W.A.S.P. – Blackie Lawless escribe el capítulo 10 de su biografía
Seguimos con las interesantísimas actualizaciones de la biografía de W.A.S.P. que el propio Blackie Lawless va colgando mes a mes en su web oficial. Perdonar por el retraso con el capítulo 10, pero en el verano las cosas de palacio van despacio, como se suele decir, y más en época de festivales, vacaciones y demás. Vamos con la época del "Crimson idol", y a seguir disfrutando con la historia de W.A.S.P. contadas de primera mano por el principal protagonista:
"THE SKY IS FALLING, THE SKY IS FALLING"
"Estábamos en 1989 y Rod (Smallwood) se estaba mudando a Inglaterra para casarse. Un par de años antes él y yo nos sentamos juntos en la iglesia cuando Chris lo hizo también e hicimos un pacto de que ninguno de nosotros nos casaríamos nunca. ¡Demasiada promesa! Bueno, tenía que enfrentarme al hecho de que la vida cómo la conocía había cambiado en todos los sentidos. Ahora no tenía banda, mi manager (y gran amigo) había vuelto a casa… Ya sabes, cuando eres tú el que te casas te sientes genial, pero los que quedan atrás sienten una gran falta.
Fueron duros para mí los (próximos) primeros años porque sabía que todo iba a ser diferente a partir de ahora. Y tan malo como esto era que no tenía ni idea de hacia dónde iba personal y musicalmente: No tenía vida personal y todo estaba liado en la banda, aunque de hecho no tenía ninguna de las dos cosas. Por no tener no tenía ni citas con chicas, sólo sexo. Y dado nuestro éxito, ni siquiera tenía que salir por ahí con ellas sino que donde fuera que las conociera era donde lo hacíamos: cuarto de baño, coche, restaurante… No me importaba, tan sólo tenía que entrar en el cuarto de baño de las chicas en una discoteca para encontrar a alguien muchas más veces de las que me iba de vacío. ¡La fama es monstruosa! Empuja a la gente a hacer cosas que normalmente no harían.
Yo estaba tratando de llenar un vacío importante en mi vida, pues mi madre había muerto el día de Año Nuevo en 1980, y de hecho me he pasado 25 años de mi vida tratando de reemplazarla. Aunque esto lo explicaré más tarde… Así que allí estábamos en Londres, en la boda de Rod (Smallwood), y él nos pidió a mí y a Steve Harris que fuéramos los testigos en la Iglesia. Yo no había entrado en una Iglesia en 20 años, ¡y no creo que Steve hubiera estado nunca en ninguna! Steve y yo nos reíamos diciendo que éramos los testigos más inusuales y caros de la historia del mundo (risas). ¡Sólo Smallwood podía conseguir algo como esto!
En el banquete estuve hablando con el tipo que trabajaba para la editora que nos llevaba la composición. Su nombre era Ralph Simon y él fue alguien muy influyente en el desarrollo de mi carrera. Él me estuvo comentando si había comenzado a componer para el nuevo disco, y le dije que no estaba muy seguro si alguna vez iba a ser el mismo compositor que pensaba que era cuando empezamos. Tenéis que recordar que en este momento mi autoconfianza estaba en el punto más bajo de mi vida. Ralph me preguntó si me gustaba Bryan Adams y le dije que sí, que era genial y uno de los mejores compositores del mundo. Él me contesto que tenía una maqueta de él que era la mayor mierda de la historia de la música: "Le dije que volviera a empezar y lo hiciera todo de nuevo".
