RIPPER OWENS en Ponferrada. Crónica y Fotos de Fran Cea

+ SANDSTONE + LORD VOLTURE

Viernes 5 de Octubre de 2012 – Sala La Vaca –  Ponferrada

La excepcional Sala La Vaca de Ponferrada fue uno de los lugares elegidos para el paso del Metal Messiah Tour por nuestro país en una gira que a la hora de seleccionar sus emplazamientos (Cádiz, Pontevedra, Valencia, Ponferrada…) dejaba meridianamente claro que se alejaba de manera consciente de las grandes capitales de conciertos buscando lugares "menos acostumbrados" a la presencia de esta serie de eventos y quizás más ávidos de poder disfrutar de una velada de auténtico heavy metal de calidad.

En la cita de Ponferrada, en un viernes por la noche de temperatura casi veraniega, nos congregamos cerca de 200 seguidores del género para enfrentarnos a "4 horas de Heavy Metal", según rezaba el cartel promocional, con muy buen ánimo, muchas camisetas de los JUDAS PRIEST (parece que el paso del protagonista por bandas como ICED EARTH, YNGWIE MAMLSTEEN o BEYOND FEAR ha quedado en segundo plano) y la promesa de ver de muy cerca a uno de los grandes nombres del metal de los últimos años.

Los holandeses LORD VOLTURE abrieron la noche cuando todavía eran muy pocos los presentes, probablemente acostumbrados a que los conciertos se retrasen más de la cuenta, y sin embargo estaba claro que estas dos fechas en España que iban a compartir con Tim querían darlo todo y dejar un buen sabor de boca.

Muy jóvenes y entregados se les vio eufóricos y en los cuarenta y cinco minutos con los que contaron no pararon de moverse, hacer poses y descargar los temas de su disco Never Cry Wolf, con buen sonido y una presencia escénica muy estudiada.

Su cantante David Marcelis también milita en una banda de homenaje a JUDAS PRIEST llamada Judas Rising y se notó en su forma de entonar las composiciones aunque su estilo es mucho más power metalero y "alemán". Tuvieron algún momento de brillantez en la parte inicial del concierto, como cuando sonó el tema que da título al cd, y la verdad es que consiguieron que la gente abandonara la parte de atrás de la sala y se acercara a la valla a disfrutar del concierto pero, sobre todo en los últimos temas, la voz de Marcelis se resintió y no pudo soportar las subidas de tono de la final Hearts Of Steel donde si que destacaron en el intercambio de solos de guitarra sobre todo cuando era Leon Hermans el encargado de ejecutarlos. Gustaron mucho aunque  a mí no tanto , probablemente llevar alejado bastante tiempo del power metal me influyó en demasía.

SANDSTONE venían con el aval de unos comentarios de Bruce Dickinson sobre su calidad y que eran la banda más prometedora de Irlanda y creo que eso generó unas expectativas en mí que costó saciar. Tienen tres discos editados, el último de ellos Cultural Dissonance, y su mayor virtud es intentar conseguir un sonido personal a base de fusionar elementos más power metaleros (Reckless Thought) con desarrollos instrumentales elaborados y "cambiantes" que los aproximen a bandas de metal progresivo (Fadin) aunque las melodías vocales y algunos de los coros los acerquen a propuestas más hard rockeras como en una estupenda Fingerprints que de no ser por el cabalgueo de la guitarra bien podrían encajar en un cd de MASTERPLAN.

Lo que si fue un buen punto a su favor es lo elaborado de los solos de guitarra, artísticos y limpios, muy melódicos y a menudo intercalados con pasajes arpegiados más calmados.

Su vocalista Sean McBay aguantó el tipo con su abrigo de cuero a pesar del calor y se mostró muy concentrado en la ejecución y teatralización de las canciones aunque quizás abusó en demasía de algunos gestos y por momentos parecíamos estar viendo al mismísimo MEAT LOAF sobre el escenario.

