Atalaya Rock 2012 |
Sábado 13 de Octubre de 2012 – Polideportivo Municipal – Pozal de Gallinas – Valladolid
OBUS + DUNEDAIN + CRISIX + XXX
La localidad vallisoletana de Pozal de Gallinas celebraba el pasado fin de semana una nueva edición del festival Atalaya Rock, que en un año de crisis económica galopante y con la falta de respaldo general que se está realizando a la cultura logró salir adelante sin que se resintiera en el cartel ni en su idiosincrasia.
Probablemente en la comunidad se celebren eventos musicales de mayor enjundia y pedigrí pero creo que hablo por boca de muchos si digo que el Atalaya Rock tiene un lugar muy especial para todos los seguidores del rock ya que nace directamente como una iniciativa privada y voluntaria de los jóvenes de esta pequeña población y su finalidad siempre ha sido la de confeccionar un día de buena música y hermandad general entre todos los visitantes.
Para este 2012 los organizadores no variaron ni un ápice su planteamiento y volvieron a conjuntar un cartel de cuatro bandas en el que tuvieran cabida las directrices que repiten año tras año. Una banda de la provincia potente y de calidad para abrir, los vallisoletanos XXX, un grupo en plena proyección que no tardando ocupará puestos de relevancia en las programaciones festivaleras, CRISIX, una banda joven reconocida y a punto de subir el peldaño definitivo, DUNEDAIN, y un gran cabeza de cartel aglutinador del gusto general, OBUS. Todo ello, como vuelvo a remarcar, gratis, con la entrada libre, la barra a precios más que populares, hasta el punto de que este año el botellón en las inmediaciones fue casi inexistente (la gente sabe reconocer las cosas si se la trata bien), y las buenas caras y atenciones de todos los jóvenes que forman parte de la organización del Atalaya. En todas las ediciones que he tenido la suerte de vivir nunca he presenciado ningún tipo de altercado o mal rollo entre los que asisten, esto es una fiesta y aquí la gente viene a disfrutar. Por todo ello y una vez más gracias Atalaya por no cejar en el empeño.
Pero metámonos en faena musical. Uno de los grandes aciertos de esta edición fue que los horarios previstos y los tiempos que cada banda tenía reservados para su actuación se cumplieron casi a rajatabla y además el sonido y juego de luces que pudimos disfrutar fue aún si cabe mejor que otros años (aquí tampoco se recortó nada) con lo que a la hora prevista salían al escenario unos renacidos XXX a hacernos disfrutar con su thrash metal de corte contemporáneo.
Como ya comenté en estas páginas cuando compartieron cartel en la Sala Porta Caeli con HAVOK y CLOCKWORK la historia de XXX no es la de una formación de nuevo cuño, sino un nuevo renacer para un grupo con casi 20 años de trayectoria interrumpida durante un tiempo y reanudada hace algo más de dos años. La gente de la zona les conoce de sobra, ganadores de varios concursos musicales, con una reputación de banda con gran directo y unos temas muy bien elaborados son una apuesta segura a la que mi «paisanaje» con los protagonistas no consigue cegarme. XXX son la mejor banda de metal salida de la ciudad del Pisuerga en muchos años y actualmente la más en forma, tanto por la solidez de su sonido como por la profesionalidad de su enfoque. Además XXX han evolucionado de una manera muy inteligente en lo musical ya que aunque su propuesta sea eminentemente metálica son capaces de abarcar un público más amplio y de «nuevo cuño».
Para su concierto en el Atalaya apostaron por sus temas más clásicos, desde la inicial Protect Yourself, más heavy, cañera y cercana a los antiguos METALLICA, la más pesada Fear No More, Estatuas de Sal, su único tema en castellano y que fue muy coreada, una adaptación del No More Tears de Ozzy y la traca final con Rotten Core, uno de sus temas estandarte y quizás su mejor composición de cara al directo por sus cambios de dinámicas. Gran voz por parte de David, muy sólido Miguel en la batería y una imagen reforzada para todos. Si no les conoces te recomiendo les des una escucha.