Esto me hizo empezar a pensar en que si le había pasado esto a alguien como Bryan, le podía pasar a cualquiera. Unas semanas antes me había encontrado con Pete Townshend y me presenté allí con su disco de oro por "The headless children" (recordar que "The real me" es un tema compuesto por él). Él y yo hablamos durante 45 minutos sobre aspectos compositivos y le pregunté si le resultaba fácil, ante lo que se empezó a reír diciendo que "ni de coña". De hecho, la manera en que me lo dijo me hizo pensar que le había costado mucho cuando la escribió, y le insistí en que me contara lo duro que había sido. Me dijo que trabajo mucho en cada nota de la canción y me sorprendió porque siempre me había parecido que le habría resultado muy fácil. Le dije que a veces me sentía como el chico tonto de la clase y que pensaba que no podía competir en el mundo profesional porque era el más flojo aquí. Me contestó que sabía exactamente lo que quería decir y luego seguimos hablando hasta que me reveló lo difícil que le había resultado siempre componer y de verdad que con cada palabra que decía me iba sintiendo mejor y mejor. Aquí estaba uno de mis héroes diciéndome que estaba en el mismo barco que yo. Hablamos y hablamos y la impresión que me llevé es que la mayoría de las veces el escribir una buena canción es doloroso… Y es doloroso porque estás buscando algo sobre lo que no puedes poner las manos encima. Quiero decir que, de todas las artes, la composición de canciones me parece la más misteriosa porque para un pintor o escultor las cosas van tomando forma justo delante de tus ojos. En música no, y encima para el público la impresión es que de alguna manera lo vas poniendo en el aire. Pero ellos no ven nunca los meses, y a veces años, que puedes tardar en llegar a componer una buena canción.
Además, es mucho más difícil conseguir que una buena canción le guste a 10 personas que a 10 millones… En el viaje de vuelta a Los Angeles de la boda de Rod, yo estaba sentado al lado de Kris Kristofferson, que para la escena del country sus canciones son legendarias y ha compuesto para gente como Elvis, Willie Nelson, Janis Joplin y muchos más. Hablamos durante casi la mitad del vuelta sobre la composición de canciones, por lo tanto se puede ver un cambio y un patrón de desarrollo (en mi estilo) a partir de aquí. Incluso cuando ahora miro atrás y pienso en estas cosas, veo que ellos se interpusieron en mi camino y aparecieron en mi vida en un momento determinado por una razón concreta. Desde que tuve aquellas conversaciones con estos tíos ya no me preocupé más por lo que me costaba escribir canciones… si era costoso y doloroso, ¿qué? Incluso si me costaba todo, hasta mi cordura y mi salud, ¡mala suerte! No iba a dejar que NADA me parara, y si ellos podían hacerlo, ¡por Dios que yo también!
Volví a casa y comencé a pensar en una idea que había tenido en el otoño del 86. Estaba en un restaurante de Londres en Shaftsbury Avenue y se me había ocurrido hacer un disco conceptual: La idea era "The Crimson Idol", algo sencillo: Un chico con una vida en un entorno familiar problemático en busca de amor. Cuanto más pensaba en ello, mejor me parecía… Comencé a escribir y la primera canción que compuse se llamaba "Miss you", que al final no entró porque, según fui desarrollando el disco ya no tuve tiempo para terminarla, pero era un gran tema. La composición iba progresando pero a la vez estaba bastante claro que sin una banda iba a ser un proceso lento. El gran error que no quería volver a cometer era el grabar el disco en un estudio comercial, ¡quería construir el mío propio! Recuerdo que cuando terminamos "Headless" nos había costado 600.000 dólares de entonces, y estábamos en 1989. Ahora iba a ser fácilmente el doble en las mismas condiciones y no quería pensar que eso era todo lo que podía conseguir con ese dinero. ¡No iba a cometer otra vez el mismo error! Así que en enero del 90, y mientras la composición iba fluyendo, comencé a buscar equipo, aunque también necesitaba un local o un sitio físico. Ya en el tercer capítulo os hablaba de este sitio, que llamé "Fort Apache" porque por dentro parecía como el set para grabar una vieja película del Oeste, ¡era genial! Ya unos años antes, grabando el vídeo de "Blind in Texas", había entrado en contacto con mi herencia/ascendencia de los indios nativos americanos, así que el nombre surgió de manera muy natural.
