Del Jueves 27 al Sábado 29 de Septiembre de 2012 – Recinto Auditorio Miguel Ríos – RIVAS VACIAMADRID
Cerrando la temporada de festivales (al menos los «veraniegos»), se celebraba una nueva edición del En Vivo, estrenando nueva y fantástica ubicación y siendo un gran éxito de público y crítica, como se suele decir, a pesar de la lluvia que sobre todo el viernes nos hizo pasarlo mal a más de uno (y no quiero ni pensar la situación en las varias zonas de acampada la noche del jueves y sobre del viernes).
Por otro lado, está claro que el cartel totalmente ecléctico que ha propuesto (y defendido) el festival desde sus primeras ediciones en Getafe, nos sigue haciendo recelar a los más roqueros y heavies, pero la realidad es que hay que rendirse a la evidencia de las cifras y del hecho de que a mucha gente le encanta poder combinar en un mismo festival estilos tan dispares como el rock, el pop, el punk, la fusión y el hip-hop, por hablar en términos generales. De hecho, más de 50.000 personas han agotado el aforo los tres días pasando por el festival grupos de primera línea tan dispares como ROSENDO, BOIKOT, MACACO, OJOS DE BRUJO, OBÚS, KIKO VENENO, BAD RELIGION, LOS SUAVES, EL DROGAS o CELTAS CORTOS entre otros (además de la carpa exclusiva dedicada al hip-hop), con EXTREMODURO como gran cabeza de cartel y lógico triunfador del fin de semana, al menos a nivel de asistencia. Y es que está claro que no estamos hablando de un festival heavy, y posiblemente tampoco de rock, al menos en el sentido de rock duro, pero lo que está claro es que, al igual que la «fórmula Viña Rock» funcionó de maravilla en su momento, el En Vivo ha recogido el testigo de la manera más exitosa posible y les está funcionando también a las mil maravillas.
No puedo dejar de destacar el fantástico recinto que supone para festivales (y conciertos en general) el Auditorio Miguel Ríos y alrededores, construido expresamente para actos y eventos de este tipo: Tipo teatro romano pero a lo grande, con una capacidad sólo el auditorio de unas 45.000 personas, asfaltado, con perfecta visión y sonido desde todos los lugares, barras construidas tanto en los laterales a pie de pista como en las gradas, servicios, perfectos accesos… Un lujo al que tristemente no estamos acostumbrados en este país, al menos en el rock, y que de verdad aplaudo que por una vez todos hayamos ganados con un auditorio a la altura. Además, hay que comentar que, aparte del propio auditorio central, el recinto disponía de otro escenario más pequeño al fondo, uno intermedio dedicado exclusivamente al hip-hop (que tenía incluso su propia entrada «privada» para los que habían pagado entrada sólo para esto) y una enorme carpa a modo de discoteca y refugio, y donde también se celebraban los conciertos de madrugada (tanto de bandas de versiones como grupos noveles que estuvieron dando caña y buena música todos los días hasta las 7 de la mañana aproximadamente). Y todo ello asfaltado como digo, muy amplio y situado en una zona a las afueras de Rivas Vaciamadrid pero con buenos accesos, aunque en algunos momentos se produjeran algunos atascos lógicos en la A-3 en las horas de mayor afluencia de público.
No me olvido de comentar que por una vez tuvimos variedad y calidad de puestos de comida, a precios más o menos asequibles (unos 5 euros de media los bocadillos, kebabs y similares, pero también con porciones de pizza o perritos más asequibles, o carne a la brasa, hamburguesas…) y abierto toda la noche. ¡Incluso bebida a precios normales!, con los litros de cerveza a 6 euros en las casetas y barras (7 en los puestos/camareros ambulantes), para que os hagáis una idea, lo que obviamente es algo destacable después de las quejas generalizadas al respecto que llevamos haciendo los asistentes a festivales en España desde tiempos inmemoriales. Para cerrar el repaso breve al recinto, hay que decir que también encontrábamos los habituales puestos de mercadillo y de merchandising oficial, y también puestos varios de descanso y esparcimiento, tanto a modo de «bunkers» cubiertos con barras y música variada (que le salvaron la vida a más de uno el viernes, sin duda), como de zona con grandes cojines en el suelo, piscina de bolas o zona de firmas de grupos… Y además estaban las amplias zonas de baños cubiertos, limpios y en los que las colas no eran excesivas.
En definitiva, y sin extenderme más en este sentido, por fin un recinto (y organización) de festival de nivel en nuestro país que espero que dure muchos años y que pueda albergar en el futuro otros grandes eventos como Sonisphere y demás. Y para otro año ya remataremos consiguiendo amabilidad del personal de seguridad y similares, e incluso con zonas de acampada a la altura… Pero bueno, ya abrimos el camino en el verano con el Costa de Fuego y ahora se siguen haciendo las cosas bien al respecto con el En Vivo, ¡genial!… Esperemos que sea la tónica a partir de ahora, y no la excepción, y que España deje de estar de una vez en la cola de Europa en cuanto a organización de festivales se refiere.
