamente nada si se tienen los álbumes originales. Resumiendo, solo se salvan los libretos (y no en todos los casos) incluidos en algunos de esos lanzamientos, y el DVD "Electric Eye", e incluso éste en su mayor parte es la reedición en DVD de los VHS "Fuel For Life", "Priest… Live" y "Painkiller".
Un bagaje muy escaso que sigue dejando fuera curiosidades como "Live At The Tube" de 1984, el vídeo de "Killing Machine", el festival de Dortmund, Alemania en 1983, Japón en 1978 o la presentación de Scott Travis en el Foundations Forum de 1990 en Los Ángeles.
Concluyendo esta tremenda perorata, esta reedición de JUDAS PRIEST es imprescindible para cualquier seguidor incondicional del quinteto gracias al magnífico DVD que incluye, pero también es una ocasión excepcional para conseguir "Screaming For Vengeance" el que no lo tenga, un disco irrepetible, imprescindible y esencial para conocer el Heavy Metal en toda su magnificencia.
Antonio Cerezuela (antonio_cerezuela@rafabasa.com)
CD:
The Hellion JUDAS PRIEST – Screaming For Vengeance
- Electric Eye
- Riding On The Wind
- Bloodstone
- (Take These) Chains
- Pain And Pleasure
- Screaming For Vengeance
- You’ve Got Another Thing Coming
- Fever
- Devil’s Child
Temas extra: - Electric Eye *
- Riding on the Wind *
- You’ve Got Another Thing Coming *
- Screaming For Vengeance *
- Devil’s Child (en directo)
- Prisoner of Your Eyes
* grabados el 10 de septiembre de 1982 en el Civic Centre de San Antonio, Texas
DVD:
US Festival; 29 de mayo de 1983 en el Glen Helen Regional Park de San Bernardino, California
- Electric Eye
- Riding On The Wind
- Heading Out To The Highway
- Metal Gods
- Breaking The Law
- Diamonds And Rust
- Victim Of Changes
- Living After Midnight
- The Green Manalishi (With The Two-Pronged Crown)
- Screaming For Vengeance
- You’ve Got Another Thing Coming
- Hell Bent For Leather
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¡Buen artículo, Antonio!
Por supuesto es un disco excepcional (sólo por escuchar «The hellion/Electric eye» y «Screaming for vengeance» y que se te erice hasta el último vello de tu piel merecerá siempre la pena retomarlo) y sobre todo contiene un concierto en DVD absolutamente imprescindible. Año tras año iban inventando y reinventando de hecho el heavy metal, y en el 83 estaban absolutamente en la cuspide y muy cerca de su mejor momento. VIsto con la perspectiva del tiempo, me parece exagerado decir aquello de disco insuperable (sobre todo cuando años después llegaría «Painkiller»), pero obviamente «Screaming for vengeance» se acerca mucho a la perfección como disco de heavy metal. Son JUDAS PRIEST, y esto es ley 😉
Es un disco imprescindindible. Cuando pasan 30 años, seguimos hablando de sus canciones y escuchándolo, es señal de que estamos hablando de un trabajo importante.
Estoy casi plenamente de acuerdo con todo el artículo, y de hecho «Screaming for vengeance» es uno de mis discos preferidos no sólo de Judas Priest, sino de toda mi discografía. Estoy también acorde a cómo este disco, sobre todo en cuanto a producción y sonido, supuso sobre bandas posteriores. Pero difiero en lo relativo a la influencia que pudiera tener en «Somewhere in time» de Iron Maiden. Casi que noto más influencias en cuanto a sonido y estructuras en «Piece of mind» o «Powerslave», pero no en «Somewhere in time», donde el dúo Harris/Smith dejó volar sus influencias progresivas y técnicas, si bien es cierto que la ambientación de «Fever» se puede oler en algún tema de Maiden en «Somewhere in time».
A mi me parece que los discos que vinieron después lo superaron, sobre tode el defenders y el painkiller que son discos perfectos desde la primera hasta la última canción, pero sin duda el Screaming sentó las bases de ese sonido Judas…
Actualmente quizás Judas necesiten ese «espíritu Screaming» para tratar de dar otra vuelta de tuerca y volver a estar ahi… aunque bueno, la historia es la que es y este grupo, siempre será de los mas grandes.
De acuerdo contigo. Se puede decir que Judas se superaron disco a disco, sobre todo en los 80, hasta llegar al insuperable y obra maestra Painkiller, que, por cierto, hace su disco nº 14, ¡quién se lo iba a decir a ellos!
Sigo sin entender el menosprecio general a otro discazo llamado Ram It Down. En mi opinión, es un disco claramente pre-Painkiller, sentó las bases de su siguiente obra maestra, y está tristemente infravalorado. Podría decir que es mi 2º disco favorito de ellos (con perdón del Defenders…)
Salu2.
