Discográfica:
Puntuación: 9/10
Mucho se lleva hablando del disco que, por fin y como proyecto totalmente independiente a sus bandas, supone la unión en grupo de dos de los genios que han dado alas nuevas al rock/metal progresivo en los últimos años. Era inevitable, viendo los buenos resultados obtenidos en OPETH a partir de "Blackwater Park" con la colaboración y producción de Steven Wilson, y a tenor de la estrecha relación personal que desde entonces mantiene con Mikael Akerfeldt, que este proyecto tendría que ver la luz.
El álbum ha supuesto aproximadamente un año de trabajo, entre composición y labores en el estudio. Han dado a luz un conjunto de canciones donde la música y las sensaciones van cogidas de la mano. Según los padres de la criatura, "Storm Corrosion" es considerado como la parte final de la trilogía formada por "Heritage" de OPETH y "Grace for Drowning" de Steven en solitario.
La composición ha corrido a cargo de ambos en un 50% y mientras que Akerfeldt se ha centrado en grabar las guitarras, Wilson ha dado mil y una vueltas a los teclados y arreglos varios, así como mimado al extremo una producción tan cristalina como sobresaliente, como viene siendo habitual en el. Las voces son un trabajo alterno y conjunto de los dos.
Recordemos también que, en un principio, Mike Portnoy estuvo involucrado en el proyecto, terminando por abandonarlo debido a que no tendría tiempo para llevarlo a cabo, si bien en su principio ya se habló de que las composiciones no iban a necesitar de muchas partes de batería. De hecho, salvo alguna parte de percusión ocasional, es muy puntual la aportación de este instrumento. Son temas ambientales, no faltos de ritmo pero no impuesto este por el instrumento que manda en estas lindes dentro del rock. Y desde luego, no me cabe duda de que en el momento en que se juntaron a componer Mikael y Steven pronto se hizo patente que tres serían multitud.
Con este álbum Mikael Akerfeldt y Steven Wilson no sólo han dejado de lado las limitaciones que OPETH y PORCUPINE TREE les ofrecieran a la hora de componer (aun siendo dos bandas que sobradamente han demostrado su amplitud de miras musicales y ningún miedo a la experimentación), sino que se han dejado llevar libremente hasta donde las musas les han llevado. Podemos recordar en ciertos momentos algunas de las bandas clásicas que adoran como PINK FLOYD, Rush o Camel, o algunas que ellos mencionan de cara a este proyecto, como Talk Talk o Comus, pero sin duda es tal el grado de libertad musical que se han auto regalado que es no difícil, sino imposible la comparación 100% categórica con cualquier otro producto musical.
Incluso puede recordar por momentos a algunas cosas de sus bandas madre; las progresiones de acordes de Akerfeldt, así como el sello de producción y composición de Wilson están presentes como siempre. Es inevitable mirar a "Heritage" y por supuesto a "Grace for Drowning" y ver este álbum como un paso lógico. También, más en cuanto a las formas que al fondo, me trae recuerdos de ese maravilloso viaje psicodélico -y psicotrópico- denominado "Voyage 34", así como de ese conjunto de maravillosas improvisaciones registrado en "Metanoia", o la magia de algunos pasajes de "The Sky Moves Sideway" pero insisto, estamos ante territorios antes inexplorados por ambos creadores. A lo que no da lugar de comparaciones es a lo que priori parecía que podría ser el punto de partida de este disco, y me refiero al álbum "Damnation" de OPETH, con el que cualquier parecido es meramente anecdótico.
Son innumerables los matices, evocaciones, sentimientos y sensaciones que la música de "Storm Corrosion" es capaz de sacar al oyente y de hecho ha de ser una experiencia propia para todo aquel que desee indagar en ella. Muy a grosso modo, destaco algunas como "Drag Ropes" donde se ponen todas las cartas sobre la mesa desde el inicio, con esa ambientación cálida donde va entrando la voz y subiendo in crescendo, metiendo la guitarra y voz (preciosos dibujos con vibratto sobre la estrofa) y unos alucinantes juegos de voces en coro sobre el minuto cinco. Por cierto, que el videoclip no tiene desperdicio, donde vemos marionetas digitalizadas con las "cuerdas de arrastre" que indica el título; ¿A alguien más le ha hecho pensar en la historia de las reliquias de la muerte en la película de Harry Potter la forma en la que está realizado? El tema que da título al disco y a la banda es una preciosa balada acústica nada comercial, mientras que "Hag" puede llegar a exasperar al oyente con la cadencia mostrada en las melodías vocales y donde el mellotrón toma un protagonismo absoluto hacia la mitad. Es de los pocos momentos en los que podremos oír una guitarra distorsionada y una batería, redoblando y haciendo un solo más que un ritmo, cortesía de Gavin Harrison.
En "Happy" encontramos una orquesta desarmonizada sobre el arpegio principal de guitarra y de nuevo un inspiradísimo trabajo de voces a coro de ambos protagonistas. "Lock Howl" tiene el mérito de ser la más rítmica de todas creado con la de guitarra acústica en palm muting sobre la que se pronuncia un precioso arpegio. De nuevo el mellotrón toma protagonismo, y es que la parte del minuto tres con dicho instrumento y un ritmo a base de palmas me parece toda una pasada. "Ljudet Innan" es, si cabe, lo más místico del disco (que ya es difícil), con unas geniales voces en falsete iniciales (que no puedo evitar me recuerden al "I want my MTV" que cantaba Sting en el Money for Nothing de Dire Straits…) sobre el que se abre un sinfín de pasajes a cual más sensacional. Cuando entra la batería sobre el minuto cinco hay reminiscencias de jazz, así como de los citados Straits.
Y esto no son más que unas meras pinceladas, porque repito que de lo que se trata es de que cada uno se siente y disfrute, deje que las imágenes le vengan a la mente y viva su propia experiencia personal.
Por supuesto que es un disco que encantará a algunos como a mi y otros verán un ladrillo insufrible o una ralladura insoportable. No dejará a uno indiferente y como siempre, para gustos los colores. No se trata de ser "abierto de mente"; si te gusta disfrútalo y si no, pues a otra cosa. No hay que darles más vueltas. Tampoco es la típica música que te apetezca escuchar sea cual sea tu estado anímico.
No habrá, en principio conciertos de STORM CORROSION por lo que no nos queda otra que disfrutarlos en casa. Es apto para enchufar los cascos, colocarlo sobre el plato y dejar que el roce de la aguja nos deleite los sentidos con una buena copa en la mano.
J. José Jiménez
Lista de Temas:
- Drag Ropes
- Storm Corrosion
- Hag
- Happy
- Lock Howl
- Ljudet Innan
Bueno yo comparto en parte el comentario, se agradece que hayan buscado o dado un paso mas alla de sus respectivas madres, pero me parecio un poquito extenso el disco para ser escuchado mas de alguna vez completo, si hubiese sido un EP me hubiese parecido perfecto,yo le pongo un 8
Acabo de oir el CD, personalmente es una maravilla, muy distinto a los demás, muy relajante para escuchar con luz tenue y olvidarte de todo, paraq comprender y disfrutar….