Buenas formas, buenos conceptos pero a pesar de sus tres discos daba la impresión de ser una banda todavía buscando su lugar a nivel de sonido. Quizás en un cartel menos metálico hubieran encajado mejor pero como a muchos otros grupos estar en medio de tantos caminos estilísticos les puede jugar la mala pasada de no llegar a contentar plenamente a nadie. Creo que necesitan varias escuchas para apreciarles y por eso la gente respondió de manera más fría.

La primera vez que me crucé con RIPPER OWENS fue en el tour de presentación de Jugulator de JUDAS PRIEST, eran momentos bastante duros para el Heavy con otros estilos imperando en los gustos generales (año 97) y con la banda británica viviendo en su historia un cambio tan acusado que ponía en duda la continuidad del proyecto a pesar de editar un álbum tan potente. Por aquél entonces Judas también escogió "mercados alternativos" y se acercaron a Valladolid en donde apenas con un par de canciones cantadas por RIPPER a mi me quedó muy claro que hace muchos años que los PRIEST no contaban con una voz tan poderosa al frente. El tuvo los arrestos de calzarse los zapatos de alguien irremplazable y a nivel vocal paso con sobresaliente, a nivel discográfico la cosa fue más irregular.

Quince años después, con algún kilo a mayores, y un bagaje profesional a sus espaldas importante ha quedado patente que Tim es un auténtico trabajador del Rock con múltiples proyectos abiertos, girando de manera constante por todo el mundo (con especial presencia en los países del este donde todavía su mercado es muy receptivo) y adaptándose a recintos de menos tamaño donde la cercanía con sus fans es infinitamente superior a las grandes arenas de antaño.

Lo que no ha cambiado es que TIM sigue siendo un cantante impresionante, un vocalista en toda la dimensión del término. En una época repleta de grupos en el que uno de sus miembros se "ocupa de cantar" OWENS demuestra ser uno de las grandes voces jóvenes de un género que durante sus años más esplendorosos contaba con grandísimos especialistas (los Dio, Gilllan, Hughes, el propio Halford….) y que salvo contadas excepciones (Jorn Lande sería otro claro ejemplo) no cuenta en la actualidad con voces que vayan a pasar a la posteridad por su calidad (aunque está claro que estos tampoco lo harán por su carrera). Pero a Tim, al igual que al propio Lande o a Jeff Scott Soto en otro género, les ha faltado una banda y compositor para el que cantar y que les lleve a la cima, y eso les ha relegado a este mercado de clubs donde además no hay red tecnológica en la que camuflarse (los filtros y efectos que cada noche emplean muchas de las grandes estrellas) y hay que dar el todo por el todo cada noche sin posibilidad de error.

TIM OWENS en ese aspecto demostró en La Vaca una suficiencia casi insultante, tanto para las canciones que han formado parte de su repertorio en otras formaciones como cuando nos sorprendió con versiones de grupos que nada han tenido que ver con su trayectoria profesional como Flight Of Icarus de IRON MAIDEN o la final Heaven And Hell (lo más cercano a la voz de Dio que podamos escuchar a día de hoy y me dejó con muchas ganas de escucharle con DIO DISCIPLES) ambas interpretadas con fuerza y enfrentándose a la canción de manera decidida.

Y es que otra cosa muy diferente es si dejamos de pensar en el concierto como una noche de diversión (que lo fue) y buena música de rock a cargo de un protagonista de lujo y empezamos a reflexionar en la motivación real de este tour de TIM OWENS. Ahí la cosa empieza a flojear en mi opinión porque el "producto" que nos quiere vender no se sostenía. Dos bandas para completar cartel que por sí mismas no conseguirían reunir a 50 personas y unos músicos de acompañamiento que fueron solventes en su cometido (aprobado sin estridencias con la única excepción, si acaso, del ex Blaze Bayley Claudio Tirincanti a la batería) pero nulos en presencia escénica (lo siento pero a mí me gusta que un músico de rock se vista como tal en el escenario) y en un excesivo segundo plano hasta el punto de por momentos parecer que ni estaban sobre las tablas. Ni acercarse levemente al borde para estar más cerca de la gente, ni interactuar entre ellos…todo muy aséptico, eso sí, todos ellos con algún símbolo (camiseta, muñequera, pegatina…) de la bebida energética que esponsoriza al vocalista (se pasó con tanta sobreexposición publicitaria) y que probablemente le obligara a lucir una gorra, que apenas se quitó durante una canción y con la que por momentos aparentaba ser el vocalista de los Limp Bizkit.

