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+ SEVENFIELD
Miercoles 2 de Noviembre de 2011 – Sala Heineken – Madrid
Es curioso como los grandes siempre tienen la capacidad de sorprendente gira tras gira. Y es que, vale, lo reconozco, me confieso culpable del pecado de la pereza con respecto a ciertos conciertos a veces, y merezco fustiga por ello. El caso es que a veces nos quejamos de que bandas como SAXON, DORO, U.D.O., PRIMAL FEAR, HELLOWEEN… nos visitan año tras año y a veces inicialmente se duda de ese "próximo" concierto en gira de algunas de nuestras bandas favoritas pero que hemos visto tantas veces… Pero luego resulta que siempre lo hacen tan bien que tienes la obligación de repetir porque a día de hoy siguen sin tener rival, ni posiblemente recambio, y continúan ofreciendo un rendimiento en directo excelente (en disco ya depende de cada caso particular, aunque al menos U.D.O. siempre se ha mantenido en un nivel alto y constante).
Pues bien, me apetecía comentar esto porque es cierto que esta vez el concierto de U.D.O. no había levantado demasiada expectación, y eso que su último trabajo, "Rev-Raptor", es un muy buen disco. El hecho es que era mal día para concierto en la capital: miércoles, hacía frío y llovía, y además jugaba el Real Madrid en la tele (factor que, nos guste o no a los roqueros, es determinante para estas cosas). Por otro lado, la avalancha de conciertos de este mes de noviembre es asfixiante, una auténtica locura, y es que en pocos días hemos tenido/tenemos concentrados en España las giras de DORO, EDGUY, SYMPHONY X, BARÓN ROJO, Rockfest, AMON AMARTH, MACHINE HEAD, SAXON, ICED EARTH, OBÚS, IN EXTREMO, YES, PETER FRAMPTOM, OPETH…, algo que los bolsillos no pueden soportar y hay conciertos que se tienen que resentir, y el público es soberano y se suele decantar o por los clásicos imprescindibles o por las bandas que tiene menos vistas. Una exquisita delicia para nuestros paladares ávidos siempre del mejor rock y heavy metal en directo pero que tiene que hacer plantearse la situación a los promotores y bandas en sí de que la situación de algún modo es insostenible… Es más, espero que no estemos matando a la gallina de los huevos de oro pero es obvio de que no es sólo U.D.O. el único concierto que pinchara en este otoño/invierno.
Bueno, esta parrafada reflexiva se resume en que lamentablemente sólo unas 200 personas disfrutamos en Madrid esta vez de un concierto espectacular, de esos que años después se recuerdan en el sentido de apuntarlo en nuestras memorias y efemérides como de los conciertos únicos que sólo unos pocos tuvimos la oportunidad de ver y que fue genial se mire por donde se mire. Y eso que la noche empezó congelada cuando entrabas en la sala y veías el desolador ambiente a la hora de empezar los teloneros, a eso de las 19:30, una banda que no tenía mucho que ver con los protagonistas y que de hecho se retiraron tras no tocar ni media hora en un estilo metálico pero mucho más moderno de lo que la gran mayoría de público de U.D.O. deseaba ver. Es más, esta noche el público era de heavy metal clásico, y con menos jóvenes de los que hemos visto recientemente con DORO o EDGUY por ejemplo. Aunque lo cierto es que no más de 20 o 30 personas, siendo generosos, verían a SEVENFIELD… y es que no entiendo porqué salieron tan pronto cuando el cabeza de cartel no comenzó hasta casi las 21:00.
Total que el concierto pintaba feo y eso que el escenario tenía buena pinta desde el principio, lo que comprobaríamos poco después cuando se retiraron las lonas que tapaban la enorme batería de Francesc Jovino (¡qué buen batería siempre que le he visto, por cierto!) con la atractiva portada del nuevo disco en el doble bombo, y unas pantallas de luces leds laterales sobre unos trust (vigas metalicas) que le daban al escenario una imagen muy vistosa y pintona, algo así a medio camino entre futurista y heavy al 100% y, en definitiva, bastante más atractivo de lo que tenemos la oportunidad de ver en una sala como la Heineken habitualmente. Y es que a veces no cuesta tanto darle ese punto visual necesario al escenario, ¿no?…
El caso es que poco a poco fue entrando gente y cuando comenzó el concierto, un cuarto de hora antes de la hora prevista, el aspecto era mucho mejor. Además, U.D.O. demostraron que son unos profesionales como la copa de un pino, saliendo a comérselo todo desde el principio, dando lo máximo como si estuvieran tocando para 3.000 personas y consiguiendo que la fría imagen inicial se convirtiera rápidamente en el hervidero que fue al final el concierto… Y es que la experiencia y profesionalidad se nota y se agradece. Además, si a esto le juntas que U.D.O. en directo es una máquina perfecta, engrasada al 100% y donde todos los músicos van a una en beneficio del show, te encuentras de manera inesperada con un concierto perfecto, en el que cada tema te va pegando cada vez más fuerte en el corazón, con toda la sala coreando cada canción, cada broma, cada riff y con ellos, que obviamente comenzaron un poco fríos por el aspecto inicial de la sala, pero que de repente estuvieron una vez más como en casa, con su gente entregada y dándolo todo.