Dicho todo esto a modo de introducción y contextualización, vamos con lo realmente interesante, que son las actuaciones de los grupos, y es que durante tres días hemos podido ver bandas muy diferentes e interesantes, especialmente dentro del espectro nacional pero con un par de pildoritas internacionales de nivel que ahora os comento. Como podéis imaginar, en mi comentario me centro en las bandas que tienen que ver, aunque sea de pasada, con nuestra línea editorial, así que el que busque información de Macaco, Canteca de macao, VIOLADORES DEL VERSO, DUO KIE (por mucho que hayan colaborado con Obús) u OJOS DE BRUJO, ésta no es su crónica. Permitirme decir también, antes de meterme con la crónica genérica, que no nos vamos a centrar en cada actuación de manera tan profunda como sí hacemos en los festivales «de nuestro rollo» sino dar una visión genérica de lo que ha sido el EN VIVO en cuanto a rock se refiere. Vamos con ello:
Jueves 27 de septiembre:
El jueves no pude llegar a ver a SILENCIO ABSOLUTO, a los que les tenía bastantes ganas, pero había que aparcar, acceder al recinto, acreditarnos… así que desde aquí me emplazo a su próxima actuación porque me hablaron muy bien de la banda (de rock clásico, urbano y guitarrero) y de su concierto en el En Vivo concretamente.
LOS SUAVES
Llegábamos a ver a LOS SUAVES en el escenario principal, con mucha gente delante a pesar de que comenzaba a chispear y de que no tuvieron (sobre todo al principio) el mejor sonido de ese escenario en conciertos posteriores. De todos modos, ver a los orensanos siempre es un placer, y más en los días en los que Yosi está «bien», como afortunadamente ocurrió en su actuación de este año en Rivas (que no en Getafe, cómo dijo el barbudo vocalista en un par de ocasiones). Fue un concierto de menos a más en el que durante una hora demostraron como siempre que, estado actual de Yosi aparte, son una de las bandas más grandes de este país y que tienen algunas de las mejores canciones (y por supuesto letras) que se hayan compuesto en nuestro rock.
Grandísimos como siempre, Cereijo, (aunque se enfadó mucho en los compases iniciales por los problemas de sonido) y Fernando Calvo, aún convaleciente de la caída en Leganés en julio (por lo que tuvo que tocar sentado en algunos momentos del show), y el público manteniéndose con el grupo pase lo que pase y llueve o truene… aunque me sigue pareciendo lamentable que aún haya gente que vaya esperando a que Yosi tenga una de sus peores noches y «la líe». Pues no, esta vez Yosi estuvo correcto y comedido, y nos regaló buenas interpretaciones en general de temas maravillosos como «Viajando al fin de la noche», «Dile siempre que no estoy», «Dulce castigo» o «San Francisco Express», aunque sí estuvo mucho más fallón y carente de feeling en «Mi casa», una lástima. Y sin olvidarnos de los clásicos que siempre son grandes en cualquier concierto de la banda, comenzando por «No puedo dejar el rock», una muy querida «Palabras para Julia», la caña de «Maldita sea mi suerte», o «El afilador» (con Yosi portando camiseta del Deportivo de La Coruña que le tiraron desde el público, aunque él siempre ha hecho gala de ser colchonero), y «Dolores se llamaba Lola» como fin de fiesta perfecto para enloquecer al público. Sin ser de los mejores conciertos que les he visto en absoluto, siempre un placer disfrutar de LOS SUAVES en condiciones aceptables.
SOULFLY
Mientras THE LOCOS aportaban el punto punkie y más festivo en el escenario dos, nosotros volvíamos al principal a ver a la banda de Max Cavalera. Tenía curiosidad por ver el show y, aunque me dejaron algo frío, lo cierto es que la banda suena muy potente y con una tralla imponente. Y eso que Max cada día está más grande y estropeado, dejando incluso más protagonismo a sus compañeros de banda que antaño. Por cierto, había muchísima menos gente que para ver a LOS SUAVES, sobre todo al comienzo, aunque poco a poco la explanada principal se fue llenando de curiosos para ver a una de las pocas bandas netamente de metal del festival, aunque posiblemente no fuera su ambiente (al igual que ocurrió con OBÚS por ejemplo). Comenzando muy potentes con «World scum» pero aún con la gente bastante fría y sonando muy mal al principio (totalmente bola de sonido con la batería y los «gruñidos» de Max en primera línea pero las guitarras bajísimas en un primer momento), fueron subiendo enteros y sintiéndose más cómodos sobre el escenario a base de algún guiño puntual a SEPULTURA con «Refuse/resist» o «Roots bloody roots» casi al final del show, o incluso atacando un tema en castellano (cantado por el bajista Tony Campos, mexicano si no me equivoco y de la banda ASESINO), «Plata o plomo», dedicado al narco Pablo Escobar, de su reciente «Enslaved».