La velocidad y el thrash no cesaba ya que los siguientes en saltar a las tablas eran la banda de Igualada CRISIX. Conocía su disco de debut The Menace y las reseñas que llegaban de su Kaiowas tour son unánimes, a pesar de no figurar como cabezas de cartel todo el mundo les daba como auténticos triunfadores de la misma, además, y por mucho que uno pueda desconfiar de los concursos musicales, que te nombren ganador del Wacken Metal Battle de manera abrumadora en competición con bandas de todo el mundo ya da una pista clara de que el «producto» es de calidad.
Además desde su formación CRISIX han tenido claro que su orientación tiene que estar dirigida hacia el mercado europeo y como están haciendo Angelus Apatrida, que están abriendo muchas puertas físicas y mentales a bandas del país, saben que sus pasos deben dirigirse hacia el exterior. ¿Y cuáles son sus armas?, pues después de verles en directo un desparpajo absoluto sobre el escenario con el que acompañar sus poderosos temas.
CRISIX son una banda que visualmente te llegan, de un dinamismo apabullante sus componentes no dejan de saltar y moverse por el escenario y desde la inicial e hiper veloz Death Of The Fistfull Of Violence no hubo tregua. La voz de Juli en directo es un auténtico cañón, más rocosa y fuerte que en la versión enlatada pero sin renunciar a los tonos altos, además juega con ella y los coros del resto de componentes empastan a la perfección. Spawn es la siguiente en sonar, más oscura y con muchas reminiscencias del sonido de la bay area de los 80s, una cuchillazo más clásico y pesado. Holy Punishment nos deja ver el trabajo en los ritmos de sus dos guitarras Requena y Busi (este especialmente acertado en los rápidos punteos) y el control de los tempos de la base rítmica, y se empiezan a organizar los primeros circle pit cuando el pabellón ya está lleno hasta arriba. La gente responde con efusividad y mueve sus cuellos de manera incesante y para The Last Monkey, escenografía y baile incluido del carismático Juli, ya está entregada a la causa. Aparecen problemas técnicos que les deja sin luz en dos ocasiones, por fortuna se subsanaron y ya no volvieron a repetirse. The Last Monkey es probablemente el tema más coreado y a pesar de las interrupciones el ritmo no decae aunque su tiempo se agota rápidamente. Hay tiempo para un medley en el que todos sus componentes cambian de instrumentos y es Busi quien se ocupa de la voz. Suenan Fuckin Hostile y No Remorse y la gente entrega sus fuerzas para la traca final en la que caen Brutal Gadget también con un toque muy clásico, Electric Possesion con esa entrada tan METALLICA (de cuando eran los auténticos METALLICA) y terminar con su himno Ultra Thrash, estupendo el doble pedal de bombo, esta si con las muñecas y los cuellos a punto de la fractura.
Un auténtico tsunami de energía y velocidad ejecutadas con precisión y muy buen gusto en un estilo que hay que dominar para que el resultado sea definido y homogéneo, arrasaron y se ganaron unos cuantos nuevos fans, yo incluido, y de no haber sido por las paradas obligatorias por la luz, y por lo que OBUS nos tenía preparado, se habrían posicionado como los vencedores absolutos del Atalaya. Seguro que volverán en el futuro pero su status no será el mismo. De no suceder nada y con trabajo duro están llamados a marcar página en el estilo en el continente a poco que continúe su evolución, a ver si nos quitamos complejos en este aspecto, ellos demostraron no tenerlos.
Los siguientes en el cartel eran DUNEDAIN y aquí viene el mal trago para mí. Las fantásticas reseñas de su último trabajo «Magica» y de los conciertos de esta gira, como la de mi admirado Esquitinio hace unos meses no conseguía ocultar el hecho de que, digámoslo de manera diplomática, no son mi banda favorita. Ojo que esto es una apreciación absolutamente personal y es probable que cuando todo el mundo va en dirección contraria a la mía sea yo el equivocado pero su mezcla de power metal en castellano y metal clásico no me acaba de convencer. Sin embargo el grupo de Madrigal, prácticamente jugaban en casa ya que la distancia con Pozal es muy corta, aglutinaron varias filas de fans ataviados con camisetas de la banda y que corearon de manera apasionada todas y cada una de las canciones de Tony y el resto de la banda. Además, y a pesar de lo mencionado anteriormente, hubo momentos en que me causaron una buena impresión de lo que obligatoriamente se deduce (por convencer a un escéptico me refiero) que su show estaba preparado de manera profesional.