No en vano, esta formación lleva ya muchísimos años juntos y la compenetración entre ellos es increíble. Es impresionante cómo se conocen, la seguridad con la que tocan cada tema, incluso permitiéndose bromas y juegos que le dan otro punto al show, y sin olvidarnos de la calidad (y buena planta) de los músicos de la banda, donde cada uno tiene bien claro su papel y lo ejecuta a la perfección: Udo y Stefan aportan la veteranía y la sobriedad, Fitty y Francesc son una máquina rítmica soberbia, y además no paran además de moverse al ritmo de sus cañonazos, e Igor tiene más libertad para jugar, moverse e incluso bajarse a tocar un par de veces entre la gente, en un punto realmente cercano y divertido que te puedes permitir cuando tienes ese punto especial de animal de escenario que siempre aporta un poquito más de espectáculo para que no todo sea música bien ejecutada sino también entretenimiento y diversión.
Otro punto especial del concierto sin duda fue el set list, y es que estamos cansados de repetir una y otra vez que ciertos grupos clásicos (la mayoría de ellos, de hecho) deberían cambiar sus repertorios y sobre todo incluir temas diferentes de su larga discografía que refresquen el set, especialmente de trabajos olvidados y que muchos viejos fans deseamos escuchar. Pues bien, el caso es que ya Udo y Fitty nos comentaron que la reunión de ACCEPT les permitía liberarse un poco del yugo de su antigua banda (de la de Udo y Stefan, vaya) y que para esta gira iban a recuperar varias canciones antiguas que hacía años que no tocaban, ¡y vaya si lo hicieron! Y de hecho así fue un concierto de U.D.O. en toda regla, un repaso a su extensa carrera recuperando viejos himnos de discazos de su primera etapa algo olvidados en sus últimas visitas como "Mean machine", "Solid" o "Faceless world" que nos supieron a gloria a los que le seguimos desde sus primeros tiempos, y además incluyó un par de temas distintos de ACCEPT que también se agradecieron, sin duda (en especial ese "Screaming for a love bite" que siempre fue mi favorito sin duda de ACCEPT y que llevaba años sin escuchar en directo).
Por supuesto que esto hizo que tuviera que dejar de lado esta vez discos tan buenos como "Mission nº X", "Timebomb" o el propio "Animal house", pero de verdad que no creo que sea el único que piensa que los cambios en los set list y el refrescarlos de verdad gira tras gira (y no sólo añadiendo temas de los correspondientes últimos discos que estén presentando) no es que sea necesario sino que es imprescindible para bandas con tanta historia y posibilidades de meter canciones buenas distintas.
Dicho esto, decir a las 20:45 sonaba la intro "policiaca" y unas luces verdes (por cierto, excelente el juego de luces durante toda la noche, aunque a los fotógrafos nos hiciera un poco la puñeta, jeje) anunciaban que el show iba a comenzar. De hecho, empezaron como un cañón con una tripleta de temas matadores para meternos de lleno en el concierto desde el principio: "Rev-Raptor", "Dominator" y "Thunderball", que empezaban a dibujar lo que sería a la postre el show: un cañonazo continuo y un concierto de heavy metal como la copa de un pino. ¡Chapeu de nuevo a su actitud de salir a darlo todo aunque hubiera menos gente de lo esperado!
Con sus habituales ropas militares, sus poses inconfundibles y ese punto tan heavy de acercarse a las primeras filas en comandita, menear las cabezas si parar (que las melenas ya sólo las mueven Igor y Fitty) y demás, estábamos asistiendo a un concierto que empezó muy arriba pero que no paró de subir y subir con un Udo pletórico y una banda que reitero una y otra vez que cada vez se ve más y más unida… ¡pero si hasta Kauffman sonríe! Es más, después de ver este concierto entiendo mejor a Udo (y Stefan) en su decisión de decir no a una nueva reunión de ACCEPT, y es que ahora su banda y su camino es otro, y efectivamente tenemos así a dos grupos impresionantes… aunque ese puntito nostálgico y el regustillo de volver a verles reunidos otra vez siempre se quede ahí como un poso que no se borra.