Tampoco faltó la guitarra «brasileña» de Max a partir de «Back to the primitive», si no me equivoco, ni el guiño a sus adorados BLACK SABBATH con el principio de «Iron man», que los más heavies reconocimos inmediatamente. Y no se libraron de la lluvia, que empezó a caer de manera más intensa a mitad de su actuación, pero ellos impertérritos y dando caña con su particular mezcla de metal/hardcore/mestizaje a su manera. En definitiva, buen show de tralla (a pesar del horrendo sonido inicial y que insisto en que no era su festival)… pero para quién le guste, aunque es indudable reconocerle a Max el mérito tanto con SOULFLY como sobre todo con esa encarnación actual de «sus» SEPULTURA que es CAVALERA CONSPIRACY. Eso sí, cuando tocaba temas de su antigua banda, se notaba, y es que los clásicos son los clásicos (al menos las canciones en sí).
MOJINOS ESCOZÍOS
Y sin terminar SOULFLY, nos íbamos corriendo a la otra punta del festival para disfrutar de la divertida actuación de los MOJINOS ESCOZÍOS, quiénes siempre hacen shows realmente entretenidos y cachondos, pero sin olvidarse de la parte musical, sonando mucho más roqueros e incluso heavies (y perfectos) de lo que muchos se pudieran imaginar. Desde el principio hacen gala de buen humor desde su propia imagen y la intro de películas clásicas de «terror», para empezar riéndose de ellos mismos con «Qué güeno que estoy», uno de sus clásicos indudables. Y el concierto fue una fiesta total, con el escenario dos hasta la bandera y ellos encantados de la buena recepción y sin parar de hacer bromas, siendo tan políticamente incorrectos como siempre con canciones como «La cueva del Eo», «Soy guay», buenísima, o «Por el culo».
Humor facilón a veces, pero sano e ingenioso de cualquier modo, capitaneados por El Sevilla quien como frontman (y bailarín, monologista y demás) es un crack, las cosas como son. Incluso se permiten jugar a que parte de la audiencia les enseñe partes nobles, pechos ellas y culos ellos, vaya, antes de rematar con la esperada «Las niñas del colegio de La Salle» y «No vale pa´na» (su particular versión del clásico de STATUS QUO, la marchosa «Whatever you want»). En definitiva, unos de los triunfadores de la noche y uno de los conciertos más divertidos del fin de semana, le pese a quien le pese… Y es que sigo pensando que si no sabemos reírnos de nosotros mismos y pasarlo bien viendo conciertos sin encorsetamientos «de autenticidad», mal vamos. Eso sí, sólo una pega: suelen ser bastante repetitivos y a veces pecan de excesivo «rollo» y pocas canciones, pero para los que les vemos de cuando en cuando, ¡son acierto seguro!
Y tras esto, que el viernes había que currar y dado que el resto de grupos de la noche tenían poco interés para nosotros, optamos por retirarnos «pronto» (con la tontería eran las dos de la mañana largas) que al día siguiente nos esperaba un día completo.
Viernes 28 de Septiembre:
El día se presentaba cargadito, pero el caso es que desde por la mañana estuvo diluviando en Madrid, así que no nos quedó más remedio que ponernos ropa de abrigo, botas impermeables, chubasquero (debajo de la chupa de cuero, eso sí, que no se pierda la actitud), y tirar para el festival con ánimo «de batalla», sabiendo que iba ser una jornada pasada por agua y con frío. De hecho, fue una pena porque obviamente esto estropea un día grande de festival, aunque al menos hubo muchos lugares donde cobijarse en los momentos de mayor chaparrón, y los conciertos no sufrieron alteración alguna ni en cuanto a horario, desarrollo ni nada parecido (aunque obviamente la mayoría de los artistas hicieron referencia en sus comentarios a la lluvia y agradecieron mucho a los presentes el estar allí con la que estuvo cayendo durante todo el día y noche).
CELTAS CORTOS
Dicho esto, está claro que el viernes se acrecentaron los atascos y los problemas para llegar al recinto con lo que, tras tardar más de hora y media desde Vallecas (a 20 km del festival) hasta el En Vivo, pude entrar por fin aunque perdiéndome a SÔBER por completo (que varios amigos de medios nos confirmaban más tarde que habían dado un conciertazo sin paliativos) y a su vez el comienzo de CELTAS CORTOS en el escenario 2. Pero al menos pudimos disfrutar de la mayor parte de la actuación de los vallisoletanos, todo un clásico de la juventud de muchos de los presentes (al menos de los veteranos) y a los que siempre es hasta entrañable poder recordar en directo en este tipo de festivales, aunque no sean netamente una de «nuestras bandas».
