Viernes 5 de Noviembre de 2012 – Sala Caracol – Madrid
He tenido ya la ocasión de ver a los norteamericanos Y&T varias veces desde la primera vez que nos visitaron allá por 2001, si no recuerdo mal, en una abarrotada sala Macumba y en uno de los mejores y más animados y emotivos conciertos que recuerdo en una sala en la capital. Incluso también un par de veces en festivales tanto en España (Lorca Rock 2003, creo que fue) y en el extranjero (Bang Your Head 2006, en Alemania), y en casi todos los casos, si no en todos, he tenido la ocasión y el placer de escribiros aquí sobre ello. Pues bien, desde mi primera crónica hasta la última de Meniketti y sus chicos, podría coger cualquiera de ellas y calcarla en el sentido de cambiar las puntualizaciones correspondientes a set-list, características de las salas, fechas y demás, y el resumen sería exactamente el mismo: concierto perfecto. Y como no podía ser de otra manera, en este caso el resultado fue ni más ni menos que eso: un concierto único, magistral y una clase maestra de cómo debe ser, sonar, comportarse y demás una banda sobre un escenario. Y si a esto le sumas que tienes delante, para mí, al mejor cantante y guitarrista que he visto nunca sobre un escenario, al menos a nivel de feeling, emoción, clase, dominio del escenario y por supuesto perfección absoluta tanto a nivel de tocar como de cantar (y eso que Meniketti tiene que andar muy cerca de los 60), además de unas canciones supremas, el resultado sólo puede ser magia y, repito, una clase maestra de cómo es un concierto perfecto de rock duro en directo.
Dicho esto, empezaré por los detalles que pudieron ser "diferentes" esta vez, y es que en este caso la banda no presentaba disco nuevo sino más bien su reciente nuevo doble CD y DVD en directo (grabado el año pasado en California), que sale a la venta en unos días pero que ya se puede comprar en sus conciertos, por cierto. Además, se cumple este año el 30 aniversario del lanzamiento de "Black tiger", uno de los discos más importantes de la carrera de la banda y, por ende, de la historia del hard/heavy, y en esta gira están celebrando ambas cosas (por esto empezaron directamente con el tema título, supongo). También, aunque es cierto que desde aquel ya lejano 2001 (entonces además vinieron casi con su formación clásica, en la que sólo faltaba el guitarrista Joey Alves) nos han visitado con regularidad pero en la última gira no pasaron por Madrid, con lo que no era de extrañar que una sala de mediano aforo como es la Caracol se quedara pequeña y se colgara el cartel de "no hay entradas" pocos minutos antes de comenzar el concierto (incluso dejando en la calle a 30 o 40 personas que se quedaron sin ver el show a última hora por "sold out" como digo). Esto hizo que el ambiente y el calor humano en la sala (en este caso lo digo en el mejor sentido) fuera excelente pero no hubo agobios ni situaciones incómodas sino sencillamente aforo completo… Ya podrían aprender en otros recintos y eventos que cuando se acaban las entradas no es la mejor idea vender de más (otra cosa es que se hubiera programado el concierto en una sala más grande, que en este caso hubiera sido lo suyo, pero también hay que entender el recato y la precaución de los promotores tal como están las cosas en nuestro país a día de hoy).