Seguíamos disfrutando con el punto más pesado de "Leatherhead", el que fue el primer single del nuevo álbum, aunque pronto iban a empezar a caer sorpresas de la mano primero de "Independence day", que de hecho me suena que sí la habían recuperado en la última gira, y sobre todo de una sublime "Screaming for a love bite", uno de los temas más especiales de ACCEPT y que no es habitual ni en los sets de U.D.O. ni en los de la banda original. Y es curioso cómo el concierto ya había empezado arriba pero a partir de aquí todo fue a más, con el público 100% metido en el show ante el conciertazo que estábamos viendo, y la banda ya más segura y sobre todo sabiendo que, aunque éramos pocos, ya nos habían ganado a todos e iba a ir bien. Y más cuando comenzaron a sonar los acordes de "Heart of gold", una de esas joyitas escondidas en los primeros discos de U.D.O. y que nos hicieron saltar una lagrimilla a los que ya peinamos alguna cana. Retomábamos al punto más actual con una "Vendetta" de "Mastercutor" que realmente les quedó de lujo con ese punto rítmico y poderoso marca de la casa (de hecho, me sorprendió la buena reacción de la gente con este tema).
Pequeño descanso, y es que habían comenzado "a saco", para que Igor y Stefan jueguen un poco con nosotros antes de meterse de lleno en uno de los superclásicos de ACCEPT como es "Princess of the dawn", que todos coreamos con ganas, claro. Por supuesto, no faltaron sus poses juntándose en primera línea del escenario ni el contrapunto melódico/rítmico entre las guitarras de Igor Gianola y de Stefan Kauffman, que son una de las señas de identidad más claras de la banda. Era el momento de relajar el ambiente después de toda la tralla inicial, y me sorprendió la buena recepción con la balada del nuevo disco, "I give as good as I get", que de hecho les quedó muy bien bajo unas calmadas luces azules. Era el momento del sólo juguetón de Igor Gianiola, que se divirtió de lo lindo paseándose por toda la sala e incluso jugando con su técnico de sonido mientras todos mirábamos atónitos cómo se movía la abultada melena morena y rizada tan característica del guitarrista suizo correteando por la Heineken para volver al escenario por el lateral ante los aplausos muy merecidos del respetable.
Seguíamos con la magia de la mano de otras dos sorpresas realmente inesperadas y que nos supieron a gloria a los veteranos del lugar: primero "Neon nights" de ACCEPT, uno de sus temas más atractivos a medio tiempo (aunque el final acelerado es y será siempre sublime), seguido de la rapidísima "Break the rules", del lejano y fantástico "Mean machine" del 88, y que les quedó perfecta. Seguíamos con buenos cortes no habituales como "Man & machine" (con ese punto épico y rítmico tan coreable) antes del obligado sólo de batería de Francesc Jovino, que siempre nos sobra a la mayoría pero que hay que entender en el contexto de un show tan exigente de una banda como U.D.O. (y es que el pequeñito cascarrabias hace mucho que dejó de ser un chaval). Retomábamos con otra gran sorpresa como es "Living in a frontline", recuperada de su más melódico "Faceless world" del 90, aunque es cierto que no mucha gente lo conocía. No ocurrió lo mismo con "Up to the limit" de ACCEPT, que nos siguió metiendo toda la marcha del mundo en el cuerpo, antes de otra gran sorpresa como es la fantástica "Two faced woman", también recuperada casi de las catacumbas de la banda (concretamente del sarcófago metálico de "Solid" del 97), y que pondría de nuevo punto seguido al show.