Liderados de nuevo desde hace años por Jesús Cifuentes, lo cierto es que hubo muchísima gente desafiando a la lluvia y disfrutando con el folk/pop/rock de los CELTAS y de canciones tan legendarias de nuestro cancionero popular como con la festiva «Cuéntame un cuento», «El emigrante», una más movida y vacilona «Tranquilo majete» y sobre todo la siempre nostálgica y especial «20 de abril» (curioso mirar las caras de la gente cantando y esa emoción melancólica de los recuerdos comunes en todas las miradas) y el momento emotivo de «La senda del tiempo», una de las canciones más bonitas e intensas (aunque sea triste) que se han escrito en nuestro país.
Buen concierto, buen sonido, set list muy clásico y buena fiesta para irnos momentos antes de terminar la actuación corriendo para el escenario 1 en el que era ROSENDO el que estaba a punto de comenzar.
ROSENDO
A eso de las 22:00 comenzaba uno de los conciertos más esperados del día, y a la postre uno de los más numerosos y celebrados del festival. Y es que al final Rosendo ha conseguido con los años ese aura y reconocimiento de clásico de todos los estamentos (y públicos) de nuestro país, y en un festival como En Vivo está claro que era uno de los momentos álgidos de todo el fin de semana. Personalmente he tenido mis más y mis menos con Rosendo (o más bien con su carrera, sobre todo en la última década), y eso que le he visto literalmente decenas de veces en directo, pero me encanta comprobar la buena forma actual no sólo del músico de Carabanchel sino de la banda en sí (juntos y en formato de trío, Rafa, Rosendo y Mariano, desde tiempos inmemoriales). Y ya digo que aquello estaba hasta la bandera para ver al grupo, con público totalmente variado (como pasaría con EXTREMODURO al día siguiente), y sin importarnos que el diluvio que estaba cayendo empezaba a tomar tintes épicos. Y ROSENDO se desmarcó con un conciertazo de los mejores que le recuerdo en años, tirando de repertorio variado y clásico, y olvidándose de la, para mí muy equivocada, tónica de los últimos años, con tres cuartos de show compuesto de temas de sus últimos trabajos y sus «cuatro» clásicos imprescindibles al final.
De hecho, fue casi hora y veinte de show y comenzó directamente con cortes antiguos como «Dale calor», el blues «Mala vida», «Salud y buenos alimentos» o «Fuera de lugar» (que no la recuerdo de sus repertorios habituales desde hace mucho tiempo). Incluso no se cortó en recuperar cortes geniales de los trabajos intermedios de su carrera en solitario como esa maravillosa y vacilona «Majete», que me recargó las pilas para todo lo que quedaba de noche», y también se acordó de regalarnos a los más veteranos una maravillosa versión de «Entre las cejas» de LEÑO, que él mismo la recordó y nos la dedicó «a los que ya somos mayores» con todo el cariño del mundo. Sin olvidarse tampoco de algún corte más actual pero de los más interesantes como «A veces cuesta llegar al estribillo» o ese último clásico de su carrera que es «Masculino singular» (muy, muy coreada y con su guitarra sonando como un cañón, por cierto), pero lo cierto es que el final ya fue de traca desde la insuperable «Flojos de pantalón», la caña de «Pan de higo» (lo que había que dispararle a muchos en estos tiempos con toda nuestra rabia e inquina del mundo, especialmente para los que somos «el enemigo», como dice la canción) y rematar con su más sincera agradecimiento (por aguantar todo el concierto bajo la lluvia) con «Agradecido».
Pese a que siempre se echan de menos algunos temas, y por supuesto algún guiño extra a LEÑO, un lujazo poder ver de nuevo a Rosendo&Co en tan buena forma y ofreciendo conciertos tan buenos como el que vimos en el En Vivo el viernes. ¡Muy grande!
BAD RELIGION
Nunca he sido fan de este estilo, ese punk/rock angelino melódico y «facilón» del que luego han salido nombres tan famosos como OFFSPRING o GREEN DAY, pero al final los clásicos lo son en cualquier género por algo. De hecho BAD RELIGION o PENNYWISE (por decir otro nombre «similar») son algunos de los padres del estilo y además nunca los había visto en directo, así que, ¿qué mejor oportunidad que el En Vivo para echarles un vistazo?… Y aunque reconozco que no ví su concierto entero (que estaba diluviando y entre concierto y concierto no estaba de más resguardarse y secarse un poco), lo cierto es que me gustaron bastante de la mano de su punk primigenio, aunque muy melódico y «sencillo» pero pegadizo y con chispa. Flanqueados por un enorme telón con el clásico logo con la cruz tachada de la banda en el fondo, los liderados desde siempre por el vocalista Gregg Graffin («Gregorio» para los amigos, como le calificaban sus compañeros entre bromas chapurreando español entre tema y tema en el festival) se lo pasaron bien e hicieron disfrutar desde el principio.