A pesar de que la banda se había desintegrado meses antes, Frankie (Banali) y yo todavía éramos muy cercanos así que cuando él estuvo disponible para hacer las baterías para mí fue un gran alivio porque sabía que iban a ser más complicadas que nada que hubiera hecho antes. De hecho, pasamos literalmente horas hablando de cómo deberían de sonar las canciones. Él y yo comenzamos a grabar las primeras maquetas y, cuando el estudio estuvo terminado en junio del 90, ya estábamos preparados para comenzar a grabar (de verdad). La noche antes de comenzar había salido con Duff McKagan (de GUNS N´ROSES) y al final de la noche él quería pasarse por el estudio con un puñado de gente para una fiesta de última hora, ¡ni de coña! Le puse cualquier excusa sobre que me tenía que levantar pronto, pero es que había trabajado realmente duro en construirlo todo y poner en marcha el estudio (por no mencionar el dinero que había invertido), así que lo último que quería era que algunos tipos borrachos se pusieran a jugar con la mesa de mezclas…
Según iba avanzando la grabación me dí cuenta que era un poco una locura hacerlo tú mismo, que se podía hacer pero ¡era muy duro! Realmente no tenía ni idea de la dimensión y el alcance de lo que había comenzado y en qué me estaba metiendo. De todos modos, no quiero meterme mucho en explicaciones técnicas aquí, así que tampoco contaré mucho del proceso de grabación, ¡pero fue monstruoso! La experiencia y participación de Frankie en el disco es incalculable. No mucha gente sabe que Ken Hensley (ex- URIAH HEEP) tocó originalmente en tres canciones del disco, pero finalmente tuvieron que ser regrabadas porque los teclados que se usaron no eran los adecuados para las canciones, pero fue culpa mía. El problema fue que Ken lamentablemente ya no estaba disponible para volver a grabar las nuevas pistas, así que las toqué yo.
Mientras la grabación fluía, las ideas empezaban a crecer y crecer, y el personaje de "Jonathan" realmente comenzó a desarrollarse y revelarse por sí mismo. Un año antes había tenido la idea de ir a Hollywood Blvd. y pasar una semana disfrazado, encubierto como uno de los chavales que acababan mendigando allí, así que quería probarlo por mí mismo, ir como ellos, dormir en la calle por la noche y realmente tener un sentimiento/conocimiento real de lo que estaba escribiendo. Al final sólo necesité un día porque todo me vino muy rápido ya que cuando llegué a Hollywood por primera vez me sentí realmente así durante el primer año y medio, durmiendo en el suelo de los pisos de gente todo ese tiempo. De verdad que estuve tan cerca de la experiencia de dormir en la calle como se puede estar sin tener que estar allí literalmente de manera permanente.
En cierto modo, hacer este disco se pasó muy rápido, pero por otro lado fue como que el tiempo se hubiera detenido. Hubo muchas cosas pequeñas de las que seguramente nadie se hubiera dado cuenta nunca que tuvieron que ser reparadas o hechas de nuevo. Por ejemplo Bob Kulick vino y tocó algunas partes solistas de guitarra y algunas veces sus dedos podían sangrar en las duras y largas sesiones de grabación. Él hizo un trabajo lleno de maestría aunque le dije desde el principio que no querían notas de agradecimiento en ninguna parte del disco, ¡y no protestó! A mitad del disco yo estaba literalmente fuera de mí, medio loco, y es que había trabajado hasta un punto en el que estaba enfermo todo el tiempo. Fuí al médico y él me quiso ingresar en el hospital durante dos semanas, pero acordé con él que no trabajaría en esas dos semanas y de ese modo estaría tranquilo en casa… estuvo de acuerdo. Coincidió que Gene (Simmons) estaba buscando un estudio para hacer algún trabajo así que se lo dejé dos semanas en las que se supone que iba a estar descansando. En ese momento contraté a un segundo ingeniero para ayudarme con el disco, aunque él no tenía experiencia pero su entusiasmo era infeccioso. Es justo lo que necesitaba en ese momento porque empezaba a estar algo quemado. Él se metió totalmente en el disco y entendió perfectamente de lo que trataba y se comportó como un verdadero animador. Le pagábamos 75 dólares a la semana pero le dejaba vivir en el estudio… Su nombre era Ross Robinson, que dos años después empezó a producir a gente como KORN, LIMP BIZKIT, SLIPKNOT y muchos más.
