+ ODD DIMENSION + FROM THE DEPTH
Lunes 2 de Abril de 2012 – Sala Cat – Madrid
El pasado lunes acudimos a la presentación en gira de la nueva versión de RHAPSODY OF FIRE y su nueva formación encabezada por el ahora más que nunca líder Alex Staropoli.
Rácana asistencia, y más teniendo en cuenta que el año pasado tocaron en La Riviera con medio aforo, de poco más de doscientas personas. Supongo que el ser un lunes, en una semana tan especial y tan de salir de viaje como esta y los cambios sufridos serían la suma de factores de que tan poca gente se acercara a la madrileña sala Cats. Una sala que va albergando cada vez más conciertos de nuestro estilo y que, siendo la primera vez que asistía a la misma, he de decir que me encantó. Presenta una disposición alargada –con cierto parecido a Caracol- que permite, en aforos medios, una perfecta visualización. Además su decoración pulp no tiene desperdicio.
FROM THE DEPTH eran los primeros de la tripleta italiana en salir a escena. Jovencísima banda falta de rodaje y compenetración (sobre todo en la base rítmica) que amenizaron con un sonido bastante irregular desplegando su power metal melódico de reminiscencia alemana pasando por Madrid sin pena ni gloria.
A parte de una versión del "Black Diamond" de Stratovarius que divirtió pero estuvo bastante desincronizada por parte de la batería sobre todo, desgranaron en parte lo que es su álbum "Back to Life" con temas como "Live for Today", "Don’t forget who you are", "Nothing to You" o "The Will to be the Flame".
Más interesante se me hizo la propuesta de ODD DIMENSION en unas tesituras melódico progresivas fuertemente influenciadas por Dream Theater y Savatage. Un buen vocalista como Manuel con registro barítono al que le falta ser un mejor frontman y llevar el peso de la actuación, pero secundado con buenos instrumentistas como Gigi Andreone –pedazo de bajista- Gianmaria Saddi –aventajado alumno de la escuela Petrucci- Federico Pennazzato a la batería y Gabriele Claccia a los teclados.
Afortunadamente contaron con un sonido algo mejor aunque en ocasiones estuviera algo alto y fuera molesto. Dieron un corto pero contundente repaso a su álbum "Symmetrical" y, aunque sean una de esas bandas que son más de ver que de mover la cabeza, dejaron una muy grata impresión y desde luego a un servidor con intenciones de hacer seguimiento a su carrera.
Pero la gente de lo que tenía ganas era de RHAPSODY OF FIRE, pocos pero bien dispuestos. Y es que los italianos presumen de tener auténticos fanáticos a su causa, conocedores de su ya amplia discografía al dedillo, lo que incluso les ha permitido en esta gira poner a la venta una serie de pases VIP.
Era extraño, no obstante, verles en escena sin la presencia de Luca Turilli, principal compositor junto a Staropolli hasta el momento. Tom Hess y Roberto de Micheli son dos grandes guitarristas que cumplieron con creces la exigencia técnica de tocar en el grupo y no sólo calcaron las partes de Turilli, sino aportaron su sello principal, llevando Hess el mayor peso en las guitarras solistas, pese a estar repartidas entre ambos. Sigue vigente la idea con la que me quedé en su anterior concierto de que RHAPSODY OF FIRE es hoy por hoy una muy buena banda de directo, pese a los samplers y apoyos pregrabados, imprescindibles por otra parte. Y sobre todo, que cuentan con uno de los mejores vocalistas que hay en la escena metalera mundial que hay a día de hoy, un Fabio Lione que, una vez más, demostró que lo canta todo, desde partes bajas a las más altas, guturales e incluso voces líricas, como más adelante contaré.
Con un sonido mucho más nítido al de los teloneros, y a pesar de lo reducido del espacio en el escenario, tras la introducción donde de nuevo nos volvimos a emocionar con la voz del simpar Christopher Lee, salían a escena con poderío interpretando "From Chaos to Eternity", primer trallazo de la noche en la que darían un amplio repaso a buena parte de su discografía. "Triumph or Agony" fue empalmada directamente, dando una buena muestra de su pasado inmediato.
Tras una breve introducción de Fabio, siguieron presentando el último álbum con un "I Belong to the Stars" diferente, melódico y pegadizo donde el vocalista daría rienda suelta a su voz por primera vez, dejándonos impresionados. Hess tuvo varios problemas al cambiar los canales de su pedalera en el solo, el cual quedó algo deslucido por ello.