Recuperando a gran parte de la formación original y sin ser una banda que se mueva demasiado en el escenario ni aporten mucho visualmente hablando, lo cierto es que saben cómo conectar con la audiencia y tienen buenos temas. Además muestran tantos años después una actitud y rollo que me gustó sobre el escenario, pese a que tal vez paraban mucho para bromear entre tema y tema. Sonaron bastante bien, aunque algo suaves para mi gusto para ser una banda de este tipo, con mucha gente viéndoles bajo la lluvia, y ofrecieron hora y media de repaso de su ya larga trayectoria en un concierto en el que no faltaron temas tan conocidos como «Los Angeles is burning», «American Jesus», «Punk rock song» o la cañera «New dark eyes», incluso recuperando algún tema no tan habitual de sus repertorios como «Along the way»; para cerrar con su clásico y melancólico «Wrong way kids». Sin ser ni mucho menos un grupo que me apasione o que escuche en casa, me gustó disfrutarlos en directo, aunque fuera un rato (largo). Y es que sigo defendiendo mi teoría de que a los clásicos de cualquier estilo, y a los grupos grandes en general, hay que verlos al menos una vez en la vida… Y yo ya puedo tachar a BAD RELIGION de mi lista.
BOIKOT
La verdad es que suelo esquivar a BOIKOT en los festivales en los que asisto que tocan, y no por nada en sí, sino porque de ese estilo nunca fue de mis grupos preferidos y además sus últimos trabajos me han dejado mucho más indiferente que aquellos ya lejanos «Con perdón de los payasos», «Cría cuervos» y demás (discos de los que además es muy raro que rescaten canciones en sus actuales directos). De todos modos, es innegable que es una de las bandas grandes dentro del punk rock nacional y que sus conciertos siempre son de los más numerosos en festivales tipo Viña Rock, Aupa Lumbreiras y similares, por algo será… Lo que es indudable es que son un grupo 100% de directo y que conectan de maravilla con la gente, además de ser uno de los pocos grupos que se han mantenido fieles a un estilo tanto a nivel musical (con matizaciones) como ideológico/letrístico, lo que merece todo el respeto, pese a que yo no comulgue 100% con sus letras y mensajes.
Grass, Costa, Alberto y Juankar se mantienen a la cabeza de la formación desde casi el principio, a finales de los 80, y siguen siendo una formación muy solvente en directo, que junto al Chiquitín (trompetista de SKA-P y habitualmente con BOIKOT desde hace tiempo ya, dándoles un punto más ska a algunos temas… aunque personalmente se me hace muy pesado, y no es un chiste fácil), forman un combo muy festivo y combativo a la vez que son una garantía en directo, gustos concretos de cada uno aparte. En este caso contaron con bastantes invitados en su concierto, destacando la colaboración de Mohammed (violinista) de MÄGO DE OZ en uno de los temas. Además, comenzaron muy reivindicativos con «De espaldas al mundo» casi al principio (que sonó muy cañera, acompañados además de gente de Amnistía Internacional). Personalmente me suenan algo trasnochados a estas alturas y sobre todo demasiado fiesteros temas como «Hasta siempre», «Tekila» o «Korsakov», aunque sí disfruté bastante más de su vena más netamente punkroquera de «Bajo el suelo» (con coro femenino final formado por las parejas y amigas de los músicos en un canto contra la violencia de género), su más reciente «Lágrimas de rabia» o el clásico de PIPERRAK, «Cualquier día», un temazo que han hecho suyo y que siempre es uno de los momentos álgidos del concierto.
De todos modos, entre que ya mi cuerpo no podía chupar más agua, que me empezó a cansar tanto invitado y tanto punto festivo y que en el fondo «mis» BOIKOT datan de muchos años atrás, preferí enfilar el camino de salida que terminar de ver el concierto, que al día siguiente aún nos quedaban muchas horas de festival y el viernes pasado por agua se había hecho cuesta arriba.
Sábado 29 de septiembre:
LEO JIMENEZ
Empezaba la jornada para nosotros el sábado, ya sin lluvia y de hecho, «casi» soleado, con la actuación de LEO JIMÉNEZ, en el que era el último concierto de esta primera presentación inicial antes de meterse de lleno en grabar su próximo disco, en este caso en solitario. Costó también llegar (y entrar) el sábado al festival, que de hecho estaba «hasta arriba» desde el principio, que el tirón de EXTREMODURO es grandísimo, visto lo visto, y encima el final de la actuación de Leo coincidía con el concierto de EL DROGAS (ex bajista y cantante de BARRICADA, por si alguien está despistado) en el escenario principal.
Leo volvió a demostrar que siempre es un torbellino encima del escenario, además de un cantante extraordinario y un buen frontman, todo sea dicho.
Salió con su nueva banda a darlo todo desde el principio, tocando especialmente temas de su anterior banda y presentando alguno de los que formarán parte del nuevo álbum, como el single «Tu destino», bastante bien recibido por el respetable. Con vozarrón y una poderosa imagen y magnetismo encima del escenario, daba las gracias a los presentes por desafiar al tiempo y estar allí, además de animarles a saltar y que siguieran con él los temas como «Condenado», «Bebe de él», «En tu habitación» (que es un cañonazo en directo) o «Volar», más metalera.