Una intro musical daba paso a Buscando el Norte con su principio más power y el cambio de tesitura en la segunda mitad del tema y a continuación y de manera enlazada Fiel A Mi Libertad, con su estupendo estribillo, ambas de su anterior trabajo. Tony, con el pelo corto y vestido con una americana negra se comportó muy bien a la voz, algo que en la segunda mitad del show cambiaría a la hora de atacar los temas más altos, y se mostraba suficiente en los solos de guitarra.
Noche de Sueños con su larga intro instrumental era la primera de las composiciones de Mágica en sonar a las que seguirían Jugando A Ser Dios, Valor (otra con un estribillo muy coreado) y Para Siempre. A pesar de que el estilo de DUNEDAIN es reconocible se nota una diferencia entre las canciones de su último trabajo y los anteriores, las de Mágica son más variadas en cuanto a los giros musicales y un poco más arriesgadas en cuanto a introducir matices mientras que las más antiguas son más inmediatas y directas. La Rosa Negra tiene un buen trabajo de batería y para estas alturas del concierto el protagonismo de su bajista Jacin va aumentando, tanto en lo visual ya que es el único de los componentes que parece no estar «clavado» en su puesto sino sobre todo en lo vocal con tonos altos que ataca con mucha suficiencia y seguridad dando a veces la impresión de tapar la voz de Tony, esta con más matices pero menos potencia. Mi Alma Sigue En Pie es uno de los riffs más duros y rápidos y Caídos con Jacinto a la voz suena brutal.
Un fallo de montaje les deja sin la pirotecnia que tenían preparada y encaminan la recta final del show con El Principio Del Fin, probablemente el tema que más me gustó, la melódica Corazón de Invierno y la final Por Los Siglos De Los Siglos. Repito que es un tema de gusto personal en general hacia el estilo que practican y una vez vistos en directo hacia el estatismo sobre el escenario, máxime cuando veníamos de ver a dos bandas muy dinámicas. Sin embargo no les resto un ápice al mérito que tiene conseguir hacerse un hueco en un mercado difícil para las bandas nacionales del género. Prometo hacer propósito de enmienda e insistir tanto en directo como en cd.
En mi casa se decía que cuando papa habla los niños se callan, y dicho esto como metáfora (no quiero que nadie se me enfade por no entenderlo de la manera adecuada), en el rock nacional cuando alguien como OBUS sale al escenario los demás deben permanecer en silencio y prestar atención porque seguro que van a aprender. No recuerdo las veces que he visto a Fortu y Paco en directo en estos últimos veinte años, algunas de ellas con reseñas en esta misma web, pero me atrevo a decir que el concierto que dieron en el Atalaya Rock 2012 figurará en mi top personal. Después de una noche de bandas jóvenes emergentes mostrando la salud del metal nacional salieron ellos a las tablas y eclipsaron de manera absoluta todo lo vivido hasta ese instante.
OBUS están viviendo una nueva juventud y, al menos por lo visto en el Atalaya, están muy centrados en ella. Montaje espectacular con la batería sobre un andamiaje a gran altura, varios telones, pirotecnia, chicas bailando, Fortu patinando sobre las tablas… números sencillos pero capaces de atraer la atención y dar ese «algo más» que tantas veces echamos en falta en las bandas del país y sobre todo, y sentimentalismos aparte, la mejor formación con la que han contado en su ya larga historia. Está claro que Juan Luis y Fernando forman parte de la imaginería de OBUS que todos los fans más veteranos tenemos en la mente pero el empuje que Fernando Montesinos y sobre todo un impresionante Carlos Mirat aportan a estos OBUS 2.0 un sonido simplemente inmejorable.