La noche en la que grabé "The great misconceptions of me" le pedí que apagara todas las luces del estudio. Sólo dejamos las del equipo de la sala de control, que eran mayormente rojas. Todo esto creo un aura especial en todo el estudio, y además bajé el micrófono y me puse de rodillas en la oscuridad. Me relajé y esperé a que todo estuviera tranquilo y en silencio y entonces ya le dije de "darle al play". Canté la intro (parte inicial) del tema y, lo que se puede oír en el disco es la primera y única toma que híce. Fui a la sala de control y le pregunté que qué pensaba, que cómo había quedado… No habló pero me mostró los pelos de punta que todavía tenía en los brazos, ¡así que supongo que estaba bien! Como nota adjunta, él ya no vive en mi estudio (risas).
Uno de mis mejores recuerdos que tengo de grabar el disco fue escribir el tema título, "The idol". Justo me acabada de ir a casa desde el estudio después de una de esas largas sesiones nocturnas que se alargaban casi hasta el amanecer. Me había tomado una bebida muy fuerte antes de marcharme así que cuando llegué no sentía ningún dolor. El comedor de mi casa entonces tenía enormes ventanales desde donde podía ver el sol justo a punto de salir. Estaba sólo y había una calma casi mortuoria con lo que me sentía muy solemne en ese momento. Me senté y pensé “¿en qué me he metido?", refiriéndome al disco. La habitación era enorme con un suelo como de terrazo y azulejo español y el sonido de la guitarra acústica y mi voz resonaban en la estancia y sonaba realmente genial. Con el sol de fondo empezando a salir para mostrarse a través de las ventanas recuerdo que escribí "will I be alone this morning, will I need my friend”, (refiriéndome al vodka que estaba bebiendo) something just to ease away my pain”. Incluso hoy, muchas veces cuando la tocamos en directo me viene la imagen de mí mismo sentado esa mañana escribiendo esa canción. Siempre guardaré ese recuerdo…
Una cosa divertida que ocurrió fue cuando estaba escribiendo la historia para el interior del disco. Tenía todos los nombres de los personajes excepto uno… el del mánager. Tenía pensado un primer nombre, que era Alex, pero no tenía apellido. Me estaba frustrando porque había estado buscando un buen apellido para este tipo durante meses. Recuerdo que tenía la tele encendida pero con el sonido bajado, y se me ocurrió la estúpida idea de subirlo y el primer apellido que escuchara sería el que usara. Estaba viendo algo de deportes en la ESPN y los Chicago Bulls jugaban contra alguien cuando escuché "Dennis Rodman cogió 10 rebotes esta noche". Pensé que "Alex Rodman" me sonaba bien… Pero pasaron dos semanas y recibí una llamada de (Rod) Smallwood diciendo que tenía que cambiar el nombre del (personaje) del mánager porque no habíamos caído en el hecho de que era "ROD – man". No me había dado cuenta pero me empecé a reír muchísimo que incluso no podía ni hablar. Él pensaba que lo había puesto a propósito, en lo que debe haber sido uno de los momentos más "Freudianos" de todos los tiempos… pero no fue así. De verdad que fue el primer nombre que escuché… Seguro que él lee esto y todavía querrá que lo cambie.