Mostrando mucha complicidad con el guitarrista Antonio Pino (ex ANKHARA), una interesante formación «en solitario» de la que seguro volveremos a hablar cosas positivas muy pronto…
EL DROGAS
Uno de los conciertos grandes del día y es que había mucha expectación y muchas ganas de ver a Enrique Villarreal, «El Drogas», en el inicio de su nueva etapa ya dejando atrás el nombre de TXARRENA, aunque la excelente banda es la misma, y utilizando el suyo propio con la intención de poder abarcar en sus conciertos todas las etapas de su carrera… lo que básicamente significa tocar temas de BARRICADA en los conciertos, vaya. Dicho esto, lo puedo resumir diciendo que el carisma y el rollo del Drogas es mucho, que es increíble cómo un tipo tan pequeño, poco agraciado, sin su característica melena ochentera (sustituida desde hace años por una calva, pañuelo y ahora incluso por dos largas rastas/trenzas traseras que siguen reivindicando personalidad y actitud a sus cincuenta y pocos), y cambiando bajo por bastón, puede tener esa magia y encanto encima de un escenario. Y vale que no es BARRICADA, ni suena igual, y que nunca lo será sin sus (ex) compañeros al lado, pero tengo que decir que fue un gran placer volver a escuchar tanto clásico de nuevo con su voz (por mucho que yo siempre me haya calificado como un fan irredento del Boni, las cosas como son), sus chascarrillos y chispa habitual entre tema y tema, además de a una banda realmente compenetrada y solvente. Y la gente 100% con él, por cierto…
Mezclando por tanto canciones de TXARRENA con repertorio habitual de BARRICADA (que fue la mayor parte del show, aunque tocando los temas que canta él, claro), y con algún guiño puntual a LA VENGANZA DE LA ABUELA, lo cierto es que EL DROGAS se lo llevó de calle desde el principio poniendo una exitosa primera pica en Rivas de cara a la anunciada gira de conciertos de tres horas que comenzará en breve. Salió el protagonista elegantemente vestido con levita, corbata y sombrero de la mano de «En la silla eléctrica», anunciando intenciones desde el principio, y pronto fueron cayendo también versiones algo crudas y embrutecidas de superclásicos como «No sé qué hacer contigo», «Contra la pared» (dónde sí me faltó una guitarra extra y el rollo 100% barriquero), además de algún corte 100% (marca de la casa) Drogas como «Sofokao» o «Víctima», ya con el Drogas totalmente descamisado y mostrando algún kilo de más de lo que nos tiene acostumbrados… aunque en buena forma de cualquier manera (que no le vamos a pedir ahora que tenga el cuerpo de su batería Brigi, ¿no?).
Momentos álgidos sin duda «Animal caliente» y «Todos mirando», dos de los superclásicos más especiales de BARRI, además de esa versión de «Frío» (ALARMA) que desde los primeros tiempos de TXARRENA a principios de los 90 ya había hecho suya. De TXARRENA también pudimos escuchar por ejemplo un par de sus temas más rotundos como son «Todos los gatos» y sobre todo ese «Empujo p´aki» que fue realmente coreada, aunque nada que ver con «En blanco y negro», tal vez el clásico más popular de BARRICADA, que fue fiesta total, para cerrar ya definitivamente con la fantástica «Azulejo frío», como solían hacer en su etapa como TXARRENA. Excelente concierto y ya digo que perfecto punto de partida de cara a la nueva gira de EL DROGAS, que no me pienso perder.
EXTREMODURO
Sin duda era el máxima atractivo del festival y la razón de que hubiera más de 50.000 personas el sábado viéndoles (con el auditorio hasta la bandera literalmente y con uno de los públicos más variados y heterogéneos que recuerdo en un concierto de rock español). Anunciaban show de tres horas (aunque con dos excesivos, y para mí innecesarios, parones de 20 minutos entre medias… aunque entiendo que actualmente tienen más que ver con razones del show y de descansar que por motivos tóxicos, como ocurría antaño y que Robe nunca ocultó).
Y el concierto hay dos maneras muy claras de verlo: La primera es que a día de hoy son una excelente banda de rock, con mucha más calidad musical e instrumental que hace años, pero totalmente mainstream, aunque que dieron un show de muchos quilates, con un sonido y escenografía a la altura de un grupo muy grande. Por otro lado, es inevitable que los viejos fans de la banda, los que les vimos muchas veces en Canciller y similares en conciertos infinitamente más pequeños hace años, saliéramos bastante decepcionados y nos aburriéramos en muchos momentos del show, especialmente los referentes a los dos últimos discos, que nada tienen que ver con los EXTREMODURO de «Deltoya», «Donde están mis amigos» y demás… pero es que la banda que nos gustaría ver al respecto ya no existe ni volverá a existir. Incluso diría más, y es que en muchos momentos me costaba pensar que siguen siendo «de los nuestros», al igual que me pasa con Rulo (ex cantante de LA FUGA) y sobre todo con Fito, por mucho que respete infinitamente a Iñaki Antón «Uoho», que me sigue pareciendo un guitarrista excepcional y un grandísimo animal de escenario… cuando las canciones lo permiten.