Por si alguien no lo sabe, la formación base actual de Y&T sigue siendo la misma desde hace muchos años ya, (con la excepción del fallecido Phil Kennemore, claro, eterno compañero de Meniketti hasta que murió de cáncer a comienzos del año pasado) aunque por supuesto con el "nuevo" bajista Brad Lang, todo un animal de escenario, por cierto, totalmente asentado en la formación. Así, tanto el fantástico guitarrista John Nyman (que no olvidemos que, aparte de llevar muchos años como miembro oficial, ya había colaborado previamente con Y&T en otras etapas) como el batería Mike Vanderhule (100% de vieja escuela, perfecto continuador de la estela del gran Leonard Haze, "sencillo" y sin estridencias pero aportando todo lo que un batería le tiene que dar a un grupo de rock… si acaso pudiéndole pedir un extra de pegada en algunos momentos) como el citado Brad Lang (precioso bajo colorido, por cierto, y un gran bajista así como "animador" de escenario) cumplieron a la perfección con su papel en la fiesta del rock que vivimos el viernes… Pero al final el alma de la banda, del sonido, de las canciones y por tanto de los conciertos es Meniketti, tan encantador como siempre, alguien al que se notaba que todos los presentes le profesamos un aprecio especial, y encima un tipo que de la manera más sencilla, humilde y cercana no deja de soltar magia en cada una de las notas y palabras que nos regala en todas las canciones. Y da igual que sea tocando los temas más cañeros y heavies, en el punto más roquero y casi bluesero (con esos riffs insuperables) o regalándonos las melodías más emotivas en los temas con más sentimiento: perfección y feeling, no lo puedo definir de otra manera. Además, como me dijo una vez mi amigo Fernando Checa, Y&T es un grupo que hace canciones bonitas y conciertos únicos, y tal cuál fue la experiencia que vivimos una noche más de la mano de Meniketti y sus secuaces en Madrid el pasado viernes.
Así, y sin alargarme mucho más en lo que ya habéis intuido que fue una noche maravillosa, sin teloneros y en la que pudimos disfrutar de más de dos horas de Y&T en directo, que no es moco de pavo, hay que decir que además siempre se preocupan de hacer repertorios diferentes y muy especiales (incluso atendiendo a las canciones que en un país han podido funcionar mejor, como hicieron con "Summertime girls" u "Open fire" aquí en ocasiones previas, o con la maravillosa "Don´t be afraid of the dark" en Alemania, aunque en este caso no cayeron ninguna de las dos, una pena). Así, en este caso tuvieron la deferencia de ofrecernos canciones no tan habituales en su repertorio como pueden ser cortes como la divertida "Rythm or not" (del gran e infravalorado "Contagius" del 87), "25 hours to go", la instrumental "I´ll cry" (¡uff Meniketti con el feeling más bluesero!… y haciendo literalmente llorar a su vieja Les Paul naranja desconchada por el paso del tiempo) o "Give me the beat" (que la estrenaban como quién dice, después de años sin tocarla… aunque pertenezca a un disco menor dentro de su discografía como es "Endangered species"). Y no me olvido de la maravillosa "Don´t wanna loose" de "Black tiger", que yo no la había oído en directo hasta ahora y creo que no fui el único al que le puso los pelos de punta con esa melodía insuperable y el toque supremo ochentero que sólo pueden conseguir temas como éste o "Winds of change" (una de las favoritas del propio Meniketti, como siempre ha comentado), "Dirty girl", "Rock n´roll is gonna save the world" (que si no lo salva el rock…) o "Midnite in Tokyo" (que la hicieron diferente esta vez, en un tono más acústico y bluesero, pero igualmente deliciosa)… Y es que ¡qué cantidad de temazos y canciones "bonitas" tienen Y&T en su repertorio!
También nos ofrecieron un pequeño repaso a su último trabajo en estudio hasta ahora, con canciones muy bien recibidas y es que tanto la cañera "Blind patriot" como ese fiel heredero de "Forever" que es "I´m coming home" (dedicada inicialmente por Meniketti a "su hermano" Phil Kennemore, "que siempre estará con nosotros en todos los conciertos, como está aquí esta noche") podrían estar perfectamente en cualquiera de los mejores discos de la banda sin desentonar. Es verdad que hubiera cambiado una más sosilla "Shine on" por el cañonazo inicial que es "On with the show" de ese disco, pero aún así creo que hicieron buena elección y que el fantástico "Facemelter" estuvo muy bien representado en el concierto. Y por si alguien duda de que Y&T fueran una banda que hace también increíbles canciones duras, heavymetaleras y cañeras, escuchar "Meanstreak", "Squeeze" (cantada de manera muy entusiasta por John Nyman, como hacía el fallecido bajista en su momento), "Hurricane", la citada "Blind patriot" o la propia "Rescue me" (con su sublime inicio lento) con la que cerraron el concierto a modo de único bis… después de dos horas tocando, todo sea dicho, y con la gente totalmente entregada y con esa sonrisa en el rostro que sólo sale en los conciertos escogidos.