Nueva introducción narrada para dar paso a otro de los pelotazos cañeros de la noche, un "Unholy Warcry" que fue el primero de los momentos en los que la mecha de la pasión encendió al público. Momento de relax seguidamente para la balada de su último álbum "Lost in cold Dreams" que caló hondo entre unos fans que se sabían la letra a pies juntillas. Aunque no tanto como la siguiente canción en la que Lione nos anunciaba un regreso al año 97 con su "Land of Inmortals" que fue acogida como el gran clásico que es. Gran momento por cierto, el del solo, con los dos guitarristas mano a mano en el centro del escenario.
Antes del siguiente tema tuvimos un simpático discurso de Fabio en el que se lamentaba y pedía disculpas por su poco español, prometiendo que para su próxima gira cantaría un tema completo en nuestro idioma, algo para lo que por supuesto, le tomamos la palabra. "Aeons of Raging Darkness" sonó atronadora, ultra violenta, con un Lione que se salió por todos lados mostrando una envidiable gama de voces hasta el punto de desgañitarse en las más agresivas sin efectos secundarios para su voz, que siguió hasta el final a un nivel altísimo.
Pequeño paréntesis para el solo de batería de Alex acompañado de orquestación sampleada para volver con uno de sus temas más festivos: "The March of the Swordmaster" que nos puso a todos a bailar. "Dawn of Victory" sonó por todo lo alto, con ese "Gloria Perpetua" que aunó nuestras voces a las de la banda y supuso uno de los momentos álgidos de la velada.
Nuevo mutis de casi todos los músicos, esta vez para la ejecución del solo de bajo a cargo de Oliver, basado casi todo en barridos de triadas. "The Village of Dwarves" siempre es una apuesta segura para levantar el concierto después de un largo solo y esta vez no fue menos, con toda la sala botando a ritmo folk y cantando tan pegadizo estribillo.
Reconozco que esa tarde iba con muchas ganas de oir "Lamento Eroico" y que de hecho iba tatareandola de camino en mi coche. La susodicha no sonó, pero nada más lejos de irme decepcionado, pues en su lugar interpretaron un enorme "The Magic of the Wizard Dream", aquel tema del que hicieron un video clip con Christopher Lee. Nuestro queridísimo Drácula no apareció y en lugar de samplear su voz de tenor, fue imitada a la perfección por un Fabio Lione que de nuevo volvió a dejarnos impresionados por su versatilidad en cuanto a rasgos y estilos.
Nuevo discurso entre temas, esta vez para quejarse de cómo todo el mundo habla no siempre para bien en internet, supongo que refiriéndose a la polémica sobre la escisión con Luca Turilli, aunque no le mencionó abiertamente. Finalizando con un contundente "la música es lo verdaderamente importante" atacaron con un "Holy Thunderforce" que puso la sala a tope una vez más y que sirvió para su primera retirada antes del bis.
"Reign of Terror", el trallazo de su anterior álbum fue la elegida para la reentrada. El tema se ha convertido en uno de sus nuevos clásicos por la energía que desprende, y así lo demostró la reacción de la gente. La caña no paró, "Knightrider of Doom" volvía a poner el casi punto final ante una nueva retirada.
Segundo bis (y es que parecía que la banda no quería irse) acercándonos a las dos horas de concierto para volver con el tremendo "Emerald Sword", imprescindible y épico donde los haya, extendiendo el final para que la fiesta no decayera ni terminara. Cuando parecía que sería la retirada definitiva, siguieron tocando "Erian’s Lost Secrets" de su último Ep, empalmando a "Ancient Glory" con la cual ya el personal de producción tuvo que avisar a la tour manager de que la hora de cierre se la habían pasado y había que terminar ya. Aunque lo dicho, a la banda se la veía a gusto y feliz, con ganas de seguir.
En definitiva, un buen concierto bastante falto de público donde RHAPSODY OF FIRE se presentan a la reválida ante sus fans madrileños, demostrando que siguen siendo una muy buena banda de directo, aportando una energía enorme. Esta vez liderados en exclusiva por un Alex Staropolli como siempre manteniéndose en segundo plano escénico y sin parar de mirar a sus teclados, pero que de puertas para adentro es el que controla la situación. Quizás junto a un Fabio Lione que cada vez reivindica más su puesto como uno de los más poderosos y virtuosos cantantes de heavy metal de nuestra actualidad.
Sólo falta la prueba del próximo disco. ¿Serán capaces de mantener la chispa creativa sin uno de sus pilares fundamentales? Quizás el año que viene lo sepamos.
Texto: J. José Jiménez
Fotos: Marta Errea
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