Totalmente de acuerdo.
El Ram it down es toda muestra de intenciones de lo que a posteriori acabo siendo Painkiller. Quizás tenga que ver con lo que recuerdo que los fans de la época decían: Los Judas se estaban volviendo demasiado «ruidosos», demasiado speedicos…
Yo era un crío, pero recuerdo a mis hermanos y sus colegas decepcionados ante el giro «thrash» que supuso el Painkiller. Fíjate tú cómo cambian las cosas con la perspectiva que da el paso del tiempo.
Je je je, sí, es que en el caso de Painkiller ya no debemos hablar de Heavy, sino claramente de Power Metal. Judas se metieron en un terreno relativamente nuevo para ellos y parieron un disco de 10. Acojonante.
Nunca se ha hablado del Pinkiller como un disco de power así que esa definición no me parece adecuada, es un disco de heavy metal muy influenciado por el thrash de la época, tal y como ellos mismos admitían, igual que el Demolition (salvando las enormes y abismales distancias) estuvo fuertemente influnciado por el nu-metal de la época o el mismo Turbo por el hard rock de la época.
+1 no soy un gran fan de toda la discografia de Judas pero me encanta el powermetal y el Painkiller tiene powermetal por un tubo casualidad sera que un añito antes andaba por hay el Keeper II de los Helloween.
Que no, te aseguro que Judas no pensaban en el power metal de la época (que apenas se le llamaba power por aquella época por cierto) sino que se influenciaron de la escena thrash imperante con Metallica, Megadeth, anthrax, etc. Ellos mismos lo han afirmado asi en muchas entrevistas.
En absoluto. Judas Priest no se fijaron en Helloween, que no eran Power Metal en aquella época, sino en los grupos de Power Metal americano, que ya se le llamaba así, como los que menciono en la crítica.
Una prueba fehaciente de que la banda, y sobretodo Rob Halford, eran conocedores de esa escena está en Racer X. Además de cederles el tema “Heart Of A Lion”, Racer X y más concretamente el cantante Jeff Martin, tenían mucha relación con Judas Priest. Rob Halford produjo la maqueta de Surgical Steel, primera banda de Jeff Martin, y que el ex – batería de Racer X Scott Travis fuera elegido para Judas Priest no fue algo casual (dejando aparte su incontestable talento claro).
Que se fijaron en el Power Metal americano y en discos como “Thundersteel” de Riot para el sonido que apuntaron en “Ram It Down” y que consiguieron en “Painkiller” salta a la vista. La única diferencia es la que hay normalmente entre grupos grandes y grupos pequeños; medios, presupuesto y normalmente talento.
Aunque con la boca pequeña, KK Downing me respondió afirmativamente a esta aseveración cuando le entrevisté por primera vez hace ya unos años.
Es cierto que Rob Halford ha mencionado en ocasiones al Thrash Metal de la época para referirse a las influencias de “Painkiller”, pero teniendo en cuenta como son los músicos, imagino que les sale antes mencionar a bandas como Metallica o Anthrax que a grupos que no conoce nadie.
Recordar que los teloneros de la gira de “Painkiller” fueron Testament en EE UU, una banda del lado menos cañero del Thrash Metal (esto dicho sin ningún tipo de menosprecio) y no de las más conocidas, Annihilator, un grupo considerado Power Metal en aquella época, y Pantera, banda prácticamente desconocida, al menos en España, que aunque acababa de sacar “Cowboys From Hell” en un rollo más thrash, su anterior LP era puro Power Metal.
No obstante, también es muy posible que aparte del Power Metal, el auge que había del Thrash Metal en aquel momento pudiera haber hecho mella en la banda.
Parra mí, contrariamente a lo que decían los mayores de la época cuando salió el disco y yo tenía 15 años, “Painkiller” no tiene nada Thrash Metal. Puede ser clasificado como Power Metal, pero para mí es simplemente Heavy Metal hecho con vistas a los 90. De hecho creo que es el camino que debería haber seguido el género de no caer el tremendo bache de la primera mitad de los 90.
Respecto a la calificación Power Metal, en las revistas de la época ya se definía a Accept como Power Metal cuando sacaron “Restless & Wild”, y a Annihilator se les definía en sus comienzos mucho más como Power que como Thrash.