De todos modos, está claro que los momentos álgidos del show tenían que ser que ser tanto con la balada/medio tiempo por excelencia, ese "I believe in you" que haría derretir cualquier corazón de piedra del malo más malo de cualquier película (demostrando Meniketti como siempre porqué es para mí y para muchos el mejor guitarrista y cantante que se puede ver encima de un escenario… al menos el que más transmite); como por supuesto con ese "Forever" que es historia de la música, una de las canciones más especiales de la historia del rock y que obviamente volvió a poner la sala patas arriba mientras los músicos alucinaban una vez más de la reacción que una sola canción puede suscitar en la gente.
En definitiva, sólo puedo reiterar lo dicho: un grupo especial que hace canciones bonitas y conciertos perfectos, sin más.
Texto y fotos: David Esquitino (david_esquitino@rafabasa.com)
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Muy grandes, si señor. Meniketti cantó de manera perfecta y tocó todavia mejor.
Solo una putualizacion, el tema Ill Cry lo interpretó Meniketti con una Fender Stratocaster. Esta guitarra la iba alternando con la Gibson Les Paul.
El sonido del bajo para mi gusto estaba demasiado alto provocando que a veces incluso distorsionara y tapando a las voces y las guitarras. También indicar que el tema Dont wanna loose lo tocaron a petición del público. Yo mismo escuche como había gente que pedía esa canción y Meniketti les contestó asintiendo (gesto que le honra).
Concierto increible…
Pd: El solo de bateria de Mike Vanderhule fue impresionante…. atronador.
Gracias por las puntualizaciones… Es verdad que en los temas más melódicos sacaba su habitual Fender azul (menos para «I believe in you» y alguna más si no recuerdo mal). El «Don´t wanna loose» lo cierto es que no estaba en el set y pensé algo así, pero estaba algo más atrás esta vez (bueno, a mitad de la sala a la izda, mirando al escenario) y no me dí cuenta del detalle… Y por cierto, donde yo estaba el sonido fue perfecto, aunque es verdad que el ampli de bajo estaba justo al otro lado de donde yo estaba, jeje. El solo de batería estuvo bien, pero los personalmente siempre me aburren (y me sobran, a no ser que sea Mikky Dee o Tommy Aldridge, jeje)) y lo harán siempre… aunque entiendo que sean necesarios para que descansen el resto.
Un saludo y gracias por «rematar» mi crónica 🙂
Fui de los que se quedo con cara de tonto en la puerta sin entrada. Menos mal que le he visto las 3 veces anteriores. Un negativo para el promotor por meterlos en esa sala tan pequeña.
Al menos vi a la banda mientras tomaba una cañas en el bar de enfrente, y ellos entraron a cenar.
Que yo recuerde la última gira fué presentando Facemelter y si pasaron por Madrid junto a Lynch Mob.
Ésa no fue la última vez en nuestro país, sino la penúltima 😉
He tenido el placer de ver a esta gente en tres ocasiones estos últimos años (Bilbao, Madrid y Barakaldo), y de todas sali pensando que se trataba uno de los mejores conciertos de mi vida.
Simplemente impresionantes.
A destacar la cercanía de esta gente, como ya comentaba alguien anteriormente: en Bilbao se pasearon entre el público antes de subir a tocar y en Barakaldo se dieron una vuelta por los alrededores de la sala saludando a los que allí acudimos.
También recuerdo con cariño la ocasión en la sala Heineken de Madrid, con un animadísimo Phil Kennemore (descanse en paz), que se cascó un furibunda «Squeeze» como vocalista, cubata en mano.