Las grabaciones duraron hasta febrero del 92, y justo antes de terminar le escribí una nota a (Pete) Townshend explicándole por todo lo que había pasado. Ya sabéis, cuando él y yo hablamos antes y me contó lo duro que era hacer discos conceptuales. Pero no me había dicho todo porque más tarde descubrí que él había tenido un colapso grabando uno de sus discos, y es exactamente lo que me pasó a mí. Es difícil de explicar el peaje que hay que pagar a modo de cansancio extremo mental y la presión que tiene que aguantar una persona. No era sólo hacer un disco sino que estaba abordando algo realmente ambicioso y todo ello en virtud de un "concepto" en el que anuncias al mundo que (el disco) ¡es especial! Si tienes éxito todo el mundo te reverenciará y te pondrá en un pedestal, pero si fallas los medios te van a despedazar públicamente y cortarte en trocitos. Y en mi caso además si fallaba era la mejor oportunidad para decir que mi carrera estaba acabada. De hecho, había gastado todo mi dinero en construir el estudio y hacer el disco. Incluso mi propia compañía no quería que hiciese ese álbum porque pensaban que los discos conceptuales estaban pasados de moda. Aunque escribí "Chainsaw Charlie" sobre las altas esferas de la compañía ¡porque me habían mentido! Así que estaba literalmente en una mesa de mierda con un dado rulando para decidir sobre mi vida. Es más, fueron dos veces las que durante la realización del disco me desperté en mitad de la noche sudando y literalmente de pie en la cama…
El último mes que estuvimos mezclando me lo pasé en el salón del estudio esperando a los ingenieros a que me llamaran para ir escuchando la mezcla en la que estaban trabajando. Recuerdo estar mirando una revista y ver una fotografía de la Tierra (tomada desde la Luna) en la que parecía una gran canica azul. Pensé que qué era lo que sostenía la Tierra en su rotación, o sobre qué rotaba. Mi boca se secó y sentí que mi alma resbalaba fuera de mi cuerpo, ¡era terrible! Luego me enteré que había tenido un severo episodio de ansiedad aunque realmente (lo que ocurría era que) estaba petando. Durante meses después, incluso ya estando de gira, no podía mirar al cielo por miedo incluso de la Tierra porque me daba la impresión de que me iba a salir de la rotación. Un médico me dijo un tiempo después que éste es uno de los más aterradores desórdenes que puede tener una persona. El único medio que me permitía lidiar con esto era auto-medicarme… con Vodka. Realmente necesitaba ayuda profesional pero no había tiempo, que el disco estaba terminado y ahora era el momento de salir de gira.
He mencionado antes a mi madre. Y es que la relación que Jonathan tuvo con su madre en la historia estaba basada de alguna manera en la que yo tenía con la mía, aunque no totalmente. Yo sé que ella me quería… Por otro lado, aunque no ha sido mi intención, comencé de alguna manera a convertirme en el personaje "Jonathan". Ya he dicho que no está basado en mi mismo, ni en nadie en particular, sino que era una combinación de varios tipos que había visto y conocido en el mundo del rock n´roll. Los junté y esto es lo que salió. Es triste, una historia triste que ha ocurrido docenas de veces y lamentablemente sigue pasando en el negocio de la música. Pero (al final) ¡yo me convertí en una víctima de mi propia creación!
Recuerdo que estaba en Gran Bretaña trabajando en el vídeo cuando el single "Chainsaw Charlie" entró directamente al puesto número 9 en las listas inglesas mientras Bryan Adams era número 1 en todo el mundo con "Everything I do", la banda sonora de (la película) de la película "Robin Hood". Sólo puedo imaginar lo maravilloso que hubiera sido haberlo disfrutado… ¡si hubiera estado ahí!
Más el mes que viene,
Blackie Lawless"
Aquí tenéis el enlace al capítulo anterior, y si vais pinchando hacia atrás tenéis todos los enlaces previos desde el primero. En breve podréis leer el siguiente capítulo traducido, que es más corto que éste y que ya está colgado en la página de W.A.S.P.
¡Genial! ¡Muchas gracias!
Muchísimas gracias por las traducciones una vez más.
no tienen precio para un fan incodicional de la banda.
saludos
Animal…
En qué momento dejo Rod Smallwood de ser el manager de Blackie?? Creo que ese párrafo se ha omitido.