Además OBUS tienen un repertorio que cuando se compone de clásicos, como fue esta noche, hace que las casi dos horas que permanecieron sobre las tablas se conviertan para la audiencia en un masivo karaoke sobre el que disfrutar y dejarse la garganta. Fortu está más delgado y en mucha mejor forma, además se mete al público en el bolsillo desde el primer momento y dedica gestos y miradas cómplices a la gente situada en las primeras filas, lo que se agradece de manera especial por sus seguidores.
Un telón con el nombre de la banda cae y bajo una nube de pirotecnia surgen desde debajo de la batería, escoltado por dos personajes enmascarados y haciendo sonar sus instrumentos Fortu, Paco y Fernando con las primeras notas de Corre Mamón. Sonidazo impresionante y Paco con los primeros riffs en ristre (¿cuándo se le reconocerá como guitarrista a este músico?). La siguiente en caer es otro «nuevo» himno, Más Que Un Dios, y a partir de aquí la sucesión de clásicos es espeluznante y está basado en su disco de 30 aniversario. La Raya (como me ha gustado siempre esta canción), Autopista, Necesito Más, El Que Más…todo el mundo disfrutando y es curioso ver a la gente de seguridad del foso cantando y saltando o a los chicos de la organización en un lateral coreando cada frase como lo que son, auténticos fans de la música.
Fortu agradece su presencia a todos los que han llenado hasta arriba el pabellón y a toda la gente del Atalaya por seguir adelante con el festi y Pesadilla Nuclear y Juego Sucio nos llevan al único momento de relax de la noche, su balada Complaciente o Cruel en la que Fortu aparece sentado en un sofá con ruedas con dos chicas que le acompañan junto a él hasta que se sitúan sobre dos pedestales en el frontal del escenario a bailar la segunda parte de la canción. Te Visitará la Muerte y un Que Te Jodan que no deja ni un solo dedo corazón en alto nos llevan a un final de infarto con Dinero Dinero, Solo Lo Hago en mi Moto y otro clásico más Vamos Muy Bien
En el fin de fiesta la cosa se fue un poco de las manos y se alargó tras Prepárate con presentaciones de los músicos, juegos de percusión, algún ejercicio acrobático del vocalista y la invitación a muchos de los seguidores de las primeras filas a subir al escenario al ritmo de Esta Ronda La Paga OBUS que dejó a todos un sabor de boca inmejorable y cerró una de las mejores ediciones de este festival. Ahora solo queda esperar a ver las sorpresas que el Atalaya nos deparará en la edición de 2013 que viendo la entrega y empeño de los organizadores no dudamos tendrá lugar con el mismo éxito.
Texto y fotos: Fran Cea
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A sido el primer año desde el 2008 (donde también cerró Obús) al que no asisto… y la verdad que la crónica me ha transmitido lo que año tras año allí se vive, la verdad es que lejos de que los carteles sean mejores o peores el ambiente que allí se vive tan cercano en ese pabellón de ese pueblo tan pequeño (ya podían aprender muchos) es impagable… me quedé dicho esto con ganas de ver a Crisix, sobre todo y a Obús que después del coitus interruptus que supuso su actuación en el leyendas quería verles acabar…
Totalmente de acuerdo con la critica del concierto, Dunedain muy frios y OBUS se salieron, puede que fuese el mejor concierto que yo les he visto, aunque lo mejor es el ambiente del festival, inmejorable, mi enhorabuena a la gente del ATALAYA.
Que pena no haber podido viajar a Valladolid! Solo por Crisix merece la pena ya viajar. A XXX no los conozco, pero del resto soy fan absoluto, aunque los de Igualada ocupan un lugar relevante en mi corazón. Grandes!
Ojalá la organización haya sacado un pastizal en la barra y puedan repetir. Si te lo ponen gratis y no consumes eres un poser al que le importa el metal lo que a mi la rumba.