Dicho esto, fue un buen show, con la gente totalmente enloquecida, aunque el bajón en los momentos que tocaron completo «La ley innata» fue significativo, y cantando todos los temas como si les fuera la vida en ello. De la banda me quedo sin duda con «Uoho», como digo, «capitán general», con el permiso de Robe, al que le ví en bastante buena forma, por cierto, y con muchas ganas, lo que no siempre ha sido habitual. Y me quito el sombrero ante el batería, Cantera, excelente, rotundo y sin florituras, y también me gustó el teclista, roquero y clásico… aunque no me convenzan los arreglos de teclados en los temas de una banda como EXTREMO. En cuanto a temas, la mayor pega es que clásicos anteriores a «Canciones prohibidas» cayeron cinco contados con los dedos de una mano: «Ama y ensancha el alma», «Bri, bri, bli, bli», «No me calientes que me hundo», «Sucede» y «Cabezabajo» (que sonaron realmente rotundos), estos dos últimos ya de «Agila» de hecho. Y todos nos quedamos pensando en dónde estaban «Deltoya», «La hoguera», «Decidí», «De acero», «Posado en un nenúfar», «Donde están mis amigos», «Necesito droga y amor» y tantos y tantos otros, que es que ni siquiera tocaron «Jesucristo García» y «So payaso» dos de las canciones a priori imprescindibles de su repertorio. Así, el grueso de la actuación lo llevaron canciones de «Agila» para adelante, destacando eso sí, temas que ya son puntos álgidos del cancionero popular del rock español de los últimos años como «Puta», «A fuego» (impresionante, con unas guitarras brutales y unas proyecciones alucinantes), «Stand by» (moñas hasta decir basta) o las muy conocidas «La vereda de la puerta de atrás» y «Salir», con la que cerraron antes de la breve jam instrumental y netamente guitarrera con la que la banda, ya sin Robe, se despedían.
En definitiva, ¿buen show?, sí, ¿buena banda? sin duda, ¿concierto de rock? supongo que sí… pero los que hemos crecido escuchando a los viejos EXTREMODURO seguiremos recelando de los tiempos actuales del grupo porque, le pese a quien le pese, esto es otra cosa.
OBÚS
Y tras EXTREMODURO, comenzaban OBÚS en el escenario dos. Ya he dicho antes que éste no es un festival heavy, y es normal que los grupos heavies aquí tuvieran menos público que en otros festivales o actuaciones, pero está claro que los clásicos son los clásicos, ya lo he dicho antes, y además OBÚS en directo ofrecieron un conciertazo. En este caso tiraron de repertorio 100% clásico, empezando de hecho de manera poco habitual con «Juego sucio» (tras la intro vaquera), y con su escenario de balas en primera línea, e incluso algún detalle puntual de pirotecnia. Fue una hora de show en la que pudimos escuchar cortes imprescindibles como «Necesito más», «La raya» (una de las letras más interesantes de nuestro heavy metal, por si alguien se queda en la primera y más fácil interpretación… como varios comentarios que escuché alrededor), «El que más» (¡uff, que caña!), «Autopista»…
Fortu salió esta vez vestido de cuero y mallas, muy macarra, y estoy seguro que eligiendo vestuario reivindicativo a propósito, y siendo el gran frontman vacilón habitua. Seguíamos en las mejores tesituras dando caña con «Qué te jodan», «Sólo lo hago en mi moto» o «Va a estallar el Obús», con Paco impartiendo cátedra con uno de sus riffs más reconocibles. Gran detalle de Fortu de citar y agradecer al ayuntamiento de Rivas las facilidades para acoger el festival, «uno de los pocos ayuntamientos de izquierdas de España, como debe ser», para rematar tras una presentación de la banda más corta de lo habitual con «Vamos muy bien», tema festivo (y festivalero) donde los haya, con tres chicas sobre el escenario haciendo coros y acabando el grupo los 4 en los alto de su estructura con toda la chulería del mundo, ¡cómo tiene que ser!
Gran edición de En Vivo 2012, y espero que mantengan emplazamiento y buena organización para años venideros. Y si encima nos hacen algún guiño extra en el cartel a los roqueros (duros) y heavies, ¡mejor que mejor!
P.D. – Muchas gracias a Marta Errea por sus fantásticas fotos y el curro que se pegó durante el largo fin de semana corriendo de un escenario a otro para conseguir el gran trabajo gráfico que acompaña al reportaje, captando esos momentos únicos de cada actuación en forma de imágenes. ¡Enhorabuena!
Texto: David Esquitino (david_esquitino@rafabasa.com)
Fotos: Marta Errea (facebook.com/martaerreaphotography)
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No me compareis el vendimiento de fito (aunque siempre grande), y más después de «no hierve tu sangre», con lo de extremo. la ley innata es una obra maestra de la música a nivel mundial: solo al alcance de genios está componer suites o sonatas; y material defectuoso a nivel instrumental es inmejorable. Puede ser que no se trate de las mismas exactas lineas que rock transgresivo o deltoya, pero la esencia es prácticamente la misma. Yo he crecido con extremoduro, y considero igual de genial «romperás» que «el pájaro azul».