El clásico de BEYOND FEAR And… You Will Die fue la encargada de encender la mecha del concierto y a pesar de la exigencia de los tonos altos para comenzar un show RIPPER los clavó sin ningún problema. Muy curioso que en todo el repertorio Tim se decantara por temas antiguos (aunque el disco de los FEAR es de 2006) en vez de su último trabajo en solitario con su nombre en portada, de la que solo eligió la más "pesada" Starting Over en los bises, para mi fue una maravilla que sonaran tres canciones de BEYOND FEAR, en mi opinión lo mejor que ha grabado en su trayectoria, y también que del repertorio de Judas seleccionara temas de la primera época. como con Sad Wings Of Destiny que se llevó dos , Scream Machine (estupendo el doble bombo y muy pobre el solo de guitarra), un tema al alcance de muy pocos cantantes y herencia directa de la forma de cantar de Halford y The Human Race con los coros de toda la sala en la parte final.

What´s my name? preguntó a todos los presentes y nos obsequió con el clásico de JUDAS The Ripper, algo más acelerado que la versión clásica y lo enlazó con otros dos temas de JUDAS, Blood Stained (con todos los puños de la sala en alto y otra interpretación bestial llena de tonos que subían y bajaban) y Victim Of Changes con lo que todo el mundo ya estaba rendido.

Aprovechó el subidón para honrar la memoria de DIO y cantar Don´t Talk To Strangers, vuelvo a insistir en que no se me ocurre que haya mejor voz que la de OWENS para honrar la memoria de Ronnie,, además a Tim se le veía emocionado con la canción y en muchos momentos reprodujo de manera fiel las inflexiones de voz del pequeño genio.

De su paso por ICED EARTH nos regaló la balada When The Eagle Cries, el único momento de relax de la noche junto a la impresionante Diamond And Rust de Judas/Baez, probablemente mi momento favorito del concierto por la calidez de su voz muy superior a la misma interpretación que escuché a Halford en Bilbao hace poco más de un año.

La sorpresa, al menos para mí fue que tocara un tema de Maiden, Flight Of Icarus, aunque la había grabado en un disco de homenaje a la doncella editado hace unos años, y su tono alto fue muy diferente al de Dickinson pero logró un gran resultado, quizás excesivamente metalizado.

Heart Of A Killer nos trasladó a uno de sus primeros proyectos, Winter Bane y Mob Rules y la final Heaven And Hell nos volvieron a traer de vuelta el recuerdo de Dio.

En total algo menos de hora y media de show que dejó muy satisfecho a todos por haber vivido una fiesta rockera en toda regla, lo de los "condicionantes" que he indicado antes son fruto de una reflexión más en frío. En La Vaca lo que todos hicimos fue disfrutar y mucho de un show con un protagonista de gran calidad. De todas maneras ahora que las salas se están llenando de bandas tributo, bandas refritos y bandas homenaje que nada aportan y "expolian" con mayor o menor fortuna (y últimamente con bastante éxito) el trabajo de otros al menos RIPPER puede decir que estuvo allí, y eso ya es mucho.

• And… you will die 
• The Ripper
• Blood Stained 
• Victim of Changes  
• Don´t Talk To Strangers  
• Scream Machine  
• When the Eagle Cries 
• Flight of Icarus  
• Heart Of A Killer 
• Beyond The Realms Of Death  
• Diamonds and Rust  
• The Human Race  
• Hell is Home 
• The Mob Rules 
• One on One  
• Starting Over  
• Heaven and Hell  

Texto y fotos: Fran Cea

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