Un saludo
Siento disentir, pero Pantera en la vida hizo un disco de power metal. Los inicios de la banda tenían una clara orientación glam metal, muy al estilo de las bandas de rock americanas que triunfaron a finales de los ’80. Con la llegada de Phil Anselmo las cosas comenzaron a cambianr, y Pantera asumió las referencias de Metallica, Anthrax y otros. Judas Priest siepre orientó, sde los primeros ’80, su música hacia el mercado americano. A finales de los ’80 era el thrash metal y el speed metal lo que más pegaba en USA, y así dieron un paso más en ese sentido. La influencia de Pantera llegaría más tarde, y de hecho la marcha de Halfor¡d tenía que ver con que éste quería dotar de mayor agresividad a Priest, al estilo Pantera, y el resto no estabamo mucho por la labor. No tenían para «Painkiller» la influencia de Pantera, ya que «Cowboys fron hell» se editó en el mismo año.
Por otro lado, no tengo la noción de que a Accept se les denominase alguna vez poer metla, pero sí speed metal, sobre todo tras el fabuloso «Fast as a shark», pero cierto es que la inmensa mayor parte de su obra es puro y duro heavy metal clásico, con sello bien propiop.
Escucha «Power Metal» de Pantera que salió en el 88 y luego te lees otra vez tu aseveración.
Un saludo
Fueron bandas como Stryper o Dokken las que apadrinaron el primer disco de Pantera. Teníoan un claro estilo rockero, muy glam metalero. No es un secreto tampoco para nadie que «Reign in blood» de Slayer y «Master of Puppets» de Metallica influenciaron enormemente a Pantera, como no es tampoco un secreto que la orientación que se pretendía para el nuevo disco provocó la marcha de Terry Glaze, sustituido por Phil Anselmo. Que el disco se llamase «Power metal» no quiere decir que el estilo de la banda entonces sea power. A mí, desde luego, no me lo parece en absoluto, y sí le noto muchos trazos del thrash, a lo cual ayuda mucho la voz de Anselmo. Para mí el power es Helloween, y todas las bandas influenciadas por las calabazas. De recibo también es decir que el power tiene no poca influencia del thrash, y de ahí quizá a tí te parezca que «Power metal» abunda en el ídem… De hecho, «Cowboys from hell» es claramente un paso adelante de su predecesor, donde ya demostraban un claro sello propio, y esto sí era lo que quería Halford para Priest. Total, que KK y Glenn le dijeron que no, para acabar haciendo algo parecido cuando se incorporó Owens…
Respondiendo a lo segundo, Pantera se inspiraron en Exhorder para sacar «Cowboys From Hell», y Helloween y sus sucesores no han sido ni serán nunca Power Metal, por mucho que los medios y las compañías hayan intentado hacérnoslo creer desde finales delos 90.
El Power Metal tiene muy poquito de Thrash Metal. Es cierto que hay una línea muy delgada entre el Power y el Speed Metal, pero de Thrash nada. Que tenga velocidad y caña no significa que sean lo mismo. Las voces, las guitarras, las baterías y la estructura de los temas del Power Metal no tiene nada que ver con el Thrash Metal, amén de ser el primero mucho más melódico en lo que a líneas vocales se refiere.
Un saludo
Sobre «Cowboys from hell» y sus influencias, no aportas nada distinto, porque en todo caso Exhorder es una banda thrash. Me quedo atónito, la verdad, sobre tu afirmación sobre Helloween, pero bueno, es tu opinión, y desde luego bastante diferente de lo que la inmensa mayuor parte de la gente cree. Que Helloween haya hecho cosas fuera del power, pues sí, es cierto, pero «Walls of Jericho» es el disco, junto con su obra predecesora, que dan forma definitiva al power, y en esos discos yo sí veo influencias de, entre otros, Metallica. Pero bueno, cada quién tiene su propia opinión, y es evidente que la subjetividad nos hace estar en un mundo u otro…
de acuerdísimo también. es mas, en mi caso particular, me gustan mas y me parecen mas demoledores el ram it down, el painkiller y el defenders que el disco que nos ocupa.
joder, tengo como tono de llamada del móvil el puto «ram it down», y podeis creeros que cuando estás por ahí en medio de gente y me llama alguien, suena el berrido demencial del halford qué abre el tema y es un puntazo!!
Jajaja yo lo tenía hace años como despertador pero lo acabé quitando pq me pegaba unos sustos cada mañana! 😉
JODER QUE ARTICULO MAS BUENO, YEAHHHH!!!! Impresionante e imprescindible esta joya GRABADA EN 1982 (siempre un paso por delante estos Judas…),para mi uno de los mejores discos de la historia y junto al PAINKILLER el mejor de estudio de esta grandisima banda.En mi caso mi disco favorito de Judas es UNLEASHED IN THE EAST, que a pesar de ser un disco en directo, este lo tiene todo, con sus componentes al máximo y un LES BINKS soberbio e insuperable, QUE FILIN MADRE MIIIIA……!!!!!!!!!!
Obra maestra del metal,a mi tambien me gusta mas el ram it down ,pero en este disco esta claro que dan un giro radical a su anterior obra el points of entry y sienta las bases de lo que 8 años despues seria la gran obra del heavy-speed metal por antonomasia el painkiller.