Volvían rápido de la mano de una más sosa "The bogeyman", de su reciente "Dominator" (mira que hay mejores temas en ese disco, pero para gustos los colores, que se suele decir). Eso sí, no me puedo morder la lengua y no decirlo… lo de que alguno se subiera al escenario a robarles púas del pie de micro de Stefan me pareció lamentable, y es que pensaba que ya éramos un público civilizado, respetuoso y educado en España, pero algunos no han terminado de pillar el concepto de esto (y más cuando ellos tiraron un montón de púas durante todo el concierto)… En fin, perdonar el lapsus pero tenía que comentarlo. Nuevo bis para ir casi terminando de la mano de otra de las imprescindibles, un "Metal heart" que ponía de nuevo la Heineken patas arriba. Y cuando parecía que no habría más, volvieron para ofrecernos al grito de Udo de "¿¡¿¡Madrid, una más?!?!"(en perfecto castellano), un fin de fiesta brutal con "Balls to the wall" (impagable el momento de Igor de bajarse a corear con las primeras filas en algún momento del estribillo, por cierto) que puso punto y final a un concierto perfecto, de libro, de manual de heavy metal y que se debería poner en las escuelas y/o fábricas de nuevos grupos para saber cómo son y se comportan los clásicos encima de un escenario, incluso ante las condiciones más adversas. Y eso que pedimos con ganas "Fast as a shark" coreando el mítico inicio, aunque yo hubiera preferido algún nuevo tema diferente de U.D.O., las cosas como son, pero la noche de concierto se había terminado.
Pues nada, un 10 para el concierto y para la banda en un show de esos que se recuerdan durante años. Y pensar que esta vez me daba pereza ir a ver otra vez a U.D.O., ¡ya me vale!, lástima que fueran muchos los que pensaron lo mismo esta vez porque se perdieron un concierto impagable. En definitiva, mis respetos para un tipo como Udo y sus chicos, que siguen al pie del cañón luchando contra viento y marea y siendo tan auténticos como siempre, sin venderse, siendo fieles a ellos mismos, a sus fans y a su sonido, y además ofreciendo conciertos siempre perfectos. Visto lo visto, ¿quién se atreve ahora a decir algo así tipo "estoy cansado de ver a UDO, SAXON o DORO en directo"? Mis respetos una vez más, señor Dirkschneider, y acepte mis más sinceras disculpas por dudar de usted aunque fuera por un segundo.
Texto y fotos: David Esquitino (david_esquitino@rafabasa.com)
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Ya no es solo pereza, es sobre todo que la gente no tiene un duro,y que aunque nos quejamos, al menos en las grandes ciudades hay conciertos interesantes todos los días y todas las semanas y con la que está cayendo es imposible acudir a todos. Todos tenemos amigos con Bares de Copas que están cerrando o pasándolas putas… todo lo que es ocio y espectáculos se está viendo afectado. Y dentro de la música, en Madrid (por ejemplo) está el circuito de conciertos y saturado, todo cristo tiene un grupo (más o menos conocido), todos los bares son salas de conciertos, todo cuesta dinero y la gente se cansa, no llega o no puede… igual habría que empezar a repartir los eventos por otras ciudades donde no están tan acostumbrados a recibir grupos como UDO y donde puede haber más tirón…
Tienes razón, deberían pensar en otras ciudades q no sean madrid o barcelona. Por ejemplo, si vinieran a zaragoza creo que tendrían bastante acogida. Es un suponer
UDO va a Lérida en lugar de Barcelona, con lo cual ya es un detalle hacia poblaciones donde no suele tocar. Aún así coincido en que el telón de Aquiles ha sido juntar tanto concierto en noviembre, cuando en primavera nos hemos comido los mocos, pero bueno, así ha coincidido la cosa.
Los que mas razones tienen para quejarse somos los que vivimos de madrid para abajo. Aqui no hay practicamente nada. Aunque hay que reconocer tambien que es donde menos respuesta reciben los grupos, porque que en un concierto de Obus en Sevilla en su gira 30 aniversario no se alcancen las doscientas personas y un año antes se tenga que cancelar otro de Obus porque no se venden un minimo de entradas… En fin, el rollo por aqui abajo esta muy muerto, disfrutad los que teneis opciones cada semana!
Udo iba ir a Ponferrada y no fue, anulando el concierto el mismo dia de su celebración, el problema no estaba en la concentración de conciertos, sino en ser un jueves y al día siguiente laborable, teniendo en cuenta que hay que desplazarse.
Vale que era un día de diario, jugaba el Madrid, la crisis y tal y tal…pero me parece inconcebible que de una ciudad de 5M de habitantes solo se reúna a 200 personas. Así no va a haber promotor que se moje en traer grupos. Alguien conoce la entrada de Baracaldo?
Con noticias como esta no está lejos el día de declarar el Metal en peligro de extinción…
pues que hagan mas conciertos en valencia,que no viene ni dios por aqui,y algo de publico debe haber,por lo menos para igualar las 200 personas de madrid nos llega.Aqui con un concierto de udo ya soy el mas feliz del mundo
El problema es que UDO está muy visto y hay muchos conciertos. No se puede ir a todos.