Totalmente cierto lo de los medios del festival. Estoy acostumbrado a los medios más modestos de los festivales metaleros españoles, y flipaba con las instalaciones del Envivo. Los escenarios enormes, el sonido bueno, organización y mucho personal,… No sé cómo estaría la zona de acampada, pero por lo poco que vi, se puede mejorar para próximos años, el único punto que vi más flojo.
Me lo pasé genial con todos los grupos que vi y los ratos que eché, así que espero que el año que vienen vuelva la cosa más y mejor.
YO NO SE ,PERO CREO QUE HE ESTADO EN UN FESTIVAL DIFERENTE.
Lo primero que quiero comentar es sobre el comentario de ERZHERZOGIN,que yo a día de hoy no se como la gente se traga lo que sea por muy mal que este si es de su grupo favorito.En primer lugar que la ley innata es una obra maestra a nivel mundial no te lo crees ni tu,(que imagino que para ti si lo es, pero no es así, de hecho sus dos últimos discos son muy flojitos y lo único bueno que tienen es la producción y aun así no es de lo mejor que he escuchado de un grupo nacional) pero bueno, a lo que voy yo es que no entiendo como la gente puede defender a un grupo y vitorearles como si fueran los mejores del mundo cuando lo que están ofreciendo es un lamentable concierto con muy poca profesionalidad.Es la primera vez en mi vida que a un grupo se le permite que el cantante desafine de la ostia (vamos que no tiene ni idea de canto) que no tenga fuerza ni de pisar los trastes de la guitarra y la empiece a cagar y cuando no dejaba de tocar sobre todo a medida que avanzaba el concierto, un mal sonido, que tengan dos parones de 20min cada uno porque les salga de los cojones y faltarle el respeto a todo el mundo que ha ido a verles,que se le olviden muchas partes de las letras y balbuce en muchas ocasiones, de verdad no lo entiendo, como he dicho es la primera vez en mi vida que lo veo, creía que eso solo pasaba con los fans de la peña que sale en los 40 o son megafamosos donde los fans son borregos, no en un concierto de extremo.Yo he sido fan de extremo , creci con ellos pero hay cosas que no permito(vamos que ni se despidió el pive)
Segundo, el concierto de los suaves fue desastroso de principio a fin y tampoco entiendo la crónica que se le hace arriba, porque fue un espectaculo lamentable, sonó fatal, el yosi no cantaba una mierda y tambien se olivadaba de las letras ademas de llevar un pedo de cojones, se iban de tempo y el único que estuvo decente fue el guitarra solista.
En cuanto a las instalaciones y demás , si que es verdad que es de lo mejor que he visto y para el próximo año podrían pensar en poner allí el sonisphere.
Disculparme de ante mano porque seguro que os sentiréis ofendidos, pero esta es mi opinión.
Todas las opiniones son respetables mientras no falten el respeto a nadie.
Yo pienso que la ley innata es el mejor disco de extremoduro considerándolo como una suite (no exactamente, pero vamos, se entiende), es muy complicado hacer eso, y yo he disfrutado de ese disco y de todos no como grupi (que por cierto había unas cuantas), sino como una persona que admira su música y sus letras… Lo de los directos, es el primero que veo y no me pareció tan terrible como lo pintas (verdad que Robe debió salir a despedirse). Pienso que un artista debe esforzarse por su público, pero no me compares perdonarle a grupos geniales algo con perdonárselo a Paulina Rubio…
y el Yosi ya sabemos cómo está, pero ver en directo a un hombre capaz de escribir esas letras y escuchar esa guitarra vale la pena
CHRISTIANDEATH….Son muy pocos los que saben ver más allá, muy pocos los capaces de dejar que todo fluya libremente y que una gran composición tome forma más allá de estilos y clichés, y cuando eso sucede, nacen discos como ‘La Ley Innata’.
Hace un mes (15 Septiembre) vi a EXTREMODURO en Valencia por 4ª vez en mi vida y no tuvo nada que ver con la actuación de la que habláis en Madrid… El Robe no desafinó ni una sola vez y por supuesto estuvo un buen rato despidiéndose de la peña al final del concierto.
Mucha gente siempre dice lo mismo: ‘Es que ya no es lo que era’… ¿Acaso Metallica es ahora lo que fue?, ¿o Iron Maiden?, ¿Ozzy Osbourne?… etc.
No quiero ponerme en plan filósofo pero la vida es cambio, lo que pasa es que muchos se empeñan en que nada cambie, y eso a veces les impide disfrutar de la música que nos siguen ofreciendo estos pedazo de artistas a pesar de sus años.
(Para mi son como el vino, que ganan en calidad con el tiempo) ¡UN SALUDO!