Por cierto acaban de votar en industria discografica inglesa al mejor grupo de heavymetal ingles de todos los tiempos a black sabath,seguido led zeppelin y iron maiden.Yo personalmente votaria a judas,maiden primero o segundo y tercero a sabath,pero claro sobre gustos…
Yo tb creo que sería mas justo Judas – Maiden – Sabbath, sobre todo si tenemos en cuenta el género como tal y el recorrido e influencia de estas bandas durante toda su historia.
Veo que por aquí a muchos os gusta «Painkiller» de tal forma que lo consideráis el mejor disco de la banda. No sé, yo que les conocí con «Turbo», y de ahí hice la retrospectiva… tampoco me parece el mejor disco de Priest. «Defenders of the faith», «Screaming for vengeance», «British Steel», «Sad winds of destiny»… «Killing machine»… estos discos rezuman esencia Priest por los cuatro costados. «Painkiller» es un buen disco, pero junto con la esencia Priest se ven cosas que no son suyas… una influencia notable del metal que entonces iban abanderando Metallica o Megadeth… «Painkiller», como otros discos antes, se orientó al mercado americano. A mí no me disgusta, pero los genuinos Priest, para mí, son los que suenan en sus discos hasta mediados de los ’80. Coincido también en lo subestimado que está «Ram it down», porque hay grandes temas ahí… Quizá la producción no ayudó.
Me encanta la producción del Ram it down y yo tb creo que es un disco muy infravalorado a pesar de ser un discazo con mayúsculas, con temas geniales y además el primero que escuché de mi grupo favorito 😉
Bueno, es una cuestión subjetiva. Yo creo que la cuestión radica en la muy trabajada producción de «Turbo», pero que fue mucho más cruda para «Ram it down». A mí, personalmente, siempre me gustó mucho ese disco, pero reconozco que las guitarras a veces suenan demasiado agudas, y la batería no es la de Holland de toda la vida.
Muy buena la critica, estoy de acuerdo en un punto que quiero resaltar: el sonido. escuchando a bandas de aquella epoca (ej accept o iron maiden) debo decir que el sonido de este disco deja que desear, no solo por la falta de contundencia sino mas bien por la claridad de los instrumentos, particularmente la bateria.
a nivel conpositivo es un 10. aunque personalmente me gusta un poco mas «defenders….»
saludos
La crítica muy buena, un completo análisis sobre el disco en sí y la edición especial que a mí me ha resuelto las dudas de si comprarmela o no. Quizá no este més pero para navidad cae fijo. Lo dicho gracias por la review.
Que gran disco, a mi resulta que la diferencia de este disco que hace que sea tan grande esta en los temas como Fever, Chains… y Pleausure, que hace que sea un disco heavy Metal pero con guiños a todo demostrando que la voz es un instrumento que en el metal no solo es gritar, sino cantar. También decir que en este disco esta el tema que menos me gusta de Judas Priest y es You gonna… no se si de tanto escucharlo o de haberlo oido tantes veces en directo, no se, es el que más me aburre. Por otro lado decir que tampoco es mi preferido, mi orden serie el siguiente:
-Sad Winds of Destiny, donde demuestran que son capaces de todo, es decir, dos guitarras solistas cuando pensaban en aquella epoca que eso sería una locura, acelerar, balada cantada en el más ifinito agudo, canciones épicas, Epitafios estilo Queen).
-Painkiller, es el disco que salvo a los Heavies de aquella epoca. Ante el grunge, los Guns, el Trhasser (los cuales se nos reian por su dureza en las canciones comparadas al Heavy más clasico) ….. y nos salieron estos tipos dando un puñetazo en la mesa haciendo callar a todo el quisqui ya que en semejante disco encontrabamos canciones para todos los gustos.
-Defenders of de Faith, Lo mejor de los 80, cada vez que oigo Love Bite o the Sentinel les rezo.
Una curiosidad, escuchad el comienzo de Fever y luego pensad en Heroes del Silencio. Hace muchos años me encontre con Valdivia (guitarrista de los heroes) en Panticosa y llevaba una camiseta de los Judas (la de Painkiller) y me quede sorprendido y le pregunte si le iba este rollo, me contestó que el escuchaba de todo y algunos grupos en especial (señalando la camiseta).
El comienzo de Fever es clavadito a En Brazos dela Fiebre.
Siempre es un placer leerte la rumbe, yo personalmente y como gran fanático de Judas que soy y he sido siempre me es imposible escoger mi disco favorito de entre toda esa maravillosa y extensa discografía. Aunque supongo que estaría entre los 2 primeros que comentas mas el Ram it down y este mismo que nos ocupa. Pero vamos, difícil elección, nunca he podido decidirme 😉